tag:blogger.com,1999:blog-71795319662618915642024-03-18T17:22:17.570-07:00JUAN PABLO II, maestro, padre, pastor, amigo....beato, santo!un blog pensado para un grupo de amigos que fue extendiéndose por el mundo. Gracias a todos por compartir!
Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.comBlogger3268125tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-6924370109005508492024-03-18T14:02:00.000-07:002024-03-18T14:02:15.986-07:00La belleza de la liturgia – Entrevista a Mons. Piero Marini para Totus Tuus (Aleksandra Zapotoczny)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicHIoK7Tr_V6AtVnDB1Dcn9X2rXo9NnY_6avqr7E5lZopv7bggCRfupCZSwuo48ZYw2qTQKzbzOEoylo98ScS0EwsIBB-Xt3XIgary6e0GpR72Q3Qyy15zTcEVPt5KRry6BuxZhIHojBtb2zAzyRp20AlGnLxGWpPGH6e9zwzcX4MDIJ6PEYPVUsnNa22w/s640/JPIIyMarini.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="485" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicHIoK7Tr_V6AtVnDB1Dcn9X2rXo9NnY_6avqr7E5lZopv7bggCRfupCZSwuo48ZYw2qTQKzbzOEoylo98ScS0EwsIBB-Xt3XIgary6e0GpR72Q3Qyy15zTcEVPt5KRry6BuxZhIHojBtb2zAzyRp20AlGnLxGWpPGH6e9zwzcX4MDIJ6PEYPVUsnNa22w/s320/JPIIyMarini.jpg" width="243" /></a></div><br /><p style="background: white;"><br /></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Su excelencia Piero Marini, Arzobispo titular de Martirano, fue
durante veinte años el Maestro de las Celebraciones litúrgicas pontificias.
(Desde 1987 a 2007 durante el pontificado de Juan Pablo II y Benedicto XVI).<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">«La primera Misa en la que preste servicio para Juan Pablo II fue
la del miércoles de Ceniza de 198: este fue el inicio – recuerda el arzobispo –
y estaba contento de aquel clima tan penitencial.»<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mons. Marini ha dedicado su libro <i>“Liturgia e belleza.
Nobilis Palchritudo</i>” al recuerdo de la experiencia vivida en las
celebraciones del Santo Padre.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Que significado
particular tiene la Eucaristia para un sacerdote?</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Para comprender el
significado que la Eucaristía tiene para un sacerdote es necesario considerar
la Eucaristía y el sacerdote en la Iglesia. La Sagrada Escritura, la Tradición
de la Iglesia y el Concilio Vaticano II hablan siempre de un único sacerdocio,
el de Cristo. Hay, sin embargo, dos modalidades de participación al mismo
sacerdocio: uno <i>universal</i>, llamado también “de los fieles”, y
otro <i>ordenado</i>, especifico de los ministros ordenados. Cada
sacerdote, por la ordenación, es configurado a Cristo en su cualidad específica
de cabeza y pastor. La misión del sacerdote en la Eucaristía es hacer presente
a Cristo. Verdaderamente <i>alter Christus</i>: la imagen de Cristo en la
comunidad, en la Iglesia. La imagen, sobre todo, de servir como Cristo, para
ser santo no tanto para sí cuanto para la comunidad. Humildad, dialogo. Tiene
que ser un hombre de oración porque tiene que enseñar a los demás a rezar con
la Plegaria Eucarística. Anunciar la palabra que él tiene antes que meditar.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Que recuerdo tiene de su
primera Misa?</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Fui ordenado el 27 de
junio de 1965… ha pasado una vida.. Pero sin duda el recuerdo de la primera
Misa permanece para siempre. Esta celebración tuvo lugar ne mi
pequeña iglesia parroquial, donde además fui bautizado y donde recibir la
primera comunión: para mi, ha sido una cosa muy importante volver a mi comunidad
como sacerdote. Estaban presentes mis padres mis hermanos, mi párroco. He sido
el primer sacerdote de mi diócesis, Piacenza-Bobbio, que ha concelebrado la
Santa Misa con el Obispo y otros sacerdotes durante la ordenación, según las
nuevas indicaciones del Concilio. Antes uno no se podía acercar al altar: quien
había sido ordenado celebraba la Misa lejos del altar, pronunciaba las palabras
para si, ayudado por el sacerdote. Al día siguiente, celebre la Misa con un
amigo sacerdote en un Santuario. Montelungo, ante la Virgen. Conservo con
afecto el recuerdo de esta celebración que fue muy sencilla, en espíritu de
humildad, reservada. Y, después, la tercera Misa – en mi parroquia – la celebre
en la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, que da esa visión de unión a la
Iglesia Romana.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">¿Qué significa vivir una
liturgia solemne, cuales son los criterios fundamentales?</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Una buena celebración
depende del modo en que ha sido preparada, pues no se puede improvisar nada. La
belleza está en la sencillez y en el orden: la liturgia necesita de la colaboración
de nuestros sentidos: la vista, el oído, el olfato, el
tacto. Reclama la presencia de las imágenes, de la música, del
canto, de la luz, de las flores, de los colores, de la coreografía. La Misa es
una celebración en comunidad, en la que están implicados diversos
oficios, ministerios, porque la comunidad no es un cuerpo sin
miembros. Durante la preparación de la Misa se tiene en cuenta esta
verdad. Están los monaguillos, los lectores, los que preparan la oración de los
fieles. La primera realidad de la Misa es la de una asamblea reunida
– es el primer signo de la presencia de Cristo. Esta asamblea tiene que
colocarse en un lugar, por eso es necesario cuidar también la <i>domus
ecclesaie</i>. El Señor, cuando se disponía a celebrar la Pascua con sus discípulos,
mando a algunos por delante para preparar un puesto en el piso superior; el
piso noble </span><span style="color: red; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">de la casa.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Tres elementos
fundamentales son necesarios para la celebración. Ante todo el ambón, - atril,
el lugar desde el que se proclama la palabra de Dios. Nosotros, nuestra vida,
no podemos vivir sin esta palabra. Muchos ven en el ambón el signo de la tumba
vacía, el lugar del anuncio de la resurrección. La cátedra (la
silla) significa que la comunidad no esta sin guía, nosotros vivimos
en espera del guía definitivo. El Señor que no se ve está representado por el
sacerdote que preside.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En fin, el altar,
que durante el Medio Evo fue el punto más venerado de la iglesia
porque en él se conservaban las reliquias de los mártires, y ante el altar se
hacia la genuflexión ahora, por desgracia, hemos perdido todo esta devoción. El
altar se ha convertido en una mesa donde se colocan las flores, las vinajeras,
los micrófonos, los Misales. En el altar Cristo se sacrifica. Es el punto
crucial para encontrar al Señor. Naturalmente la belleza de la
liturgia no está en los elementes exteriores, sino que depende sobre todo de la
preparación interior, de su capacidad de dejar transparentaren gesto de amor
llevado a cabo por Jesus.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Las Santas Misas
presididas por el Sumo Pontífice se cuidan en los mínimos detalles y con gran
solemnidad, cosa que no sucede a veces en las celebradas en parroquias</span></b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La celebración es la
misma, pero el modo es diferente. Es verdad que en la Basilica de San Pedro
tenemos también loa posibilidad de secciones y servicios para la celebración de
la liturgia, mientras que una pequeña comunidad no dispone de los mismos
medios, de todos modos, esto no justifica el descuido, ell desorden de los
ornamentos, sobre todo la falta de amor en la celebración misma. No significa
que las Misas silenciosas no sean bellas, no podemos confundir la participación
con el hacer. Es necesario dar especio a la celebración en si,
evitar el “participacionismo”. Hay que dejar que los signos nos hablen una
parte importante está bien en el silencio, en crear equilibro entre la
participación personal y la comunitaria entre la escucha de la palabra, el
canto, y la meditación. Los gestos en la liturgia son importantes porque son
los gestos de Jesus.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La Eucaristía es el
centro de la vida cristiana. ¿Cómo se explica la escasa practica de los fieles
en la participación cotidiana y dominical a la Santa Misa?</span></b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Para responder a esta
pregunta es necesario hacer primero algunas aclaraciones. Ante todo precisar el
concepto del domingo, que no es solo la participación en la Misa. Ya los
mártires de Abitene en el siglo IV tenían claro que el domingo está compuesto
de varios elementos un tiempo para vivirlo y santificarlo, un lugar donde
reunirse, el hecho de reunirse, la celebración de la Eucaristía. El cristiano,
aunque no tenga la posibilidad de recibir la comunión y de participar en la
Santa Misa – ocurre en tantas partes del mundo – tiene el deber de santificar
el domingo, de reunirse para rezar y hacer memoria del Señor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es necesario distinguir
entre la participación en la Misa diaria y la participación en la dominical. El
cristiano es tal si participa en la Misa dominical, sin participar en aquella
ferial, pero un cristiano no es tal si participa solo en la Misa ferial y no en
la dominical. En cuanto a la escasa practica dominical, pienso que
en el pasado se nacía cristiano, mientras que hoy, en nuestra sociedad,
se <i>devien</i>e, nos encontramos ante una descristianización muy
difundida. Se ha perdido la función de la familia en la educación en la fe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿Qué formación deberían
tener los fieles para que su participación en la Eucaristía fuese vivida con
mas profundidad?</span></b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La Iglesia tiene que
volver a enseñar, volver a descubrir la liturgia. La pastoral litúrgica
ordinaria tendrá que confrontarse pacientemente con la analfabetizacion de los
hombres y mujeres de nuestro tiempo acerca de los contenidos fundamentales de
la fe cristiana. Analfabetizacion que a menudo padecen también los
mismos cristianos asiduos a la comunidad eucarística. Como el Papa ha insistido
muchas veces, es necesario que las homilías y las catequesis sean mistagógicas.
Significa que tenemos que comenzar la educación a la liturgia explicando a
nuestros fieles los signos que realizan, todo lo que se hace en el ambón, en el
altar, porque hay que persignarse al iniciar la Misa y en la proclamación del
Evangelio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Juan Pablo II ha sido un
hombre que ha vivido de para la Eucaristía y de la Eucaristía…</span></b><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWpv4TA_JQr_aFLTnrhqXDL-lIcEpxDEOa0Zwnq62t0Ow_w_Wy9hOSFXJyQG2KR7MmDH3zuxh5ItYeQvRQDscMytzjdSOYm4JWzo_rGyLFIIDk7hdNy9nba1nMAbPxTOoPptkjazTxXFZ07bwRIahZ9bQUZYGFVCEz9uBVnPAgaGr3UOXS1w4a5K7jL8UG/s640/JPIIEucaristia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="471" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWpv4TA_JQr_aFLTnrhqXDL-lIcEpxDEOa0Zwnq62t0Ow_w_Wy9hOSFXJyQG2KR7MmDH3zuxh5ItYeQvRQDscMytzjdSOYm4JWzo_rGyLFIIDk7hdNy9nba1nMAbPxTOoPptkjazTxXFZ07bwRIahZ9bQUZYGFVCEz9uBVnPAgaGr3UOXS1w4a5K7jL8UG/s320/JPIIEucaristia.jpg" width="236" /></a></b></div><b><br /><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></b><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Juan Pablo II se movió
durante su vida impulsado por dos grandes motivos: testimoniar el Evangelio y
anunciar el amor a los hombres. Celebrando la Eucaristía en todas partes del
mundo, ha construido la Iglesia. «La Eucaristía hace la Iglesia y la Iglesia
hace la Eucaristía» Y Benedicto XVI vive en sintonía con esta enseñanza. Juan
Pablo II ha sido un constructor de la Iglesia a través de la liturgia en el
espíritu del Concilio Vaticano II, dándonos el testimonio de la Iglesia
Universal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKJsujIZaMlGHI919AXXI38bW_5RbNLIm5zO_87agVFpuFDICGO7Yv2Z7bdClV5_8S_X-ew9dccL2K5_q-105RZVhSofdnjbUeBlYIBJWgCKXj_nAbrDG4tB3ghymRWyBjhCCAIdsrM6aLHGMObqdPrm-eq_h4XTy7QDKYQmYka7UK0MttOJh1h7koD6Ew/s320/BenedictoyMarini%20(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="270" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKJsujIZaMlGHI919AXXI38bW_5RbNLIm5zO_87agVFpuFDICGO7Yv2Z7bdClV5_8S_X-ew9dccL2K5_q-105RZVhSofdnjbUeBlYIBJWgCKXj_nAbrDG4tB3ghymRWyBjhCCAIdsrM6aLHGMObqdPrm-eq_h4XTy7QDKYQmYka7UK0MttOJh1h7koD6Ew/s1600/BenedictoyMarini%20(1).jpg" width="270" /></a></div><br /><o:p></o:p><p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Entrevista de Aleksandra Zapotoczny, </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(publicado en </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Totus Tuus</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> Nr 3 junio 2006</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> <o:p></o:p></span></p><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"></span><p></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-54674883923666196362024-03-18T07:48:00.000-07:002024-03-18T07:48:42.592-07:00Que es la pureza (2 de 2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFwkvw1xWjhRAoTNUzzoRp_OEijHHHZw5YcGIYeNlT5pa_ma6VYlhlvK2efOEVy8yvJ6OnrJio9STQb2BmMwDE6QZ4w6ADPC7rlMh7hk582NaxwNwuu1xr9q7g3FgI1PMwE-S2WpUI__678DBc4X2UNMT0LvYLvQnEu5a1L7uRPWD28fhJEhAX77V-_wzF/s898/Bloch-SermonOnTheMount.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="898" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFwkvw1xWjhRAoTNUzzoRp_OEijHHHZw5YcGIYeNlT5pa_ma6VYlhlvK2efOEVy8yvJ6OnrJio9STQb2BmMwDE6QZ4w6ADPC7rlMh7hk582NaxwNwuu1xr9q7g3FgI1PMwE-S2WpUI__678DBc4X2UNMT0LvYLvQnEu5a1L7uRPWD28fhJEhAX77V-_wzF/s320/Bloch-SermonOnTheMount.jpg" width="285" /></a></div><div style="text-align: center;"><a href="https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=186837">(Bloch - Wikimedia)</a></div><p></p><p style="background: white;"><span style="color: black;">Un análisis sobre la
pureza será un complemento indispensable de las palabras pronunciadas por
Cristo en el sermón de la montaña, sobre las que hemos centrado el ciclo de
nuestras presentes reflexiones. Cuando Cristo, explicando el significado justo
del mandamiento: "No adulterarás", hizo una llamada al hombre
interior, especificó, al mismo tiempo, la dimensión fundamental de la pureza,
con la que están marcadas las relaciones recíprocas entre el hombre y la mujer
en el matrimonio y fuera del matrimonio. Las palabras: "Pero yo os digo
que todo el que mira a una mujer deseándola, ya adulteró con ella en su
corazón" (<i>Mt</i> 5, 28) expresan lo que contrasta con la pureza. A
la vez, estas palabras exigen la pureza que en el sermón de la montaña está comprendida
en el enunciado de las bienaventuranzas: "<i>Bienaventurados los limpios
de corazón</i>, porque ellos verán a Dios" (<i>Mt</i> 5, 8).De este
modo, Cristo dirige al corazón humano una llamada: lo invita, no lo acusa, como
ya hemos aclarado anteriormente.<o:p></o:p></span></p>
<p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: black;">Cristo ve en el corazón, en lo íntimo del
hombre, la fuente de la pureza —pero también de la impureza moral— en el
significado fundamental y más genérico de la palabra. Esto lo confirma, por
ejemplo, la respuesta dada a los fariseos, escandalizados por el hecho de que
sus discípulos "traspasan la tradición de los ancianos, pues no se lavan
las manos cuando comen" (<i>Mt</i> 15, 2). Jesús dijo entonces a los
presentes: "No es lo que entra por la boca lo que hace impuro al hombre;
pero lo que sale de la boca, eso es lo que le hace impuro" (<i>Mt</i> 15,
11). En cambio, a sus discípulos, contestando a la pregunta de Pedro, explicó
así estas palabras: "... lo que sale de la boca procede del corazón, y eso
hace impuro al hombre. Porque del corazón provienen los malos pensamientos, los
homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos
testimonios, las blasfemias. Esto es lo que hace impuro al hombre: pero comer
sin lavarse las manos, eso no hace impuro al hombre"(cf. <i>Mt</i> 15,
18-20; también <i>Mc</i> 7, 20-23).<o:p></o:p></span></p>
<p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: black;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(de la
Audiencia General de Juan Pablo II del 10 de diciembre de 1980)<o:p></o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-72759803674946728622024-03-14T11:29:00.000-07:002024-03-18T07:37:59.901-07:00Que es la pureza? (1 de 2)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOysqpWef2CswzYqmu0YLpPD5q3TX3iEop8MwheqlJKWdqEwHCUB1vnuxaAaZFIpli2soTguURTQjlTzHqVTrDJZo59Vk4WHJCORxwwlPn5xLA0y9xKs94lGa1ZNIZDDGl1e76T_ey9jriC7_sWpAUONIizec7biHa_257xsxQcrhdgYWbLBSW41iIxnIp/s1255/800px-Rublev_Saint_Paul.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1255" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOysqpWef2CswzYqmu0YLpPD5q3TX3iEop8MwheqlJKWdqEwHCUB1vnuxaAaZFIpli2soTguURTQjlTzHqVTrDJZo59Vk4WHJCORxwwlPn5xLA0y9xKs94lGa1ZNIZDDGl1e76T_ey9jriC7_sWpAUONIizec7biHa_257xsxQcrhdgYWbLBSW41iIxnIp/s320/800px-Rublev_Saint_Paul.jpg" width="204" /></a></div><div style="text-align: center;"><a href="https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5286684">(San Pablo - Rublev - Wikipedia)</a></div><p></p><p style="background: white;"><span style="color: black;">La pureza, de la que
habla Pablo en la primera Carta a los Tesalonicenses (4, 3-5. 7-8), se
manifiesta en el hecho de que el hombre “sepa mantener el propio cuerpo en
santidad y respeto, no con afecto libidinoso”. En esta formulación cada palabra
tiene un significado particular y, por lo tanto, merece un comentario adecuado.<o:p></o:p></span></p>
<p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: black;">En primer lugar, la pureza es una “capacidad”, o
sea, en el lenguaje tradicional de la antropología y de la ética: una actitud.
Y en este sentido, es virtud. Si esta capacidad, es decir, virtud, lleva a
abstenerse “de la impureza», esto sucede porque el hombre que la posee sabe
“mantener el propio cuerpo en santidad y respeto, no con afecto libidinoso”. Se
trata aquí de <i>una capacidad práctica, que hace al hombre apto para
actuar </i>de un modo determinado y, al mismo tiempo, para <i>no
actuar</i> del modo contrario. La pureza, para ser esta capacidad o
actitud, obviamente debe estar arraigada en la voluntad, en el fundamento mismo
del querer y del actuar consciente del hombre. Tomás de Aquino, en su doctrina
sobre las virtudes, ve de modo aún más directo el objeto de la pureza en la
facultad del deseo sensible, al que él llama <i>appetitus concupiscibilis</i>.
Precisamente esta facultad debe ser particularmente “dominada”, ordenada y
hecha capaz de actuar de modo conforme a la virtud, a fin de que la “pureza”
pueda atribuírsele al hombre. Según esta concepción, la pureza consiste, ante
todo, en contener los impulsos del deseo sensible, que tiene como objeto lo que
en el hombre es corporal y sexual. La pureza es una variante de la virtud de la
templanza.<o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white; text-align: center;"><span style="color: black;"><a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1981/documents/hf_jp-ii_aud_19810128.html">(de la Audiencia Generalde Juan Pablo II del 28 de enero de 1981)</a><o:p></o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-57168139236958664782024-03-14T11:08:00.000-07:002024-03-14T11:08:23.492-07:00Juan Pablo II recordando a Pablo VI y la transformación de la Iglesia <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc3ew4iSeZZcnyg1BVlIMHMgRv8U6ooa34OcyxwKIxx5LntTQm0QStfT70hQik585Z5rKr1Ro6T7Xj-YOWoWkxIA62uUA7N7NaIdSw2Ndceg3IqQg99v2q1ETyh-gPJQL4QtcQGZvTEceKnd7bkLmEB0VbxkAlPa8wbYFuo8t3fNM7BMbL8cvDFYN12HoX/s617/KarolWojtylacardenal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="617" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc3ew4iSeZZcnyg1BVlIMHMgRv8U6ooa34OcyxwKIxx5LntTQm0QStfT70hQik585Z5rKr1Ro6T7Xj-YOWoWkxIA62uUA7N7NaIdSw2Ndceg3IqQg99v2q1ETyh-gPJQL4QtcQGZvTEceKnd7bkLmEB0VbxkAlPa8wbYFuo8t3fNM7BMbL8cvDFYN12HoX/s320/KarolWojtylacardenal.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Como se acercaba la fecha del aniversario del fallecimiento de su
amigo Pablo VI fallecido el 6 de agosto, fecha en que se celebra la solemnidad
de la Transfiguración del Señor en el Monte Tabor, Juan Pablo II dedicó dos Audiencias
Generales (<a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1979/documents/hf_jp-ii_aud_19790801.html">1</a> y <a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1979/documents/hf_jp-ii_aud_19790808.html">8</a> de agosto de 1979) a reflexionar sobre diferentes momentos de su
pontificado y su magisterio. Recordamos que Giovanni Battista (Enrico Antono
Maria) Montini,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el “arzobispo de los
obreros” fue <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>creado cardenal por Juan
XXIII y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>elegido Papa el 21 de junio de
1963, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>heredando la magna tarea de
continuar y concluir el Concilio Vaticano II. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Su
relación con Polonia tuvo comienzo cuando en 1923 fué enviado a Varsovia a la
Nunciatura, pero debido a su delicado estado de salud, que el crudo invierno
polaco no favorecía, debió retornar a Roma, comenzando allí su carrera diplomática al
servicio de la Santa Sede. Su primer encuentro con Karol Wojtyla fue cuando Montini
aún cardenal recibia el pedido de Karol
Wojtyla por el obsequio de campanas para su iglesia San Florián. Ya como Sumo Pontífice Pablo VI tuvo intención de regresar a Polonia para las
ceremonias del milenio en Jasna Gora, el 3 de mayo de 1966, pero las
autoridades de entonces no se lo permitieron, hecho que Juan Pablo II citó en
su </span><a href="http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/1997/june/documents/hf_jp-ii_spe_19970604_czestochowa_sp.html"><span style="color: #bb3300; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">visita
al Santuario de Jasna Gora el 4 de junio de 1997</span></a><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> )</span></p>
<p style="background: white;"><span style="color: black;">En la Audiencia del 1 de
agosto de 1979 Juan Pablo II <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>recordaba a Pablo VI asi: “<span style="background: white;">Se acerca </span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">el primer aniversario</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"> de la muerte del Papa Pablo VI. Dios lo
llamó junto a Sí el 6 de agosto del año pasado, fecha en que, cada año, se
celebra la solemnidad de la Transfiguración del Señor. Esta solemnidad, bella y
rica de contenido, fue la última jornada del Papa Pablo VI sobre la tierra, el
día de su muerte, el día de su tránsito desde la vida de aquí abajo a la
eternidad. "La vida no se quita, sino que se transforma"; así rezamos
en el Prefacio de la Misa de Difuntos. En efecto, el día mismo de la muerte de
aquel gran Papa, día de la Transfiguración, se ha hecho signo elocuente de esta
verdad.</span>”<o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white;"><span style="background: white; color: black;">Y aprovechaba
el momento para recordar su primera Encíclica <i><a href="https://www.vatican.va/content/paul-vi/es/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_06081964_ecclesiam.html"><span style="color: #663300;">Ecclesiam suam</span></a></i> </span><span style="color: black;">sobre el “Mandato” de la Iglesia en el mundo contemporáneo<span style="background: white;"> …. proclamando el Credo del Pueblo de Dios, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y la </span>Exhortación apostólica <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Evangelii Nuntiandi</i>, acerca de la
evangelización en el mundo contemporáneo, </span>“<span style="background: white; color: black;">Siguiendo
el ejemplo del Apóstol Pablo, consideraba el anuncio del Evangelio como su
primer deber y como su más grande gozo. Estas catequesis papales llegaron a ser
alimento sustancioso para toda la Iglesia…”</span><span style="color: black;"><o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white;"><span style="color: black;">Y en la audiencia del 8
de agosto Juan Pablo II subrayaba <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que “<span style="background: white;">ni el
discurso anterior ni el de hoy podrán agotar la riqueza multiforme de su
pontificado y de su personalidad. Lo que pretendemos poner de relieve hoy <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>- lo resaltaba nuevamente - es la maravillosa
convergencia del día de la muerte con el carisma de la vida de Pablo VI. He
intentado desarrollar este pensamiento la semana pasada, concentrándome sobre
todo en el hecho importante de la</span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"> transformación de la Iglesia</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"> —transformación que ha promovido la interpretación
de los signos de los tiempos hecha por el Concilio Vaticano II—. Juan XXIII
solía definir esta transformación: </span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">aggiornamento</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"> (puesta al día). Sin embargo, a ese gran
proceso al que "el Papa de la bondad" dio sólo comienzo, el Papa
Pablo VI dedicó todo su difícil pontificado de quince años” y su continuo
bregar por la paz, la justicia y la dignidad humana. </span></span><span style="background: white; color: black; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 11.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span style="background: white; color: black;">"La verdadera paz —recordaba él, por
ejemplo, en la </span><a href="http://w2.vatican.va/content/paul-vi/es/messages/peace/documents/hf_p-vi_mes_19701114_iv-world-day-for-peace.html" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="background: white; color: #663300;">Jornada de la Paz de 1971</span></a><span style="background: white; color: black;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">— debe fundarse en la justicia, en la idea de la
intangible dignidad humana, en el reconocimiento de una igualdad indeleble y
feliz entre los hombres, en el dogma fundamental de la fraternidad humana; esto
es, en el respeto, en el amor debido a todo hombre, por el solo hecho de ser
hombre. Irrumpe aquí la palabra victoriosa: por ser hermano. Hermano mío,
hermano nuestro" (</span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Il volto della pace</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">, núm. 172; </span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Pablo VI</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">:</span><span style="background: white; color: black; font-family: "Tahoma","sans-serif"; font-size: 11.0pt;"> </span><span style="background: white; color: black;">Todos recordamos sus palabras: "...si
el desarrollo es el nuevo nombre de la paz, ¿quién no querrá cooperar a él con
todas sus fuerzas?" (</span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><a href="https://www.vatican.va/content/paul-vi/es/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_26031967_populorum.html"><span style="color: #663300;">Populorum progressio</span></a></i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">, 87)…. La paz no se reduce a una ausencia de guerra, fruto
del equilibrio siempre precario de las fuerzas. La paz se construye día a día
en la instauración de un orden querido por Dios, que comporta una justicia más
perfecta entre los hombres" (</span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><a href="https://www.vatican.va/content/paul-vi/es/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_26031967_populorum.html"><span style="color: #663300;">Populorum progressio</span></a></i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">, 76).</span> </span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Enseñanzas al Pueblo de Dios</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">, 1970, pág. 405).</span> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p>
<p style="background: white;"><span style="color: black;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Particularmente querida para Pablo VI
fue <i>la evangelización</i> en el mundo contemporáneo, a la que —a
petición de los obispos reunidos en Sínodo el año 1974— dedicó una magnífica
Exhortación, la <i><a href="https://www.vatican.va/content/paul-vi/es/apost_exhortations/documents/hf_p-vi_exh_19751208_evangelii-nuntiandi.html"><span style="color: #663300;">Evangelii nuntiandi</span></a></i>, como suma del
pensamiento y de las orientaciones apostólicas, que brotan del magisterio
conciliar y de la experiencia continua de la Iglesia. "El esfuerzo
orientado al anuncio del Evangelio a los hombres de nuestro tiempo —comenzaba
diciendo—, exaltados por la esperanza, pero a la vez perturbados con frecuencia
por el temor y la angustia, es sin duda alguna un servicio que se presta a la
comunidad cristiana e incluso a toda la humanidad" (<i><a href="https://www.vatican.va/content/paul-vi/es/apost_exhortations/documents/hf_p-vi_exh_19751208_evangelii-nuntiandi.html"><span style="color: #663300;">Evangelii nuntiandi</span></a></i>, 1).” Y explicaba:
"Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los
ambientes de la humanidad y, con su influjo, transformar desde dentro, renovar
a la misma humanidad: 'He aquí que hago nuevas todas las cosas' (<i>Ap</i> 21,
5). <o:p></o:p></span></p>
<p align="center" style="background: white; text-align: center;"><span style="color: black;">Invito visitar posts etiquetados <a href="https://juanpablo2do.blogspot.com/search/label/Pablo%20VI">Pablo VI</a><o:p></o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-55242710796790732462024-03-09T03:58:00.000-08:002024-03-09T03:58:26.282-08:00Naturaleza del culto mariano<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1valM5ggfFCOpw8cRmwggwjqvNeSmuKgS2E5pOGWBIfH7qlmASL8cjpzX4S2aJiWQuPPGjA-fwOFxnttv43XOoLW9Ovgd_2taqOLcwLkSme-CzzgMOpX_0xGa9h8uZ7Sh9NULzHDB3zRHdHwemwTPyOebBYVFbF6ZfFfbHYKMxMMvusJlquvEo5qCdRe4/s1034/MariaMadredelaesperanza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1034" data-original-width="1024" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1valM5ggfFCOpw8cRmwggwjqvNeSmuKgS2E5pOGWBIfH7qlmASL8cjpzX4S2aJiWQuPPGjA-fwOFxnttv43XOoLW9Ovgd_2taqOLcwLkSme-CzzgMOpX_0xGa9h8uZ7Sh9NULzHDB3zRHdHwemwTPyOebBYVFbF6ZfFfbHYKMxMMvusJlquvEo5qCdRe4/s320/MariaMadredelaesperanza.jpg" width="317" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">El
concilio Vaticano II afirma que el culto a la santísima Virgen «tal como ha
existido siempre en la Iglesia, aunque del todo singular, es esencialmente
diferente del culto de adoración, que se da al Verbo encarnado, lo mismo que al
Padre y al Espíritu Santo, pero lo favorece muy poderosamente» (<a href="http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html"><i><span style="color: #663300;">Lumen gentium</span></i></a><i>, </i>66).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Con
estas palabras la constitución <a href="http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html"><i><span style="color: #663300;">Lumen gentium</span></i></a><i> </i>reafirma las
características del culto mariano. La veneración de los fieles a María, aun
siendo superior al culto dirigido a los demás santos, es inferior al culto de
adoración que se da a Dios, y es esencialmente diferente de éste. Con el
término «adoración» se indica la forma de culto que el hombre rinde a Dios,
reconociéndolo Creador y Señor del universo. El cristiano, iluminado por la
revelación divina, adora al Padre «en espíritu y en verdad» (<i>Jn </i>4,
23). Al igual que al Padre, adora a Cristo, Verbo encarnado, exclamando con el
apóstol Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!» (<i>Jn </i>20, 28). Por último, en
el mismo acto de adoración incluye al Espíritu Santo, que «con el Padre y el
Hijo recibe una misma adoración y gloria» (<i>DS</i>, 150), como recuerda el
símbolo niceno-constantinopolitano.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">(…).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Entre
el culto mariano y el que se rinde a Dios existe, con todo, una continuidad,
pues el honor tributado a María está ordenado y lleva a adorar a la santísima
Trinidad.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">El
Concilio recuerda que la veneración de los cristianos a la Virgen «favorece muy
poderosamente» el culto que se rinde al Verbo encarnado, al Padre y al Espíritu
Santo. Asimismo, añade, en una perspectiva cristológica, que «las diversas
formas de piedad mariana que la Iglesia ha aprobado dentro de los límites de la
doctrina sana y ortodoxa, según las circunstancias de tiempo y lugar, y según
el carácter y temperamento de los fieles, no sólo honran a la Madre. Hacen
también que el Hijo, Creador de todo (cf. <i>Col </i>1, 15-16), en
quien "quiso el Padre eterno que residiera toda la plenitud" (<i>Col </i>1,
19), sea debidamente conocido, amado, glorificado, y que se cumplan sus
mandamientos» (<a href="http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html"><i><span style="color: #663300;">Lumen gentium</span></i></a><i>, </i>66).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Ya
desde los inicios de la Iglesia, el culto mariano está destinado a favorecer la
adhesión fiel a Cristo. Venerar a la Madre de Dios significa afirmar la
divinidad de Cristo, pues los padres del concilio de Éfeso, al proclamar a
María <i>Theotókos</i>, «Madre de Dios», querían confirmar la fe en
Cristo, verdadero Dios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(…)</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
culto mariano, además, favorece, en quien lo practica según el espíritu de la
Iglesia, la adoración al Padre y al Espíritu Santo. Efectivamente, al reconocer
el valor de la maternidad de María, los creyentes descubren en ella una
manifestación especial de la ternura de Dios Padre.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">El
misterio de la Virgen Madre pone de relieve la acción del Espíritu Santo, que
realizó en su seno la concepción del niño y guió continuamente su vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Los
títulos: Consuelo, Abogada, Auxiliadora, atribuidos a María por la piedad del
pueblo cristiano, no oscurecen, sino que exaltan la acción del Espíritu
Consolador y preparan a los creyentes a recibir sus dones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(…)</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
culto mariano expresa la alabanza y el reconocimiento de la Iglesia por esos
dones extraordinarios. A ella, convertida en Madre de la Iglesia y Madre de la
humanidad, recurre el pueblo cristiano, animado por una confianza filial, a fin
de </span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">pedir su maternal intercesión y obtener
los bienes necesarios para la vida terrena con vistas a la bienaventuranza
eterna.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(<a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1997/documents/hf_jp-ii_aud_22101997.html">de la Audiencia General de Juan Pablo II 22 de octubre de1997</a>)</span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-73077668262633055982024-03-08T04:17:00.000-08:002024-03-08T04:17:53.958-08:00Te doy gracias Mujer<p> </p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Celebramos
hoy el <em><span style="color: black;">Dia Internacional de la
Mujer</span></em>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">(de
la <a href="http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/letters/documents/hf_jp-ii_let_29061995_women_sp.html">Carta
de Juan Pablo II a las Mujeres</a>)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">“…<em><span style="color: black;">Te doy gracias, mujer-madre</span></em>, que te conviertes
en seno del ser humano con la alegría y los dolores de parto de una experiencia
única, la cual te hace sonrisa de Dios para el niño que viene a la luz y te
hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia
en el posterior camino de la vida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV60nw78d1mW6Kl2kcmCb1rNAaiKt5M3Ym0_lzoWzWTx_kHwR0FHH-mnVvjo7hxbGvJHAVbymW6CJuMkKj0QG_Lt-tvNgDQ5jMVaRC88IWRQmN5PKwFORdfrxyVbTXMjqGE_E5Pw1p0JoinfSlGqYYju5CSmli9gnvp-GSnnTjWu6NgiTo4v_hbI8qlVgd/s267/EmiliaWojtyla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="267" data-original-width="189" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV60nw78d1mW6Kl2kcmCb1rNAaiKt5M3Ym0_lzoWzWTx_kHwR0FHH-mnVvjo7hxbGvJHAVbymW6CJuMkKj0QG_Lt-tvNgDQ5jMVaRC88IWRQmN5PKwFORdfrxyVbTXMjqGE_E5Pw1p0JoinfSlGqYYju5CSmli9gnvp-GSnnTjWu6NgiTo4v_hbI8qlVgd/s1600/EmiliaWojtyla.jpg" width="189" /></a></div><div style="text-align: center;">Emilia Wojtyla</div><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><em><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Te doy gracias, mujer-esposa</span></em><span style="text-align: -webkit-center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">, que unes irrevocablemente tu destino al de un hombre, mediante una
relación de recíproca entrega, al servicio de la comunión y de la vida.</span><b></b></span></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="text-align: -webkit-center;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi14ZfuqD1MPbxvRDteCRzuDZTA-4oTe-UxQZe7SK41IySj1RXnyiTO24zIW0YPhEGE0HLtnN12DLXuhYl9oOH4Al__J3eHYqLe-P20VlEOcjZG-29mk48q_iKk3qApOHTCGsbo4Dk0Hy5vgBg7XoXd9Zyf2dWgsL25dbYaVmuYTFhsVUsb0TxbFbmoZe1a/s670/PadresTeresaLisieux-MarthaCalderonACIPrensa120719.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="447" data-original-width="670" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi14ZfuqD1MPbxvRDteCRzuDZTA-4oTe-UxQZe7SK41IySj1RXnyiTO24zIW0YPhEGE0HLtnN12DLXuhYl9oOH4Al__J3eHYqLe-P20VlEOcjZG-29mk48q_iKk3qApOHTCGsbo4Dk0Hy5vgBg7XoXd9Zyf2dWgsL25dbYaVmuYTFhsVUsb0TxbFbmoZe1a/s320/PadresTeresaLisieux-MarthaCalderonACIPrensa120719.webp" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">(Luis y Celia Martin, padres de Santa Teresa de Lisieux)</div><br /><div style="text-align: center;"><em style="text-align: left;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Te doy gracias, mujer-hija y mujer-hermana</span></em><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">, que aportas al núcleo familiar y también al conjunto
de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, intuición, generosidad y
constancia</span></div><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="text-align: -webkit-center;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz9HWMhdgONFqQcTo4D0JkLq8uRSgM3ffPkPvexNlxlV7Wg-dLDvHDDWmfpucryrSmARU-7YJcIRYSHKRVDejwnLdgHhZNqOM16MTr7MDyQvJ6ORI4VUQowWkA4X13h1EzNdegzv0gh5QxITfvhru2o5P7wmL4-rRkLARZWcbxsdsZuzrUUzNvo9EqtCMR/s2048/barilochediciembre2012%20199.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz9HWMhdgONFqQcTo4D0JkLq8uRSgM3ffPkPvexNlxlV7Wg-dLDvHDDWmfpucryrSmARU-7YJcIRYSHKRVDejwnLdgHhZNqOM16MTr7MDyQvJ6ORI4VUQowWkA4X13h1EzNdegzv0gh5QxITfvhru2o5P7wmL4-rRkLARZWcbxsdsZuzrUUzNvo9EqtCMR/s320/barilochediciembre2012%20199.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="background: white; text-align: center;"><em><span style="color: black;">Te doy gracias,
mujer-trabajadora</span></em><span style="color: black;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">, que participas en
todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural, artística y política,
mediante la indispensable aportación que das a la elaboración de una cultura
capaz de conciliar razón y sentimiento, a una concepción de la vida siempre
abierta al sentido del « misterio », a la edificación de estructuras económicas
y políticas más ricas de humanidad.</span><o:p></o:p></span></p><p style="background: white;"><span style="color: black;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikaVKkQkwxx3LcoAcikx4TfvSPi4US4p_8gfLbTMsKnDybCRj_1VEPnSyjLOd100jtErspJoIPO5Z1pIqwZPY0r3C4tPfLNPgpDJSWNLLlvU2wxnWPYiJvXMp9-AKP5us1cRNpTSTdfVrzsWdnhIyGaFaJsERgLFJb5cP5uh6j5ULG4d4YuLYtcf-hLVoR/s3072/Imagen%20396.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3072" data-original-width="2304" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikaVKkQkwxx3LcoAcikx4TfvSPi4US4p_8gfLbTMsKnDybCRj_1VEPnSyjLOd100jtErspJoIPO5Z1pIqwZPY0r3C4tPfLNPgpDJSWNLLlvU2wxnWPYiJvXMp9-AKP5us1cRNpTSTdfVrzsWdnhIyGaFaJsERgLFJb5cP5uh6j5ULG4d4YuLYtcf-hLVoR/s320/Imagen%20396.jpg" width="240" /></a></div><br /><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><br /></span><p></p><p style="background: white; text-align: center;"><em>Te doy gracias,
mujer-consagrada</em><span style="text-align: -webkit-center;">, que a ejemplo de
la más grande de las mujeres, la Madre de Cristo, Verbo encarnado, te abres con
docilidad y fidelidad al amor de Dios, ayudando a la Iglesia y a toda la humanidad
a vivir para Dios una respuesta « esponsal », que expresa maravillosamente la
comunión que El quiere establecer con su criatura.</span><o:p></o:p></p><p style="background: white;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOGA0rbAS-Hri6548m5hSWWbCcyWi_3tOjMW6CaHRZmQ_SwuimSY6x-nm6gTwppu8W4fgaK9rhwvt_RkzXQuGr9IKCKVh750XaZTH_V358C68HHx7MiStHf6DTycFBje1b0RSd2I_4XlUngU_OPVDGdUBH8TlbgHFf7KJHfuohS6xf4ypZwbTPHde2k2UZ/s306/madre%20teresa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="306" data-original-width="196" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOGA0rbAS-Hri6548m5hSWWbCcyWi_3tOjMW6CaHRZmQ_SwuimSY6x-nm6gTwppu8W4fgaK9rhwvt_RkzXQuGr9IKCKVh750XaZTH_V358C68HHx7MiStHf6DTycFBje1b0RSd2I_4XlUngU_OPVDGdUBH8TlbgHFf7KJHfuohS6xf4ypZwbTPHde2k2UZ/s1600/madre%20teresa.jpg" width="196" /></a></div><br /><span style="text-align: -webkit-center;"><br /></span><p></p><span style="text-align: -webkit-center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"></span></span><p></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-75227904830139593912024-03-07T12:07:00.000-08:002024-03-07T14:07:36.106-08:00Santo Tomas de Aquino 750 años<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtDtX2EBqCQTSy1UchBdHk_KeN3kthMqQYNVOs10o3nueoqCJQhORwd589HKeI3niMavf1FdxYFAIzD4midJMZl0dHWEayR4dcrXjeeB1eYh48u39l4q0mP1MT8J6K6u1dGjLPdbCOwrRtB1kBeA9GT6QAG8RLorywjn5ZiZmFKY28o2bRgeczZtB_PbFI/s340/tomas_de_aquino_santo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="308" data-original-width="340" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtDtX2EBqCQTSy1UchBdHk_KeN3kthMqQYNVOs10o3nueoqCJQhORwd589HKeI3niMavf1FdxYFAIzD4midJMZl0dHWEayR4dcrXjeeB1eYh48u39l4q0mP1MT8J6K6u1dGjLPdbCOwrRtB1kBeA9GT6QAG8RLorywjn5ZiZmFKY28o2bRgeczZtB_PbFI/s320/tomas_de_aquino_santo.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-outline-level: 3;"><span style="color: #1c1e23; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Se cumplen hoy 750 años de la
muerte (7 de marzo de 1274) del filosofo más famoso de la Edad Media, gran
Doctor de la Iglesia, Santo. Tomás de Aquino. En la liturgia
tradicional, el aniversario de la muerte del santo ("nacimiento al
cielo") es también el día de su fiesta. La reforma litúrgica
posconciliar trasladó esta festividad al 28 de enero. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-outline-level: 3;"><span style="color: #1c1e23; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mal podría detallar, investigar y compendiar mejor la información sobre este gran santo que la valiosa información generosamente compartida por <a href="https://tomasdeaquino.org/ ">Tomas de Aquino.org </a></span><span style="color: #1c1e23; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> sitio </span><span style="color: #1c1e23; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">administrado por el Instituto del Verbo Encarnado,
donde también se nos informa que ya se encuentra en proyecto el aniversario de los 800
años y <a href="https://tomasdeaquino.org/#6 ">se invita a colaborar.</a></span><span style="color: #1c1e23; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="color: #1c1e23; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> En esa página, que acabo de descubrir, se detallan los documentos más importantes del Magisterio de la
Iglesia sobre la figura y el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, con un
enlace adonde acceder para una información más completa. (en ingles).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-outline-level: 3;"><span style="background-color: transparent; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
Mensaje de hoy del Papa Francisco con ocasión de este aniversario y el Taller "La ontología social y el derecho
natural del Aquinate en perspectiva. Profundizaciones para y desde las Ciencias
Sociales", patrocinado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales,
por ahora solo esta en <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/en/messages/pont-messages/2024/documents/20240307-messaggio-laboratorio-pass.html">ingles</a></span><span style="background-color: transparent;"><a href="https://www.vatican.va/content/francesco/en/messages/pont-messages/2024/documents/20240307-messaggio-laboratorio-pass.html"> </a></span><span style="background-color: transparent; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="background-color: transparent; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="background-color: transparent; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">y en <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/it/messages/pont-messages/2024/documents/20240307-messaggio-laboratorio-pass.html">italiano</a> </span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-76811479827273775112024-03-06T12:08:00.000-08:002024-03-06T12:08:59.892-08:00El tiempo del Evangelio<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwQqw6BOkEy8LB3-9vCsgbethwyJNZ1qtBNw3kdopW5uKDCduJnwE_ZR4UbUmcfSyuB8w4Lb6QTeroGqdStLiUWNh5a9UFQdtFE8aftVrRmLSPJf9SaO1pZgTj7nEwdqhNRF6WsueAv0LbQFy1c2R0sdYJrhw4-S31uqyJV48KRPzGBzAisSaumeotTrpL/s1001/Evangelios.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1001" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwQqw6BOkEy8LB3-9vCsgbethwyJNZ1qtBNw3kdopW5uKDCduJnwE_ZR4UbUmcfSyuB8w4Lb6QTeroGqdStLiUWNh5a9UFQdtFE8aftVrRmLSPJf9SaO1pZgTj7nEwdqhNRF6WsueAv0LbQFy1c2R0sdYJrhw4-S31uqyJV48KRPzGBzAisSaumeotTrpL/s320/Evangelios.jpg" width="256" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">La
entrada de la eternidad en el tiempo a través del misterio de la Encarnación
hace que toda la vida de Cristo en la tierra sea un período excepcional. El
arco de esta vida constituye un tiempo único, tiempo de la plenitud de la
Revelación, en la que el Dios eterno nos habla en su Verbo encarnado a través
del velo de su existencia humana.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Se
trata del tiempo que permanecerá para siempre como punto de referencia
normativo: <i>el tiempo del Evangelio</i>. Todos los cristianos lo
reconocen como el tiempo en el que comienza su fe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Es el
tiempo de una vida humana que ha cambiado todas las vidas humanas. La vida de
Cristo fue más bien breve; pero su intensidad y su valor son incomparables. Nos
encontramos ante la mayor riqueza para la historia de la humanidad. Riqueza
inagotable, porque es la riqueza de la eternidad y de la divinidad.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(…)</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
tiempo del Evangelio abre la puerta a un profundo conocimiento de la persona de
Cristo. A este propósito, podemos recordar las palabras del conmovedor reproche
que hace Jesús a Felipe: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me
conoces, Felipe? » (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Jn </i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">14, 9). Jesús esperaba un conocimiento
penetrante y lleno de amor por parte de quien, siendo apóstol, vivía en una
relación muy estrecha con el Maestro y, precisamente por esta intimidad,
hubiera debido comprender que en él se manifestaba el rostro del Padre. «El que
me ha visto a mí, ha visto al Padre» (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Jn </i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">14, 9). El discípulo está
llamado a descubrir en el rostro de Cristo, con la mirada de la fe, el rostro
invisible del Padre.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(…)</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
Evangelio presenta el arco de la vida terrena de Cristo como </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">tiempo de
bodas</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">. Es un tiempo para difundir la alegría. «¿Pueden acaso ayunar los
invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo
al novio no pueden ayunar» (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mc </i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">2, 19). Jesús usa aquí una imagen
sencilla y sugestiva. Él es el esposo que inaugura la fiesta de sus bodas,
bodas del amor entre Dios y la humanidad. Él es el esposo que quiere comunicar
su alegría. Los amigos del esposo son invitados a compartirla, participando en
el banquete.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Sin
embargo, precisamente en el mismo marco nupcial, Jesús anuncia el momento en el
que ya no estará presente: «Días vendrán en que les será arrebatado el novio;
entonces ayunarán» (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mc </i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">2, 20): es una clara alusión a su
sacrificio. Jesús sabe que a la alegría seguirá la tristeza. Sus discípulos
entonces «ayunarán», o sea, sufrirán participando en su pasión.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La
venida de Cristo a la tierra, con toda la alegría que conlleva para la
humanidad, está relacionada indisolublemente con el sufrimiento. La fiesta
nupcial está marcada por el drama de la cruz, pero culminará en la alegría
pascual.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(de
la </span><a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1997/documents/hf_jp-ii_aud_17121997.html" style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Audiencia General de Juan Pablo II Miercoles 17 de diciembre de 1997)</a></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-90873195469815166602024-02-28T09:17:00.000-08:002024-02-28T09:17:58.336-08:00Karol Wojtyla: La Redencion comenzó con el Totus Tuus<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfU4zhunz85PSAhDNYU2AF1hs1K4c5uCbYWqStm7J2UwSAO_xs4dDiIpps0K3AK00CxsfIzb3ovwtSGsR881HZMQ2lYUfMmgq_Ls7T_x8DL8TL51DXOY6x5J97g_f603kqQKrirtqtze6GPpt0yOuNFOJdB4rgaZvA_-0d8BfOyqbp0KAguHdfgMGUI-K5/s320/totustuus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="202" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfU4zhunz85PSAhDNYU2AF1hs1K4c5uCbYWqStm7J2UwSAO_xs4dDiIpps0K3AK00CxsfIzb3ovwtSGsR881HZMQ2lYUfMmgq_Ls7T_x8DL8TL51DXOY6x5J97g_f603kqQKrirtqtze6GPpt0yOuNFOJdB4rgaZvA_-0d8BfOyqbp0KAguHdfgMGUI-K5/s1600/totustuus.jpg" width="202" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Meditatio<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">La
Redención comenzó con el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Totus Tuus</i>
único ser humano, nuevo hombre al que Dios se encomendó a si mismo, dándose en
propiedad. Dios Hijo la necesitó <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>para cumplir
su obra. Dios Hijo pudo encomendarse a Ella en la realización de esta obra, porque
antes la cumplió en Ella y la preparó para ese <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Totus Tuus</i>. María acogió esa entrega de Dios con todo su contenido
redentor, con toda su dinámica. Sacó, y aun sigue sacando de ella, todo lo que
contiene para cada uno de los hombres: primero, conversión; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>segundo, revalorización. Y en todos los que se
encomiendan a Ella realiza lo uno y lo otro según la proporción debida. Aquí está
la solución de mi problema: últimamente me he sentido muy en manos de Maria y
cerca de Dios por dos asuntos sabidos. Pero ¿no habré invertido el orden? ¿No estaré
«usándola» para llevar a cabo algo que es «muy mio»? Aun así, me planteo estas cuestiones
con toda humildad. He aquí la solución: en manos de Maria, según el principio
del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">TotusTuus,</i> la obra de la Redención
debe realizarse también en mi guardando la debida proporción entre lo primero y
lo segundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La
consecuencia más adecuada de la Redención en el hombre son los actos que de
ella emanan, actos arraigados en Cristo a través de Maria, por ser uno propiedad
de Ella (Tuus), y a la vez conformes objetivamente con la ley de Cristo, con su
Evangelio – sumamente conformes -.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(Ejercicios
Espirituales Roma (31 al 4 de noviembre de 1962) Tema: el misterio de la
Redencion. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">– anotaciones de Karol
wojtyla / Juan Pablo II – </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Estoy en tus
manos</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> -</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Cuadernos Personales 1962-2003,
p 31/32, </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Planeta Testimonio</span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-84910786131501889722024-02-27T11:32:00.000-08:002024-02-27T11:32:52.884-08:00«Cuando oréis, decid: Padre nuestro…»<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC1pgND_BiSTKwvT1-D_q3UG9ok-fqPIBvH_OwRY8kbJF0x8SwvuW62_yKGMzNkbRBBuhOay-w7PZgr7INmxT7f6_CNNPPiDysmuEDRnvc65G5ER1x_R_rFfjInB7nC_eBKQghf4mRh8wcowBlryqKrYXqq3YrRYiOS0TJPU1V0hISDjiq3jz7MECSLrbp/s2000/Estoy%20en%20tus%20manos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2000" data-original-width="1317" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC1pgND_BiSTKwvT1-D_q3UG9ok-fqPIBvH_OwRY8kbJF0x8SwvuW62_yKGMzNkbRBBuhOay-w7PZgr7INmxT7f6_CNNPPiDysmuEDRnvc65G5ER1x_R_rFfjInB7nC_eBKQghf4mRh8wcowBlryqKrYXqq3YrRYiOS0TJPU1V0hISDjiq3jz7MECSLrbp/s320/Estoy%20en%20tus%20manos.jpg" width="211" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Señor,
enséñanos a orar… Cristo, en respuesta, manifiesta su propia vida justamente en
estas peticiones, que son sus peticiones, sus aspiraciones: es a la vez el
Espíritu que clama en nuestros corazones: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Abba</i>!
Padre. El padrenuestro es una síntesis, una recapitulación de toda la oración de
los discípulos, y antes de la oración de los salmos y de todo el Antiguo Testamento.
Esta oración (el padrenuestro) nos incorpora a todo el Hecho Pascual de Cristo:
la liberación del mal (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">libera nos a malo</i>
[líbranos del mal]).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Todo
el padrenuestro está impregnado del realismo de aquella reconciliación con el Padre
que Cristo obró en el Espíritu Santo: hágase Tu voluntad en la tierra como en
el cielo. De la reconciliación con el Padre a la reconciliación con los hombres
(perdona… como también nosotros perdonamos a nuestros deudores)</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">no nos dejes caer en la tentación…</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Si
el mismo Cristo no hubiera pronunciado las palabras de la oración del Señor,
ningún hombre habría sido capaz de «inventársela»</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(de
la sexta conferencia de los Ejercicios Espirituales (8 al 14 de marzo de 1987) ofrecida
por el Padre Peter Hans Kolvenbach SJ – anotaciones de Karol Wojtyla / Juan
Pablo II – </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Estoy en tus manos</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> - </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Cuadernos Personales 1962-2003, p 365/6 Planeta
Testimonio</span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-69390430223764657992024-02-23T12:37:00.000-08:002024-02-23T12:38:31.193-08:00Benedicto XVI: Los primeros pasos con Juan Pablo II <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyVcUwrT4A-_q4Wsjm-6nwoNJZYQFZnnsMXTP1HKmBHsf9btsFBQICqiTuRISxxe5GhijDv4LZXcJLYeqp-S_MpXhL0-nCLdizrCZEqNWF1Kxo9uY9FAD4Ha8MGeWKkfeSNwBwJyujRth-g-pRWc86lHzCfcGPR_LDVGbR0vYKCwTtydxJeIffl4mHfUVt/s770/EntrevistaBenedictoXVIJuanPabloIISanto.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="770" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyVcUwrT4A-_q4Wsjm-6nwoNJZYQFZnnsMXTP1HKmBHsf9btsFBQICqiTuRISxxe5GhijDv4LZXcJLYeqp-S_MpXhL0-nCLdizrCZEqNWF1Kxo9uY9FAD4Ha8MGeWKkfeSNwBwJyujRth-g-pRWc86lHzCfcGPR_LDVGbR0vYKCwTtydxJeIffl4mHfUVt/s320/EntrevistaBenedictoXVIJuanPabloIISanto.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">(Con
ocasión de la canonización de Juan Pablo II<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>al prepararse la publicación de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Accanto a Giovanni Paolo II – gli amici
& collaboratori raccontano</i> – <a href="https://bac-editorial.es/es/fuera-de-coleccion/1313-junto-a-juan-pablo-ii-sus-amigos-y-colaboradores-nos-hablan-de-el.html,">edición española</a> : </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>compilado por Wlodzimierz Redzioch , el Santo
Padre Benedicto XVI acepto contribuir con sus recuerdos personales de su
predecesor <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Algunas
preguntas (de la edición italiana)</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Santidad, los
nombres de Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger se relacionan de diversas maneras
con el Concilio Vaticano II. Ustedes se conocieron durante el Concilio</span></b><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">?</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
primer encuentro que recuerdo con el cardenal Wojtyla recién ocurre en el
conclave cuando fue elegido Juan Pablo I. Durante el Concilio, ambos colaboramos
en la Constitución pastoral </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La Iglesia y
el mundo contemporáneo</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">, pero en secciones diferentes, de modo que no nos
encontramos. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">En septiembre de 1978, con
ocasión de la visita de los obispos polacos a Alemania, yo estaba en Ecuador,
como </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">representante personal de Juan Pablo
I.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La iglesia de Frisinga </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">y la iglesia ecuatoriana </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">están unidas por un hermanamiento realizado
por el arzobispo Echavarria Ruiz (Guayaquil) y el cardenal Döpfner. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Y fue así, que con enorme pesar </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">no tuve ocasión de conocer personalmente al Arzobispo
de Cracovia. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Naturalmente había oído hablar
de su obra de </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">filosofo y pastor, y hacia
tiempo que deseaba conocerlo.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Wojtyla,
por su parte, había leído mi <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Introduccion
al cristianismo</i>, que había citado también en los Ejercicios Espirituales
predicados por él a Pablo VI y la Curia, en la Cuaresma de 1976.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por eso era como si, interiormente, ambos esperáramos
encontrarnos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Sentí,
desde el inicio una simpatía cordial por el Metropolita de Cracovia. En el
pre-conclave de 1978 el cardenal Wojtyla analizo para nosotros, de forma
asombrosas, la naturaleza del marxismo. Pero sobre todo noté enseguida la fascinación
humana que de él emanaba, y de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como
rezaba, percibí cuan profundamente estaba unido a Dios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Que sintió cuando
el santo padre Juan Pablo II lo llamo para confiarle la guia de la Congregación
para la Doctrina de la Fe?</span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Juan
Pablo II me llamo en 1979 para nombrarme prefecto de la Congregación para la Educación
católica. Habían pasado apenas dos años de mi consagración episcopal en Munich
y veía imposible dejar tan pronto la sede de San Corbiniano. La consagración episcopal
representaba, de alguna manera, una promesa de fidelidad hacia mi diócesis de
pertenencia. Por lo tanto le pedi al Papa que pospusiera ese nombramiento […]
Fue durante 1980 cuando me dijo que quería nombrarme, a fines de 1981, prefecto
de la Congregación para la Doctrina de la Fe, como sucesor del cardenal Seper.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Visto
que continuaba sintiéndome en obligación hacia mi diócesis de pertenencia, para
la aceptación del cargo me permití poner una condición, que sin embargo creí irrealizable.
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Dije que sentía el deber de continuar
publicando trabajos teológicos. Habría de responder afirmativamente solamente
si esto era compatible con la labor de prefecto. El Papa, que conmigo fue siempre
muy benévolo y comprensivo, me dijo que se informaría sobre la cuestión para
tener una idea. Cuando más tarde le hice una visita me explico que las publicaciones
teológicas son compatibles con el oficio de Prefecto, también el cardenal
Garrone, me dijo, había publicado trabajos teológicos cuando era prefecto de la
Congregación para la Educación católica. Así acepte el encargo, bien consciente
de la importancia de la tarea, pero sabiendo también que la obediencia al Papa exigía
entonces de mi un SI. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Podría comentarnos
como se desarrolló la colaboración entre ustedes?</span></b></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La
colaboración con el santo Padre siempre estuvo caracterizada por la amistad y
el afecto. Y se desarrollo sobretodo en dos planos: el oficial y el
privado.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El Papa cada viernes, a las
seis de la tarde, recibe en audiencia al Prefecto de la Congregación para la Doctrina
de las Fe, y deja a su decisión los problemas surgidos. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Tienen preferencia, naturalmente, los
problemas doctrinales, a los que se añaden también las cuestiones de carácter disciplinar:
la reducción al estado laical de sacerdotes que lo han solicitado, la concesión
del privilegio paulino para aquellos matrimonios en los que uno de los cónyuges
no es cristiano, y asi sucesivamente. A continuación, se añadía también el
trabajo en curso para la elaboración del catecismo de la Iglesia Católica.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">En
algunas <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ocasiones, el Santo Padre recibía
antes la documentación esencial y por lo tanto ya conocía, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por anticipado, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las cuestiones que se tratarían. Así sobre los
problemas teológicos siempre teníamos ocasión de conversar detalladamente. El
Papa también era buen<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>conocedor de la literatura
alemana contemporánea y siempre resultaba interesante para ambos buscar juntos
la decisión justa para estas cosas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Además
de estas reuniones propiamente oficiales siempre había diversos tipos de
encuentros semi oficiales o no oficiales. Llamaría semioficiales aquellas
audiencias en las cuales, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>durante varios
años, los días martes por la mañana se trataba la catequesis de los miércoles con
distintos grupos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por medio de las catequesis
el Papa había decidido presentar con el tiempo un catecismo. El indicaba los
temas y presentaba algunas breves consideraciones preliminares a desarrollar.
Considerando que las reuniones las formaban personas de varias disciplinas
varias, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aquellas conversaciones eran
siempre muy bellas e instructivas, me gusta recordarlas. En ellas también notábamos
la capacidad teológica del Papa. Y con el tiempo he admirado su disponibilidad
a aprender.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">También
era costumbre del Papa invitar a comer a los obispos en visita </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">ad limina</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">, como asi también a grupos de
obispos y sacerdotes de diversos orígenes, y según las circunstancias.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Eran casi siempre “almuerzos de trabajo” en
los cuales a menudo se proponía un tema teológico.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Los
primeros tiempos hubo </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">también una serie
de almuerzos en los cuales se discutía paso a paso el nuevo Código. Durante
aquellos almuerzos trabajamos sobre una versión semi definitiva a efectos de
llegar a la definitiva. Y después se discutían temas varios</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">El
gran número de presentes hacia siempre entretenida y de amplio espectro la conversación
que sosteníamos. Y siempre quedaba algún tiempo para el buen humor. El Papa reía
con ganas y así esas comidas de trabajo, a pesar de la seriedad que se imponía,
de hecho eran también ocasiones para disfrutar de una buena compañía. </span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-75312075851880973222024-02-21T11:53:00.000-08:002024-02-21T11:53:19.710-08:00Benedicto XVI: La Cuaresma y el camino hacia la Pascua<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSOPgp1Dno0sBef5M-vH-KdqDMNO9-VgCmiMSFndbs3lJVB-Q89t1O9ZqUoOtSPdStrM_b9dRXHzZa2t4Mm8Qp7ao7W2eD1odB6LK_rr-iFzN5JF58CRJXEnPjLNuhDBStYbYvjSn0_uffGejbdMmrf5sADspRh3gXRCvxCc3UGmsn26Y1h4zb-jlv-G7X/s1600/CristoNowaHuta.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSOPgp1Dno0sBef5M-vH-KdqDMNO9-VgCmiMSFndbs3lJVB-Q89t1O9ZqUoOtSPdStrM_b9dRXHzZa2t4Mm8Qp7ao7W2eD1odB6LK_rr-iFzN5JF58CRJXEnPjLNuhDBStYbYvjSn0_uffGejbdMmrf5sADspRh3gXRCvxCc3UGmsn26Y1h4zb-jlv-G7X/s320/CristoNowaHuta.JPG" width="240" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">fotografía Cristo Vencedor – Iglesia <em>Arka Pana</em> (Arca
del Señor) primera Iglesia construida en Nowa Huta, Cracovia, años 1967/77<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">“Para emprender seriamente el camino hacia la Pascua y prepararnos
a celebrar la Resurrección del Señor —la fiesta más gozosa y solemne de todo el
Año litúrgico—, ¿qué puede haber de más adecuado que dejarnos guiar por la
Palabra de Dios? Por esto la Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos
de Cuaresma, nos guía a un encuentro especialmente intenso con el Señor,
haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para los
catecúmenos, en la perspectiva de recibir el Sacramento del renacimiento, y
para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el
seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a él.<o:p></o:p></span></p>
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">[….]<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">El recorrido cuaresmal encuentra su cumplimiento en el Triduo
Pascual, en particular en la Gran Vigilia de la Noche Santa: al renovar las
promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la
vida que Dios nos comunicó cuando renacimos «del agua y del Espíritu Santo», y
confirmamos de nuevo nuestro firme compromiso de corresponder a la acción de la
Gracia para ser sus discípulos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">[….]<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">En todo el período cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular
abundancia la Palabra de Dios. Meditándola e interiorizándola para vivirla
diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque
la escucha atenta de Dios, que sigue hablando a nuestro corazón, alimenta el
camino de fe que iniciamos en el día del Bautismo. La oración nos permite
también adquirir una nueva concepción del tiempo: de hecho, sin la perspectiva
de la eternidad y de la trascendencia, simplemente marca nuestros pasos hacia
un horizonte que no tiene futuro. En la oración encontramos, en cambio, tiempo
para Dios, para conocer que «sus palabras no pasarán» (cf. Mc 13, 31), para
entrar en la íntima comunión con él que «nadie podrá quitarnos» (cf. Jn 16, 22)
y que nos abre a la esperanza que no falla, a la vida eterna.<o:p></o:p></span></p>
<u1:p></u1:p></span>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar
el Misterio de la cruz, es «hacerme semejante a él en su muerte» (Flp 3, 10),
para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos
transformar por la acción del Espíritu Santo, como san Pablo en el camino de
Damasco; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios;
liberarnos de nuestro egoísmo, superando el instinto de dominio sobre los demás
y abriéndonos a la caridad de Cristo. El período cuaresmal es el momento
favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con una sincera revisión de
vida, la Gracia renovadora del Sacramento de la Penitencia y caminar con
decisión hacia Cristo.”<o:p></o:p></span></span></p>
<u1:p></u1:p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">(del <a href="https://www.blogger.com/blog/post/edit/7179531966261891564/74481445207045357"><span style="color: #bb3300;">Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma
2011)</span></a></span><span style="color: black; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-12800776917429240352024-02-16T13:08:00.000-08:002024-02-16T13:12:44.833-08:00La tristeza: vicio, virtud? – Papa Francisco <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3ktI5SkJy7wxhKoyCN7CGewmrj0eqvFiygH3HuzEHPCz8PI7-hw1CDvPohZ-4Y-PWx5z1KSukg0BfmG_liu4eps7oBK85-SQWWxptVc7AH_OzUnPqSjkCB7cGGezhbC9KlH4hTWh4fiUMfQFIND4zP5wyXNdNJkr0RcQsvJRImCliH9umc87LQwAgrD_z/s286/S%C3%A9pulcre_Arc-en-Barrois_111008_12.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="286" data-original-width="220" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3ktI5SkJy7wxhKoyCN7CGewmrj0eqvFiygH3HuzEHPCz8PI7-hw1CDvPohZ-4Y-PWx5z1KSukg0BfmG_liu4eps7oBK85-SQWWxptVc7AH_OzUnPqSjkCB7cGGezhbC9KlH4hTWh4fiUMfQFIND4zP5wyXNdNJkr0RcQsvJRImCliH9umc87LQwAgrD_z/s1600/S%C3%A9pulcre_Arc-en-Barrois_111008_12.jpg" width="220" /></a></div><div style="text-align: center;">(Imagen de<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tristeza"> Wikipedia)</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="background: #F8F9FA; color: #202122; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.5pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: JA; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;">Escena de </span><i><span style="color: #202122; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.5pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: JA; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;">Unción del cuerpo de Cristo</span></i><span style="background: #F8F9FA; color: #202122; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.5pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: JA; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;"> (1672),
que muestra a </span><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: JA; mso-fareast-theme-font: minor-fareast; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Magdalena" style="overflow-wrap: break-word;" title="María Magdalena"><span style="color: #3366cc; font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 9.5pt; line-height: 115%; text-decoration-line: none;">María
Magdalena</span></a></span><span style="background: #F8F9FA; color: #202122; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.5pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "MS Mincho"; mso-fareast-language: JA; mso-fareast-theme-font: minor-fareast;"> llorando</span></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">En
una serie de Catequesis sobre Vicios y virtudes,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que el Papa Francisco comenzó con una <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2023/documents/20231227-udienza-generale.html">Introducción:Custodiar el corazón</a> el 27/12/2023 <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>– “</span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Uno debe ser el </span><i>guardián de su propio corazón</i>.”<span face="Tahoma, "sans-serif"" style="background: white; font-size: 11pt; line-height: 115%;"> y </span><span style="background: white; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> que fue desarrollando durante todo el mes de enero y mitad
de febrero en la<a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2024/documents/20240207-udienza-generale.html"> catequesis del 7 de febrero pasado</a></span><span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2024/documents/20240207-udienza-generale.html"> </a></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="background-color: white; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">hablo sobre la "tristeza amiga" y la </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> tristeza que es una "enfermedad del alma"</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="background-color: white;">(…)
hay una tristeza que conviene a la vida cristiana, y que con la gracia de Dios
se transforma en alegría: ésta, por supuesto, no debe rechazarse y forma parte
del camino de conversión. Pero existe también un segundo tipo de tristeza que
se </span><i style="background-color: white;">insinúa en el alma y la postra en un estado de abatimiento</i><span style="background-color: white;">: es
este segundo tipo de tristeza el que hay que combatir resueltamente y con todas
las fuerzas, porque procede del Maligno. Esta distinción la encontramos también
en San Pablo, que cuando escribe a los Corintios dice lo siguiente: «La
tristeza que proviene de Dios produce un arrepentimiento que lleva a la
salvación y no se debe lamentar; en cambio, la tristeza del mundo produce la
muerte.» (</span><i style="background-color: white;">2 Cor</i><span style="background-color: white;"> 7,10).</span></p>
<p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span class="medium"><span style="color: black;">Hay, entonces, una tristeza
amiga que nos lleva a la salvación. Pensemos en el hijo pródigo de la parábola:
cuando toca el fondo de su degeneración, experimenta una gran amargura, y esto
le impulsa a recapacitar y a decidir volver a la casa paterna (cfr. <i>Lc</i> 15,
11-20). Es una gracia gemir por los propios pecados, recordar el estado de
gracia del que hemos caído, llorar porque hemos perdido la pureza con la que
Dios nos soñó.</span></span><span style="color: black; font-size: 9pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span class="medium"><span style="color: black;">Pero hay una segunda
tristeza, que es <i>una enfermedad del alma</i>. Surge en el corazón
humano cuando se desvanece un deseo o una esperanza. Aquí podemos referirnos al
relato de los discípulos de Emaús. Aquellos dos discípulos salen de Jerusalén
con el corazón desilusionado, y se confían al forastero, que en cierto momento
los acompaña: «Nosotros esperábamos que fuera él – o sea, Jesús - quien librara
a Israel.» (<i>Lc</i> 24,21). La dinámica de la tristeza está ligada a
la <i>experiencia de la pérdida</i>. En el corazón del ser humano nacen
esperanzas que a veces se ven defraudadas. Puede tratarse del deseo de poseer
algo que no se puede conseguir, pero también de algo importante, como la
pérdida de un afecto. Cuando esto sucede, es como si el corazón del ser humano
cayera en un precipicio, y los sentimientos que experimenta son desánimo,
debilidad de espíritu, depresión, angustia…. En esta situación, algunos, tras
un tiempo de agitación, se apoyan en la esperanza; pero otros se regodean en la
melancolía, dejando que ésta se pudra en sus corazones…...<i>adormecerse en una
tristeza sin fin.</i> Ciertos lutos prolongados, en los que una persona
sigue agrandando el vacío de quien ya no está, no son propios de la vida en el
Espíritu. Ciertas amarguras resentidas, en las que una persona tiene siempre en
mente una reivindicación que le hace adoptar el papel de víctima, no producen
en nosotros una vida sana, y menos aún cristiana. Hay algo en el pasado de
todos que necesita ser sanado. La tristeza, de ser una emoción natural, puede
convertirse en un estado de ánimo maligno.</span></span><span style="color: black; font-size: 9pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span class="medium"><span style="color: black;">Es un demonio taimado, el de
la tristeza. Los padres del desierto la describían como un gusano del corazón,
que roe y vacía a quien lo alberga. Esta imagen es buena, nos ayuda a
comprender. Entonces, ¿qué debo hacer cuando estoy triste? Detenerte y ver:
¿esta tristeza es buena? ¿No es una buena tristeza? Y reaccionar según la
naturaleza de la tristeza. No se olviden de que la tristeza puede ser algo muy
malo que nos lleva al pesimismo, nos lleva a un egoísmo que difícilmente se
cura… debemos tener cuidado con esta tristeza y pensar que Jesús nos trae la
alegría de la resurrección.</span></span><span style="color: black; font-size: 9pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span class="medium"><span style="color: black;">Por muy llena que esté la
vida de contradicciones, de deseos incumplidos, de sueños no realizados, de
amistades perdidas, gracias a la resurrección de Jesús podemos creer que <i>todo
se salvará</i>. Jesús ha resucitado no sólo para sí mismo, sino también para
nosotros, a fin de <i>rescatar todas las felicidades</i> que no se
han realizado en nuestras vidas. La fe expulsa el miedo, y la resurrección de
Cristo quita la tristeza como la piedra del sepulcro….. Que el Espíritu de
Jesús resucitado nos ayude a vencer la tristeza con la santidad.</span></span><span style="color: black; font-size: 9pt;"><o:p></o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-68891726294838643302024-02-16T12:01:00.000-08:002024-02-16T12:01:15.692-08:00Convertirnos en Cuaresma<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTi1oG9Cllw3R8k2dhaOQFoGV6OO_-Er8K454qlJzPjuwBzkYcZ_HUbTVxjqPF6H23ZltOhLnrqvcVVuR_m5cX-1GlrUyrDxQEH58SgZCzpE8vJxduqiDcUG2Ihn7VyAej3PEpvv5DXMoGZ2rdGqAejSzqTzidyd-Wt449S8_S3VSblNRUw9zmhcpPhkRd/s955/cuaresma0001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="955" data-original-width="586" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTi1oG9Cllw3R8k2dhaOQFoGV6OO_-Er8K454qlJzPjuwBzkYcZ_HUbTVxjqPF6H23ZltOhLnrqvcVVuR_m5cX-1GlrUyrDxQEH58SgZCzpE8vJxduqiDcUG2Ihn7VyAej3PEpvv5DXMoGZ2rdGqAejSzqTzidyd-Wt449S8_S3VSblNRUw9zmhcpPhkRd/s320/cuaresma0001.jpg" width="196" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">“<em><span style="color: black;">El miércoles pasado, con el significativo rito de la
ceniza, hemos entrado en el tiempo litúrgico de la Cuaresma. Hoy, el evangelio
vuelve a proponer el pasaje en que Cristo, en el desierto, afronta al tentador
y, al término de cuarenta días de ayuno y oración, lo vence con su firme
obediencia a la voluntad de Dios Padre. De este modo, Jesús muestra el camino
para derrotar el pecado: el camino de la penitencia. No sólo; él mismo, que es
«el Justo», camina delante de nosotros, pecadores, como Cordero que carga sobre
sí el pecado del mundo.<o:p></o:p></span></em></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><br />
<em><span style="color: black;">Jesucristo nos precede, pero también nos llama a
seguirlo. «Convertíos» es la primera palabra de su predicación (cf. Mc 1, 15)<o:p></o:p></span></em></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><br />
<em><span style="color: black;">[… ]</span></em><br />
<em><span style="color: black;">Por tanto, en este primer domingo de Cuaresma,
hago mía la exhortación del apóstol Pablo: «En nombre de Cristo os suplicamos:
reconciliaos con Dios» (2 Co 5, 20), no dejéis pasar en vano este tiempo
favorable. Es necesario reaccionar frente a la indiferencia y las distracciones
del mundo, y escuchar la voz de Dios, que resuena en la Iglesia e, incluso
antes, en la conciencia de cada uno.</span></em><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><em><span style="color: black; font-size: 12.0pt;">«El examen
de conciencia es uno de los momentos más determinantes de la existencia
personal. En efecto, en él todo hombre se pone ante la verdad de su propia
vida, descubriendo así la distancia que separa sus acciones del ideal que se ha
propuesto» (</span></em><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><a href="http://www.vatican.va/jubilee_2000/docs/documents/hf_jp-ii_doc_30111998_bolla-jubilee_sp.html"><em><span style="color: #bb3300; text-decoration: none; text-underline: none;">Incarnationis
mysterium</span></em></a><em><span style="color: black;">, 11).</span></em><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><em><span style="color: black; font-size: 12.0pt;">La
Cuaresma, por su naturaleza…ayuda al hombre a «recuperar lo que no podría
alcanzar sólo con sus fuerzas: la amistad de Dios, su gracia y la vida
sobrenatural, la única en la que pueden resolverse las aspiraciones más
profundas del corazón humano» (ib., 2)”.</span></em><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Del <a href="http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/angelus/1999/documents/hf_jp-ii_ang_19990221_sp.html"><span style="color: #bb3300;">Angelus del domingo 21 de febrero 1999 – Santo Padre Juan
Pablo II</span></a><o:p></o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-79816156616840894112024-02-14T04:22:00.000-08:002024-02-14T04:26:37.372-08:00«Convertíos a mí de todo corazón, en ayuno... Convertíos a Yavé, vuestro Dios» (Jl 2, 12. 13)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjq6m9HCkLZyNyYLNBJSclKybl3m_2aNTin3SFJdlxQNHtf1XmhxOvzNfusQ5ZJuii5zb1jL5rkwpjgyT0qlCc44qI85FIzhAGdqIykGs8naJ2H0N5Nhj16mcB-cQATtl23P2ev98S_yMx5-tfeAiLqaGfhiQXkkxa1nHQ8RZKKusgUz38jUbsEtXtRoVQs/s410/pope-gets-ashes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="280" data-original-width="410" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjq6m9HCkLZyNyYLNBJSclKybl3m_2aNTin3SFJdlxQNHtf1XmhxOvzNfusQ5ZJuii5zb1jL5rkwpjgyT0qlCc44qI85FIzhAGdqIykGs8naJ2H0N5Nhj16mcB-cQATtl23P2ev98S_yMx5-tfeAiLqaGfhiQXkkxa1nHQ8RZKKusgUz38jUbsEtXtRoVQs/s320/pope-gets-ashes.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">“He aquí que hoy anunciamos la Cuaresma con las
palabras del Profeta Joel, y la comenzamos con toda la Iglesia. Anunciamos la
Cuaresma con un rito que es aún más elocuente que las palabras del Profeta. La
Iglesia bendice hoy la ceniza obtenida de las palmas bendecidas el Domingo de
Ramos del año pasado, para imponerla sobre cada uno de
nosotros. Inclinemos, pues, nuestras cabezas. y reconozcamos en el
signo de la ceniza toda la verdad de las palabras dirigidas por Dios al primer
hombre: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás» (Gén 3, 19).</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¡Sí! Recordemos esta realidad, sobre todo,
durante el tiempo de Cuaresma, al que nos introduce hoy la liturgia de la
Iglesia. Es un "tiempo fuerte". En este período las verdades divinas
deben hablar a nuestros corazones con una fuerza muy particular. Deben encontrarse
con nuestra experiencia humana, con nuestra conciencia. La primera verdad
proclamada hoy recuerda al hombre su caducidad, la muerte, que es el fin de la
vida terrena para cada uno de nosotros. La Iglesia insiste mucho hoy sobre esta
verdad, comprobada por la historia de cada hombre: Acuérdate de que "al
polvo volverás". Acuérdate de que tu vida sobre la tierra tiene un límite.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pero el mensaje del miércoles de ceniza no acaba
aquí. Toda la liturgia de hoy advierte: Acuérdate de aquel límite; pero al mismo
tiempo: ¡No te quedes en ese límite! La muerte no es sólo una necesidad
"natural". La muerte es un misterio. Ciertamente, entramos en el
tiempo particular en el que toda la Iglesia, más que nunca, quiere meditar
sobre la muerte como misterio del hombre en Cristo. Cristo-Hijo de Dios aceptó
la muerte como necesidad de la naturaleza, como parte inevitable de
la suerte del hombre sobre la tierra. Jesucristo aceptó la muerte como
consecuencia del pecado. Desde el principio, la muerte está unida al pecado: la
muerte del cuerpo («al polvo volverás») y la muerte del espíritu humano a causa
de la desobediencia a Dios, al Espíritu Santo. Jesucristo aceptó la muerte en
señal de obediencia a Dios, para restituir al espíritu humano el don pleno del
Espíritu Santo. Jesucristo aceptó la muerte para vencer al pecado. Jesucristo
aceptó la muerte para vencer a la muerte en la esencia misma de su misterio
perenne.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Por esto el mensaje del miércoles de ceniza se
expresa con las palabras de San Pablo: «Somos, pues, embajadores de Cristo,
como si Dios os exhortara por medio de nosotros. Por Cristo os rogamos:
Reconciliaos con Dios. A quien no conoció el pecado, le hizo pecado por
nosotros para que en El fuéramos justicia de Dios» (2Cor 5, 20-21).</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¡Colaborad con El!</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El significado del miércoles de ceniza no se
limita a recordarnos la muerte y el pecado; es también una fuerte llamada a
vencer el pecado, a convertirnos. Lo uno y lo otro expresan la colaboración con
Cristo. ¡Durante la Cuaresma tenemos ante los ojos toda la "economía"
divina de la gracia y de la salvación! En este tiempo de Cuaresma acordémonos
de «no recibir en vano la gracia de Dios» (2Cor 6,1)”</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> <a href="https://www.blogger.com/blog/post/edit/7179531966261891564/6761750655738539691"><span style="color: blue;">(dela homilía de San Juan Pablo II Miercoles de ceniza 1979)</span></a></span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-28004533014759989652024-02-14T04:15:00.000-08:002024-02-14T04:17:47.431-08:00Miercoles de Ceniza - Tu Padre que ve en lo secreto te recompensara<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2R4A4k85r04QU-EmMBYPDedP6LBSAcJOUuKG8GcDgxJ1BhnQY1mUI1DY3e7v1Npz-yRI66iQFx3SKJK4nUl66QRM83LG7LUzllOWmieoIH1plClIxCM0ci-jvAvqLasqREODsnav2ombOEfDgVRZURc9-VjPryUlogXzYW2K5BTrmUuvVeimsXkbN78JP/s1200/miercoles-ceniza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2R4A4k85r04QU-EmMBYPDedP6LBSAcJOUuKG8GcDgxJ1BhnQY1mUI1DY3e7v1Npz-yRI66iQFx3SKJK4nUl66QRM83LG7LUzllOWmieoIH1plClIxCM0ci-jvAvqLasqREODsnav2ombOEfDgVRZURc9-VjPryUlogXzYW2K5BTrmUuvVeimsXkbN78JP/s320/miercoles-ceniza.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"></p><div style="text-align: left;">"<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Tu
Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mt 6, 4. 6. 18). Estas
palabras de Jesús se dirigen a cada uno de nosotros al inicio del itinerario
cuaresmal. Lo comenzamos con la imposición de la ceniza, austero gesto
penitencial, muy arraigado en la tradición cristiana. Este gesto subraya la
conciencia del hombre pecador ante la majestad y la santidad de Dios. Al mismo
tiempo, manifiesta su disposición a acoger y traducir en decisiones concretas
la adhesión al Evangelio.</span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">[…]</span><p></p><p class="MsoNoSpacing"><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">“El Evangelio subraya que el Señor "ve en lo
secreto", es decir, escruta el corazón. Los gestos externos de penitencia
tienen valor si son expresión de una actitud interior, si manifiestan la firme
voluntad de apartarse del mal y recorrer la senda del bien. Aquí radica el
sentido profundo de la ascesis cristiana”…. "Ascesis": la palabra
misma evoca la imagen de una ascensión a metas elevadas. Eso implica
necesariamente sacrificios y renuncias. En efecto, hace falta reducir el
equipaje a lo esencial para que el viaje no sea pesado….”</span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">.</span><br style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;" />
<span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">De la </span><a href="http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/homilies/2004/documents/hf_jp-ii_hom_20040225_ash-wednesday_sp.html" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: -webkit-center; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="color: #bb3300;">homilía de Juan Pablo II – Miércoles de Ceniza
2004</span></a><o:p></o:p></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-376806687065385482024-02-13T10:28:00.000-08:002024-02-13T10:33:48.856-08:00Santa Mama Antula y el Santo Cura Brochero – evangelizadores de nuestra tierra, dos almas gemelas<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7CeTJJKfHefg0thW7LlrjMQhaHayUl1KQktNIp5bAXUSz_uLI_2Hb8kUfaSU22UxpcZgAZpWnpaNOcKlr6UkRmiHOG5M2sXNNBskpetdNh1mJStyPjwzrKAlCcUqOQGqu0L3Aegb6Paoz8mpkosxhxrXEaZVe1BmrkyD5yzSWP7RxLhJTCrHRvjfVUl2r/s500/MamaAntulayelcuraBrochero.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7CeTJJKfHefg0thW7LlrjMQhaHayUl1KQktNIp5bAXUSz_uLI_2Hb8kUfaSU22UxpcZgAZpWnpaNOcKlr6UkRmiHOG5M2sXNNBskpetdNh1mJStyPjwzrKAlCcUqOQGqu0L3Aegb6Paoz8mpkosxhxrXEaZVe1BmrkyD5yzSWP7RxLhJTCrHRvjfVUl2r/s320/MamaAntulayelcuraBrochero.png" width="320" /></a></div><div style="text-align: center;">(Imagen del sitio de <a href="https://mamaantula.com/2022/03/16/mama-antula-y-el-cura-brochero/">Mama Antula</a>)</div><p></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Este domingo 11 de febrero, festividad de Nuestra
Señora de Lourdes y Dia Mundial del Enfermo, la Argentina ha sido bendecida con
una nueva santa, en realidad la primera mujer, Mama Antula,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">María Antonia de San José de Paz y Figueroa (1730-1799</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2024/documents/20240211-omelia-canonizzazione.html">en ceremonia realizada en la Basilica Vaticanay presidida por el Papa Francisco.</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Ya teníamos al </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Cura Brochero,
el cura gaucho, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(<span style="background: rgb(249, 249, 249); color: black;">José Gabriel del Rosario Brochero)</span> ( 16 de
marzo 1840/26 de enero 1914) canonizado también por el Papa Francisco (16 de
octubre de 2016). Dos argentinos canonizados por un Papa argentino.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ambos misioneros, audaces, creativos,
evangelizadores, centrados en la difusión de los Ejercicios Espirituales y sus
vidas peregrinas al servicio de los pobres.</span> </p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Casi un siglo de distancia entre ellos, pero ambos
yendo de puerta en puerta, kilometro a kilometro. Mama Antula le gano en km al
Cura Brocchero y el Cura Brochero mejoro su medio de transporte - aunque Mama Antula los caminaba, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>también hizo sus recorridos en carro tirado
por un burro - </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">el Cura Brochero
todo a lomo de mula en Córdoba; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el radio de acción de Mama Antula, discípula
de los jesuitas, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fue más amplio,
cubriendo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las provincias del NOA organizando
ejercicios espirituales (ilegalmente) hasta llegar a Buenos Aires donde inicio
la construcción de la Santa Casa inaugurada en 1795. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">En
su simpática espontanea <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/letters/2013/documents/papa-francesco_20130914_beatificazione-brochero.html ">carta dirigida a Mons. Jose Maria Arancedo</a>, con motivo de la beatificación
del Cura Brochero, decia el Papa Francisco caracterizando a Brochero: </span></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"> “<span style="background: white; color: black;">Me
hace bien imaginar hoy a Brochero párroco en su mula malacara, recorriendo los
largos caminos áridos y desolados de los 200 kilómetros cuadrados de su
parroquia, buscando casa por casa a los bisabuelos y tatarabuelos de ustedes,
para preguntarles si necesitaban algo y para invitarlos a hacer los ejercicios
espirituales de san Ignacio de Loyola. Conoció todos los rincones de su
parroquia. No se quedó en la sacristía a peinar ovejas…. este coraje apostólico
de Brochero lleno de celo misionero, esta valentía de su corazón compasivo como
el de Jesús que lo hacía decir: «¡Guay de que el diablo me robe un alma!»…. Se
cuentan por miles los hombres y mujeres que, con el trabajo sacerdotal de
Brochero, dejaron el vicio y las peleas. Todos recibían los sacramentos durante
los ejercicios espirituales... Brochero era un hombre normal, frágil, como
cualquiera de nosotros, pero conoció el amor de Jesús, se dejó trabajar el
corazón por la misericordia de Dios. Supo salir de la cueva del
«yo-me-mi-conmigo-para mí» … Dejemos que el Cura Brochero entre hoy, con mula
y todo, en la casa de nuestro corazón y nos invite a la oración, al encuentro
con Jesús…”. El proceso había comenzado en la década del 1960 y la ceremonia de
beatificación se realizo en Villa Cura Brocchero el 14 de septiembre de 2013. <a href="https://peregrinodeloabsoluto.wordpress.com/2013/10/02/el-cura-brochero/"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Este santo Cura de Ars argentino</a> (Juan Pablo II)</span> <span style="background: white; color: black;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fue canonizado el 16 de octubre de 2016, junto a otros beatos, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2016/documents/papa-francesco_20161016_omelia-canonizzazione.html">celebración presidida por el PapaFrancisco.</a> </span></span></p>
<p style="background: white;"><strong><span style="background: white; color: #303030;">Mama
Antula (María Antonia de Paz y Figueroa)</span></strong><span style="background: white; color: #303030;"> nació en Santiago del Estero en 1730. A los 15
años empezó a acompañar a los Jesuitas como <em>Beata de la Compañía de
Jesús </em>en la tarea de evangelización de los pueblos originarios
santiagueños, enseñándoles la Palabra de Dios, a leer y a escribir, y a
perfeccionar técnicas de ganadería y agricultura. Mama Antula hablaba quichua.
Y fueron los indígenas quienes la bautizaron <em><b>Mama Antula</b></em><strong>.</strong> Cuando
los jesuitas fueron expulsados de América en 1767, en una experiencia de
epifanía en la celda capilla de San Francisco Solano y a la edad de 38 años,
Mama Antula recibió la misión de su vida: continuar <strong>con </strong><strong><span style="font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold;">la práctica de los
Ejercicios Espirituales que realizaban los jesuitas</span></strong>, para la
salvación de las almas.</span><span style="color: #303030;"><br />
<span style="background: white;">Fue entonces cuando empezó su misión en salida y
eligió su nombre de Iglesia: <strong><span style="font-weight: normal; mso-bidi-font-weight: bold;">María Antonia de San José. (de Familia Antuliana,
que ha recopilado </span>…..) </strong>Tienen en común la opción por los
Pobres, la difusión de los Ejercicios Espirituales y sus vidas peregrinas al
servicio. No fueron contemporáneos -el cura nació 61 años después de la
muerte de Mama Antula-, y curiosamente él fue proclamado santo antes que
nuestra Beata Mama Antula….Para poder implementar la práctica de los Ejercicios
Espirituales en Córdoba el cura Brochero viajó a Buenos Aires y realizó él
mismo los Ejercicios en la Santa Casa de Mama Antula, el 8 de septiembre de
1887. Allí tomó contacto con el Libro de los Ejercicios que María Antonia usaba
en los retiros, con sus anotaciones y adaptaciones de uso de los ejercicios
ignacianos. Quedó admirado del modo de Mama Antula y por eso mandó a imprimir
ese libro con los Niños Expósitos, y regresó a Córdoba para implementar su
práctica de los Ejercicios Espirituales a la usanza antuliana. (Fuente
<a href="https://mamaantula.com/">Mama Antula</a>)</span></span></p>
<p style="background: white;">Ambos santos emparentados en extender la voz del
Evangelio,<span face=""Tahoma","sans-serif"" style="background: white; color: black; font-size: 11pt;"> “</span><span style="background: white; color: black;">dos personas, un hombre y una mujer, que trabajaron por la Patria y por
la evangelización” (<a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/pont-messages/2016/documents/papa-francesco_20160930_messaggio-popolo-argentino.html ">Papa Francisco</a>) </span></p>
<p style="background: white;">Este domingo pasado en la ceremonia de canonización
de Mama Antula, de alguna manera volvieron a unir sus vidas evangélicas. Recordemos
que el cura Brochero en su vejez enfermó de lepra por haber atendido a enfermos
que padecían esa enfermedad, y quedo
sordo y ciego antes de morir en 1914. <span style="background: white; color: black;">La
primera lectura (cf. </span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Lv</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"> 13,1-2.44-46) y el Evangelio (cf. </span><i style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Mc</i><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; float: none; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"> 1,40-45) del domingo pasado, dia de la canonización de Mama
Antula, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hablan precisamente de la lepra
y el <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2024/documents/20240211-omelia-canonizzazione.html">Papa en su homilía</a> </span> <span style="background: white; color: black;">hablo extensamente del miedo,
prejuicio y falsa religiosidad, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tres
causas de una gran injusticia, tres “lepras del alma” que hacen sufrir a una
persona débil descartándola como un desecho.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Pensemos hoy, decia el Papa en María Antonia de san José, “Mama Antula”.
Ella fue una viandante del Espíritu. Recorrió miles de kilómetros a pie,
atravesó desiertos y caminos peligrosos para llevar a Dios.” </span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Horas
después de la canonización celebrada en el Vaticano, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la Basílica Nuestra Señora de la Piedad de
Buenos Aires, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>donde descansan los restos
de la nueva Santa, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se celebro la Misa de
Acción de Gracias. En su <a href="https://episcopado.org/ver/4101">homilía</a> Mons. Gustavo Carrara. Obispo Auxiliar de
Buenos Aires, Vicario General, </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"> decia, entre otros, que cuando los padres jesuitas fueron expulsados ella
tenia 37 años y en su pasión misionera declaraba: “Quisiera andar hasta donde
Dios no fuese conocido, para hacerlo conocer”. Comenzó primero en Santiago del
Estero, en las poblaciones de Silípica, Loreto, Atamisqui, Soconcho y Salamina.
Luego su peregrinación siguió por Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y
Córdoba…. A ella le debemos la presencia del patrono del pan y del trabajo en
el Santuario de Liniers. …. María Antonia de San José, llegó a Buenos Aires a
fines de 1779, después de caminar miles de kilómetros. Vestia <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>un hábito como el que usaban los Jesuitas, se
apoyaba en un bastón alto en forma de cruz, y andaba descalza. Acerca de esta
llegada hace unos días Francisco subrayaba: “Recordemos también que el camino
de la santidad implica confianza, abandono, como cuando la beata María Antonia
llegó sólo con un crucifijo y descalza a Buenos Aires, porque no había puesto
su seguridad en sí misma, sino en Dios, confiaba en que su arduo apostolado era
obra de Él. Ella experimentó lo que Dios quiere de cada uno de nosotros, que
podamos descubrir su llamada, cada uno en su propio estado de vida, pues
cualquiera que sea, siempre se sintetizará en realizar `todo para la mayor
gloria de Dios y salvación de las almas’”….. “Como no era bien vista por su aspecto
exterior tuvo que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esconderse en esta
Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, junto a sus compañeras, porque unos
muchachos empezaron a tirarles piedras. Por eso antes de fallecer -en 1799-,
pidió ser enterrada en el campo santo de esta Iglesia que la recibió y la
protegió. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La capital del recientemente
creado Virreinato del Río de la Plata -1776-, era el destino final que le daría
la Divina Providencia a esta mujer tan andariega. Con paciencia, y sobre todo
con perseverancia, consiguió que miles de personas hicieran los ejercicios
espirituales, y mediante ellos transformaran su vida. Luego de hacerlos en
varios espacios que le prestaban, con el objetivo de tener un lugar propicio,
empezó la obra de la Santa Casa de Ejercicios –hoy en Independencia y Salta-.
En las tandas de ejercicios, compartían la mesa pobres y ricos, indios,
esclavos y futuros revolucionarios de Mayo…. Como señala Francisco: “La caridad
de Mama Antula, sobre todo en el servicio a los más necesitados, hoy se impone
con gran fuerza, en medio de esta sociedad que corre el riesgo de olvidar que
«el individualismo radical es el virus más difícil de vencer. Un virus que
engaña. Nos hace creer que todo consiste en dar rienda suelta a las propias
ambiciones» (Carta enc. Fratelli tutti, 105). En esta beata encontramos un
ejemplo y una inspiración que reaviva «la opción por los últimos, por aquellos
que la sociedad descarta y desecha» (ap. Evangelii gaudium, 195). Que el Señor
nos dé la gracia de seguir su ejemplo y que este ejemplo los ayude a ser ese
signo de amor y de ternura entre nuestros hermanos.” (de la Homilía de Mons.
Carrara) <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: white; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"> (Y no olvidemos a San Héctor
Valdivielso Saez, primer santo “argentino-burebano” que nació en Buenos Aires en 1910, hijo de padres españoles, bautizado en la
iglesia de San Nicolas de Bari y donde se veneran sus reliquias.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sus padres se mudaron a España 1914 y España
lo considera un <a href="https://www.elcorreodeburgos.com/burgos/provincia/160202/142007/raices-unico-santo-argentina-bureba.html ">santo argentino-burebano</a>.)<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Ver también <a href="https://buenosaireshistoria.org/juntas/el-hermano-hector-a-valdivielso-saez/)">Buenos Aires historia.</a>) </span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-55805377601244793482024-02-09T06:10:00.000-08:002024-02-09T06:19:33.418-08:00Canonización de la Beata Maria Antonia de San Jose de Paz y Figueroa – Discurso del Santo Padre Francisco a los peregrinos de Argentina<p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDYGgvDdqMM0EMiQ0OXwByL2Z6FVPojofmV0wBC3nGPCK40FR0fWfH9kMjj0JR04_qasj9-5icLEdNl9XXV_6fLbGOznIBamXiHTELgTNWMNng0GnPv9ZOyMu-bn9gtC8_nJSVyrN1GeoCNwu_CV-klARssh5hcZdyf0Gk9l9fdSgF9PMoiJsp8aC0894_/s400/Mar%C3%ADa_Antonia_de_Paz_y_Figueroa%20(1).png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="332" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDYGgvDdqMM0EMiQ0OXwByL2Z6FVPojofmV0wBC3nGPCK40FR0fWfH9kMjj0JR04_qasj9-5icLEdNl9XXV_6fLbGOznIBamXiHTELgTNWMNng0GnPv9ZOyMu-bn9gtC8_nJSVyrN1GeoCNwu_CV-klARssh5hcZdyf0Gk9l9fdSgF9PMoiJsp8aC0894_/s320/Mar%C3%ADa_Antonia_de_Paz_y_Figueroa%20(1).png" width="266" /></a></div>(foto de <a href="https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=79404356">Wikimedia)</a><br /> <p></p><p style="text-align: center;"><i>Queridos hermanos y
hermanas:</i></p><p style="background: white;"><o:p></o:p></p>
<p style="background: white;">Buenos días, y gracias
por estar hoy aquí. Me alegro de tener este encuentro con todos ustedes con
motivo de la canonización de María Antonia de San José, nuestra madre <i>Antula</i>,
a quien ustedes han venido a manifestar su devoción.<o:p></o:p></p>
<p style="background: white;">Saludo a mis hermanos
Obispos provenientes de Argentina – de la diócesis Primada, que después la
dejaron sin nada – y a todos los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles
que los acompañan. La caridad de <i>Mama Antula</i>, sobre todo en el
servicio a los más necesitados, hoy se impone con gran fuerza, en medio de esta
sociedad que corre el riesgo de olvidar que «el individualismo radical es el
virus más difícil de vencer. Un virus que engaña. Nos hace creer que todo
consiste en dar rienda suelta a las propias ambiciones» (Carta enc. <a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html"><i><span style="color: #663300;">Fratelli tutti</span></i><span style="color: #663300;">,</span></a> 105).
En esta beata encontramos un ejemplo y una inspiración que reaviva «la opción
por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha» (Exhort.
ap. <i><a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium.html#Fidelidad_al_Evangelio_para_no_correr_en_vano"><span style="color: #663300;">Evangelii gaudium</span></a></i>, 195). Que el Señor nos
dé la gracia de seguir su ejemplo y que este ejemplo los ayude a ser ese signo
de amor y de ternura entre nuestros hermanos.<o:p></o:p></p>
<p style="background: white;">Recordemos también que el
camino de la santidad implica confianza, abandono, como cuando la beata María
Antonia llegó sólo con un crucifijo y descalza a Buenos Aires, porque no había
puesto su seguridad en sí misma, sino en Dios, confiaba en que su arduo
apostolado era obra de Él. Ella experimentó lo que Dios quiere de cada uno de
nosotros, que podamos descubrir su llamada, cada uno en su propio estado de
vida, pues cualquiera que sea, siempre se sintetizará en realizar “todo para la
mayor gloria de Dios y salvación de las almas”. Esta premisa, que está en la
base de la espiritualidad ignaciana, de la cual la beata <i>Mama Antula</i> se
nutrió, la movió siempre en toda su labor. Y tanto es así, que una de sus
principales preocupaciones cuando fue suprimida la Compañía de Jesús, fue la de
impartir ella misma los ejercicios espirituales, buscando así ayudar a todos a
descubrir la belleza del seguimiento de Cristo. Sin embargo, esto no le fue
fácil, pues debido a la aversión que se había propiciado contra los jesuitas,
le llegaron a prohibir dar los ejercicios, de manera que decidió impartirlos
clandestinamente. Esta dimensión de la clandestinidad no podemos olvidarla, es
muy importante. En este sentido, otro mensaje que nos da la beata en nuestro
mundo de hoy es el de no rendirnos frente a la adversidad, no desistir en
nuestros buenos propósitos de llevar el Evangelio a todos, a pesar de los
desafíos que esto pueda representar. Muchas veces incluso en «la propia familia
o el propio lugar de trabajo puede ser ese ambiente árido donde, hay que
conservar la fe y tratar de irradiarla» (<i><a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium.html#No_al_pesimismo_est%C3%A9ril"><span style="color: #663300;">ibíd</span></a></i>., 86). Firmemente arraigados en el
Señor debemos ver en esto una ocasión en la que podemos desafiar nuestro
entorno para llevar la alegría del Evangelio.<o:p></o:p></p>
<p style="background: white;">Además de la devoción que
la beata tenía a san José, de quien lleva su nombre, me gustaría destacar su
gran ardor por la Eucaristía, la cual debe ser el centro de nuestra vida, y de
la cual emana la fuerza para realizar nuestro apostolado (cf. Const. <i><a href="https://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19631204_sacrosanctum-concilium_sp.html"><span style="color: #663300;">Sacrosanctum Concilium</span></a></i>, 10). Los invito a
participar en serio, el día domingo, en la celebración de Cristo, muerto y
resucitado, en la cual proclamaremos como santa a <i>Mama Antula</i>. Los
invito a que seamos testigos de este regalo para el pueblo argentino, pero
también para toda la Iglesia. A ella, que tanto promovió las peregrinaciones,
pidamos que nos ayude en nuestro peregrinar juntos hacia la casa del Padre.<o:p></o:p></p>
<p style="background: white;">Que la Virgen de Luján
interceda por todos los fieles que peregrinan en Argentina, y por la Iglesia
universal. Y no se olviden de rezar por mí. Que Dios los bendiga. Muchas
gracias.<o:p></o:p></p>
<p style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;"><a href="https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2024/february/documents/20240209-canonizzazione.html">Discursodel Santo Padre Francisco a los peregrinos de Argentina</a></p><p style="background: white;"><o:p></o:p></p>
<p style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;"><span style="color: #1c1e23;"><a href="https://www.vatican.va/news_services/liturgy/libretti/2024/20240211-libretto-canonizzazione.pdf">Librito de la celebración. Santa Misa y canonización dela Beata Maria Antonia de San Jose de Paz y Figueroa</a><o:p></o:p></span></p>
<p style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;"><br /></p><p style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">Invito visitar pagina web de <a href="https://mamaantula.com/">Mama Antula y familia antuliana</a></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-1794488537754107342024-02-09T05:55:00.000-08:002024-02-09T05:55:34.080-08:00Lourdes, símbolo de esperanza y de gracia<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMCNWbbi4Dzhfd06Qq6ezwPIuEY7Pxlnj0pdee_cukLCF2_3ok8zI4auVnFkmXP_WKyZ6q0MLU4Pxc6H-hV3xaOWkrQH5sUfqs0okM3P6-VfQ5crCbK10jPCGjnWzXU6fBS3JLAHZOuQMxPOa8qlru8yuteBB0MoFLuGzfMOpmxfI_20FUq0PCTujWWI4X/s640/Lourdes1983.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="492" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMCNWbbi4Dzhfd06Qq6ezwPIuEY7Pxlnj0pdee_cukLCF2_3ok8zI4auVnFkmXP_WKyZ6q0MLU4Pxc6H-hV3xaOWkrQH5sUfqs0okM3P6-VfQ5crCbK10jPCGjnWzXU6fBS3JLAHZOuQMxPOa8qlru8yuteBB0MoFLuGzfMOpmxfI_20FUq0PCTujWWI4X/s320/Lourdes1983.jpg" width="246" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Lourdes
ha sido el lugar de la última peregrinación del Papa Juan Pablo II fuera de
Italia. A su llegada a la gruta de Massabielle, el 14 de agosto de 2004, hizo
leer su mensaje al cardenal Etchegaray: iba dirigido a los enfermos.<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: center; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><u1:p>Estoy
con vosotros…Comparto con vosotros un tiempo de la vida marcado por el
sufrimiento físico, pero no por esto menos fecundo….siempre he tenido gran
confianza en la ofrenda, en la oración y en el sacrifico de los que sufren.<o:p></o:p></u1:p></span></i></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Se
veía que el Papa era un hombre marcado por el sufrimiento. Se alojaba en el
“Hospedaje Nuestra Señora”, reservado para las personas enfermas y disminuidas,
los voluntarios y los empleados que trabajan allí aun conservan un recuerdo
estremecedor.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><u1:p> </u1:p>Por
el coraje que destilaba, por su modo de ser radiante y por el recogimiento que
de el emanaba, el Papa inspiraba dignidad a todos aquellos seres enfermos que
lo veían, fuese en persona o por televisión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">¿Por
qué fue el Papa Juan Pablo II a Lourdes en el año 2004? ¿Volvía considerando
que su primera peregrinación había tenido lugar en 1983? El Papa quería
destacar, con su peregrinación a Lourdes, el 150 aniversario de la definición
del dogma de la Inmaculada Concepción.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La
coincidencia entre una declaración solemne del Magisterio de la Iglesia y una
revelación privada, evidentemente con algunos años de diferencia, es sin duda
un hecho único en la Historia de la Iglesia. Menos de cuatro años después de la
magnífica ceremonia del 8 de febrero de 1854, en Roma, en San Pedro,
Bernardette Soubirous, de frágil y delicada salud, proveniente de una familia
empobrecida, oye a una Señora que en una gruta fétida le dice: “Yo
soy la Inmaculada Concepción”. Era el 25 de marzo de 1858.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Las
revelaciones hechas a Bernardette Soubirous no son objeto de fe, aunque
hubiesen sido declaradas autenticas por Mons. Laurence, en 1862. No obstante
ello, Pio IX no podía dejar de ver en el hecho de Lourdes la aplicación de la
verdad de fe promulgada durante su pontificado, sin duda alguna previa consulta
con obispos y teólogos.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><u1:p> </u1:p>Siguiendo
este ejemplo, todos los demás papas manifestaron el mismo afecto por el
santuario de Lourdes, siempre mencionado entre los primeros santuarios marianos
en los escritos de Roma.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
vínculo entre Lourdes y la Inmaculada Concepción es así evidente. En cuanto a
la presencia de los enfermos en Lourdes, esta se remonta al momento mismo de la
apariciones: es parte del carisma de Lourdes.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Durante
su primera peregrinación a Lourdes, el 15 de agosto de 1983, el Papa Juan Pablo
II se había dirigido a los enfermos en un tono fuertemente personal. El les
hablaba del sufrimiento como una realidad de mil rostros frente a la cual cada
uno reacciona de distinta manera. Había individuado tres distintos estados para
asumir el sufrimiento por parte de aquellos que lo experimentan:</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">- Tomar
conciencia con lucidez sin minimizarlo y sin acentuarlo</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><span style="font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;">-</span><span style="font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;">
Aceptarlo, amparados en la certeza que le Señor os invita a seguir estando
activos de acuerdo a vuestras posibilidades, a pesar de la enfermedad, y si
están disminuidos echar mano de todas vuestras aptitudes y talentos, a pesar de
vuestra incapacidad.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><span style="font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;">- </span><span style="font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"> </span>Adoptar
le gesto más bello que existe: ofrecerse a si mismos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Expresándose
de esta manera, el Papa Juan Pablo II hablaba basado en su propia experiencia,
pues había sufrido largamente a consecuencia del atentado del cual fue víctima
el 13 de mayo de 1981. El hombre de 1983 parecía haber recobrado plenamente la
salud. En 2004, se había transformado en testigo viviente de aquello que había
enseñado hacia 21 años frente a la misma gruta.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
11 de febrero, fecha de la primera aparición y fiesta de
Nuestra Señora de Lourdes, fue escogida por el Papa Juan Pablo II
como el día de todo aquello que se refiere a la enfermedad
y a la salud. El 11 de febrero de 1984 firmo, entre otros, su </span><a href="http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/hlthwork/documents/hf_jp-ii_apl_11021984_salvifici-doloris_sp.html" style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><span style="color: #bb3300;">carta sobre el sufrimiento salvífico.</span></a><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> Al
año siguiente, instituía ese mismo día el Consejo Pontificio para la pastoral
de la Salud y todos los años el 11 de febrero se celebra la Jornada Mundial del
Enfermo, siempre la celebración principal tenga lugar cada año en un continente
diferente.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Lourdes,
lugar predilecto de los enfermos. Lourdes, lugar predilecto por la fe en la Inmaculada
Concepción. ¿Son independientes estas dos características, una de la otra? No,
responde el papa Juan Pablo II en el Mensaje escrito para la </span><a href="http://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/messages/sick/documents/hf_jp-ii_mes_20031203_world-day-of-the-sick-2004.html" style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><span style="color: #bb3300;">Jornada mundialdel enfermo el 21 de febrero de 2004</span></a><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">,
celebrada por segunda vez en Lourdes, por expresa voluntad del Santo Padre.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La
Inmaculada Concepción es, por tanto, la autora prometedora del día radiante de
Cristo, que con su muerte y resurrección, restablecerá la plena
armonía entre Dios y la humanidad. Si Jesus es el manantial de la vida que
vence a la muerte, Maria es la madre cariñosa que sale al paso de las
expectativas de sus hijos, obteniendo para ellos la salud el alma y del cuero.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Este
es el mensaje que el Santuario de Lourdes presenta constantemente….</span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><u1:p> </u1:p>El
efecto de la gracia de la Inmaculada Concepción consiste en la gloria de la
Asunción, cuyas curaciones son signos precursores. La herencia que hemos
recibido del Papa Juan Pablo II en Lourdes se revela, pues, en su doble
naturaleza de enseñanza y de testimonio. Tanto uno como otro forman parte del mensaje
de Lourdes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">(Jacques
Perrier, fue nombrado obispo coadjutor de Tarbes y Lourdes el 30 de mayo de
1997 y custodio de la Gruta en 2007. En septiembre de 2008 con motivo del 150 aniversario
de las apariciones de Lourdes, acogió la visita del Papa Benedicto.)</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;"><u1:p><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> (publicado
en <i>Totus Tuus</i>, Nr 2 feb 2007, Revista de la Postulación de la
Causa de Beatificacion y Canonización de Juan Pablo II)<o:p></o:p></span></u1:p></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="background-color: white; color: #202122; font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> .</span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-73970903552086534472024-02-08T08:09:00.000-08:002024-02-08T08:09:15.283-08:00Santa Josefina Bakhita, esclava, religiosa, santa<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdb1Nv7onYyvtClLP62bvlnBUke2JVga3um4qZ6e2AAXHSHmRWV6vtyLMhY5nvC_fp3Oi133bgQHlEmQ21gxKDgU52AZPyss_x7IMjSICfSZt9ZSGBzktBExnHf2-SF78lEZu4Qq7Y0OUGpJq5jgZVMwzjMB-GggxcvWOZvZYao_8yUN69TasyHqGuRcEN/s314/bakhita.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="193" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdb1Nv7onYyvtClLP62bvlnBUke2JVga3um4qZ6e2AAXHSHmRWV6vtyLMhY5nvC_fp3Oi133bgQHlEmQ21gxKDgU52AZPyss_x7IMjSICfSZt9ZSGBzktBExnHf2-SF78lEZu4Qq7Y0OUGpJq5jgZVMwzjMB-GggxcvWOZvZYao_8yUN69TasyHqGuRcEN/s1600/bakhita.jpg" width="193" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Leer la historia de esta santa africana enaltece el alma,
fortalece el espíritu y nos ayuda a aceptar nuestros propios sufrimientos
pequeños y grandes, alentándonos porque un gran Amor nos espera, como la
esperaba a ella. No obstante a nuestros ojos humanos creo que hay que tener un
alma verdaderamente grande para decir :"<em><span style="font-style: normal; mso-bidi-font-style: italic;">Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me
raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no
hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa". </span></em>Gracias
Santa Josefina Bakhita por tu ejemplo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><br />
Santa Josefina fue canonizada por el Santo Padre Juan Pablo II el 1ro de
octubre de 2000 junto a otros santos mártires. Habia sido <a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/it/homilies/1992/documents/hf_jp-ii_hom_19920517_beatifications.html">beatificada en la
misma ceremonia en que fue beatificado Josemaría Escrivá el 17 de mayo de 1992.</a></span><a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/it/homilies/1992/documents/hf_jp-ii_hom_19920517_beatifications.html"> </a></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">
En la <a href="http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/homilies/2000/documents/hf_jp-ii_hom_20001001_canonization_sp.html"><span style="color: #bb3300;">Misa de canonización </span></a>el Santo Padre Juan
Pablo II nos recordó que <em><span style="font-style: normal; mso-bidi-font-style: italic;">en santa Josefina Bakhita encontramos una abogada brillante de la
auténtica emancipación. La historia de su vida no inspira una aceptación
pasiva, sino más bien una firme decisión de trabajar efectivamente por librar a
niñas y mujeres de la opresión y la violencia, y devolverles su dignidad en el
ejercicio pleno de sus derechos……. <o:p></o:p></span></em></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><em><span style="color: black; font-size: 12.0pt;">Mi
pensamiento se dirige al país de la nueva santa, que, durante los pasados
diecisiete años, se ha visto desgarrado por una guerra cruel, para la que se
vislumbra una pequeña señal de solución. En nombre de la humanidad que sufre,
exhorto una vez más a los responsables: abrid vuestro corazón al clamor de
millones de víctimas inocentes y seguid el camino de la negociación. Insto a la
comunidad internacional a no seguir ignorando esta inmensa tragedia humana. Invito
a toda la Iglesia a invocar la intercesión de santa Bakhita sobre todos
nuestros hermanos y hermanas perseguidos y esclavizados, especialmente en
África y en su tierra natal, Sudán, para que experimenten la reconciliación y
la paz</span></em><em><span style="color: black; font-size: 12.0pt; font-style: normal; mso-bidi-font-style: italic;">.<o:p></o:p></span></em></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Y el Santo Padre Benedicto XVI en su <a href="http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20071130_spe-salvi_sp.html"><span style="color: #bb3300;">Carta Encíclica Spe Salvi </span></a>sobre la
esperanza cristiana, en el primer capítulo, inmediatamente después de la introducción,
titulado <strong>La fe es esperanza</strong> nos brinda un resumen de
su historia y comienza preguntando:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p>(...) </o:p></span><i><span style="font-size: 12pt;">¿en qué consiste esta esperanza que, en
cuanto esperanza, es « redención »? Pues bien, el núcleo de la respuesta se da
en el pasaje antes citado de la Carta a los Efesios: antes del encuentro con
Cristo, los Efesios estaban sin esperanza, porque estaban en el mundo « sin
Dios ». Llegar a conocer a Dios, al Dios verdadero, eso es lo que significa
recibir esperanza. Para nosotros, que vivimos desde siempre con el concepto
cristiano de Dios y nos hemos acostumbrado a él, el tener esperanza, que
proviene del encuentro real con este Dios, resulta ya casi imperceptible. El
ejemplo de una santa de nuestro tiempo puede en cierta medida ayudarnos a
entender lo que significa encontrar por primera vez y realmente a este Dios. Me
refiero a la africana Josefina Bakhita, canonizada por el Papa Juan Pablo II.
Nació aproximadamente en 1869 –ni ella misma sabía la fecha exacta– en Darfur,
Sudán. Cuando tenía nueve años fue secuestrada por traficantes de esclavos,
golpeada y vendida cinco veces en los mercados de Sudán. Terminó como esclava
al servicio de la madre y la mujer de un general, donde cada día era azotada
hasta sangrar; como consecuencia de ello le quedaron 144 cicatrices para el
resto de su vida. Por fin, en 1882 fue comprada por un mercader italiano para
el cónsul italiano Callisto Legnani que, ante el avance de los mahdistas,
volvió a Italia. Aquí, después de los terribles « dueños » de los que había
sido propiedad hasta aquel momento, Bakhita llegó a conocer un « dueño »
totalmente diferente –que llamó « paron » en el dialecto veneciano que ahora
había aprendido–, al Dios vivo, el Dios de Jesucristo. Hasta aquel momento sólo
había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban o, en el mejor de los
casos, la consideraban una esclava útil. Ahora, por el contrario, oía decir que
había un « Paron » por encima de todos los dueños, el Señor de todos los
señores, y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este
Señor también la conocía, que la había creado también a ella; más aún, que la
quería. También ella era amada, y precisamente por el « Paron » supremo, ante
el cual todos los demás no son más que míseros siervos. Ella era conocida y
amada, y era esperada. Incluso más: este Dueño había afrontado personalmente el
destino de ser maltratado y ahora la esperaba « a la derecha de Dios Padre ».
En este momento tuvo « esperanza »; no sólo la pequeña esperanza de encontrar
dueños menos crueles, sino la gran esperanza: yo soy definitivamente amada,
suceda lo que suceda; este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa. A
través del conocimiento de esta esperanza ella fue « redimida », ya no se
sentía esclava, sino hija libre de Dios. Entendió lo que Pablo quería decir
cuando recordó a los Efesios que antes estaban en el mundo sin esperanza y sin
Dios; sin esperanza porque estaban sin Dios. Así, cuando se quiso devolverla a
Sudán, Bakhita se negó; no estaba dispuesta a que la separaran de nuevo de su «
Paron ». El 9 de enero de 1890 recibió el Bautismo, la Confirmación y la
primera Comunión de manos del Patriarca de Venecia. El 8 de diciembre de 1896
hizo los votos en Verona, en la Congregación de las hermanas Canosianas, y
desde entonces –junto con sus labores en la sacristía y en la portería del
claustro– intentó sobre todo, en varios viajes por Italia, exhortar a la
misión: sentía el deber de extender la liberación que había recibido mediante
el encuentro con el Dios de Jesucristo; que la debían recibir otros, el mayor
número posible de personas. La esperanza que en ella había nacido y la había «
redimido » no podía guardársela para sí sola; esta esperanza debía llegar a
muchos, llegar a todos</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">.</span></i></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-36289909012122571612024-02-05T12:42:00.000-08:002024-02-05T12:42:56.339-08:00Georg Gänswein: Las catorce encíclicas de Juan Pablo II: múltiples teselas de un mosaico<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMnmyX3l54ewMZVlhryg6xb3JpfF2ck_XcF_BYE9xr9p7U_je1oGiLKic-BlKrIMH-057nrycPI0VfsyNtBUXiTw9sK2UuEU_VRSzBAr0zXbpjXbWAds9zb_JGWgeqvK_I3Prs5uRPRcvgvwGSreykc54l1pG3liBv-ALQufIJG8iZNQn9w-CG1U-5xafs/s390/Nada%20mas%20que%20la%20verad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="390" data-original-width="269" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMnmyX3l54ewMZVlhryg6xb3JpfF2ck_XcF_BYE9xr9p7U_je1oGiLKic-BlKrIMH-057nrycPI0VfsyNtBUXiTw9sK2UuEU_VRSzBAr0zXbpjXbWAds9zb_JGWgeqvK_I3Prs5uRPRcvgvwGSreykc54l1pG3liBv-ALQufIJG8iZNQn9w-CG1U-5xafs/s320/Nada%20mas%20que%20la%20verad.jpg" width="221" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Las
catorce encíclicas firmadas por Juan Pablo II representaban, para el cardenal
Ratzinger, las múltiples teselas de un mosaico, inesperables las unas de las otras
en el interior del Magisterio global del papa Wojtyla. Consideraba, en particular,
la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Redemptor Hominis</i> (1979), la
primera en orden cronológico, en la que no había podido colaborar puesto que
todavía se encontraba en Munich,como el punto de partida para todas las otras.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">En
ella veía anticipados todos los temas sucesivos de la verdad y de su vinculo
con la libertad, con una representación de los rasgos principales – el
sacrificio, la redención y la penitencia – de la fundamental <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ecclesia de Eucharistia</i> (2003), junto
con una alusión a la antropología respecto a los problemas sociales de nuestros
tiempo, que caracterizan a las encíclicas sociales <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Laborem exercens</i> (1981), <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sollicitudo
rei socialis</i> (1987) y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Centesimus
annus</i>(1991), donde es central la dignidad del hombre, que es siempre un fin
y nunca un medio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Pero
las encíclicas en las que Ratzigner colaboró de una manera particular y por las
que sentía una mayor aprecio son, ciertamente, las tres doctrinales: </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Veritatis splendor</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> (1993), </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Evangelium vitae</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> (1995) y </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Fides et ratio</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> (1998). En todo caso, el
prefecto estaba convencido de que cualquier documento debía ser contextualizado
en el tiempo de su promulgación, puesto que su primer objetivo era el de
responder a la problemática de un momento especifico de la Iglesia, a fin de
evitar el riesgo de reducirlo a un mero ejercicio teórico.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El
propósito de Juan Pablo II en la </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Veritatis
splendor</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> fue afrontar la crisis interna de la teología moral en la Iglesia,
reformulando su perspectiva positiva desde el centro de la fe en vez de
proporcionar una lista de deberes, pero ampliando también la reflexión al
debate ético de dimensiones globales que era en aquel tiempo una cuestión de
vida o muerte para la humanidad. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El cardenal
explicó, pues, que la imitación de Cristo y el principio del amor habían sido
identificados como pautas para organizar los diversos elementos de la doctrina
moral, contrarrestando la racionalidad positivista incapaz de reconocer el bien
como tal. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La
atrevida afirmación de un teólogo de que «lo bueno es siempre solo lo mejor que…»
le dio el punto de partida a Ratzinger para subrayar que – si el criterio básico
llega a ser el cálculo de las consecuencias y si la moral se fundamenta en lo
que parece más positivo, teniendo en cuenta las consecuencias previsibles – lo que
es moral se disuelve, puesto que el bien en cuanto tal no existe, de suerte que
el cristianismo entendido como «via» sería un fracaso.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">De
acuerdo con el Papa Wojtyla, como explicó el mismo prefecto, «se dio con gran decisión
legitimidad a la perspectiva metafísica, que es solo una consecuencia de la fe
en la creación. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Partiendo, una vez más,
de la fe en la creación, consigue conectar y fundir el antropocentrismo y e
teocentrismo: “La razón encuentra su verdad y su autoridad en la ley eterna,
que no es otra cosa que la misma sabiduría divina… […] no es más que la luz de
la inteligencia infundida en nosotros por Dios”. (VS 40) […] Una perla de la encíclica,
significativa tanto desde el punto de vista filosófico como desde el teológico,
es el gran fragmento sobre el martirio. Si no hay nada por lo que valga la pena
morir, la vida se vuelve vacía. Solo si existe el bien absoluto, por el que vale
la pena morir, y el mal eterno que no se transforma nunca en bien, el hombre
queda confirmado en su dignidad y quedamos protegidos de la dictadura de las ideologías.»</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Ratzinger
señalaba estos aspectos como fundamentales asimismo en la </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Evangelium Vitae</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">, expresión del apasionado compromiso de Juan Pablo
II con el respeto absoluto a la dignidad de la vida humana. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Explicaba el prefecto: «La vida humana, allí
donde es tratada como una mera realidad biológica, se convierte en objeto de cálculo
de las consecuencias. Pero el Papa, con la fe de la Iglesia, ve la imagen de
Dios en el hombre, en cada hombre, por pequeño o grande que sea, débil o
fuerte, útil o aparentemente inútil. Cristo, el mismo Hijo de Dios hecho
hombre, murió por todos los hombres. Eso le confiere a cada hombre un valor
infinito, una dignidad absolutamente intocable.»</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Para
el cardenal también era</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">importante
afirmar con toda claridad que «después de todas las crueles experiencias de
abuso del hombre, aunque las motivaciones puedan parecer elevadas desde el
punto de vista moral, las palabras eran y son necesarias. Es evidente que la fe
es la defensa de la humanidad. En la situación de ignorancia metafísica en que
nos encontramos, y que al mismo tiempo desemboca en la atrofia moral, la fe se
muestra como la realidad mas humana que salva. El Pontífice, portavoz de la fe,
defiende al hombre de una moral aparente que amenaza con aplastarle.»</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">La
</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Fides et ratio</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> representó
finalmente,</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">una </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">summa</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> sobre el tema de la verdad, que ha marcado el pensamiento de
Juan Pablo II y del mismo Ratzinger, entre otras cosas porque el documento iba dirigido
al corazón de un problema serio: el anuncio del mensaje cristiano en cuanto verdad
reconocida era calificado, en otros tiempos y todavía hoy, como un ataque a la tolerancia
y al pluralismo.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Precisamente
aquí entra ne juego, sostenía el cardenal, la dignidad humana, puesto que, «si
el hombre no es capaz de llegar a la verdad, entonces todo lo que piensa y hace
es pura conversación. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Si la fe carece de
la luz de la razón, se reduce a pura tradición y, de este modo, declara su profunda
arbitrariedad. Se ve, una vez más, que la fe define al hombre en su realidad de
ser humano, y con razón sostiene el Papa que la fe esta llamada a animar a la razón
a hacer gala una vez mas del valor de la verdad. Sin la razón, </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">la fe
desfallece, sin la fe, la razón corre el riesgo de atrofiarse.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Detrás
de cada uno de estos documentos había siempre mucho trabajo, que Ratzinger conducía
como un verdadero director de orquesta. Tras la redacción de un primer esquema,
se pedían comentarios e integraciones a consultores específicos de la Congregación,
y con frecuencia también a otros teólogos particularmente competentes en alguna
determinada material.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Después tenia lugar
un constante cribado por parte d los miembros cardenales y obispos, que durante
la reunión de la </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">feria quarta</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> exponían
sus propias opiniones. El prefecto ofrecía siempre su propio informe por
escrito, de modo que todos tuvieran claro su juicio y se encontraran también negro
sobre blanco los constantes avances de la reflexión común.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Entonces
pasaba a la Secretaria de Estado, donde moseñor Paolo Sardi se encargaba de realizar
un control estilístico sobre la redacción final, antes de que fuera presentada
a Juan Pablo II. Además de formular modificaciones de embellecimiento, algunas
veces intervenía de una manera indebida en el texto, de suerte que se le indico
explícitamente que, cuando se tratara de un documento delicado que tuviera que
ver con la doctrina, se debía consultar siempre a la Congrgacion antes de
introducir cambios.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-61155417310435507242024-01-05T12:21:00.000-08:002024-01-05T12:25:11.086-08:00"Se pusieron en camino" (Mt 2,9)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidmHSQvGKWdQ4elKl6EUA0XUJNZXcmb4iNYzG_ypNzYwWK0zm1eCi2uDx4UGzVZJEXOElySPeJ8Fyuuz3gnCEHaTuMMxB5zaRErYFr-fY-aWBWSq65XiNb0qclgFeYkM49h8_k1r2VYaEQAEV1k8nXr98_nFYMy2Pv-71Y_aKDWWgRr0WCti6ViMpl-xos/s600/Botticelli,_adorazione_dei_magi_uffizi_480px.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="600" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidmHSQvGKWdQ4elKl6EUA0XUJNZXcmb4iNYzG_ypNzYwWK0zm1eCi2uDx4UGzVZJEXOElySPeJ8Fyuuz3gnCEHaTuMMxB5zaRErYFr-fY-aWBWSq65XiNb0qclgFeYkM49h8_k1r2VYaEQAEV1k8nXr98_nFYMy2Pv-71Y_aKDWWgRr0WCti6ViMpl-xos/s320/Botticelli,_adorazione_dei_magi_uffizi_480px.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">(Botticelli:
Adoracion de los Magos - imagen deWikipedia</span>)<span style="font-size: 9.5pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">"<i>Se
pusieron en camino</i>" (<i>Mt</i> 2,9), cuenta el evangelista,
lanzándose con coraje por caminos desconocidos y emprendiendo un largo viaje
nada fácil. No dudaron en dejar todo para seguir la estrella que habían visto
salir en el Oriente (cfr. <i>Mt</i> 2,2).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> "</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Y
la estrella ... iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del
lugar donde estaba el niño</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">" (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mt</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> 2,9). Los Reyes Magos
llegaron a Belén porque se dejaron guiar dócilmente por la estrella. Más aún,
"</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">" (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mt </i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">2,10).
Es importante, queridos amigos, aprender a </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">escrutar los signos</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> con
los que Dios nos llama y nos guía. Cuando se es consciente de ser guiado por
Él, el corazón experimenta una </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">auténtica y profunda alegría</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> acompañada
de un vivo deseo de encontrarlo y de un esfuerzo perseverante de seguirlo
dócilmente.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">"</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Y
postrándose le adoraron</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">" (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mt</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> 2,11). Si en el Niño que
María estrecha entre sus brazos los Reyes Magos reconocen y adoran al esperado
de las gentes anunciado por los profetas, nosotros podemos adorarlo hoy en la
Eucaristía y </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">reconocerlo como nuestro Creador, único Señor y Salvador</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">"</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Abrieron
sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">" (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Mt</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> 2,11).
Los dones que los Reyes Magos ofrecen al Mesías simbolizan la verdadera
adoración. Por medio del oro subrayan la divinidad real; con el incienso lo
reconocen como sacerdote de la nueva Alianza; al ofrecerle la mirra celebran al
profeta que derramará la propia sangre para reconciliar la humanidad con el
Padre.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Queridos
jóvenes, ofreced también vosotros al Señor el oro de vuestra existencia, o
sea </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">la libertad</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> de seguirlo por amor respondiendo fielmente a
su llamada; elevad hacia Él el incienso de vuestra </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">oración</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> ardiente,
para alabanza de su gloria; ofrecedle la mirra, es decir </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">el afecto
lleno de gratitud hacia Él</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">, verdadero Hombre, que nos ha amado hasta morir
como un malhechor en el Gólgota.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Los
Reyes Magos encontraron a Jesús en "</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Bêt-lehem</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">", que significa
"</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">casa del pan</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">". En la humilde cueva de Belén yace, sobre un
poco de paja, el "</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">grano de trigo</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">" que muriendo dará "</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">mucho
fruto</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">" (cfr. </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Jn</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> 12,24). Para hablar de sí mismo y de
su misión salvífica, Jesús, en el curso de su vida pública, recurrirá a la
imagen del pan. Dirá: "</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Yo soy el pan de vida</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">", "</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Yo soy
el pan que bajó del cielo</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">", "</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">El pan que yo le daré es mi
carne, vida del mundo</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">" (</span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Jn</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> 6,35.41.51).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">¡Sed
adoradores del único y verdadero Dios, reconociéndole el primer puesto en
vuestra existencia!</span></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">
<br /></span></p><div style="text-align: center;"><span style="font-size: 12pt;">(<a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/messages/youth/documents/hf_jp-ii_mes_20040806_xx-world-youth-day.html">Mensaje de Juan Pablo II para la JMJ 2005 presidida por el Papa BenedictoXVI) </a></span></div><o:p></o:p><p></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-73421623892966491002024-01-05T12:18:00.000-08:002024-01-05T12:24:02.287-08:00Al llegar a Belén "abrieron sus cofres" y "... ofrecieron sus dones..."<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBbptkBavRMMG4uVSabBdsBSmDcthb0f3tqj7zIC-WPA-zwUTvJsQma-bq5Jx-7cATs-wgD7HSPvqjjxV-vy6-JJBcKAm0q7biJg_K9Zj0iN_4luy7VIHk7GIiXD7UVZnMxOdU_5EpGDZaBdUMN8Drv0j2INxgUT0hvJ9AiGEHI7PBeSu13jO7siLA6MmX/s800/reyesMagos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBbptkBavRMMG4uVSabBdsBSmDcthb0f3tqj7zIC-WPA-zwUTvJsQma-bq5Jx-7cATs-wgD7HSPvqjjxV-vy6-JJBcKAm0q7biJg_K9Zj0iN_4luy7VIHk7GIiXD7UVZnMxOdU_5EpGDZaBdUMN8Drv0j2INxgUT0hvJ9AiGEHI7PBeSu13jO7siLA6MmX/s320/reyesMagos.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Con
este gesto los tres Reyes Magos del Oriente <em><span style="color: black;">realizaron
la finalidad de su viaje</span></em>. El les condujo por los caminos de esas
tierras hacia las que también los acontecimientos actuales llevan
frecuentemente nuestra atención. Para los tres Reyes Magos la guía en estos
caminos fue la estrella misteriosa "que habían visto en Oriente" (Mt
2, 9), y que "les precedía, hasta que llegada encima del lugar en que
estaba el Niño, se detuvo" (Mt 2, 9). A este Niño precisamente vinieron
esos hombres únicos, llamados de fuera del círculo del Pueblo elegido
hacia <em><span style="color: black;">los caminos de la historia</span></em> de
este Pueblo. La historia de Israel les había dado la orden de detenerse en
Jerusalén y preguntar ante Herodes: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba
de nacer?" (Mt 2, 2).</span></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Efectivamente, los caminos de la historia de Israel
habían sido marcados por Dios, y por esto era necesario buscarle <em><span style="color: black;">en los libros de los profetas</span></em>: esto es, de
aquellos que habían hablado en nombre de Dios al Pueblo sobre su vocación
especial. Y la vocación del Pueblo de la Alianza fue precisamente Aquel a quien
conducía el camino de los Reyes Magos de Oriente. Apenas hubieron preguntado a
Herodes, éste no tuvo duda alguna de quién —y de qué rey—se trataba, porque,
como leemos, "reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los
escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Mesías" (Mt 2,
4).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Así,
pues, el camino de los Reyes Magos lleva al Mesías, a Aquel a quien el Padre
"santificó y envió al mundo" (Jn 10, 56). Su camino es también el
camino del Espíritu. Es sobre todo el camino </span><em style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">en
el Espíritu Santo</em><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">. Al recorrer este camino —no tanto en las vías de
las regiones del Oriente Medio, cuanto más bien a través de los misteriosos
caminos del alma— el hombre es conducido por la luz espiritual que proviene de
Dios, representada en esa estrella, a la que seguían los tres Reyes Magos.</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Los
caminos del alma humana, que conducen hacia Dios, hacen ciertamente, que el
hombre vuelva a encontrar en sí un tesoro interior. Así leemos también de los
tres Reyes Magos, que al llegar a Belén "abrieron sus cofres" (Mt 2,
11). El hombre toma conciencia de los dones enormes de naturaleza y de gracia
con que Dios lo ha colmado, y entonces nace en él la necesidad de ofrecerse, de
devolver a Dios lo que ha recibido, de hacer ofrenda de ello como signo de la
dádiva divina. Este don asume una triple forma, como en las manos de los tres
Reyes Magos: "abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y
mirra" (Mt 2, 11).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">(<a href="https://www.blogger.com/goog_1832940749"><span style="color: #bb3300;">de
la Homilía de Juan Pablo II en la Solemnidad de la Epifanía del Señor,</span></a> </span><a href="http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/homilies/1980/documents/hf_jp-ii_hom_19800106_sp.html" style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; text-align: left;"><span style="color: #bb3300;">Domingo 6 de enero de 1980</span></a><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; text-align: left;">)</span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-89617867692059408972024-01-03T11:42:00.000-08:002024-01-03T11:42:10.415-08:00A qué santo invocar<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaKqVKiQo2vCmg2elTiK36jYF-7fTjbJHW3iF_FPtnNvMh8fbrRmZIYOHnUFzqnqBCT1vEIeR7GVEkEiYFrdUWbUh1Ln9wZd7vPqimW-2_IfnC6VQ2KZ2EREZ_-1IUVIZrXKOkIDTe82ycM_F1G4BcbaTnadVX2EQIsYaezoFguNZ3J_WpcIL-F0rYHX3f/s320/Santos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="208" data-original-width="320" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaKqVKiQo2vCmg2elTiK36jYF-7fTjbJHW3iF_FPtnNvMh8fbrRmZIYOHnUFzqnqBCT1vEIeR7GVEkEiYFrdUWbUh1Ln9wZd7vPqimW-2_IfnC6VQ2KZ2EREZ_-1IUVIZrXKOkIDTe82ycM_F1G4BcbaTnadVX2EQIsYaezoFguNZ3J_WpcIL-F0rYHX3f/s1600/Santos.jpg" width="320" /></a></div><br /> <p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En los cuatro últimos siglos, la mayor parte de los beatos y
santos de la Iglesia Católica han sido proclamados durante el pontificado de
Juan Pablo II, que ha durado veintiséis años.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">No existe ninguna razón para dudar que tal “aceleración” – como
algunos llaman a la sorprendente multiplicación de las legiones de santos – no
pueda ayudar a encontrar el “alma gemela” en esta excelente compañía. Pero,
antes, se plantea un dilema: ¿a quién elegir como propio intercesor en los
proyectos, desgracias y problemas, también en los momentos de
esperanzada alegría, cuando hemos sido capaces de hacer algo y cuando hemos
conseguido un éxito por pequeño o grande que sea?</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">¿A quién rezar de estas figuras? Me parece que primero es
necesario preguntarse si tenemos verdaderamente necesidad de algunas cosas. Si
yo, en el ámbito de la fe, siento la necesidad de alguien que me introduzca en
el misterio me ayude con su consejo, me guie y no me pierda de vista. En todo
esto, nos confiamos en la contemplación de Dios por parte de Jesus. El conoce a
Dios directamente, lo ve, El es el verdadero mediador entre Dios y el hombre.
Nuestra fe es participación en la visión de Dios, que El posee. Pero la
meditación de Jesus en la fe y la mediación de los santos, que se encuentra en
El, la fuente, se unen. Imitar a los
santos no significa obligarse a admirar aquello en que no creemos,
aquello de lo que no es tamos convencidos. Simular no sirve para nada.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Si quieres realizar algo que ha realizado un santo, entonces,
quizás, te interesa también saber como lo ha conseguido, como
lo ha hecho. Entonces quizás tendrías que detenerte con atención y
respeto, y asi, no solo tu admiración surgiría espontanea, sino también tu
oración. ¿A cuántos santos conoces? ¿Cuánto los conoces? Los santos son guías
infalibles en la búsqueda de Dios. Pueden dar un fuerte testimonio con sus
vidas. Conocemos el dilema de Pedro. El quería salvar a Jesus, sin embargo ha
sido Jesus quien ha salvado a Pedro; conocemos el camino seguido por Pedro para
convencerse de que ha sido él el salvado y perdonado por Jesus y que él era el
primer destinatario del perdón y de la misericordia evangélica. No le fue fácil
llegar a esta convicción, porque era muy celoso de la propia fidelidad y de la
propia sinceridad… Pero el Señor, de manera inesperada para Pedro,
lo ha conducido consigo en el momento en que Pedro ha afirmado que El era el
Señor y lo ha testimoniado con palabras llenas de sinceridad, movido por una
profunda emoción: «Señor, también yo, como todos los demás, soy solo una
miserable criatura. No pensaba, Señor, que hubiese podido llegar tan lejos».</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Y Pedro comprende ahora, finalmente, el sentido del Evangelio,
como don de salvación para un pecador, y comienza, al mismo tiempo, a
comprender que Dios no solo es empuje para un comportamiento mejor, que no es
un reformador de la humanidad, sino sobre todo un Amor ofrecido: un
Amor gratito y misericordioso, que no condena, no juzga, no regaña.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La mirada de Jesus es simplemente una mirada de misericordia y
amor. Pedro, por tanto, nos puede transmitir algo de la propia experiencia,
hablarnos de algo, que es, al mismo tiempo, lo más fácil y
lo más difícil en la vida: saber dejarse amar. Pedro, hasta entonces
estaba orgulloso de poder hacer algo por el Señor. Ahora, sin embargo, entiende
que ante Dios no puede hacer otra cosa que dejarse amar, dejarse
llevar, permitir ser perdonado. Quería morir por Jesus, y al
contrario, ahora ve que en realidad es Jesus quien muere por él.
Aquí se cumple una desconcertante inversión de valores, difícilmente admitida
por el hombre, que cree que Dios siempre exige algo y por eso no es capaz de
aceptar una imagen evangélica de Dios-siervo. Hay motivo para
detenerse y reflexionar, y quizás también para dirigirse a Pedro para que nos
de alguna lección.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pedro, como todos nosotros, era un hombre que buscaba a Dios,
hasta que comprendió que es Él el primero en buscarnos. El nos sigue día a día
con discreción, incansablemente. Las manos de una madre son una prueba de ello,
como puede serlo también una palabra de consuelo. Dios, a través de
los santos, quiere mostrarnos el camino para alcanzar Su Reino. Durante el rito
del bautismo nuestros padres nos han elegido un compañero en el camino de la
vida, uno de los moradores del cielo. En la confirmación nosotros mismos,
conscientemente, nos hemos elegido otro. ¡Pensemos incluso en el espacio que la
Iglesia ha destinado a los santos en la plegaria eucarística!</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Dios nos busca y quiere alcanzarnos; los santos no se encuentran
solo en el cielo. Los santos están con nosotros en el mundo, entre nosotros.
Viven a nuestro lado, trabajan, sufren, se sacrifican. Basta
solo mirarles más atentamente, conocerles más profundamente., Ellos
sostienen la fe, gracias a ellos la esperanza y el amor sobrevive en la gente.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Es necesario conocerles mejor. Por que –
como dijo alguien – en el horizonte de la cristiandad los santos son como los
volcanes desde hace tiempo inactivos. Sus nombres se asocian a menudo a un símbolo
iconográfico, a un popular cambio de estación, a un dia del calendario. Nos
olvidamos de cuantos trabajos les han llevado a los altares, cuanta lava han
lanzado,. Es necesario contemplarles de cerca, y entonces la lección de un
santo al que rezar dejara de ser difícil.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: right;"><span style="color: black; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">p.Hieronim Fokcinski
SJ, </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">(<i>Totus Tuus</i> Nro
0, febrero 2006, Año 1,</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7179531966261891564.post-78577881974680815742023-12-29T14:34:00.000-08:002023-12-29T14:35:40.044-08:00Solemnidad de Santa Maria, Madre de Dios (XXXVIII Jornada Mundial de la Paz – ultima de Juan Pablo II)<p> </p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="color: red;"><b><em><span style="font-size: 12pt;">"¡Salve,
Madre santa!, Virgen Madre del Rey</span></em><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">, </span></b></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><br /></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; color: black; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGILAm2ICBSrSXcBDPUEKmhOf2eg89-ihUpSXFnCYIx7Cj-C2kECVwpEHFdeptY2QOn-rmwh9DU-m7giBT5BibKw92xLZn32tFiY9SINLoK9HIW74mAnvNccGXQbUn5YLYmfBCpiu_lNA4DYWAA17_IVhWFv46CXZnyOQQ4XTZTAnlokj5A0mtcWWNAACD/s320/totustuus.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="202" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGILAm2ICBSrSXcBDPUEKmhOf2eg89-ihUpSXFnCYIx7Cj-C2kECVwpEHFdeptY2QOn-rmwh9DU-m7giBT5BibKw92xLZn32tFiY9SINLoK9HIW74mAnvNccGXQbUn5YLYmfBCpiu_lNA4DYWAA17_IVhWFv46CXZnyOQQ4XTZTAnlokj5A0mtcWWNAACD/s1600/totustuus.jpg" width="202" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><em><span style="color: red;"><b>que gobierna
cielo y tierra por los siglos de los siglos"</b></span></em> </div><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><em style="color: black;">Antífona de
entrada</em><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">En el primer día del año, la Iglesia se reúne en oración ante el
icono de la Madre de Dios, y honra con alegría a aquella que <em>dio al
mundo el fruto de su vientre, Jesús, el "Príncipe de la paz</em>" (<em>Is
9</em>, <em>5)”…</em> ”La Jornada mundial de la paz constituye una
invitación a los cristianos y a todos los hombres de buena voluntad a renovar
su firme compromiso de <em>construir la paz</em>. Esto supone la acogida
de una exigencia moral fundamental, expresada muy bien en las palabras de san
Pablo: "No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el
bien" (<em>Rm 12, 21</em>).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Ante las numerosas manifestaciones del mal, que por desgracia
hieren a la familia humana, la exigencia prioritaria es </span><em style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">promover la
paz utilizando medios coherentes</em><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">, dando importancia al diálogo, a las
obras de justicia, y educando para el perdón (cf. </span><a href="http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/messages/peace/documents/hf_jp-ii_mes_20041216_xxxviii-world-day-for-peace_sp.html" style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><em><span style="color: #bb3300; text-decoration-line: none;">Mensaje para la
Jornada mundial de la paz de 2005</span></em></a><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">, n. 1).</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><em><span style="font-size: 12pt;">Vencer el
mal con las armas del amor</span></em><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> es el modo como <em>cada uno
puede contribuir a la paz de todos. </em>A lo largo de esta senda están
llamados a caminar tanto los cristianos como los creyentes de las diversas
religiones, juntamente con cuantos se reconocen en la ley moral universal.</span></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> Amadísimos hermanos y hermanas, promover la paz en la tierra es nuestra misión
común. </span></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">Que la Virgen María nos ayude a realizar las palabras del Señor: </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;">"Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados
hijos de Dios" (Mt 5, 9). ¡Feliz año nuevo a todos! ¡Alabado sea
Jesucristo!</span></p>
<p class="MsoNoSpacing"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">(de la <a href="https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/homilies/2005/documents/hf_jp-ii_hom_20050101_world-day-peace.html">Homilia de Juan Pablo II 1 de enero 2005)</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><o:p><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: 12pt;"> <b><span style="color: red;">FELIZ Y </span></b></span><b><span style="color: red;">BENDECIDO<span style="font-size: 12pt;"> AÑO 2024 A TODOS MIS AMIGOS LECTORES</span></span></b></span></o:p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span><a href="https://www.vatican.va/news_services/liturgy/libretti/2023/20231231-libretto-maria-madre-di-dio-pvespri.pdf" style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"><b><span style="color: #cb660d; text-decoration-line: none;">Librito de la
celebración: Primeras vísperas y Te Deum de acción de gracias con el Papa
Francisco [31 de diciembre de 2023 ]</span></b></a></p>
<p style="background: white;"><o:p> </o:p></p>Ludmila Hribarhttp://www.blogger.com/profile/08765866771902089370noreply@blogger.com0