"Es
mucho el tiempo pasado en el odio y la venganza... La soledad de estar siempre
enfrentados ya se cuenta por décadas y huele a cien años; no queremos que
cualquier tipo de violencia restrinja o anule ni una vida más". Con estas
palabras el Papa Francisco concluía su discurso en el
encuentro que mantuvo con las autoridades, el Cuerpo Diplomático y algunos
representantes de la Sociedad Civil de Colombia, que tuvo lugar el jueves 7 de
septiembre, en el Palacio presidencial de Bogotá, más conocido como Casa de
Nariño.
Tras
ser recibido por el presidente de la nación, Juan Manuel Santos acompañado
por la Guardia de Honor y después de rendir los correspondientes homenajes a la
bandera del país, dio inicio el evento al que asistieron aproximadamente 750
personas.
"Este
encuentro me ofrece la oportunidad para expresar el aprecio por los esfuerzos
que se hacen, a lo largo de las últimas décadas, para poner fin a la violencia
armada y encontrar caminos de reconciliación", dijo Francisco, señalando
que los pasos dados hacen crecer la esperanza, en la convicción de que "la
búsqueda de la paz es un trabajo siempre abierto, una tarea que no da tregua y
que exige el compromiso de todos".
"Que
este esfuerzo nos haga huir de toda tentación de venganza y búsqueda de
intereses sólo particulares y a corto plazo", pidió el Pontífice añadiendo
que cuanto más difícil es el camino que conduce a la paz y al entendimiento,
más empeño hemos de poner en reconocer al otro, en sanar las heridas y
construir puentes, en estrechar lazos y ayudarnos mutuamente.
"Quise
venir hasta aquí para decirles que no están solos, que somos muchos los que
queremos acompañarlos en este paso; este viaje quiere ser un aliciente para
ustedes, un aporte que en algo allane el camino hacia la reconciliación y la
paz", concluyó el Santo Padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario