jueves, 15 de noviembre de 2018

“La piedra que los constructores desecharon es ahora la piedra angular ...”.


“La piedra, dice San Pablo, “era Cristo”. Y añade: “Cuanto al fundamento, nadie puede poner otro, sino el que está puesto, que es Jesucristo”.
Jesucristo es, pues, la piedra fundamental del nuevo templo de Dios. Rechazado, desechado, dejado a un lado, dado por muerto —entonces como ahora—, el Padre lo hizo y hace siempre la base sólida e inconmovible de la nueva construcción. Y lo hace tal por su resurrección gloriosa. “Esta es la obra de Yahvé, admirable a nuestros ojos”.

(de la Homilía de Juan Pablo II – Misa en la Iglesia de San Bartolomè de Orcasitas - Madrid, 3 de noviembre de 1982)

No hay comentarios:

Publicar un comentario