El cardenal Stanislaw Dziwisz,
arzobispo metropolitano de Cracovia (Polonia), ha presentado esta mañana en una
rueda de prensa el logo y la oración oficial de la XXXI Jornada Mundial de la
Juventud.
En el simbolismo del logo se
combinan tres elementos: el lugar, los principales protagonistas, y el tema de
la celebración. El logotipo de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia
2016 ilustra el pasaje de Mateo 5,7: "Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia" elegido como tema del encuentro.
La
imagen se compone de los límites geográficos de Polonia, dentro de los cuales
se encuentra la Cruz, símbolo de Cristo, que es el alma de la JMJ. El círculo
amarillo marca la ubicación de Cracovia en el mapa de Polonia y es también
símbolo de los jóvenes. Desde la cruz nace la llama de la Divina Misericordia,
cuyos colores recuerdan la imagen de Jesús, en Ti confío. Los colores
utilizados en el logotipo - azul, rojo y amarillo – son los colores oficiales
que recuerdan la ciudad de Cracovia y su escudo.
La autora del logo -creado
después de la canonización de san Juan Pablo II- es Monika Rybczyńska, una
joven de 28 años proveniente de Ostrzeszów, una pequeña ciudad del centro-oeste
de Polonia.
Durante la rueda de prensa se
ha dado también a conocer la oración oficial de la JMJ 2016 con la que se pide
al Señor por la humanidad y los jóvenes, por la gracia de un alma misericordiosa
y por la intercesión de la Virgen María y de san Juan Pablo II, patrono de la
JMJ.
''Dios, Padre misericordioso,
que has revelado tu amor en tu
Hijo Jesucristo
y lo has derramado sobre
nosotros en el Espíritu Santo, Consolador,
te encomendamos hoy el destino
del mundo y de todo hombre''.
Te encomendamos en modo
particular
los jóvenes de toda lengua,
pueblo y nación.
Guíales y protégeles en los
complejos caminos de hoy
y dales la gracia de poder
cosechar abundantes frutos
de la experiencia de la Jornada
Mundial de la Juventud de Cracovia.
Padre celestial,
haznos testigos de tu
misericordia.
Enséñanos a llevar la fe a los
que dudan,
la esperanza a los
desanimados,
el amor a los indiferentes,
el perdón a quien ha obrado el
mal
y la alegría a los infelices.
Haz que la chispa del amor
misericordioso
que has encendido dentro de
nosotros
se convierta en un fuego que
transforma los corazones
y renueva la faz de la tierra.
María, Madre de Misericordia,
ruega por nosotros.
San Juan Pablo II, ruega por
nosotros''.
(fuente: Vat News)
1 comentario:
Muchas, gracias por este compartir, no lo conocía, un gran saludo.
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