(tomado de FB del padre Sebastián Zagari, párroco
Parroquia San Roque, San Pedro, PBA - CAMINO
A LA CONSAGRACIÓN DE RUSIA Y UCRANIA DE ESTE 25 DE MARZO)
7/6/1981: Después del atentado contra su vida, que tuvo lugar el
13 de mayo de 1981 y frente al cual afirmó que "una mano materna guió la
trayectoria de la bala y el Papa moribundo se detuvo en el umbral de la
muerte", San Juan Pablo II compuso él mismo la oración de consagración del
mundo que fue leída el día de Pentecostés de ese año.
En el Ángelus del 16 de octubre de 1983 el Papa San Juan Pablo II, luego de haber pedido a todos los obispos del mundo que se unieran a él, en la clausura del Jubileo de la Redención, consagra solemnemente todo el mundo al Inmaculado Corazón de María.
"...Oh Madre de los hombres y de los pueblos, tú que
conoces todos sus sufrimientos y esperanzas, tú que sientes maternalmente todas
las luchas entre el bien y el mal, entre las tinieblas que invaden el mundo
contemporáneo, acoge nuestro grito, que, movidos por el Espíritu Santo,
elevamos directamente a tu corazón; abraza con amor de Madre y de Sierva del
Señor, este mundo humano nuestro, que te confiamos y consagramos, llenos de
inquietud por la suerte terrena y eterna de los hombres y de los pueblos. De
modo especial te confiamos y consagramos aquellos hombres y aquellas naciones,
que tienen necesidad particular de esta entrega y de esta consagración... El
poder de esta consagración dura por siempre, abarca a todos los hombres,
pueblos y naciones, y supera todo el mal que el Espíritu de las tinieblas es
capaz de sembrar en el corazón del hombre y en su historia; y que, de hecho, ha
sembrado en nuestro tiempo... Madre de la Iglesia: ilumina al Pueblo de Dios en
los caminos de la fe, de la esperanza y de la caridad. Ilumina especialmente a
los pueblos de los que tú esperas nuestra consagración y nuestro
ofrecimiento...."
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