Trasladandome espiritualmente a Cracovia mis
recuerdos vuelan inevitablemente a la ciudad “donde todo empezó”, a esa
pequeña ciudad/pueblo de Wadowice (a 37 km), con ese aire especial de
majestuosidad sencilla e indescriptible presente en todos los rincones, aun en
los mas pequeños, por haber sido la ciudad natal del primer
papa polaco.
(la antigua entrada a la vivienda del primer piso, antes de inaugurarse el Museo)
A ese pequeño apartamento (que ahora forma parte
del Museo) donde vivió Karol, apartamento
alquilado a una familia judía, allí en el primer piso de una casa vis a vis a
la iglesia parroquial de Wadowice. Allí donde desde sus ventanas (casi
todas ellas daban hacia la pequeña callecita que separa al edificio de la
iglesia) Karol tocaba el cielo con sus manos observando ese reloj con la
leyenda “el tiempo pasa, la eternidad espera…..” Veo a un pequeño niño que sale
corriendo para no llegar tarde a su comprometido oficio de monaguillo, hacia la
escuela tan cercana donde compartía clases y juegos con niños católicos y
judíos, al campo de juego para cumplir su rol de portero en los partidos de
futbol, a sus encuentros con sus amistades, a su compromiso con su tan amado
teatro.
En Wadowice el lugar donde quizás más se respire
el aire, la vida y el legado de Karol Wojtyla/Juan Pablo II es su parroquia
natal: la Basílica de la Consagración de la Santísima Virgen (anteriormente de
todos los Santos).
Restaurada y refaccionada maravillosamente por
el año 2000 recuerda también su historia: construida en estilo barroco
tardío obra del maestro Franciszek Sosna y consagrada por el obispo Andrzej
Rawa-Gawronski en 1808, la iglesia quedo dañada por una bomba en enero de 1945
y fue restaurada parcialmente entre 1945 y 1947. Finalmente el 25 de marzo de
1992 el papa Juan Pablo II le otorgó la categoría de Basílica
Menor. Luego de varias modificaciones adicionales entre los años 2002 y
2003 se llevaron a cabo los maravillosos trabajos en el cielorraso que expresan
las enseñanzas del Papa Juan Pablo II (encíclicas). Policromia que fue
consagrada por el cardenal Franciszek Macharski el 24 de abril de 2003.
Realmente son trabajos que invitan mirar hacia arriba y quedarse observando
boquiabierto el trabajo realizado. A mi personalmente me impactaron.
El altar principal alberga la patrona del templo
la Virgen con el Niño. Las dos capillas laterales están dedicadas una a la
Santa Cruz y la otra a la Sagrada Familia que alberga la pila bautismal
donde el 20 de junio de 1920 el sacerdote Franciszek Zak bautizara al niño Karol
Jozef Wojtyla
La iglesia invita además a visitar dos
lugares que nos recuerdan directamente a su hijo y peregrino
predilecto Karol Wojtyla/Juan Pablo II:
La capilla de la Virgen del Perpetuo Socorro en
la nave norte y
El altar dedicado al santo de Wadowice.
Caminar por Wadowice es encontrarlo a Karol a
cada paso, es soñar con un pequeño niño convertido en pastor de la iglesia
universal, en el santo patrono de los jóvenes, en una vida de confianza plena y
entrega al Señor por medio de su Santa Madre la Virgen Maria, recordando
a cada paso su Totus Tuus!! Es
también recordar el amor entrañable y profundo de un hombre a su patria tan
querida que nunca olvidó y que acompaño en todo momento desde su otro hogar en
su Roma tan querida.
Invito
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