JORNADA
MUNDIAL DE ORACIÓN POR LA PAZ
con la participación de jefes y representantes de las Iglesias cristianas y de las Religiones de todo el mundo invitados por el Santo Padre Juan Pablo II
(Asís, 27 de octubre de 1986)
con la participación de jefes y representantes de las Iglesias cristianas y de las Religiones de todo el mundo invitados por el Santo Padre Juan Pablo II
(Asís, 27 de octubre de 1986)
Un don de Dios en Jesucristo
“Nuestra fe nos enseña que la paz es un don de Dios en
Jesucristo; un don que ha de expresarse en la oración a Aquel que tiene en sus
manos los destinos de los pueblos. Lo que nosotros estamos haciendo hoy
representa otro eslabón en la cadena de oraciones por la paz forjada por los
cristianos individualmente y también por las Iglesias cristianas y las
Comunidades eclesiales; un movimiento que en los últimos años ha ido creciendo
con fuerza en muchas partes del mundo. Nuestra oración común expresa y manifiesta
la paz que reina en nuestros corazones, ya que como discípulos de Cristo hemos
sido enviados al mundo para proclamar la paz y para llevarle este don «de Dios,
el cual nos ha reconciliado consigo por Cristo y nos ha confiado el ministerio
de la reconciliación» (2 Cor 5,18). Como discípulos de Cristo, tenemos la
obligación especial de trabajar para llevar al mundo la paz del Señor.
En cuanto cristianos nosotros podemos reunirnos en esta
ocasión bajo el impulso del Espíritu Santo que lleva a los seguidores de
Jesucristo a participar plenamente en la vida del Padre y del Hijo, esto es, en
la comunión de toda la Iglesia. La misma Iglesia es llamada a ser signo eficaz
e instrumento de reconciliación y de paz para toda la familia humana. A pesar
de las serias cuestiones que aún nos dividen, nuestro actual grado de unión en
Cristo es, sin embargo, para el mundo un signo de que Jesucristo es
verdaderamente el Príncipe de la Paz. Por medio de las iniciativas ecuménicas
Dios nos abre nuevas posibilidades de entendimiento y de reconciliación para
que nosotros podamos ser instrumentos más idóneos en favor de la paz. Lo que
estamos realizando aquí hoy sería algo incompleto si nos fuéramos sin una
profunda resolución de comprometernos para continuar la búsqueda de la unidad
total y para superar las serias divisiones que aún persisten. Esta resolución
nos compromete como individuos y como comunidades.”
(texto tomado de la pagina Franciscanos.org - Alocución del papa Juan Pablo II durante la plegaria ecuménica )
Invito visitar posts etiquetados El Espiritu de Asís
No hay comentarios:
Publicar un comentario