Ignatius Press publicó hace unos años (2017) coincidiendo
con el 100 aniversario de las apariciones el libro Secretos de Fátima, por Grzegorz Górny y
Janusz Rosikon, con encuadernación
vistosa y 400 páginas que contienen más de mil fotos a color, pinturas,
carteles, recortes, etc.
¿Otro libro sobre Fátima? Los datos básicos acerca de las
apariciones de Nuestra Señora en Fátima en 1917 son muy conocidos de libros
como Fatima para hoy del
padre Andrew Apostoli, Nuestra
Señora de Fátima, un clásico de William Walsh, y muchos otros.
Secretos de Fátima aporta detalles
históricos y contextos así como también numerosos efectos corolarios y
acontecimientos entrelazados, la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias
para Portugal, la contemporánea revolución de octubre en Rusia, al igual que
los masones y otros movimientos anticatólicos brindan el trasfondo de la
aparición de Nuestra Señora a los tres niños en Fátima.
La advertencia en aquel lugar acerca de la Segunda Guerra
Mundial, los arduos esfuerzos de los papas para enfrentar las catástrofes
humanas, las increíbles masacres y atrocidades perpetradas bajo la tutela de la
«fraternidad» comunista se describen en conjunción con los esfuerzos continuos
de sor Lucía de Fátima para convencer al mundo de usar los remedios que la
Virgen ofrece, y a los papas de llevar a cabo el pedido de consagración de
Rusia al Inmaculado Corazón de María.
El papa Pío XII dio pasos tentativos, aunque incompletos, para
realizar esta celebración. Asimismo, ocurrieron sucesos drásticos durante el
Vaticano II en la década de 1960, dado que cientos de obispos que promovían la
consagración de Rusia fueron eclipsados por la Ostpolitik del Vaticano hacia la URSS y
por la presencia de los jerarcas rusos ortodoxos que habían sido invitados al
Concilio.
Por último, el papa Juan Pablo II, luego de consultar a sor
Lucía y trabajar con los movimientos políticos en Polonia y unirse con el
presidente Reagan para reducir el control de los soviéticos, hizo la
consagración luego de experimentar lo que consideró ser el rescate de María de
la bala de un asesino.
La consagración ocurrió mientras los soviéticos planeaban un
ataque a Europa luego de que, en 1983, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Holanda
y Bélgica acordaron aceptar misiles estadounidenses de alcance medio. No
obstante, después de la consagración, el 13 de mayo un accidente en la base
naval Severomorsk causó que la mayoría de los misiles antiaéreos explotaran, lo
que dejó sin capacidad de ataque a la flota soviética del norte.
Secretos de Fátima también ofrece
perspectivas de los hechos e incidentes que en general se desconocen. Unos días
luego del gran milagro del sol en Fátima, san Maximiliano Kolbe finalizó su
objetivo de establecer la Militia Immaculata, dedicada a la evangelización del
mundo con énfasis especial en la consagración total a María.
Mientras tanto, los periódicos en todo el mundo estaban
fascinados por «noticias falsas» acerca de la vida en el comunismo como un
paraíso de los trabajadores. El pintor español Salvador Dalí, al cual el
Apostolado Mundial de Fátima le encargó representar la visión del infierno
presenciada por los tres niños, retornó a su fe católica.
Los activistas de Fátima en Austria tuvieron éxito al provocar
la retirada de las tropas soviéticas de ese país. Además, al mismo tiempo que
el papa Juan Pablo II en 1984 estaba realizando la consagración en Roma, el
obispo Pavel Hnilica (quien había viajado al Kremlin a escondidas en ropas de
civil) se sumó a esta ceremonia junto con el padre Leo Maasburg en la Iglesia
de San Miguel Arcángel en Moscú, y repitió la consagración en la Iglesia de la
Dormición (Asunción) de Nuestra Señora. Usando hostias, agua y vino en frascos
de aspirinas, él y el padre Maasburg lograron recitar la misa en forma discreta
detrás de una copia abierta del periódico soviético Pravda.
Estos son solo unos ejemplos de los acontecimientos históricos
que los autores entrecruzan con el mensaje de Fátima y los describen como
elementos de los «secretos» de Fátima, orquestados por la divina providencia.
Aunque no puedo dejar de mencionar otros factores que parecen misteriosos o al
menos desconcertantes:
- La
identidad del ángel que se les apareció a Lucía, Jacinta, y Francisco
previo a las apariciones de Nuestra Señora. En la primavera de 1916, se
identificó como el «Ángel de la Paz», pero en la del verano afirma ser el
«Ángel de Portugal». El padre Andrew Apostoli y otros autores se refieren
a esto como la «segunda visita» del primero. ¿No se deberían distinguir
los dos ángeles?
- Nuestra
Señora le aseguró a sor Lucía que Portugal «nunca perdería la fe». Sin
embargo, en cuanto a la asistencia a misa de los católicos en ese país los
cálculos recientes rondan el 20 por ciento, y este junto con otros países
de la UE legalizó el aborto además del divorcio y el matrimonio homosexual.
Parece problemático, y sor Lucía misma muestra preocupación acerca de «la
fe» en Portugal en su libro Un
camino bajo la mirada de María: «Si Portugal no aprueba el
aborto, entonces está a salvo, pero si queda aprobado sufrirá mucho».
- En la
aparición de mayo, Lucía le preguntó a Nuestra Señora acerca de dos amigas
que habían muerto, María y Amelia. La Virgen le contestó que María estaba
en el cielo, pero que Amelia estaría en el purgatorio hasta el fin del mundo. El
padre Apostoli comenta que ella tenía entre 18 y 20 años cuando murió «en
circunstancias que involucraban un comportamiento inmoral». Hasta
Francisco, el primo de 10 años de edad de Lucía, tendría que «rezar gran
cantidad de rosarios» antes de entrar al cielo. Por cierto, tales
advertencias a muchos de nosotros nos harán pensar cómo podemos alcanzar
el estado de purificación necesaria para evitar el purgatorio.
- Por
último, considere los misteriosos comentarios de Nuestra Señora a Lucía
con respecto del arresto de los tres niños en agosto de 1917, por Arturo
Santos, el administrador del distrito de Vila Nova de Ourem: «Ella hizo
énfasis en que el milagro científicamente “imposible” del 13 de octubre de
1917 hubiera sido mayor»,
pero no se logró por la falta de fe. Encuentro casi improbable imaginar
uno más grande que hacer que el sol gire y parezca caer sobre la tierra.
Aunque no es necesario explicar, el mayor secreto conectado con
Fátima es la predicción de la conversión futura de Rusia, la cual —por decirlo
suavemente— todavía está “inconclusa”.
Acerca del autor: Howard Kainz es profesor emérito de
Filosofía en la Universidad Marquette. Algunas de sus publicaciones incluyen Natural Law: an Introduction and Reexamination (2004), Five Metaphysical Paradoxes (The
2006 Marquette Aquinas Lecture), The Philosophy of Human Nature (2008) y The Existence of God and the Faith-Instinct (2010).
Fuente: InfoVaticana)
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