Su
buena relación con los judíos databa de Wadowice - donde la comunidad judía
estaba compuesta casi por un tercio de los diez mil habitantes; bien integrados
a la vida ciudadana las relaciones eran de aprecio y amistad - arraigada en el
caso de Wojtyla en “amigos muy queridos” como Jurek (Jerzy Kluger), hijo de un
conocido abogado, presidente de la comunidad judía local y amigo de la
infancia, con quien perdió contacto durante la guerra. Lolek y Jurek volvieron
a encontrarse en Roma cuando Karol Wojtyla era Arzobispo y estaba participando
del Concilio Vaticano II.
La casa donde vivían los Wojtyla era propiedad del señor Balamuth, judío.
En la escuela de Wadowice había dos equipos de fútbol judío y católico y cuando
faltaban jugadores Lolek no dudaba unirse al equipo judío como portero si hacia
falta....
Hasta que un día se puso en marcha la “monstruosa maquinaria” y
- fueron literalmente pisoteadas las palabras del poeta
Adam Mickiewicz
“En la nación todos son ciudadanos. Todos los ciudadanos son
iguales ante la ley y ante la administración. Para el judío, nuestro hermano
mayor, debemos demostrar aprecio y ayuda en su camino hacia el bienestar eterno
y en todas las cuestiones iguales derechos”
-
y destruida la antigua sinagoga de Wadowice
(El
9 de Mayo de 1989, animado por Juan Pablo II, Jurek asistía a la inauguración
en Wadowice de una placa conmemorativa en el lugar donde habia estado la
antigua Sinagoga y leia una carta del Papa).
-
perseguidos hasta el extremo aquellos “hermanos
mayores” en Cracovia corrieron la misma suerte al tiempo que era
derribada la estatua de aquel que creía que “todos los ciudadanos son
iguales”...
Ya como Juan Pablo II le decía el Papa a Vittorio Messori en Cruzando el umbral de la esperanza que
cuando era Obispo de Cracovia había tenido intensos contactos con la comunidad
judía de la ciudad, relaciones cordiales que continuó después de su traslado a
Roma y agregaba “Pero una experiencia del todo excepcional fue para mi la
visita a la sinagoga romana
(13
de abril 1986) durante aquella visita memorable – decía - definí a los judíos
como hermanos mayores en la fe” “Sois nuestros hermanos predilectos y en cierto modo
podría decirse que sois nuestros hermanos mayores” había
dicho.
Y en la jornada extraordinaria en Asís en octubre de 1986 estaban allí
juntos hebreos, cristianos y musulmanes para orar... cuando invito a todos los
hermanos y hermanas a buscar ser "operadores
de la paz en pensamiento y acción, con la mente y el corazón dirigidos a la
unidad de la familia humana”.
El 16 de marzo de 1998 se publicaba “Nosotros recordamos:: una reflexión sobre la “Shoah”
En
la Audiencia del 29 de marzo del 2000 Juan
Pablo II hacia un resumen de su precioso viaje a Tierra Santa.
“En Yad Vashem, memorial de la Shoah, - decìa -
rendí homenaje a los millones de judíos víctimas del nazismo. Una vez más
expresé profundo dolor por esa terrible tragedia y reafirmé que "nosotros
queremos recordar" para comprometernos juntos -los judíos, los cristianos
y todos los hombres de buena voluntad- a vencer el mal con el bien, para
caminar por la senda de la paz.”
En Jerusalén “ciudad santa para judìos,
cristianos y musulmanes”, se habia reunido con dos rabinos jefes de
Israel y con el gran mufti de Jerusalén y otros representantes de las
religiones monoteístas: la judia y la musulmana y expresaba su intimo deseo:
“Jerusalén està llamada a convertirse en “símbolo de la paz
entre cuantos creen en el Dios de Abraham y se someten a su ley. Ojalá que los
hombres apresuren el cumplimiento de este designio”.
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