Jueves 28 de abril/viernes 29 de abril
Me despedí de Buenos Aires emocionada con una Misa en la pequeña capilla del Aeropuerto de Ezeiza, donde a la entrada se encuentran dos placas recordatorias de los viajes de Su Santidad Juan Pablo II a la Argentina: 11/12 de junio de 1982
y 6/12 de abril de 1987.
En la Misa noté poco fervor. Se puede decir que en una Misa hay poco fervor…? Es la actitud de uno? Es justo juzgar por lo que se percibe?….pues yo sentí que debería haber mas entusiasmo en un grupo que se iba a Tierra Santa (y que parecía que no se quedaba en Roma para la beatificación), no sé… más alegría, más vida!
Por mi parte no podía creerlo…me iba a Roma, a la beatificación de Juan Pablo II. En el vuelo, que salio algo demorado, tuve como compañera de fila a una señora argentina que a primera vista resulto algo desagradable (además había ocupado mi asiento pasillo ;) pero finalmente resulto sincera y directa. Casada con un griego era la primera vez que volvía a la Argentina después de 18 años regresando a su “querida” Rosario de la cual le costo enormemente despedirse. La encontró hermosa. Volvía cargada de nostalgia con el propósito de convencer a su esposo a radicarse aquí. También a su hija (que no hablaba español) le encantó Rosario.
Para anécdota ya en el aeropuerto de Fiumicino, “inspirada” quizás por los posters alusivos que veía dispuestos – discretamente – por todas partes una señora argentina preguntaba a otra: ¿ a quien beatifican a este Papa o al anterior??!!
Un Calvario conectar de la estación Roma Termini (adonde había llegado en el tren Leonardo Expresso - 15€ directo desde el aeropuerto) a mi hospedaje. Están ampliando el servicio de metro (por ahora solo están activas las dos líneas A y B, agregando una tercera la C y en proyecto una cuarta la D) y en las conexiones temporarias parece no haber escalera mecánica por ningún lado. Andar con la valija encima (si bien pequeña) y mi mochila no fue sencillo. Perdí la cuenta de los cientos de escalones y escaleras que debí bajar y subir y quede muerta.
Llegada a mi lugar el Pontificio Colegio Esloveno lo encontré bonito (hacia mucho que no me hospedaba allí y ya no lo recordaba), tranquilo, algo lejos del centro y “cierran” a las 10 de la noche, aunque se puede regresar mas tarde, pero es tener que molestar.
Ni bien llegada e instalada me fui a hacer un “reconocimiento”, claro previamente haber adquirido los “biglietti” que había comprado en Roma Termini.
En general, a primera vista, no me gustaron mucho las fotos de los posters romanos,
aunque después me familiaricé con ellos. Mi apuro por llegar a la Plaza San Pedro se debía ante todo para ver (y tomar fotos) del Via Crucis instalado en Via Della Conciliazione (pero ya no lo encontré!) Había sido inaugurado el domingo 13 de marzo, primer domingo de Cuaresma, y prometían que estaría allí hasta el 29/4. Las 14 estaciones del Via Crucis, con figuras en tamaño natural,
acompañaban al visitante desde el Tiber hasta la Plaza San Pedro. Se trata del Via Crucis en bronce mas grande del mundo : compuesto por 49 estatuas, 11 cruces de una altura mayor a dos metros, realizado por la compañía italiana Domus Dei pddm s.r.l. (Casa de Dios), una sociedad que pertenece a la congregación de las Pías Discipulas del Divino Maestro, un ramo de las Paulinas, a pedido de las autoridades de la ciudad de Coquimbo en Chile, ultimo destino de esta magistral obra de arte, que fue presentada en conferencia de prensa el miercoles 9 de marzo, en la Sala de Prensa de Radio Vaticano. Para mas información invito visitar el sitio de Zenit y para ver las fotografias de todas las estaciones el blog de Joan Lewis (EWTN) primera parte y segunda parte.
Volviendo a mi periplo: Era viernes 29 de abril y en la Plaza San Pedro no había mas gente que de costumbre, pero si movimiento de prensa y por todas partes – como anticipo de lo que serian los próximos días - hablaban en polaco. Roma se había convertido en una ciudad polaca…en el metro, en los ómnibus, por las calles…polacos de todas las edades.
En la plaza había dispuestas menos sillas que las que hay usualmente para las ceremonias. Supongo que para dejar más espacio. Y en el arco izquierdo - de frente a la Basilica - de las columnas de Bernini una gigantografía de Juan Pablo II
y en grandes letras su llamado “Spalancate le porte a Cristo” (Abrid de par en par las puertas a Cristo)
nos recordaban nuestra vocación, señalando el camino para nuestra búsqueda personal. Del lado opuesto fotografías alusivas a los 25 años de pontificado de Juan Pablo II identificadas como AD y AP (Anno Domini y Anno Papale) con estampas representativas de los periodos.
Había algo importante que además debía hacer ese viernes y mis pasos me llevaron a San Giovanni in Laterano. Pero allí me encontré con un problema que para esos dias era grave. Mi celular sin funcionar seguía amenazante “sin acceso a red”. Como nunca me había pasado me desconcertó. Todo un problema pues habíamos quedado en encontrarnos en el Palacio Lateranense, o cualquier problema comunicarnos para ultimar detalles. Lo que mas me preocupaba era que aun no tenía en mis manos la invitación para la Ceremonia de beatificación. Y nos habíamos desencontrado….. Visto que nada podía hacer fui a comer algo (en los pequeños “bares” los precios son más accesibles). Y ya que estaba allí visite la Basílica Papal San Juan de Letrán. Realmente es hermosa, desde cualquier ángulo que se mire. Sede de varios concilios ecuménicos y residencia de los papas hasta el año 1304, impresiona el arte barroco de la nave central con el altar Papal (porque allí solo celebra el Papa) y las estatuas de los 12 apóstoles a lo largo de la nave central, la Capilla del Santísimo Sacramento, las naves laterales, los mosaicos del maravilloso ábside
(para detalles en español invito visitar el sitio de Catolico org.
Regrese a la Plaza san Pedro, me quede observando y disfrutando el clima de fiesta y alegría en los rostros, pero me dormía parada. Llevaba dos noches sin dormir. Era hora de volver a “casa” este día que no obstante haber sido un día fructífero (mi primer día en Roma no podía ser de otra manera) fue un día de “desencuentros”.
Pero al volver a mi hospedaje encontré la invitación para la Santa Misa de beatificación de Juan Pablo II. Casi puedo decir que me dormí feliz….muy feliz. Que alegría podría estar bien cerca… si bien mis sentimientos eran dobles hubiese querido estar en ambos lados porque estar entre la multitud de la Plaza hubiese sido, sin dudas, algo especial para poder palpar y vivenciar a pleno el clima del verdadero peregrino porque no todos los que se sientan adelante en las ceremonias están interesados en lo que allí ocurre.
7 comentarios:
Gracias Ludmila, leerte es casi como estar alli contigo. Gracias por transportarme.
Gracias, gracias a ti por compartirlo.
Esperaba ansiosa que contaras algo y por fin....
Me resultan familiares la mayoria de los lugares que comentas y me hubiera gustado estar ahí y contagiarme de tu entusiasmo.
Un abrazo, espero la proxima entrada.
PD, Mi hijo pablo tiene 15 años y cada vez que sale alguna noticia de la beatificación dice: yo queria estar ahí.
Gracias!!! echaba de menos tus entradas... Yo también seguí todos los actos, pero desde la televisión...(¡algo es algo!)
Fue todo muy bueno que sin ninguna duda, dará mucho fruto...un abrazo, Rosa
Ludmila, desde hace algún tiempo sigo su blog Juan Pablo II, maestro, padre, pastor, amigo. Muchas felicidades. Quiero compartir este link donde encontrará las catequesis de Juan Pablo II por tema.
Link
http://juanpablosegundohuellasobrelaroca.blogspot.com/
Fernando Gómez Tagle
gracias Mento. Un abrazo. Ljudmila
Gracias Agnus por la visita. Es que fue tan hermoso, que me cueest encontrar palabras para expresarlo.
Dile a tu hijo que se vaya preparando para la canonizacion!!! pero que mientras tanto tiene un amigo beato, el que tanto quiso a los jovenes! Un abrazo.
Muchas gracias Fernando por la visita y gracias por el enlace. Màs material para analizar, estudiar, profundizar. Gracias!
Publicar un comentario