Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

viernes, 27 de enero de 2023

La colina de las Cruces

 


En septiembre de 1993 Juan Pablo II cruzaba la frontera de la URSS, la frontera vieja, porque la URSS hacía varios meses que había dejado de existir. El Santo Padre venía a visitar las repúblicas bálticas independientes, Lituania, Letonia y Estonia.

Dice Janusz Poniewierski (Totus Tuus junio 2008) que este viaje presentaba características diversas: en primer lugar un balance del comunismo, en segundo lugar, la peregrinación en sí, sobre todo la etapa lituana, durante la cual el Papa visitó las tumbas de las victimas de 1991, asesinadas en el curso de la lucha por la independencia; la tercera: la visita fue una gran catequesis para la sociedad post comunista. El Papa proponía trazar una “gruesa raya” y la cuarta, el viaje del Papa a los países bálticos había cobrado una dimensión ecuménica, especialmente en los países luteranos – Letonia y Estonia -en Estonia viven solo 5 mil católicos). 

El 7 de septiembre de 1993 Juan Pablo II visitó la Colina de las Cruces. Allí se encontró con una cruz erigida en 1981, después del atentado a su vida con una inscripción donde se leía “Cristo ten piedad del Papa, Lituania te lo suplica de rodillas)”. No había estado nunca en Vilnius – decía el Papa a los habitantes – Me encuentro aquí por primera vez. Al mismo tiempo puedo decir que he estado siempre en Vilnius durante toda mi vida (….) He estado en Vilnius con el corazón y con el pensamiento, se puede decir que con todo mi ser”. Y en el Santuario la Puerta de la Aurora quedaron como recuerdos votivos dos solideos. Uno blanco pontificio, y el otro rojo, cardenalicio, donados por expresa voluntad e Juan Pablo II en 1978, muy poco tiempo después del cónclave. A su regreso decia en la Audiencia General del 15 de septiembre

“El itinerario de mi visita me condujo a las principales ciudades de Lituania (Vilna y Kaunas), Letonia (Riga) y Estonia (Tallin). Fue una peregrinación a los lugares en los que, de modo especial, se manifestaron la fe, la esperanza y el amor del pueblo de Dios, sobre todo durante las recientes experiencias dolorosas. Entre esos lugares destaca el que se halla situado en las cercanías de la ciudad de Siauliai: es conocido como la colina de las Cruces. Se trata de un pequeño altozano adonde, ya desde el siglo pasado, y sobre todo durante los últimos tiempos los lituanos llevaban el testimonio de sus múltiples sufrimientos (deportaciones, encarcelamientos, persecuciones) bajo forma de grandes o pequeños crucifijos. De este modo, en torno a la cruz de Cristo ha ido creciendo un bosque de cruces humanas, que ha cubierto la colina….El encuentro en la colina de las Cruces fue una experiencia conmovedora. Ese lugar nos recuerda que continuamente el hombre «completa [...] lo que falta a las tribulaciones de Cristo», según las palabras de san Pablo (Col 1, 24). Después de esa visita, a todos nosotros nos parecía más clara la verdad que expresó el concilio Vaticano II, a saber, que el hombre no puede comprenderse profundamente a sí mismo sin Cristo y sin su cruz (cf. Gaudium et spes, 22). A este respecto, la colina de las Cruces es un testimonio elocuente y una advertencia. La elocuencia de ese santuario es universal: es una palabra escrita en la historia de la Europa del siglo XX”.

 

 

Aušros Vartai – La Puerta de la Aurora

 Vilnius, la capital de Lituania, acaba de cumplir 700 años. Aprovecho estos festejos para volver a publicar este post que se refiere a la Madre de Misericordia de Aušros Vartai (La Puerta de la Aurora) protectora de Lituania, tierra tan sufrida y tan querida por Juan Pablo II

 


Lituania, patria mía, eres como la salud; valorada recién cuando perdida. Hoy, en mi nostalgia, veo y ensalzo tu belleza en todo su esplendor(Adam Mickiewicz, Pan Tadeusz)


"Virgen Santísima, que brillas sobre Ostra Brama, en Czestochowa su esplendoroso Santuario defiendes y cobijas el castillo de Nowogrodek y sus fieles! Como me has salvado de chiquillo de la muerte!"

(Adam Mickiewicz, Pan Tadeusz) - citado por el Siervo de Dios Juan Pablo II en “Puerta de la Aurora” con ocasión del rezo del Santo Rosario el 4 de septiembre de 1993 durante su viaje apostólico a Lituania, Letonia y Estonia4 - 10 de septiembre de 1993

 

Aušros Vartai – La Puerta de la Aurora

La pintura de la Virgen Maria, Madre de Misericordia de Aušros Vartai (La Puerta de la Aurora) protectora de Lituania y símbolo de unión, es el Santuario mas conocido de Lituania por las curaciones milagrosas y otras gracias obtenidas. Visitado por peregrinos de países vecinos, convergen allí primordialmente cuatro pueblos: el lituano, el polaco, el bieloruso y el ruso y dos confesiones religiosas: católicos y ortodoxos.
La capilla del Santuario se encuentra en la puerta este de la antigua defensa de la ciudad de Vilnius. Al expandirse la ciudad ya forma parte del centro, vecina a la Iglesia católica de Santa Teresa y al Monasterio ortodoxo del Espíritu Santo.

Cuenta la historia que aterrorizados por las invasiones tártaras en 1503 los habitantes de Vilnius solicitaron a Alejandro, Gran Duque de Lituania permiso para construir una muralla. La muralla de piedra tenia torres de defensa y cinco portones. Al terminarse en 1522 la Puerta de la Aurora el cuadro de la Santísima Virgen Maria quedaba en la parte más peligrosa del este de la muralla. En 1626 los carmelitas cercanos a la Puerta se comprometieron a cuidar la pintura.



Ya en 1671 habían sido confirmados 17 milagros bajo juramente y con crónica documentada. Ese mismo año la capilla fue destruida totalmente por el gran incendio de Vilnius. La imagen fue salvada por los Carmelitas y cuatro años mas tarde trasladada a la nueva capilla.
Cuando en 1702 los suecos ocuparon Vilnius prohibieron la veneración pública de la imagen y cualquier congregación en las calles frente a la Puerta.


Bajo el gobierno de los zares 1799-1822 fue derribada la muralla de la ciudad. Sin embargo, debido al respeto por la imagen, honrada por católicos y ortodoxos la Puerta de la Aurora pudo quedar en pie.
Antes de la II guerra mundial en la Puerta de la Aurora se celebraban liturgias durante todo el día, a partir del amanecer hasta entrada la noche. Se rezaban entonces las letanías vespertinas con gran presencia de fieles en la capilla y en las calles adyacentes, especialmente durante dias festivos y el el 16 de noviembre, fiesta de la Madre de Misericordia. Era costumbre que los hombres al pasar por el templo se sacasen el sombrero, tanto católicos como no católicos.



Durante la época del régimen soviético el lugar era visitado por peregrinos de Bielorrusia, donde habían sido privados de todos sus santuarios.


El 4 de septiembre de 1993 durante el viaje apostólico a las repúblicas bálticas de Lituania, Estonia y Letonia el Siervo de Dios Juan Pablo II rezó el rosario en Aušros Vartai, agradeciendo “a la Madre del Señor, el ver alejadas de Lituania y otros países las oscuras nubes del confinamiento de la ocupación y la persecución” expresando su gozo por poder estar allí físicamente, confiándoles que acostumbraba unirse a los fieles espiritualmente desde la Capilla Lituana en el Vaticano donde se custodia una copia de la imagen venerada en el Santuario de Aušros Vartai.

 

Breve historia de la pintura de la Puerta de la Aurora:
La pintura es una de los cinco cuadros coronados de la Virgen Maria en Lituania. Pero la única sin el Niño Jesús.Dicen que al construirse la Puerta de la Aurora fueron expuestas dos pinturas. Hacia afuera la pintura del Salvador, y de cara hacia la ciudad la pintura de la Virgen Maria. El tamaño y lo monumental de la última hace creer que fue destinada para ser mirada desde lejos y pintada con intenciones de ser colocada en la puerta de la ciudad, de acuerdo a la tradición europea de aquellos tiempos. La imagen esta cubierta con ropaje confeccionado en plata, el rostro descubierto y los brazos en cruz sobre su pecho. La corona esta inclinada hacia la derecha y rodeada por un halo de rayos.

La veneración pública de la imagen comenzó en 1655-1661 durante la guerra con los rusos. Los habitantes de Vilnius le pidieron a Nuestra Señora su intercesión y se dice que por las noches veían la imagen de Nuestra Señora sobre el cielo de la ciudad. En señal de gratitud por su protección en 1671 los joyeros de Vilnius confeccionaron la ropa de plata para la pintura.Aunque se conocian ya 17 milagros atribuidos a Nuestra Señora la jerarquia de la Iglesia católico romana no se expidio hasta entrado el siglo 18. A partir de entonces tanto los obispos de Vilnius como los papas confirmaron el carácter milagroso de la pintura. En 1775 el Papa Clemente XIV otorgo una indulgencia a los peregrinos y en 1927 el Papa Pio XI permitio que la pintura fuera solemnemente coronada y usado el nombre de Maria, Madre de la Misericordia.

 

Fuente: Fuente: pagina web official de la Iglesia Católica de Lituania

Fotos de : Radzima. org

Este post esta relacionado con

Juan Pablo II y Lituania y

Año Mariano 1987-1988


miércoles, 25 de enero de 2023

Wadowice, ese lugar tan caro a mi corazón

 


Trasladandome espiritualmente a Cracovia mis recuerdos  vuelan inevitablemente a la ciudad “donde todo empezó”, a esa pequeña ciudad/pueblo  de Wadowice (a 37 km), con  ese aire especial de majestuosidad sencilla e indescriptible  presente en  todos los rincones, aun en los mas pequeños,  por  haber sido la  ciudad natal del primer papa polaco.


(la antigua entrada a la vivienda del primer piso, antes de inaugurarse el Museo)

 A ese pequeño apartamento (que ahora forma parte del Museodonde vivió Karol,   apartamento alquilado a una familia judía, allí en el primer piso de una casa vis a vis a la  iglesia parroquial de Wadowice. Allí donde desde sus ventanas (casi todas ellas daban hacia la  pequeña callecita que separa al edificio de la iglesia) Karol tocaba el cielo con sus manos observando ese reloj  con la leyenda “el tiempo pasa, la eternidad espera…..” Veo a un pequeño niño que sale corriendo para no llegar tarde a su comprometido oficio de monaguillo, hacia la escuela tan cercana donde compartía clases y juegos con niños católicos y judíos, al campo de juego para cumplir su rol de portero en los partidos de futbol, a sus encuentros con sus amistades, a su compromiso con su tan amado teatro.



 En Wadowice el lugar donde quizás más se respire el aire, la vida y el legado de Karol Wojtyla/Juan Pablo II es su parroquia natal: la Basílica de la Consagración de la Santísima Virgen (anteriormente de todos los Santos).

Restaurada y refaccionada maravillosamente por el año 2000 recuerda también su historia: construida  en estilo barroco tardío obra del maestro Franciszek Sosna y consagrada por el obispo Andrzej Rawa-Gawronski en 1808, la iglesia quedo dañada por una bomba en enero de 1945 y fue restaurada parcialmente entre 1945 y 1947. Finalmente el 25 de marzo de 1992 el papa Juan Pablo II le otorgó  la categoría de Basílica Menor.  Luego de varias modificaciones adicionales entre los años 2002 y 2003 se llevaron a cabo los maravillosos trabajos en el cielorraso que expresan las enseñanzas del Papa Juan Pablo II (encíclicas).  Policromia que fue consagrada por el cardenal Franciszek Macharski el 24 de abril de 2003. Realmente son trabajos que invitan mirar hacia arriba y quedarse observando boquiabierto el trabajo realizado. A mi personalmente me impactaron.

 El altar principal alberga la patrona del templo la Virgen con el Niño. Las dos capillas laterales están dedicadas una a la Santa Cruz y la otra a la Sagrada Familia que alberga  la pila bautismal donde el 20 de junio de 1920 el sacerdote Franciszek Zak bautizara al niño Karol Jozef Wojtyla

La iglesia invita además a visitar  dos lugares  que nos recuerdan directamente a  su hijo y peregrino predilecto Karol Wojtyla/Juan Pablo II:

La capilla de la Virgen del Perpetuo Socorro en la nave norte y

El altar dedicado al santo de Wadowice.

 Caminar por Wadowice es encontrarlo a Karol a cada paso, es soñar con un pequeño niño convertido en pastor de la iglesia universal, en el santo patrono de los jóvenes, en una vida de confianza plena y entrega al Señor  por medio de su Santa Madre la Virgen Maria, recordando a cada paso su Totus Tuus!!  Es también recordar el amor entrañable y profundo de un hombre a su patria tan querida que nunca olvidó y que acompaño en todo momento desde su otro hogar en su Roma tan querida.

Karol Wojtyla: La Madre – 1.El primer instante del cuerpo venerado

 




Karol Wojtyla: Poesías, LA MADRE, Biblioteca de Autores Cristianos 1979


Karol Wojtyla : La Madre – 4. concentración madura

 


Las madres saben los instantes en los que el misterio

humano

despierta un reflejo de la luz en sus pupilas,

que parece tocar el corazón con la mirada apenas.

 

Sé de estas lucecitas que pasaron

sin despertar ningún eco

Y duran lo que dura un pensamiento.

 

Hijo mío, complicado y grande, hijo sencillo,

conmigo te acostumbraste a pensamientos comunes a

todos los hombres,

y, a la sombra de estas ideas, esperas la profunda voz

Del corazón

que en cada persona suena de manera distinta.

Yo soy la madre absoluta

y esta plenitud nunca me cansará.

 

Cuando eres presa de un instante como éste,

no sientes cambio alguno, todo lo mío te parece

sencillo.

Ya sabes, cuando las madres captan en los ojos de sus

hijos

el hondo latido del corazón,

también estoy allí, recogida en su misterio.

 

 

Karol Wojtyla: Poesías LA  MADRE, Biblioteca de Autores Cristianos 1979

jueves, 19 de enero de 2023

El compromiso de Juan Pablo II por Solidarność

 


En realidad el desmantelamiento del telón de acero comenzó en 1979 en Gniezno.   La chispa había sido encendida en aquel viaje de Juan Pablo II  y ya no habría vuelta atrás;  años difíciles por cierto  hasta 1983 cuando fue levantada la ley marcial después del 2do viaje del Papa a su patria Polonia. Años de riesgos y compromisos continuos,  también de parte del Papa Juan Pablo II y a su vez de todos los polacos que ansiaban vivir en una Polonia libre, libre del yugo del comunismo.

 Corría el año 1981…… cuenta Bernard Lecomte en un capítulo de su libro Giovanni Paolo II, biografia, Baldini Castoldi Dalai editore. 

 “Habiendo decidido apoyar a Walesa y a sus amigos, que habían sido objeto de un golpe aplastante, con todo el aspecto de ser definitivo, el Santo Padre toma una decisión personal difícil. 

Es verdad que se trata del Papa, y no del vicario de alguna parroquia de Gdansk o del arzobispo de Cracovia. Pero la puesta en juego es muy importante y va más allá de la coyuntura polaca Si el poder comunista decide saldar cuentas con los polacos, como lo hizo con los alemanes en Berlín Este en 1953, con los húngaros en Budapest en 1956 y con los checoslovacos en Praga en 1968, la esperanza de poner fin a la pesadilla del totalitarismo cae derrumbada. Solidarność no es solo un sindicato con decenas de millones de afiliados, un movimiento social de una fuerza extraordinaria, sino también la forma más sofisticada, jamás concebida, de oposición en masa bajo un sistema comunista y prueba de que es posible obtener la victoria sin una contra-revolución armada, sin derramamiento de sangre. Si aquella forma de acción no violenta no tuviese éxito, en un futuro próximo, sólo serían concebibles actos de desesperación, de terrorismo, de muerte. La puesta en juego es, pues, tanto moral o ética, como política y va mas allá del espacio polaco.

Dimensión moral.

 Juan Pablo II nos habla reiteradamente con el ardor del mensaje natalicio: «¿Qué la fuerza del bien pueda triunfar sobre la fuerza del mal! ¿Qué la fuerza de la justicia, del respeto por el hombre, del amor por la patria pueda triunfar sobre las fuerzas del odio y de la destrucción física o moral!» El va más lejos. Encarando la lucha, no se limita a defender los valores morales, universales encarnados por el sindicato – el camino de la no-violencia, solidaridad, libertad – sino que busca salvar a Solidarność como socio en un futuro diálogo con el poder. Su línea política ha sido trazada y no cambiará más: es necesario un diálogo entre poder y sociedad, es necesario reencontrar el camino de un acuerdo nacional que no se transforme en mercado engañoso…. Diálogo y acuerdo nacional, un objetivo que no alcanzaba entones a comprenderse, pero triunfaría siete años después y llegaría a perdurar en el tiempo.”

 

Publicado en Totus Tuus Nr 2 marzo/abril 2009

 

jueves, 12 de enero de 2023

Benedicto XVI: Matrimonio y Familia en la historia de la salvación

 


La verdad del matrimonio y de la familia, que hunde sus raíces en la verdad del hombre, se ha hecho realidad en la historia de la salvación, en cuyo centro están las palabras “Dios ama a su pueblo”. En efecto, la revelación bíblica es, ante todo, expresión de una historia de amor, la historia de la alianza de Dios con los hombres, por eso, la historia del amor y de la unión de un hombre y una mujer en la alianza del matrimonio pudo ser asumida por Dios como símbolo de la historia de la salvación.

 

El hecho inefable, el misterio del amor de Dios a los hombres, recibe su forma lingüística del vocabulario del matrimonio y de la familia, en positivo y en negativo: en efecto, el acercamiento de Dios a su pueblo se presenta con el lenguaje del amor esponsal, mientras que la infidelidad de Israel, su idolatría, se designa como adulterio y prostitución. En el Nuevo Testamento Dios radicaliza su amor hasta hacerse el mismo, en su Hijo, carne de nuestra carne, hombre verdadero. De este modo, la unión de Dios con el hombre asumió su forma suprema. Irreversible y definitiva. Y así se traza también para el amor humano su forma definitiva, el “si” reciproco, que no puede revocarse, no aliena al hombre, sino que lo libera e las alienaciones de la historia, para llevarlo de nuevo a la verdad de la creación.

 

El valor del sacramento que el matrimonio asume en Cristo significa, por tanto, que el don de la creación fue elevado a gracia de redención,. La gracia de Cristo no se añade desde fuera a la naturaleza del hombre, no le hace violencia sino que la libera y la restaura, precisamente al elevarla mas allá de sus propios límites.  Y del mismo modo que la encarnación del Hijo de Dios reela su verdadero significado en la cruz, asi el amor humano autentico es donación de si y no puede existir si quiere liberarse de la cruz.

 

Este vínculo profundo entre Dios y el hombre, entre el amor de Dios y el amor humano, encuentra confirmación también en algunas tendencias y desarrollos negativos cuyo peso sentimos todos. En efecto, el envilecimiento del amor humano, la supresión de la autentica capacidad de amar se revela, en nuestro tiempo, como el arma más adecuada y eficaz para separar a Dios del hombre, para alejar a Dios de la mirada y del corazón del hombre.

 

De forma análoga, la voluntad  de ”liberar” de Dios a la naturaleza lleva a perder de vista la realidad misma de la naturaleza, incluida la naturaleza del hombre, reduciéndola a un conjunto de funciones, de las que se puede disponer a capricho para construir un presunto mundo mejor y una presunta humanidad más feliz, en cambio, se destruye el plan del Creador y, en consecuencia, la verdad de nuestra naturaleza.

 

(BenedictoXVI Asamblea Eclesial de la diócesis de Roma sobre la “Familia yComuiadcristiana, 6 de junio 2005)

 

martes, 10 de enero de 2023

Karol Wojtyla: La sed de libertad de los pueblos

 

«El Espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha ungido para anun
ciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del señor
» (Lc 4, 18-19)

 Estas fueron las palabras de Jesus, el día en que, según san Lucas, a la edad de treinta años, afronto por primera vez, en la sinagoga de Nazaret, a sus compatriotas.

(…)

Tenemos una visión autentica del hombre de nuestro tiempo y hablamos sinceramente de él cuando, recordando a los millones de hermanos, hombres de todos los continentes, que sufren hambre, ponemos énfasis también en el hambre del alma humana, que no es menor que el deseo de verdadera libertad.

 Cada uno de nosotros, según su propia experiencia, puede saber hasta cierto punto que es esta libertad. Es la característica principal de la humanidad, es la fuente de la dignidad humana. En la constitución pastoral Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II leemos: «Nuestros contemporáneos estiman mucho y buscan con entusiasmo la libertad, y ciertamente con razón (…) La verdadera libertad es signo eminente de la imagen divina en le hombre. Pues quiso Dios “dejar al hombre en manos de su propia decisión” (Sir 15,24) de modo que busque sin coacciones a su Creador (…) La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa (n.17) »

La libertad se ofrece al hombre, pero, al mismo tiempo, se le impone como una tara. Es, ante todo, un atributo del ser humano y, en este sentido, es un don del Creador y una cualidad intrínseca de la naturaleza humana., Por esta razón constituye también un derecho legitimo del hombre. El hombre tiene derecho a la libertad, a la autodeterminación, a elegir su carrera, a actuar según sus propias convicciones. El Creador dio al hombre la libertad para que la utilice para el bien (cf. Ga 4, 31,5) porque por tristes experiencias sabemos bien que puede emplearla para el mal. El hombre puede hacer el mal precisamente porque es libre (cf I P 2,16)

Ahora bien, el Creador no dio al hombre la libertad para que cometiera accones malas s(cfr. Ga 5,13) sino para hacer el bien. Dios le otorgo también la inteligencia y la conciencia para mostrarle lo que esta bien y debe hacerse, y lo que esta mal, y debe evitarse. Los mandamientos de Dios muestran a nuestra inteligencia y a nuestra conciencia el camino recto. El mayor de los mandamientos – el del amor – lleva al camino del uso más completo de la libertad (I, Co 9, 19-22): 13, 1-13). Al hombre se le dio la libertad para que aprenda a amar, a amar el verdadero bien: amar a Dios, ante todo: y amar al hombre, como prójimo y hermano (cf. Mc 12, 30-33) Dt 6:5: Lv 19,18). Los que obedecen a eta verdad, a este Evangelio, son los verdaderos discípulos de la sabiduría eterna, y alcanzan, como dice el Concilio, un estado de « libertad regia porque «servir a ese Rey equivale a reinar» (Lumen Gentium 36,4)  

La libertad, por tanto, se le ofrece y se le concede al hombre como una misión. No debe solo poseerla, sino que también ha de saberla conquistar.  El hombre debe constituir su propia existencia orientándola al bien,  empleando su libertad cada vez más para el bien Esta es la verdadera esencia de la tarea fundamental de la que dependen el sentido y el valor de toda la vida del hombre.

(…)

Jesucristo revela, del modo más profundo, que existe en el alma humana una sed autentica de libertad y enseña en qué consiste esta libertad y cómo podemos saciar esa sed.  Cristo predico esto durante toda su vida: esta es la enseñanza perenne que brota de su persona. Y no deja de ofrecernos esta enseñanza, no solo por el motivo obvio de que en el Evangelio se nos han transmitido sus acciones, sino sobre todo porque se ha quedado con nosotros en la Eucaristía.

(…) La sed de libertad penetra el corazón de todo hombre y, cuando más rico es este corazón, tanto mayor es su sed. La Eucaristía es la primera fuente de la riqueza que un corazón humano puede contener. Dios, en este sacramento, se nos da totalmente a si mismo, a través de esta comunión espiritual enriquece al hombre del modo más espléndido y revela todos los tesoros que el Creador ha encerrado en lo más intimo del corazón del hombre.

De este modo la Eucaristía es la riqueza del pobre, incluso de las criaturas mas indigentes: es alimento para los que tienen hambre.

La sed de libertad impregna toda la historia de la humanidad, la historia de los pueblos y de las naciones, revelando su madurez espiritual  y, al mismo tiempo, poniéndoos a prueba.

(…) Quiero poner de relieve aquí, ante Jesus Eucaristía, que durante las antiguas batallas por la libertad en los últimos veinte siglos y en los últimos años de este siglo, Él fue nuestra inspiración y nuestra única esperanza. La fe en su resurrección, después de su pasión y muerte, nunca nos ha abandonado y a pesar de toda clase de angustias y persecuciones, ha suscitado continuamente el deseo de vivir y el de libertad.

(…) Y asi en nuestros días, en el trasfondo de una creciente toma de conciencia social y humana, el principio de la libertad religiosa de la libertad de religión, se ha vuelto mucho más evidente. El Concilio Vaticano II lo expreso en varios pasajes y especialmente en la declaración sobre la libertad religiosa.

(…) He aquí lo que dice al respecto la Declaración sobre la libertad religiosa: No faltan regímenes en los que, si bien se reconoce en su Constitución la libertad del culto religioso, sin embargo, los mismos poderes públicos intentan apartar a los ciudadanos de profesar la religión y hacer  extremadamente difícil e insegura la ida para las comunidades religiosas (Dignitatis humanae, 15)  

(..-) Hoy por lo tanto, llevamos a la gran comunidad de testigos de Cristo Eucaristía, aquí reunidos para le Congreso eucarístico de Filadelfia, toda la sed de libertad del hombre contemporáneo y de la humanidad entera. En el hombre de Jesucristo tenemos el derecho y el deber de pedir la verdadera libertad para el hombre y para los pueblos.

 (de la Homilia de Karol Wojtyla en el Congreso eucarístico internacional de Filadelfia, 3 de agosto de 1976)

 

 

 

viernes, 6 de enero de 2023

El camino de los Magos de Oriente: comienzo de una gran procesión

 

(Imagen de Wikimedia)

Para la Iglesia creyente y orante, los Magos de Oriente que, bajo la guía de la estrella, encontraron el camino hacia el pesebre de Belén, son el comienzo de una gran procesión que recorre la historia. Por eso, la liturgia lee el evangelio que habla del camino de los Magos junto con las espléndidas visiones proféticas de Isaías 60 y del Salmo 72, que ilustran con imágenes audaces la peregrinación de los pueblos hacia Jerusalén. Al igual que los pastores que, como primeros huéspedes del Niño recién nacido que yace en el pesebre, son la personificación de los pobres de Israel y, en general, de las almas humildes que viven interiormente muy cerca de Jesús, así también los hombres que vienen de Oriente personifican al mundo de los pueblos, la Iglesia de los gentiles -los hombres que a través de los siglos se dirigen al Niño de Belén, honran en él al Hijo de Dios y se postran ante él. La Iglesia llama a esta fiesta «Epifanía», la aparición del Divino. Si nos fijamos en el hecho de que, desde aquel comienzo, hombres de toda proveniencia, de todos los continentes, de todas las culturas y modos de pensar y de vivir, se han puesto y se ponen en camino hacia Cristo, podemos decir verdaderamente que esta peregrinación y este encuentro con Dios en la figura del Niño es una Epifanía de la bondad de Dios y de su amor por los hombres (cf. Tt 3,4).

(…)

Los hombres que entonces partieron hacia lo desconocido eran, en cualquier caso, hombres de corazón inquieto. Hombres movidos por la búsqueda inquieta de Dios y de la salvación del mundo. Hombres que esperaban, que no se conformaban con sus rentas seguras y quizás una alta posición social. Buscaban la realidad más grande. Tal vez eran hombres doctos que tenían un gran conocimiento de los astros y probablemente disponían también de una formación filosófica. Pero no solo querían saber muchas cosas. Querían saber sobre todo lo que es esencial. Querían saber cómo se puede llegar a ser persona humana. Y por esto querían saber si Dios existía, dónde está y cómo es. Si él se preocupa de nosotros y cómo podemos encontrarlo. No querían solamente saber. Querían reconocer la verdad sobre nosotros, y sobre Dios y el mundo. Su peregrinación exterior era expresión de su estar interiormente en camino, de la peregrinación interior de sus corazones. Eran hombres que buscaban a Dios y, en definitiva, estaban en camino hacia él. Eran buscadores de Dios.

(…)

La peregrinación interior de la fe hacia Dios se realiza sobre todo en la oración. San Agustín dijo una vez que la oración, en último término, no sería más que la actualización y la radicalización de nuestro deseo de Dios. En lugar de la palabra «deseo» podríamos poner también la palabra «inquietud» y decir que la oración quiere arrancarnos de nuestra falsa comodidad, del estar encerrados en las realidades materiales, visibles y transmitirnos la inquietud por Dios, haciéndonos precisamente así abiertos e inquietos unos hacia otros.

(…)

Ellos eran también y sobre todo hombres que tenían valor, el valor y la humildad de la fe. Se necesitaba tener valentía para recibir el signo de la estrella como una orden de partir, para salir –hacia lo desconocido, lo incierto, por los caminos llenos de multitud de peligros al acecho. Podemos imaginarnos las burlas que suscitó la decisión de estos hombres: la irrisión de los realistas que no podían sino burlarse de las fantasías de estos hombres. El que partía apoyándose en promesas tan inciertas, arriesgándolo todo, solo podía aparecer como alguien ridículo. Pero, para estos hombres tocados interiormente por Dios, el camino acorde con las indicaciones divinas era más importante que la opinión de la gente. La búsqueda de la verdad era para ellos más importante que las burlas del mundo, aparentemente inteligente.

(…)

Los Magos siguieron la estrella, y así llegaron hasta Jesús, a la gran luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo (cf. Jn1,9). Como peregrinos de la fe, los Magos mismos se han convertido en estrellas que brillan en el cielo de la historia y nos muestran el camino. Los santos son las verdaderas constelaciones de Dios, que iluminan las noches de este mundo y nos guían. San Pablo, en la carta a los Filipenses, dijo a sus fieles que deben brillar como lumbreras del mundo (cf. 2,15).

 

(de la Homilia del Papa Benedicto XVI 6 de enero de2013)

 

"Hemos venido a adorarle" (Mt 2,2)

 


Celebramos hoy a Cristo, luz del mundo, y su manifestación a las naciones….Así, aquella luz, aun siendo pequeña cuando apareció en la tierra, se proyectaba con fuerza en los cielos. El nacimiento del Rey de los judíos había sido anunciado por una estrella que se podía ver desde muy lejos…” […].


"De Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel" (Nm 24, 17), había anunciado el vidente pagano Balaam, llamado a maldecir al pueblo de Israel y que, al contrario, lo bendijo porque, como Dios le reveló, "ese pueblo es bendito" (Nm 22, 12). […]


La llegada de los Magos de Oriente a Belén, para adorar al Mesías recién nacido, es la señal de la manifestación del Rey universal a los pueblos y a todos los hombres que buscan la verdad. Es el inicio de un movimiento opuesto al de Babel: de la confusión a la comprensión, de la dispersión a la reconciliación. Por consiguiente, descubrimos un vínculo entre la Epifanía y Pentecostés: si el nacimiento de Cristo, la Cabeza, es también el nacimiento de la Iglesia, su cuerpo, en los Magos vemos a los pueblos que se agregan al resto de Israel, anunciando la gran señal de la "Iglesia políglota" realizada por el Espíritu Santo cincuenta días después de la Pascua. […].


"Espesa nube cubre a los pueblos" y nuestra historia. En efecto, no se puede decir que la globalización sea sinónimo de orden mundial; todo lo contrario. Los conflictos por la supremacía económica y el acaparamiento de los recursos energéticos e hídricos, y de las materias primas, dificultan el trabajo de quienes, en todos los niveles, se esfuerzan por construir un mundo justo y solidario.


Es necesaria una esperanza mayor, que permita preferir el bien común de todos al lujo de pocos y a la miseria de muchos.

 

"Esta gran esperanza sólo puede ser Dios, (...) pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano" (Spe salvi, 31), el Dios que se manifestó en el Niño de Belén y en el Crucificado Resucitado”.


(de la homilía del Santo Padre Benedicto XVI en la solemnidad de la Epifania del Señor 6 de enero 2008)

 

Invito visitar el muy interesante blog dedicado a la historia del arte del español Gonzalo Durán (de alli tome ;) la fotografia de la pintura de GENTILE DA FABRIANO. Adoración de los Magos (1423). Galería Uffizi, Florencia)


Invito tambien visitar mi entrada Mensaje de Juan Pablo II para la JMJ XX 2005 en Colonia..

Benedicto xVI, JMJ 2005, Epifania, reyes Magos

lunes, 2 de enero de 2023

Konrad Krajewski: La vida de Juan Pablo II estaba entretejida de oración

 


Estar con Juan Pablo II quería decir vivir en el Evangelio, estar dentro del Evangelio.

En los últimos años de mi servicio a su lado me di cuenta de que la belleza siempre va unida al sufrimiento. No se puede tocar a Jesus sin tocar la cruz: el Pontífice estaba tan probado, se puede decir martirizado por el sufrimiento, pero así era sumamente bello, en cuanto que con alegría ofrecía todo lo que recibió de Dios y con alegría devolvía a Dios todo lo que de él había recibido. De hecho, la santidad – como decía la madre Teresa de Calcuta – no significa solo que nosotros ofrecemos todo a Dios, sino también que Dios toma de nosotros todo lo que nos ha dado.

Juan Pablo II no se avergonzaba del Evangelio. Vivía según el Evangelio. Resolvía según el Evangelio todos los problemas del mundo y de la Iglesia. Según el Evangelio construyo toda su vida interior y exterior.

El misterio de Juan Pablo II, es decir, su belleza, se expresa muy bien a través de la oración del Papa Clemente XI que se encontraba en los antiguos breviarios: «Quiero todo lo que quieres tu, lo quiero porque lo quieres tu, lo quiero como y cuando lo quieres tu» Quien pronuncia estas palabras con el corazón llega a ser como Jesus que, humilde, se esconde en la hostia y se ofrece para ser consumido. Quien hace suyas estas palabras comienza a vivir con espíritu de adoración al Santísimo Sacramento.

Trece días después de su elección, el Papa se dirigió, con algunos de sus colaboradores, a la Mentorella,  cerca de Roma, donde se encuentra el santuario de la Madre de las Gracias. Pregunto a sus compañeros de viaje: «¿Qué es mas importante para el Papa en su vida, en su trabajo?» Le sugirieron: «Quizás la unidad de los cristianos, la paz en Oriente Medio, la destrucción del telón de acero…»  Pero el respondió: «Para el Papa lo más importante es la oración»

En mi país existe este proverbio:« El rey está desnudo ante los ojos de sus servidores.» Cuanto más íbamos conociendo a Juan Pablo II, tanto más convencidos estábamos de su santidad, lo veíamos en todo momento de su vida. El no ocultaba a Dios.

Si quisiera indicar lo que es mas importante para la vida sacerdotal y para cada uno de nosotros, mirándolo a el podría decir no ocultar a Dios en la propia vida, sino, al contrario, mostrarlo y ser signo visible de su presencia. A Dios nadie lo ha visto jamás, pero Juan Pablo II lo hizo visible a traes de su vida.

Cuando oraba yo tenía la impresión de que se arrojaba a los pies de Jesus. Cuando oraba, en su rostro era visible su abandono total en Dios. La vida de Juan Pablo II estaba entretejida de oración. Siempre tenía entre sus dedos el rosario, con el que se dirigía a Maria confirmando su Totus tuus.

 

( parcial del  artículo publicado en L Osservatore Romano 1 de mayo 2011)  

 

El testamento espiritual de Benedicto XVI : ¡Manténganse firmes en la fe! ¡No se dejen confundir!


 Fue escrito por el Papa Benedicto XVI el 29 de agosto de 2006 y  difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede el dia de su fallecimiento.

Si en esta hora tardía de mi vida miro hacia atrás, hacia las décadas que he vivido, veo en primer lugar cuántas razones tengo para dar gracias. Ante todo, doy gracias a Dios mismo, dador de todo bien, que me ha dado la vida y me ha guiado en diversos momentos de confusión; siempre me ha levantado cuando empezaba a resbalar y siempre me ha devuelto la luz de su semblante. En retrospectiva, veo y comprendo que incluso los tramos oscuros y agotadores de este camino fueron para mi salvación y que fue en ellos donde Él me guió bien. 

Doy las gracias a mis padres, que me dieron la vida en una época difícil y que, a costa de grandes sacrificios, con su amor prepararon para mí un magnífico hogar que, como una luz clara, ilumina todos mis días hasta el día de hoy. La clara fe de mi padre nos enseñó a nosotros los hijos a creer, y como señal siempre se ha mantenido firme en medio de todos mis logros científicos; la profunda devoción y la gran bondad de mi madre son un legado que nunca podré agradecerle lo suficiente. Mi hermana me ha asistido durante décadas desinteresadamente y con afectuoso cuidado; mi hermano, con la claridad de su juicio, su vigorosa resolución y la serenidad de su corazón, me ha allanado siempre el camino; sin su constante precederme y acompañarme, no habría podido encontrar la senda correcta.

De corazón doy gracias a Dios por los muchos amigos, hombres y mujeres, que siempre ha puesto a mi lado; por los colaboradores en todas las etapas de mi camino; por los profesores y alumnos que me ha dado. Con gratitud los encomiendo todos a Su bondad. Y quiero dar gracias al Señor por mi hermosa patria en los Prealpes bávaros, en la que siempre he visto brillar el esplendor del Creador mismo. Doy las gracias al pueblo de mi patria porque en él he experimentado una y otra vez la belleza de la fe. Rezo para que nuestra tierra siga siendo una tierra de fe y les ruego, queridos compatriotas: no se dejen apartar de la fe. Y, por último, doy gracias a Dios por toda la belleza que he podido experimentar en todas las etapas de mi viaje, pero especialmente en Roma y en Italia, que se ha convertido en mi segunda patria.

A todos aquellos a los que he agraviado de alguna manera, les pido perdón de todo corazón.

Lo que antes dije a mis compatriotas, lo digo ahora a todos los que en la Iglesia han sido confiados a mi servicio: ¡Manténganse firmes en la fe! ¡No se dejen confundir! A menudo parece como si la ciencia -las ciencias naturales, por un lado, y la investigación histórica (especialmente la exégesis de la Sagrada Escritura), por otro- fuera capaz de ofrecer resultados irrefutables en desacuerdo con la fe católica. He vivido las transformaciones de las ciencias naturales desde hace mucho tiempo, y he visto cómo, por el contrario, las aparentes certezas contra la fe se han desvanecido, demostrando no ser ciencia, sino interpretaciones filosóficas que sólo parecen ser competencia de la ciencia. Desde hace sesenta años acompaño el camino de la teología, especialmente de las ciencias bíblicas, y con la sucesión de las diferentes generaciones, he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles y resultar meras hipótesis: la generación liberal (Harnack, Jülicher, etc.), la generación existencialista (Bultmann, etc.), la generación marxista. He visto y veo cómo de la confusión de hipótesis ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente su cuerpo.

Por último, pido humildemente: recen por mí, para que el Señor, a pesar de todos mis pecados y defectos, me reciba en la morada eterna. A todos los que me han sido confiados, van mis oraciones de todo corazón, día a día.


Fuente: Vatican News 

Adios Santo Padre querido, Benedicto XVI

 



Entre mis recuerdos inolvidables atesoro aquel Domingo del 24 de abril de 2005 después de la partida de mi maestro San Juan Pablo II.  Había llegado a Roma el sábado 23/4 y en cuanto deposite la valija en el hotel me fui derecho al Vaticano a investigar hasta donde podría o no llegar al día siguiente para el “inicio del ministerio petrino del Obispo de Roma Benedicto XVI” Fue una investigación y la primer visita a la cripta  donde estaba la tumba de mi maestro,  la primera de tantísimas emociones de ese viaje.

Mi primer "encuentro" con este Santo Padre maestro, fue el Domingo 24 de abril del 2005, para su inicio del "ministerio petrino como obispo de Romay pastor de la Iglesia universal, en la Plaza San Pedro. La plaza San Pedro era una fiesta y me fue dado participar después de haber ya visitado la tumba de Juan Pablo II por primera vez en un viaje emocionante. . Entré a la Plaza en medio de una marea humana y logre ubicarme detrás de las divisiones a la altura de la pirámide.

"Mi verdadero programa de gobierno es no hacer mi voluntad, no seguir mis propias ideas, sino de ponerme, junto con toda la Iglesia, a la escucha de la palabra y de la voluntad del Señor y dejarme conducir por Él, de tal modo que sea él mismo quien conduzca a la Iglesia en esta hora de nuestra historia.” nos decía entonces el Santo Padre Benedicto XVI. En su  mix de sencillo y profundo fue seguido y aplaudido, sobre todo cuando se dirigió a los jóvenes, a distintas etapas de evangelización, al demostrar su profundo cariño, admiración y respeto por JP II ("la Iglesia está viva y es joven" refiriéndose a los días de la enfermedad de JP II y los funerales). Pero también cuando habló de la misión del pastor y de los signos: el palio y el anillo del pescador identificándose con los apóstoles. Me gustaron en especial algunas expresiones y citas: la de los "desiertos exteriores e interiores". "Los desiertos exteriores se multiplican en el mundo, porque se han extendido los desiertos interiores" "Los hombres vivimos alienados, en las aguas saladas del sufrimiento y de la muerte: en un mar de oscuridad, sin luz. La red del Evangelio nos rescata de las aguas.... y nos lleva al resplandor de la luz de Dios". Y "Tengo, además otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo Pastor" (Jn 10,16) "Y aunque eran tantos, la red no se rompió" (Jn 21,11). agregando "Señor......"no permitas que se rompa tu red y ayúdanos a ser servidores de la unidad" . La riqueza de su "no programa" de gobierno "no hacer mi voluntad, no seguir mis propias ideas, sino ponerme, junto con toda la Iglesia, a la escucha de la palabra y de la voluntad del Señor y dejarme conducir por él, de tal modo que sea él mismo quien condeuzca a la Iglesia en esta hora de nuestra historia".

Su saludo final fue obviamente dirigido a los jóvenes recordando palabras muy queridas "No tengais miedo de Cristo, El no quita nada, y lo da todo..... Si, abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontraréis la verdadera vida. Amén"
En su periodo de la historia parecieron redoblar los ataques contra la Iglesia, hacia todo lo que no puede ser dominado por las estructuras terrenas, ataques que el papa Benedicto supo responder con sabiduría, amparado en la gracia divina. Muy consciente ya lo había dicho tan solo pocos días antes de ser elegido, cuando aún era  decano del Colegio cardenalicio,  ““La misericordia de Cristo no es una gracia barata; no implica trivializar el mal.”

Al terminar la ceremonia algunos privilegiados pudimos ver al Papa casi cara a cara.... en un trayecto corto desde el altar por una pequeña vuelta circular detrás de la pirámide, por el pasillo mismo entre aquellos sentados y los parados... El dia entero fue un encuentro imborrable. Parecìa que todos hablabamos el mismo idioma. Un gesto, una sonrisa, un ademán me hacian recordar "li sentiamo parlare la nostra lingua! texto biblico Atti,2,1-18.20-21

Tantos recuerdos y  entre ellos el haber tenido el inesperado privilegio de estrecharle la mano en aquella tan especialoportunidad de 2006 Poder verlo frente a frente, mirarle a los ojos de cerca y sentirme cautivada por su sonrisa que transmitía una increíble paz, fué más de lo que jamás me hubiera atrevido a esperar, pero se me dió también esto de una manera inesperada en ocasión del consistorio para la creación de 15 nuevos cardenales, como familiar de uno de ellos, el Cardenal Franc Rode.

 


Adios Santo Padre! Hasta que nos volvamos a encontrar!