Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

sábado, 2 de febrero de 2013

Juan Pablo II y los enfermos de lepra (4 de 4) Testimonio de J.L. Martin Descalzo





(la imagen lleva un mensaje: "la lepra puede ser curada" y pertenece al blog Gwangjublog donde se ofrece un interesante pantallazo de la situación real y actualizada de la isla  (en ingles)
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J.L. Martin Descalzo: La zarza incombustible,  publicado en ABC el 5 de mayo de 1984

"Una vez más, durante un viaje papal, la hora de la más alta emoción ha surgido en un hospital. Y es que, desde su atentado, el corazón de Juan Pablo II late más deprisa cuando está cerca de los enfermos. ¿No se han fijado ustedes con cuanta frecuencia aparece ahora en sus discurso el tema del dolor, al que recientemente dedicara una de sus más hermosas encíclicas?

Ha habido, sin embargo, algo nuevo en esta visita a Sorokdo: el dolor como fuente de acercamiento entre los hombres y las religiones. ¿Qué es realmente lo que acerca, en este islote, a los leprosos católicos y a los leprosos budistas sino el haber sufrido juntos? Las separaciones, las divisiones, las guerras, son asunto de sanos. Cuando uno ha conocido esta tremenda fraternidad que sólo enseña el dolor ¿Qué significan los tiquismiquis que habitualmente nos separan?

Por eso sólo desde la cruz se puede hablar de la «dignidad» del enfermo, y realmente sería difícil amar del todo a un Dios que de alguna manera no hubiera sufrido con nosotros, como nosotros. Juan Pablo II ha sabido intuir (como ya antes señaló el japonés Susako Endo en su estupenda biografía de Jesús) que una de las mejores aportaciones que el cristianismo puede hacer a las filosofías orientales, es precisamente esta iluminación del sentido del dolor.

Recuerdo aún cuanto me impresionó, siendo yo un muchacho, una exposición de pintura de Georges Rounault (su Miserere) precisamente porque en ella descubrí que la verdadera fraternidad que une a los hombres con Dios es el dolor y que fue en una cruz donde los hombres y Dios estuvieron más cerca. Ahora seguimos estando cerca de Él en los enfermos en todos los que sufren. Deberíamos descalzarnos al entrar en los hospitales, que son hoy la zarza incombustible en que Dios se manifiesta”.
(el remarcado en negrita es mio)

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