“Fue tan intenso que, al llegar a Krakow, el Papa estaba completamente
sin fuerzas…
Estaba exhausto. El Santo Padre visitaba dos diócesis por día;
celebraba la Santa Misa por la mañana y la Liturgia de la Palabra más tarde
durante el día. Sencillamente no podía resistir físicamente. Nunca lo había visto tan cansado. Casi no reaccionaba. Y así no pudo ir al Parque Blonia. Nosotros sabíamos que hubiera querido
ir, pero el no decía nada: no tenía fuerzas.
Y había miles de personas esperándolo allí bajo la lluvia.
Y cuando, alrededor de las 8.30 Joaquin
Navarro Valls informó a los medios que el Santo Padre tenía fiebre, que estaba
débil y que por eso todos los planes del día debían ser cancelados, nadie se
retiro de Blonia. Todos se quedaron a rezar, especialmente por Juan Pablo II.
Fue increíble. Lo mismo ocurrió en
Gliwice, porque tampoco fuimos allí. Y se presentaba un verdadero problema que hacer con Stary Sacz, lugar donde
el Santo Padre canonizaría a la beata Kinga el dia siguiente.
Se preocupo el por eso?
Si, claro estaba preocupado. Recuerdo que se conversó como celebrar la
canonización. Después se nos ocurrió
que el Santo Padre podría celebrar la ceremonia de canonización en la capilla
de la Curia de Cracovia y que esta ceremonia podría ser transmitida por
televisión. De esta manera los fieles
en Stary Sacz podrían ver la celebración.
Pero algunas horas más tarde el Papa ya se estaba recuperando….
El Arzobispo Nycz decía que no temía hablar de un milagro…
Tampoco yo.
Fue realmente increíble. El Papa pasó de una increíble debilidad a una
fortaleza extraordinaria en un periodo cortísimo de tiempo. El Santo Padre no se sentía muy bien por la
tarde pero quería aparecer en la ventana y lo hizo porque sabía que lo
esperaban multitudes allí en la calle Franciszkanska. Y también sabía que estaban rezando por el.
Asi que quería mostrarse para que vieran que no se sentía tan mal para que no
se preocuparan. Apareció a las 9.00 pm
en punto. Escuchamos gritos y expresiones de gozo y aplausos de inmediato. La
gente se sentía aliviada. El Santo Padre
canto el llamado de Jasna Gora y les dio la bendición.
Pero su viaje a Stary Sacz aun era incierto?
No estábamos seguros porque aunque la
temperatura había bajado, el Santo Padre aun se sentía débil. Tuvo suficientes fuerzas para aparecer en la
ventana de Franciszkanska pero parecía demasiado débil para viajar. Recuerdo que había presión para decidirnos
porque los organizadores en Stary Sacz no sabían si debían continuar con los
preparativos para la visita del Papa.
Pero no pudimos decidir. Recién al dia siguiente a las 7.00 am
anunciamos que el Santo Padre haría el viaje.
Y vimos que estaba en excelentes condiciones y quedamos asombrados.”
Arzobispo Mieczyslaw Mokrzycki: He liked Tuesdays best / Wydawnictzvo M Krakow2011
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