“El fue un apóstol de la grandeza de Dios, de
la belleza de Dios y de la trascendencia de Dios y lo habia aprendido de su
guía espiritual San Juan de la Cruz. Dios existe dentro de nosotros no para que
lo sofoquemos en los limites de nuestro espíritu humano; Dios está dentro nuestro para apartarnos de
nosotros hacia Su trascendencia sobrenatural. Ese además era el objetivo primordial
del empeño de Jan. En esto él era el más
fuerte, el más claro, el más convincente, el más apostólico. Dios está dentro
nuestro. Jan lo sabía. Con frecuencia podía encontrarse a Jan a
orillas del Wisla, o en su propia casa, hablándoles a los jóvenes acerca de la
esencia de las virtudes de Dios, los métodos de meditación o los misterios de
los dones del Espíritu Santo. Estas charlas estaban lejos de ser perfectas,
pero como ya hemos mencionado antes era en estas meditaciones donde se
descubría la fuente de su fortaleza. Si
tuviésemos que resumir el estilo
apostólico de Jan, deberíamos decir que él no buscaba educarnos para ser meramente
buenos, no era moralista ni
psicólogo. El era un verdadero educador
y teólogo. El era consciente de los dones depositados por la Gracia Divina en
la profundidad del alma humana y quería hacer emerger esta gracia en el hombre.
El quería descubrirla y ponerla en evidencia en cada uno de sus jóvenes
discípulos. El quería ayudar a desarrollar este recurso en el hombre, un
recurso que debemos seguir descubriendo…
La
postrera experiencia de Jan para
nosotros fue su enfermedad y muerte. Pero agrego algunos datos más sobre
su persona:
Este
hombre no fue una ficción o un símbolo, sino un ser viviente real. Su nombre
era Tyranowski. Jan Tyranowski. Vivio en Krakow, en Debniki, en la calle Rozana
15. Nació en 1900 y murió en marzo de 1947…Su familia era de típica clase media
suburbana. Su padre y su hermano Eduardo murieron antes que él y su madre cuando el yacía en su propio lecho de muerte.
Es de notar que sus actitudes, por ejemplo la manera de usar su reloj, sus
expresiones, todos los detalles que son el reflejo de un entorno social, eran
totalmente acordes a ese ambiente. La
diferencia real y total estaba oculta en su interior, y era desde adentro que
todas sus costumbres habituales cobraban un carácter particular. Jan seguía su vida según el libro Mistyka del
padre Semenenko. Más tarde San Juan de la Cruz y Santa Teresa del Niño Jesús
llegaron a ser sus maestros por excelencia. No solamente sus maestros sino que
lo llevaron a descubrirse a sí mismo, explicaron y justificaron toda su vida.
La
muerte de Jan fue sin dudas una forma de sacrificio. Jan enfrento la muerte concientemente, la
deseaba y oraba por ella….(Karol Wojtyla, “El apóstol”, TP, 5/1949)
(traducido de The
Making of the Pope of the Millenium – Kalendarium
of the Life of Karol Wojtyla, de Adam Boniecki, MIC (Marian Press,
2000). El original en polaco fue publicado en 1983;
la traducción al inglés - ampliada y revisada -
en el 2000, fue dedicada al Papa Juan Pablo II al
cumplir 80 años. ( “El apóstol”, un articulo sobre Jan Tyranowski,
segundo ensayo de Karol
Wojtyla(, contiene datos autobiográficos y fue publicado en Tygodnik Powsechny en marzo de 1949)
2 comentarios:
No conocia esta carta, muchas gracias Ludmila.
Un abrazo.
Hola Mento. Supongo que estaras gozando del verano y de vacaciones!
En cuanto al texto no es una carta, es uno de los primeros articulos publicados por Karol Wojtyla.
Un fuerte abrazo
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