Un pequeño homenaje/recuerdo a Juan Pablo II a los ocho años de su partida
Marzo/Abril 2007. Un viaje inesperado, relativamente breve, increíble. Me habían invitado a la clausura del proceso diocesano sobre la vida, virtudes y fama de santidad del Siervo de Dios Padre Tomas Morales en Madrid, y allí estuve el 18 de marzo del 2007. Estando en Europa (para mí en la otra parte del mundo) tan cerca del aniversario de la muerte de Juan Pablo II no podía dejar de estar en Roma para esa fecha, día que además tenía lugar la sesión de clausura de la causa diocesana en Roma, a la cual también pude asistir. De Madrid me fui Eslovenia y el 1 de abril, Domingo de Ramos ya estaba en Roma.
En esos momentos no me daba cuenta de todo lo que estaba viviendo. Es más, fue mi primera y única Pascua en Roma y no solo pude participar del triduo pascual en la Basílica, sino que además logré conseguir un lugar de privilegio, sin invitación ni ticket. Días de gracias especiales.
Recién con el tiempo me fui dando verdadera cuenta que lo que me pasó el día anterior a mi partida no fue una ilusión, sino el complemento de un precioso regalo, en coincidencias perfectas.
Estaba alojada en una residencia a 15 minutos de la Plaza San Pedro, pero para los días del triduo pascual logré mudarme más cerca. Mis preciosos días en Roma llegaban a su fin. Tenía que empacar pues partía al día siguiente pero no pude…. Subí hasta el último piso desde donde se veía la parte superior de la cúpula de la Basílica de San Pedro. Observando, veo algo extraño…como un círculo perfecto, un aro brillante alrededor de la linterna, la torrecilla circular que corona la cúpula de la Basílica de San Pedro. Un círculo perfecto de palomas? No, demasiado perfecto para ser palomas… Algo así como un aro blanco, brillante, suspendido alrededor de la linterna. Algo normal? Algo que sucede? Me quede un rato observando y seguía allí! Una iluminación especial? Estaban filmando algo? No pude resistir. Estaba tan solo a 150 mts de la Plaza San Pedro y bajé corriendo. Necesitaba ir a ver qué pasaba. Llego y nada…ni nadie… muy poca gente en la plaza…En un primer momento sólo me pareció extraño, una ilusión? No, no! Yo lo había visto! Más tarde, volviendo atrás…pensando… recapacitando me di cuenta. Había sido un regalo de Juan Pablo II. Si un regalo de despedida, aunque parezca increíble. Qué hay debajo de la cúpula en la cripta? La tumba de San Pedro y a pocos pasos (estaba) la de Juan Pablo II.
Ahora está en la Basílica.
Hermosa noche, inolvidable, Domingo de Pascua 8 de abril de 2007. Aniversario de la Misa de Exequias de Juan Pablo II. “Podemos estar seguros de que nuestro amado Papa está ahora en la ventana de la casa del Padre, nos ve y nos bendice.”
Estuve averiguando si alguien vio algo parecido en algún momento, hasta con personas importantes que viven cerca de allí, sin éxito. Le pregunté a un sacerdote americano, famoso escritor y pensador, que le parecía y me respondió “you see what you see” ;) (uno ve lo que ve) Entendible, pues no tengo ni foto ni filmación, son esas cosas que pasan, pero qué importancia tiene. Me ocurrió y guardo celosamente esa imagen en mi corazón. Yo creo en esas cosas que no tienen explicación. Si lo merezco? Seguramente no! Como se puede ser merecedor de semejante regalo de despedida?
Fue después de aquel viaje en 2007 que comencé este blog con un primer post el 17 de agosto, que retome recién en octubre para seguir publicando periódicamente. El 2005 fue un vuelco en mi vida, en el 2007 comenzó mi compromiso personal.
Cada vez que abro la página oficial y escucho el Aprite le porte a Cristo, non abiate paura….me embriaga la misma emoción de los preciosos momentos de la beatificación del Siervo de Dios Juan Pablo II.
Cada vez que abro la página oficial y escucho el Aprite le porte a Cristo, non abiate paura….me embriaga la misma emoción de los preciosos momentos de la beatificación del Siervo de Dios Juan Pablo II.
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