(Juan Pablo II en Damasco, Siria, 5.05.2001)
Juan Pablo II, Santo, es la culminación de un gran proyecto. Es uno de
los padres conciliares cuya fuerza reformadora sigue emergiendo hoy de las palabras
del Papa Francisco y de Benedicto XVI»
Son palabras de Mons. Slawomir Oder, Postulador de la causa de Canonización
de Juan Pablo II, que ha hablado con nosotros después que el Papa Francisco
confirmara oficialmente la santificación de Karol Wojtyla
Mons. Oder como ha vivido
la noticia?
«Juan
Pablo II, Santo, ha sido la culminación de un gran proyecto. Un gran momento de
gozo y de satisfacción personal. He vivido estos últimos ocho años consciente
de las esperanzas que provenían de fieles de todo el mundo. Y ahora con la aprobación
del Papa Francisco aquella tarea que me fue confiada por mis superiores y por
Benedicto XVI finalmente llega a su término.
Que es lo que le ha quedado más grabado de estos 8 años?
«Viajando por el mundo junto a la reliquia
itinerante de Juan Pablo II he podido comprobar con mis propios ojos el afecto
que lo une a los fieles. Desde el África a las Américas he podido recopilar
testimonios de amor. No es casualidad que haya sido llamado testigo de
esperanza: sus viajes apostólicos fueron signos de paz y de amor. Ha sido una
experiencia eclesial única que me ha permitido vivir el concepto de santidad entendido
como la traducción histórica de la gracia divina. Y ahora alcanzado el objetivo
de la santificación todo adquiere un significado mayor»
Una “meta” oficializada por el Papa Francisco, después de su viaje a
Lampedusa es la publicación de su encíclica “Lumen fidei” escrita a cuatro
manos con Benedicto XVI. Cuán importante es su herencia?
«Mas que herencia de su pensamiento,
tenemos un desarrollo orgánico de la tradición del Concilio Vaticano II.
Aquello entre Benedicto XVI y el Papa Francisco es una transferencia tangible
de una consigna que simboliza la evolución concreta del pensamiento reformador
del Concilio. Un evento crucial para la historia de la Iglesia que adquiere
vida a partir del pensamiento de Pio XII y que después Juan XXIII procede a su plena
concreción»
Juan XXIII que será canonizado junto a Wojtyla. Y si no me equivoco sin
la aprobación de un milagro. Como podemos interpretar esta voluntad del Papa
Francisco?
«En este caso se ha llegado igualmente a la canonización
porque el Pontífice puede actuar prescindiendo de la existencia de un milagro. Creo que debemos leer la santificación de Juan
XXIII en su clave conciliar. No obstante
todas las opiniones en su contra ha tenido el coraje de poner en marcha un
evento de alcance histórico en la historia de la Iglesia que después ha
encontrado en la extraordinaria figura de Juan Pablo II, uno de los padres
conciliares, su máxima expresión. Y hoy
con su fuerza reformadora sobresale también en las palabras del Papa Francisco
y Benedicto XVI.»
Desde el inicio de su Pontificado, el Papa Francisco ha sido comparado a
menudo con la figura de Karol Wojtyla. Que dice usted?
«No hace falta empeñarse en conjeturas fáciles.
Ambos son parecidos en carácter por cierto, pero la verdadera semejanza se
encuentra en la vida que han llevado, en su evolución como personas. Ambos han
formado su humanidad en contextos sociales y políticos difíciles. Esto les ha permitido
madurar una sensibilidad particular hacia el prójimo y las problemáticas de las
comunidades más desprotegidas. El hecho
que el Papa Francisco fuera a Lampedusa simboliza precisamente esto: una necesidad,
una expresión de amor hacia aquellos hombres que en clave evangélica, son
llamados “anawim”, los pobres de Israel que escuchan el mensaje traído por
Cristo».
Volviendo a Juan Pablo II, nos puede hablar de este segundo milagro?
«Se trata de la curación total de un
aneurisma cerebral diagnosticado a una señora de Costa Rica. Los médicos no podían
hacer nada pues el mal estaba situado en la parte no operable del cerebro. El día
de la beatificación de Juan Pablo II el aneurisma desapareció completamente,
permitiendo a la señora volver a su actividad habitual».
Recordando estos años cuales son los momentos que recuerda con mayor
afecto?
«El momento más
importante y más fuerte fue precisamente cuando se me concedió la confianza del
encargo, totalmente inesperado. Las
palabras de afecto del Cardenal Ruini el promotor oficial del proceso, tan
unido a Juan Pablo II de solicitar al Santo Padre la dispensa de 5 años para
seguir la evolución del proceso. Pero
quedará grabado para siempre en mi memoria el día de la Beatificación: el gozo
de la plaza y el agradecimiento de Benedicto XVI transmitido en sus palabras
que atesoraré para siempre en mi corazón»
por Giuseppe Tetto
(publicado en la página oficial de la Postulación – traducido del
original en italiano)
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