Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

martes, 31 de diciembre de 2013

Un milagro para el sacerdote salesiano Jose Repovz

La comunidad eslovena en la Argentina por intermedio de su Pastor el padre Jorge Rode, se une a las oraciones por el sacerdote salesiano Jose Repovz. Se pide la gracia de un milagro por intercesión del Arzobispo  Anton Vovk, cuyo proceso de beatificación comenzó en Ljubljana el 13 de mayo de 1999.



Oración por la beatificación del Arzobispo Anton Vovk para que por su intercesión el Señor conceda la gracia de la curación del padre Repovz

Oh, Dios que en el Arzobispo Vovk  concediste a tu pueblo un buen Pastor y un testigo valiente de la fe en tiempos de grandes pruebas; te rogamos que lo  glorifiques ante la Iglesia universal, para que su modelo de vida brille ante nosotros con mayor esplendor y haga crecer nuestra fe en tu paternal  Providencia como así también nuestra confianza en la maternal protección de Maria Santísima. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Seguido de un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.  
Recemos con fe hasta obtener el milagro.

Del escrito recibido comunicando la campaña de oración titulada
RECEMOS POR UN MILAGRO
Se trata de un sacerdote esloveno, nacido en la Argentina (59 años), donde al igual que en todo el mundo tenemos tanta falta de sacerdotes.  Su padre, ya fallecido, conoció en su juventud al Arzobispo Vovk, cuando era capellán en Metlika.  Su amistad fue creciendo con los años, en especial durante la guerra y la ocupación en Ljubljana, donde Anton Vovk ya no era capellán, sino canónigo de la Catedral de Ljubljana.
Cuando durante la ocupación alemana organizo el traslado de un camión de alimentos para los seminaristas de Ljubljana, el padre Vovk se mostro inmensamente agradecido pues era consciente del riesgo de esta operación y lo invito a pasar a tomar algo. Durante la charla recordaron viejos tiempos, cuando él era su capellán en Metlika.  El padre Vovk le confio  que entonces pensaba que se decidiría por el sacerdocio pero que la situación había complicado el estado de cosas. Y después con una leve sonrisa le “anunció” proféticamente: «Bueno, ya que no te fue dado a ti ser sacerdote, tendrás un hijo  sacerdote. »  

Este viejo amigo del canónigo Vovk se convirtió en refugiado en mayo de 1945, cruzó hacia Austria en bicicleta y desde Celovec (Klagenfurt) se dirigió al sur del Tirol. Despues de tres años inmigró a la Argentina. Seis años más tarde se casó y su matrimonio fue bendecido con un hijo y una hija. Su hijo, tal como había “profetizado” el Obispo Vovk  - quien fue más tarde Arzobispo de Ljubljana -  decide ser sacerdote.  Terminados sus estudios este sacerdote salesiano ocupó varios puestos de importancia dentro de la congregación.  Estos últimos años fue párroco en la histórica iglesia salesiana San Carlos de Buenos Aires.  Hace poco hemos leído que en 1936 fue bautizado allí el Papa Francisco!

El 13 de mayo de 1999 el cardenal Franc Rode dio inicio al proceso de beatificación del Arzobispo Anton Vovk.  Como postulador fue nombrado el canónigo Dr. Ivan Merlak, quien agradece cualquier información que pueda resultar de ayuda en el avance del proceso.

Pedimos a toda la comunidad eslovena en la Argentina (y a todos aquellos que quieran unirse a nosotros) que entregados a la voluntad divina recemos con confianza la oración por la beatificación hasta obtener el milagro. 

Firma el escrito el padre Jorge Rode, delegado pastor de la comunidad eslovena

domingo, 29 de diciembre de 2013

Jerzy Ciezielski su vida y su camino a los altares (3 de 3) Habla su esposa Danuta


“El cardinal  se enteró de la muerte de mi esposo y de mis hijos cuando estaba en Roma participando del Sínodo de Obispos. Se lo comunicaron sus amigos de Cracovia. Nos envió un telegrama a Khartoum, que nunca llego.  Estábamos en África hace cuarenta años, nombres polacos…. Cuando regreso a Cracovia celebró Misa por mi esposo y los niños para Srodowisko con una emotiva homilía.   Habíamos regresado hacia solo un mes. El Cardenal había estado nuevamente en Roma e hizo una escala para encontrarnos. Nos encontramos en el aeropuerto, a pesar del Sínodo.  Con esto nos confirmaba lo unido que se sentía a nosotros en nuestro sufrimiento.  Estábamos regresando con las cenizas de nuestros seres queridos. Nos alojamos en lo de las Hermanas Felicianas, que colocaron las cenizas en su capilla. Allí el Cardenal celebro Misa. Hablamos muy poco porque yo no podía hablar. Nunca pregunte porque? porque precisamente el? De alguna manera debíamos enfrentar una nueva realidad, realidad que sigue acompañándome….

El Cardenal se interesó como seguiríamos nuestra vida. Creo que habló con el hermano de Jerzy y nuestros amigos mas íntimos. Como debía quedarse en Roma, nos pidió que esperáramos su regreso para los funerales.  Por eso la ceremonia recién tuvo lugar el 23 de noviembre de 1970 con Misa en la Colegiata Santa Ana y ceremonia en el Cementerio de Podgorze.  En la homilía de la Misa el cardenal en sus palabras demostró el profundo cariño que le tenia a mi esposo.   Después durante un tiempo en su capilla privada solia celebrar Misa para Srodowisko por las almas de los muertos.  

En cuanto al resto fue un año trágico. En 1970 dos familias perdieron a sus seres queridos en diferentes accidentes.  En esas ocasiones el acostumbraba a tener homilías sobre el tema de la separación final. Estas homilías eran muy importantes para nosotros. El Cardenal se mostró sinceramente unido a nosotros, realmente nos acompañaba. Las celebraciones  y su compañía nos hicieron mucho bien.  Entonces el cambió sus costumbres. A veces debíamos ir a verlo a la Calle Franciszkanska para hacerle saber como estábamos y que proyectos teníamos. Cuando Marysia termino su escuela secundaria  y se preparaba para la Universidad, el Cardenal se interesó mucho por ella.  Nos consiguió una entrevista con una profesional experta para facilitarle los estudios y siguió su camino con mucha ternura durante muchos años.

 Cuando Marysia se casó, Wujek ya era Papa. No obstante siempre continuó siendo amigo nuestro, atento a Marysia y a la vida de su esposo y cuando era necesario oraba y hablaba con ellos.   Después del 16 de octubre de 1978, su trato cordial con nosotros no cambió, su acompañamiento con nosotros –con Srodowisko y con la familia Ciesielsky. Hubo intercambio de cartas y el siempre nos respondía sobre temas específicos, sugerencias o aun propuestas: “Quizás, podamos hablar sobre esto”. En abril del 2005 esa correspondencia llego a su fin.  Pero queda la conciencia que ellos –Wujek, Jerzy y nuestros hios – nos ayudaron día a día y nosotros, siempre en oración, aspiramos encontrarnos con ellos.

De una carta de Jerzy Ciesielsky a su esposa:

“Te agradezco por todos los días. Quiero asegurarte que siempre serás para mí la misma amada a la cual el 29 de junio de 1968 prometí mi amor, mi confianza….Quiero que seas feliz y si fuera posible, que compartas esa felicidad”.  

sábado, 28 de diciembre de 2013

Jerzy Ciezielski su vida y su camino a los altares (2 de 3) Habla su esposa Danuta


“Conoci a mi esposo cuando estaba estudiando en la Facultad de Educación Fisica. Ambos eramos estudiantes de primer año.  También terminamos ese periodo de estudios de tres años juntos.  Él al mismo tiempo seguía cursando Ingenieria en el Instituto Politécnico de Cracovia.  Este era su interés principal y su área mas importante de estudios.   Hacia fines de los ´40 era difícil ser admitido  a la Universidad, mas aun cuando se trataba del hijo de un soldado de la preguerra.  Jerzy ya habia jugado basket en el equipo “Cracovia” durante sus estudios secundarios y sus amigos le sugirieron que se postulara para ser admitido a la Facultad de Educación Fìsica, donde seguramente sería aceptado.  Finalmente fue aceptado en ambos programas de estudio.  Como no era uan persona de perder oportunidades comenzó a estudiar ambas carreras.

No sé cómo se conoció Jerzy con el padre Karol Wojtyla. Nunca le pregunté. Yo no sabía – no podría haber imaginado – la importancia que llegaría a tener esta relación para todos nosotros.  Yo solo puedo decir que desde el comienzo de los ´50 existía un grupo de jóvenes amigos, en su mayoría estudiantes universitarios, que se reunian con el padre Karol Wojtyla, ayudante de pastoral y capellán en la Iglesia de San Florián.  Se llevaban tan bien que decidieron llamarse Rodzinka, “pequeña familia” y al padre lo llamaban Wujek “tio”.  A comienzos del verano de 1953, el sacerdote le presentó a sus jóvenes amigos a un estudiante del Politécnico, que acababa de perder a su padre y que necesitaba entrar en ese grupo.
La primer “aventura” en la cual participo Jerzy tuvo lugar en las montañas Beskidy de  Żywiec en Julio de 1953. En Agosto, Rodzinka organizó una gran excursion a Bieszczady, que llego a ser un verdadero desafío: para algunos era una expedición difícil hacia lo desconocido. En 1953 ya ambos nos habíamos graduado. Los dos estábamos trabajando y continuamos esa relación de amistad, unidos por intereses comunes, por ejemplo como mantener y profundizar nuestra fe viviendo bajo un régimen hostil y para muchos de nosotros también nuestro gran deseo de conocer nuevos lugares. Ya habíamos compartido algunas experiencias maravillosas,  como las salidas hacia las montañas para esquiar o las estupendas travesías en kayak.  

Cuando Jerzy fue aceptado a participar en la  excursión a Bieszczady, preguntó si también podría unirme yo recordando mis aptitudes y mis ganas de viajar.  La Rodzinka acepto.  La excursión resulto estupenda y quedo grabada no solo en nuestros corazones sino también en el corazón del Santo Padre.
Jerzy ya se había encariñado con esta gente y decidió compartir su propia pasión: los viajes en kayak. En septiembre de 1953 organizó la travesía por el Rio Brda. Alquiló algunos kayaks plegables –los únicos que usábamos – y salimos en nueve de ellos. La salida resultó exitosa. Todo el mundo se sentía feliz. Además el sacerdote descubrió la posibilidad de contemplar a solas, inmerso en la belleza de la naturaleza, o navegando solo cuando se internaba en el bosque.  Si encontraba a alguien con quien hablar, navegaban juntos o caminaban de dos en dos hacia el bosque.  Acampando todos aprendimos a vivir en comunidad y a ayudarnos unos a otros en las circunstancias más diversas. Al anochecer reunidos alrededor del fuego continuaban con sus largas charles sobre la vida, sobre los problemas relacionados con ellos como estudiantes, sobre la perspectiva del futuro, todos temas que de alguna manera se relacionaban con la fe y los valores.  En esa época estos problemas solo se podían compartir en un entorno discreto de amigos íntimos.  Obviamente los viajes en kayak no le quitaron tiempo a otras salidas.  Continuamos nuestras escaladas hacia las montañas y organizamos excursiones en bicicleta.  Mientras que las excursiones a las montañas duraban a veces varios días, las salidas en bicicleta eran más cortas y menos frecuentes.  La razón era probablemente la falta de equipo no siempre disponible para todos.

Creo que fueron precisamente esas salidas que posibilitaron un enfoque más individual y pastoral entre el padre Karol y Jerzy. Sin embargo, la característica mas importante y más profunda de su acercamiento era la tendencia hacia la santidad, perseverando día a día.  Para nosotros Wujek ya era un santo.  Sabemos que Jurek (Jerzy) también tendía a la santidad, aunque no hablara de ello.  Justamente esa era una faceta de su forma de ser que no siempre nos gustaba.  El era un hombre serio, responsable.  Era capaz de abandonar una fiesta alegre, si se acordaba que tenia tareas pendientes que hacer en su profesión.  Nunca se quedaba hasta muy tarde. Esto era especialmente lo que más nos molestaba.  Sus estudios en dos facultades le demandaban una dedicación intense y sistemática.  De hecho el sabía muy bien que no podía permitirse negligencia alguna. Aprovechaba todos los momentos del día.  Hoy creo que es justamente esta forma de enfocar las cosas tan seriamente era una de las características comunes que compartían ambos.  En ese sentido el sacerdote siempre nos sorprendía, y siguió haciéndolo hasta el fin de sus dias. El podía centrar su atención en varias cosas simultáneamente.  Por ejemplo podía participar en una conferencia y al mismo tiempo estar escribiendo un texto para después  brindar una conclusión brillante a la misma conferencia.  El podía estar leyendo un libro y al mismo tiempo escuchando a otro que leía otro libro en voz alta, sabiendo bien lo que decían ambos textos.

Jerzy no poseía este don. Al contrario necesitaba paz y silencio para poder concentrarse sobre un tema especial.  No obstante era una persona organizada y ordenada.  Creo que esta forma de ser la aprendió en el grupo de los scouts, donde había participado antes que la organización fuese disuelta por el régimen de la Republica Popular Polaca.  Siempre que el debía resolver un problema lo hacia metódicamente. Estaba al tanto de la literatura de la época, reflexionaba mucho, preguntaba, tomaba nota. En casos de un problema importante, hablaba de ello con el sacerdote.  No creo que Wujek fuera su confesor.  Cuando se decidió por uno aun no lo conocía al padre Karol. Si no me equivoco su confesor durante un tiempo fue el padre Jan Pietraszko.  Fue cuando Jerzy pertenecía a la “Iuventus Christiana” más tarde disuelta por el régimen.  Después de  haber conocido al padre Karol  conversaba mucho con el. Primero eran solo temas  que se referían al grupo. Cuando el grupo de Rodzinka comenzo a crecer y se fueron agregando nuevos miembros, a menudo recomendados por el sacerdote o por otros miembros del grupo, comenzamos a identificarnos de diferentes maneras Paczka (“grupo”) Towarzysvo (“compañia”) Srodowisko (“milieu”).  Los últimos dos siguen siendo utilizados por nosotros.  Las amistades que nacieron de este enjambre de gente joven, en sus comienzos tan reducido y que se fue ampliando cada vez mas fue el fruto de la oración y de la búsqueda de una relación mas personal con el sacerdote. El dictaba conferencias y nos daba charlas, celebraba la Santa Misa,  ofreciéndola pr quienes celebraban su onomástico o rezando para solucionar algún problema importante en sus vidas. Además de los ejercicios espirituales para estudiantes, el también celebraba Misa. Son inolvidables sus homilías en la capilla universitaria de Santa Ana o en la Iglesia de San Florián, donde participábamos fielmente – aunque poco a poco el grepo de graduados fue haciéndose cada vez mas grande – al final de cada año académico el organizaba para nosotros algunos días de retiros “privados”. Srodowisko llevaba una vida rica en relaciones, viajes y cultura. El sacerdote nos acompañaba en nuestras excursiones, salidas a conciertos,  teatro y cine y participaba también en los debates que surgían a consecuencia.   Hablamos durante las excursiones, alrededor del fuego, en conversaciones organizadas en nuestras casas.  En este grupo, cada vez mas numeroso, pero “discreto” hasta el final,  se formaron amistades duraderas y surgieron también muchos matrimonies. Obviamente los temas acerca de un compromiso y también de la vida conyugal eran discutidos y hablados durante conversaciones individuales.  

Aun hoy no puedo comprender como encontraba tiempo para todo. Siempre estaba disponible, preferentemente por las tardes.  Cuando un problema no encontraba solución nos escribía una carta analizando y profundizándolo.  Las cartas eran muy importantes y también largas. Esto nos ayudaba a resolver no solo problemas teóricos en nuestras vidas, sino también los practices y personales. El aclaraba, sugería, guiaba, pero nunca presionaba tomar una decisión determinada.  Eso lo dejaba a nuestro criterio. Creo que era precisamente su total compromiso en resolver nuestros problemas que evito que entre nosotros saltara alguna envidia.  Cada uno de nosotros obtenía lo esperado, lo que necesitaba.  El sacerdote era amigo de cada uno de nosotros;  era una autoridad, un maestro y para muchos también su confesor.  Le deseábamos el bien y el quería lo major para nosotros.  Le guardábamos mucha estima y el también nos estimaba; por otro lado durante toda su vida el estimaba a cada persona que encontraba.  Todo el mundo pudo comprobarlo.  Wujek trataba a todas las personas que se dirigían a el con sus propios problemas de la misma manera.  Nosotros no fuimos una excepción. Nosotros fuimos una pareja entre muchas otras.  Con el correr del tiempo fueron surgiendo varias parejas de comprometidos y entonces Wujek comenzo a organizar retiros para ellos.  Luego siguieron los retiros para padres en espera de su primer hijo.   Mas allá de los temas de Srodowisko las conversaciones entre el sacerdote y Jerzy principalmente rondaban acerca del trabajo professional y la vida conyugal.  Generalmente yo no participaba en estas conversaciones, a menos que fuera en compañía de otras personas durante nuestras excursiones o durante visitas.  Yo era tímida. No sabía entablar una relación y me retraía.  El sacerdote no imponía su presencia.  En un  determinado momento Jerzy compartio conmigo sus ideas,  y más tarde también el contenido de sus charlas con Wujek o sus sugerencias.  Yo confesé mi “interes” en Jerzy cuando le anunciamos a Wujek nuestro camino hacia el matrimonio. No obstante, debo agregar que mi “interés” ya había sido evidente durante algunos años.  Entonces el sacerdote nos hizo un gran regalo: dos semanas antes de nuestro casamiento nos invite a una excursión solo a nosotros dos desde Ptaszkowa a Krynica.  Este fue nuestro retiro spiritual antes del casamiento.  El primer día hablamos del Misterio de la Santísima Trinidad, el Segundo día de las riquezas y peligros en la vida familiar y conyugal.

Dos semanas mas tarde, el 29 de junio de 1957,  el bendijo nuestro matrimonio en la Colegiata de Santa Ana.  Esto ocurrió hace más de medio siglo y no puedo recordar las palabras exactas y las instrucciones del sacerdote. Entonces no teníamos la posibilidad de grabar.  No obstante estoy profundamente convencida que su enseñanza  permaneció con nosotros hasta el final y aun sigue guiándome a mi. – Para el – así es como lo siento yo – éramos sus amados hijos (El esplendor de la paternidad) y en el mejor de los sentidos, en cierta manera un campo de experimentación.    Entonces el Obispo Wojtyla estaba escribiendo Amor y responsabilidad y preparando un plan para parejas y familias en su diócesis. En su carta del 8 de enero de 1997, a Srodowisko (despues de leer nuestros recordatorios en el libro Zapisdrogi…) el Santo Padre escribió:

Por lo tanto en la segunda y tercera generación encontramos la respuesta a la pregunta que planteabamos en 1950:  que hacer para vivir – bajo las nuevas condiciones, bajo la presión del régimen marxista – que hacer para vivir una vida humana, auténtica, merecedora de nuestra herencia polaca y cristiana, noble y buena, abierta a Dios y a los hombres?

Creo que Srodowisko vivio precisamente de esta manera. Y se lo debemos a él.”

viernes, 27 de diciembre de 2013

Jerzy Ciezielsky su vida y su camino a los altares (1 de 3) Introducción


Gran alegría para este blog. El Siervo de Dios Jerzy Ciesielskylaico y padre de familia polaco, amigo del Papa Juan Pablo II,   continúa su camino a los altares. El pasado 17 de diciembre el Papa Francisco
  aprobó las virtudes heroicas de Ciesielsky,  en una reunión con el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las causas de los Santos.  El proceso del camino a la beatificación que comenzó con la investigación diocesana el 31 de diciembre de 1985, cumple así la 2da parte (compuesta por cinco etapas)  ahora que ha sido declarado Venerable . 

Gran emoción también saber que su esposa aún vive. Que se sentirá cuando el esposo (o la esposa) están en proceso de beatificación/canonización?  Haberla escuchado hablar a Danuta (la esposa de Jerzy) de una manera tan sencilla y humana, casi íntima durante una exposición en Roma en un Seminario ofrecido por la Pontifica Universidad Lateranense, fue un verdadero privilegio. En post aparte traduzco parte de esa presentación que finalmente encontré casi de casualidad en el sitio de  St Joseph High School de Indiana. donde Danuta nos cuenta de su vida y la profunda amistad con el sacerdote Karol Wojtyla,  del  nacimiento y desarrollo del grupo de Srodowisko, las increíbles excursiones que solían ser momentos de profundización espiritual y reflexión con su “tio” Wujek (asi lo llamaban a Karol para despistar a las autoridades comunistas) y sus reuniones en la parroquia San Florián de Cracovia.

Jerzy Ciesielsky nació el 12 de febrero de 1929 en Cracovia y en 1957 se casó con Danuta Plebaczyk.  El matrimonio fue celebrado por el entonces sacerdote Karol Wojtyla, con quien ya mantenían una profunda amistad como miembros del grupo Srodowisko.   Jerzy y Danuta tuvieron tres hijos, dos de los cuales fallecieron junto a su padre en un accidente navegando por el rio Nilo, cerca de Khartoum donde Ciezielski, ingeniero,  estaba dictando clases a ingenieros africanos.

Cisielsky fue un padre ejemplar con un especial llamado a seguir un camino de santidad como miembro fundador de los Focolares polacos. Fue en 1968 que Jerzy junto al Dr. Santanché se dirigen al cardenal Karol Wojtyla con el pedido de su bendición por el movimiento que entonces nacía.   En 1969 se llevo a cabo en las montañas de Zakopane la primera Mariapoli.  Eran tiepos de persecución en Polonia. Para evitar ser “controlados” el grupo compuesto por unos 50 participantes alterna a menudo tanto sitios de reunión como iglesias donde juntos participaban de las Misas. El movimiento no tardo en expandirse a otras ciudades de Polonia además de Cracovia. Wroclaw, Lublin, Katowice. En la actualidad el movimiento cuenta con unos 2.000 miembros y unos 10.000 simpatizantes.

Con motivo de una exposición fotográfica llevada a cabo en Leno, Brescia (Italia) entre el 29 de abril y el 30 de junio de 2007 donde se presentaba una colección de fotografías de Jerzy Ciesielsky y Stanislaw Rybicki tomadas entre 1952 y 1954, este último recordando a su amigo Jerzy cuando se cumplían 30 años de su muerte hablaba de los comienzos de sus encuentros con Karol Wojtyla y como fue creciendo esa amistad.
“Recuerdo la primera vez que nos encontramos con Karol en 1951. Yo todavía era un pibe y con otros jóvenes universitarios nos encontrábamos en la Iglesia de San Florian para cantar en el coro, apoyado por Karol Wojtyla.  El padre Karol poseía un gran carisma y emanaba profunda bondad: era físicamente fuerte y de carácter abierto, un gran trabajador, tenía un trato especial para con los jóvenes y se sentía feliz con nosotros.  Eran tiempos en que Polonia estaba atrapada por las garras del comunismo: para el régimen sólo  contaba  la masa no la comunidad. Karol Wojtyla, en cambio,  nos hizo entender que cada uno de nosotros es hijo de Dios.

Pasado cerca de un año durante el cual solo nos encontrábamos en la iglesia, se decide hacer una primera excursión a las montañas a unos 70 kms de Cracovia. No sabíamos mucho de Karol – en aquel tiempo siempre era mejor no saber que saber demasiado – pero fuimos descubriendo  que además era buen caminante, infatigable. No estaba permitido que un párroco o sacerdote viajase en ropa civil, menos aun en compañía de jóvenes, de manera que evitábamos llamarlo “padre” y una joven, que luego se convirtió en mi esposa, propuso llamarlo “tio”. A partir de aquel dia Karol fue  nuestro “tio”.

Después de esa primera vez los encuentros – agregados a la Misa semanal - se hicieron cada vez más frecuentes. Siguieron numerosas excursiones, a pie o en canoa, todas caracterizadas por la gran unión que se había creado en el grupo, tan fuerte que lo consideramos como una familia. Fueron momentos que quedaron profundamente grabados en Karol, porque con nosotros vivió aquella juventud que había sido atrapada por la guerra; para nosotros fue una época inolvidable porque habíamos encontrado nuestro guía para lo cual le estaremos eternamente agradecidos. Karol participaba también de nuestras reuniones privadas, especialmente de los cumpleaños, y fue convirtiéndose en amigo de nuestras familias. En muy poco tiempo se creó una verdadera comunidad, que continuó existiendo aún después de su partida a Roma.”   

martes, 24 de diciembre de 2013

Solidaridad en Navidad



“Pensemos esta noche de Navidad en todos los hombres que caen víctima de la humana inhumanidad, de la crueldad, de la falta de todo respeto, del desprecio de los derechos objetivos de cada uno de los hombres. Pensemos en aquellos que están solos, en los ancianos, en los enfermos; en aquellos que no tienen casa, que sufren el hambre y cuya miseria es consecuencia de la explotación y de la injusticia de los sistemas económicos. Pensemos también en aquellos, a los que no les está permitido esta noche participar en la liturgia del nacimiento de Dios y que no tienen un sacerdote que pueda celebrar la Misa. Vayamos también con el pensamiento a aquellos cuyas almas y cuyas conciencias se sienten atormentadas no menos que su propia fe.
El establo de Belén es el primer lugar de la solidaridad con el hombre: de un hombre para con otro y de todos para con todos, sobre todo con aquellos para quienes «no hay sitio en el mesón» (cf. Lc2, 7), a quienes no se les reconocen los propios derechos.”


jueves, 19 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD!

FELIZ Y SANTA NAVIDAD A TODOS
PAZ Y BIEN PARA EL PROXIMO AÑO 2014!


“ ¡Oh Niño, que has querido tener como cuna un pesebre; oh Creador del universo, que te has despojado de la gloria divina; oh Redentor nuestro, que has ofrecido tu cuerpo inerme como sacrificio para la salvación de la humanidad!
Que el fulgor de tu nacimiento ilumine la noche del mundo. Que la fuerza de tu mensaje de amor destruya las asechanzas arrogantes del maligno. Que el don de tu vida nos haga comprender cada vez más cuánto vale la vida de todo ser humano.”


Bodas de oro sacerdotales de Mons. Dr. Jorge Rode (1)

(estampa en recuerdo de la boda de oro sacerdotal)

La capilla de Marija Pomagaj (Maria Auxiliadora de los eslovenos) en Buenos Aires se vistió de fiesta y se hizo pequeña el domingo pasado para la multitud que acompaño a Mons. Dr. Jorge Rode en la celebración de sus bodas de oro sacerdotales. Con él concelebraron otros sacerdotes eslovenos.  

Se respiraba solemnidad en el templo convertido  en “catedral primada” porque no?  si es la “primada” de los eslovenos en la Argentina y quien celebraba sus bodas de oro era el “primado” Jorge Rode, responsable del  pequeño “rebaño” esloveno en la Argentina.

Una celebración solemne nada menos que el Domingo de la alegría (Domingo Gaudete) el festejo de estos 50 años de ministerio sacerdotal de un gran sacerdote, amigo y familiar. Un sacerdote profundamente humilde y servicial, para quien la vida no le fue nada fácil , un sacerdote que vivió la emigración forzosa de su patria natal Eslovenia y junto a sus familiares llego a la Argentina después de pasar por los campos de refugiados de Austria.  

(antigua foto de Ihan, su pueblo natal, arriba la iglesia parroquial, abajo su casa natal)

Un sacerdote santo, como lo son otros tantos santos desconocidos y  que nos recuerda las palabras de Juan Pablo II en Don y Misterio  ¿Cuál es la historia de mi vocación sacerdotal? La conoce sobre todo Dios. En su dimensión más profunda, toda vocación sacerdotal es un gran misterio, es un don que supera infinitamente al hombre. Cada uno de nosotros sacerdotes lo experimenta claramente durante toda la vida. Ante la grandeza de este don sentimos cuan indignos somos de ello. La vocación es el misterio de la elección divina: "No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca" (Jn 15, 16).

(foto de entrega de la cruz por parte de su sobrina Ani con ocasión de la Primera Misa en diciembre de 1963)

Alguien “elegido”, quien no obstante todos los contratiempos fue guiado en su vocación por Dios  como decía San Pablo en su 2da carta a Timoteo "nos ha llamado con una vocación santa, no por nuestras obras, sino por su propia determinación y por su gracia" (2 Tm 1, 9).  Un sacerdote que conoce muy de cerca al Papa Francisco y colaboró durante años (y lo sigue haciendo)  en el Arzobispado de Buenos Aires –  antes en la Notaría eclesiástica y ahora en Causas de los Santos.  

En el festejo la capilla lució preciosos arreglos florales con los colores papales (se sentía al Papa Francisco presente). Más que nunca sentimos que nos acompañaban espiritualmente algunos grandes conocidos y otros que no lo son tanto:
          el gran pastor esloveno Antonio Orehar (mentor e impulsor de la obra)
          el Beato Anton Martin Slomsek y a su lado 
     el Beato Alojzij Grozde,  pinturas ambas sobre la pared  que integra el altar y cuyas reliquias se encuentran en el lateral cerca del Sagrario
          Alli mismo también,  cerca del Sagrario,  Juan Pablo II en una escultura y
          sobre la pared lateral del lado derecho del altar los artísticos ángeles que velan sobre las almas de los caídos durante la revolución comunista en Eslovenia, de uno y otro bando,  ahora acompañados por las cenizas de compatriotas muertos en la Argentina. 

Tanto en los ritos iniciales de la ceremonia litúrgica, en la liturgia de la palabra y de manera especial durante la celebración de la liturgia eucarística fue inevitable recordar y vivenciar junto al celebrante los diferentes momentos de su larga vida de sacerdote, su vida, su primera misa, sus estudios en Roma, su pastoral allí, su regreso a la Argentina…

Fue también fuerte la presentación de las ofrendas, el saludo al sacerdote y la distribución de estampas en recuerdo de estos 50 años de sacerdocio. Una interminable fila de fieles, seguida por una gran cantidad de jóvenes, le agregó vida y emoción al momento.  

El entusiasmo del coro y los fieles que acompañaron,  en su mayoría cantos sagrados populares,  le agregó vigor a la ceremonia al igual que el majestuoso Deo gratias (Hvala vecnemu Bogu) y los saludos leídos (espero poder publicar el saludo completo de Mons. Aurelio Poli, ahora Arzobispo de Buenos Aires y el saludo del primo del celebrante el cardenal Franc Rode en tono más familiar leído mas tarde en el salón.

Al terminar la ceremonia el festejo continuó en nuestros corazones y en el salón contiguo a sala llena con los acostumbrados saludos y el acompañamiento del imponente y numeroso coro compuesto por todos los coros eslovenos de los centros eslovenos de Buenos Aires.  Una verdadera fiesta!

Felicitaciones y felicidades Mons. Rode 
y que Dios lo siga acompañando y guiando por muchos fructíferos años más!

(no tengo fotografías, pero espero recibirlas y publicarlas o publicar un enlace a las del fotógrafo Marko Vombergar)


Una Navidad difícil para Buenos Aires

Buenos Aires y alrededores son un caos debido a la ola de calor y a la crisis energética.
Este no es lugar para analizar nuestras crisis y nuestro estado de cosas, pero el problema dificulta gravemente  el normal desarrollo de preparación para las fiestas a todo el mundo.  Sin embargo,  eso no es lo más importante, lo realmente trágico de esta falta de energía es la desesperación de muchos hogares con enfermos, de los hospitales pequeños sin medios para abastecerse, los ancianos que no pueden valerse por si solos para subir las escaleras en los edificios….son tantos hermanos nuestros que están viviendo días realmente difíciles, una buena ocasión para prestar una mano donde podamos y acercar a Jesús a todos aquellos que estén necesitando de una palabra, un poco de aliento, una sonrisa.  


La energía obviamente dificulta también las comunicaciones, tanta tecnología atada a la energía… este blog ha “faltado” a dos grandes temas:  las bodas de oro sacerdotales de Mons.Jorge Rode del domingo pasado y el cumpleaños del Papa Francisco. Espero que al menos por unas horas no me falle la suerte de poder acceder a mi equipo. 

El Adviento en las Audiencias de Juan Pablo II (4 de 4) El Señor está cerca


El Señor está cerca
“Nuestro encuentro de hoy – decía el Papa Juan Pablo II – en la última Audiencia General antes de la Navidad de 1978 -  “nos brinda ocasión para la cuarta y última meditación sobre el Adviento. El Señor está cerca, nos lo recuerda cada día la liturgia del Adviento. Esta cercanía del Señor la sentimos todos: tanto nosotros, sacerdotes, rezando cada día las maravillosas “Antífonas mayores” del Adviento, como todos los cristianos que tratan de preparar el corazón y la conciencia para su venida. Sé que en este período los confesionarios de las iglesias de mi patria, Polonia, están asediados (no menos que en Cuaresma). Pienso que ocurra también así en Italia y dondequiera que un profundo espíritu de fe hace sentir la necesidad de abrir el alma al Señor que está para venir. La alegría mayor de esta espera del Adviento es la que viven los niños. Recuerdo que precisamente ellos iban de prisa, muy contentos a las parroquias de mi patria para las Misas de la Aurora (llamadas “Rorate...” por la palabra con que se abre la liturgia: Rorate coeli, gotead, cielos, desde arriba, Is 45, 8). Ellos contaban día tras día los “peldaños” que todavía quedaban en la “escalera celeste” por la que Jesús bajaría a la tierra, para poderlo encontrar en la Noche Buena sobre el pesebre de Belén.”

domingo, 15 de diciembre de 2013

El Adviento en la audiencias de Juan Pablo II (3 de 4) La liturgia del Adviento



“La liturgia del Adviento se funda principalmente en textos de los Profetas del Antiguo Testamento. En ella habla casi todos los días el Profeta Isaías. En la historia del Pueblo de Dios de la Antigua Alianza, él era un “intérprete” particular de la promesa que este pueblo había recibido de Dios hacía tiempo en la persona del fundador de su estirpe: Abraham. Como todos los demás profetas, y quizá más que todos, Isaías reforzaba en sus contemporáneos la fe en las promesas de Dios confirmadas por la Alianza al pie del Monte Sinaí. Inculcaba sobre todo perseverancia en la expectación y fidelidad: “Pueblo de Sión, el Señor vendrá a salvar a los pueblos y hará oír su voz majestuosa para dar gozo a vuestro corazón” (cf. Is 30, 19. 30).
Cuando Cristo estaba en el mundo aludió una y otra vez a las palabras de Isaías. Decía claramente: “Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír” (Lc 4, 21).
2. La liturgia del Adviento es de carácter histórico. La expectación de la venida del Ungido (Mesías) fue un proceso histórico. De hecho impregnó toda la historia de Israel, que fue elegido precisamente para preparar la venida del Salvador.
Pero en cierto modo nuestras consideraciones van más allá de la liturgia diaria del Adviento. Volvamos pues a la pregunta fundamental: ¿Por qué viene Dios? ¿Por qué quiere venir hasta el hombre, hasta la humanidad? Busquemos respuestas adecuadas a estas preguntas; y busquémoslas en los orígenes mismos, es decir, antes de que comenzara la historia del pueblo elegido. Este año enfocamos la atención hacia los capítulos primeros del libro del Génesis. El Adviento “histórico” no sería inteligible sin la lectura cuidadosa y el análisis de esos capítulos.
Por tanto, buscando una respuesta a la pregunta ¿”por qué” el Adviento?, debemos volver a leer otra vez atentamente toda la descripción de la creación del mundo y, en particular, de la creación del hombre. Es significativo (y ya he tenido ocasión de aludir a ello) cómo cada uno de los días de la creación terminan constatando “vio Dios ser bueno”. Y después de la creación del hombre: “...vio ser muy bueno”. Como ya dije la semana pasada, esta constatación se enlaza con la bendición de la creación y, sobre todo, con la bendición explícita del hombre.
En toda esta descripción está ante nosotros un Dios que se complace en la verdad y en el bien, según la expresión de San Pablo (cf. 1 Cor 13, 6). Allí donde está la alegría que brota del bien, allí está el amor. Y sólo donde hay amor, existe la alegría que procede del bien. El libro del Génesis, desde los primeros capítulos, nos revela a Dios que es amor (si bien esta expresión la utilizará San Juan mucho más tarde). Es amor porque goza con el bien. Por consiguiente, la creación es a la vez donación auténtica: donde hay amor, hay don.
El libro del Génesis señala el comienzo de la existencia del mundo y del hombre. Al interpretarla, debemos ciertamente construir, como lo ha hecho Santo Tomás de Aquino, una consiguiente filosofía del ser, filosofía en la que quedará expresado el orden mismo de la existencia. Sin embargo, el libro del Génesis habla de la creación como don. Al crear el mundo visible, Dios es el donante, y el hombre es el que recibe el don. Es aquel para quien Dios crea el mundo visible, aquel a quien Dios introduce desde los comienzos no sólo en el orden de la existencia, sino también en el orden de la donación. El hecho de que el hombre es “imagen y semejanza” de Dios significa, entre otras cosas, que es capaz de recibir el don, que es sensible a este don y que es capaz de corresponder a él. Por esto precisamente establece Dios desde el principio con el hombre —y sólo con él— la alianza. El libro del Génesis nos revela no sólo el orden natural de la existencia, sino también, a la vez y desde el principio, el orden sobrenatural de la gracia. De la gracia podemos hablar sólo si admitimos la realidad del don. Recordemos el catecismo: la gracia es el don sobrenatural de Dios por el que llegamos a ser hijos de Dios y herederos del cielo.”

sábado, 14 de diciembre de 2013

Acercamiento a San Juan de la Cruz – P. Eduardo Sanz de Miguel, o.c.d




“El 14 de Diciembre la Iglesia celebra la fiesta litúrgica de S. Juan de la Cruz, uno de los místicos más profundos de todos los tiempos y el más grande de los poetas de lengua española. Sus poemas cautivan por igual a creyentes de todos los credos religiosos y a personas indiferentes ante la fe. Sus obras están traducidas a más de 50 idiomas y es leído por cristianos, musulmanes, budistas, hindúes... Cada año se publican numerosas tesis doctorales sobre «S. Juan de la Cruz y el Islam», «S. Juan de la Cruz y el Budismo-Zen», «S. Juan de la Cruz y la poesía contemporánea», «S. Juan de la Cruz y los filósofos nihilistas»... Aunque nos resulte sorprendente, podemos encontrar estudios sobre su influencia en la Teología Protestante, en la obra de Descartes, Pascal, Husserl, Bergson, Bernanos, Bonhoeffer, Nietzsche, Dostoievski, Ghandi, Unamuno, Simone Weil, Vicente Aleixandre... De todos es conocido que el Papa Juan Pablo II hizo su tesis doctoral sobre «la fe en San Juan de la Cruz» y que le cita en muchas de sus intervenciones. Manuel Diego Sánchez publicó en 1993 un volumen sobre la «Bibliografía del IV centenario de su muerte» con 2142 títulos y en el año 2000 otro libro titulado «San Juan de la Cruz. Bibliografía sistemática», donde se recogen 6328 títulos sobre las biografías, estudios textuales, históricos, doctrinales, litúrgicos o de cualquier tipo sobre el Santo.

Juan de Yepes nació en Fontiveros (Ávila) en 1542 y murió en Úbeda (Jaén) en 1592. Su vida transcurrió en pleno siglo de oro español. Le tocó vivir una época de fuertes contrastes: Aunque en los dominios del Emperador Felipe II nunca se ponía el sol (España y Portugal, Imperio Alemán, Flandes, Nápoles, Milán, Filipinas, América, Colonias Africanas), en Castilla, Aragón y en el Levante se sucedían las revueltas populares para protestar contra la sangría de hombres y dinero que se necesitaban para mantener los ejércitos que participaban en las conquistas americanas, en los enfrentamientos con Francia y con Inglaterra, en las guerras de religión en toda Europa. Mientras Miguel de Cervantes y Lope de Vega escribían sus mejores páginas, la gran mayoría de la población era analfabeta. Al mismo tiempo en que España se llenaba de impresionantes palacios, catedrales y monasterios y se realizaban algunas de las obras más emblemáticas del Renacimiento, las malas cosechas, epidemias y hambrunas cercenaban las vidas de los más débiles.
Nuestro Santo conoció la miseria desde su infancia. Fue testigo de la muerte de su padre y de su hermano a causa del hambre. Tuvo que emigrar, mendigar y servir en un hospital de enfermos contagiosos desde niño. Incluso trabajó como aprendiz en distintos talleres artesanos. Posteriormente, cuando asuma cargos de responsabilidad en el Carmelo Descalzo, lo encontraremos cuidando personalmente de los enfermos, diseñando las plantas de los conventos, levantando tabiques, pintando muros, cultivando la huerta y realizando todo tipo de trabajos manuales. Algo impensable en una época en la que estas ocupaciones se consideraban incompatibles con las actividades intelectuales o de gobierno, por deshonrosas. Asumió voluntariamente la pobreza evangélica como expresión de renuncia y desasimiento de todo lo material, como fuente de libertad interior. Sin embargo, no permitió que sus frailes salieran a pedir por las calles y siempre procuró que tuvieran lo necesario para cubrir sus necesidades (alimentación, vestido), especialmente los enfermos.”

(Leer texto completo en Mercabá ese sitio tan fenomenal recopilado generosamente por el padre Pedro Azuar)   
El mismo sitio ofrece mas material sobre el santo de Fontiveros, tan cercano y querido por Karol Wojtyla/Juan Pablo II, y sobre quien Karol Wojtyla escribiera su tesis doctoral titulada La fe segun San Juan de la Cruz.

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viernes, 13 de diciembre de 2013

El “misterio” de Montecassino (1 de 2)


(fotode Wikipiedia Montecassino cementerio polaco, al fondo la Abadía reconstruida)


Karol Wojtyla amaba su patria, su cultura, su tierra, su pueblo, sentimiento anidado en su natal Wadowice desde niño:  guiado por su padre,  sus maestros,  su guía espiritual. Seleccionando más tarde sus lecturas fue entrando en el mundo de la poesía y la prosa escrita y hablada. La fuerza del teatro rapsódico dio origen a una nueva generación.  Ya sacerdote su apostolado entre los jóvenes miraba mas allá de lo cotidiano  en momentos del régimen: había que educar a los jóvenes que serían los generadores de una nueva Polonia.

 Nunca ocultó su profunda unión con la tierra que lo viera nacer, ni siquiera siendo Obispo de Roma. En sus mensajes a sus compatriotas vibraba no solo su profunda fe y esperanza sino también su espíritu casi guerrero  exigiendo libertad,  defendiendo la dignidad y la vida de toda persona y el respeto por los lugares que nos hablan de la “muerte y resurrección” no sólo polacas sino universales y que son una parte decididamente importante hasta de su magisterio porque si bien sus palabras están en la mayoría de las veces expresamente dirigidas a Polonia o a lugares específicos, son perfectamente aplicables a tantas otras circunstancias y lugares.  

Pero de la misma manera que el “vivió” profundamente unido a su patria, sufrió con ella también desde Roma los momentos difíciles, recordando siempre la historia reciente y heridas abiertas. Uno de los santos lugares que el guardaba en su corazón era el Monasterio de Montecassino. Montecassino es también uno de los lugares que personalmente le tengo especial afecto y que planeábamos visitar el mismo dia de la visita a Mentorella,  tan unido a Montecassino y San Benito, pero quedó pendiente.

Por eso leí con mayor atención el capítulo titulado Montecassino en la increíble historia del padre Gereon Goldmann,  Un seminarista en las SS (Ediciones Palabra, Madrid) sobreviviente milagroso de los horrores de la II Guerra Mundial, quien entre “aventuras”, riesgos y masacres logró ayudar a tantos hermanos atendiéndolos como asistente sanitario y espiritual. Son palabras  directamente desde el “frente”  de batalla.  El padre Goldmann cuenta de su visita al Monasterio de  Montecassino, tan caro a Juan Pablo II y donde cayeron tantos de sus compatriotas  en medio de una tragedia que produjo perdida y dolor, pero que más tarde levantándose de sus cenizas se erigiera en símbolo de una nueva Europa. y que fuera motivo de palabras tan emotivas del Papa JuanPablo II con ocasión del 50 aniversario  cuando hablaba de aquel “enfrentamiento de dos "proyectos": uno, tanto en oriente como en occidente, que tendía a desarraigar a Europa de su pasado cristiano, ligado a sus patronos y, en especial, a san Benito; el otro tendía a defender la tradición cristiana de Europa y "el espíritu europeo".”


Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego (2 de 2) Como era Juan Diego?

 “¿“es poderoso y sólo los humildes le dan gloria” (3, 20). También las palabras de San Pablo proclamadas en esta celebración iluminan este modo divino de actuar la salvación: “Dios ha elegido a los insignificantes y despreciados del mundo; de manera que nadie pueda presumir delante de Dios” (1 Co 1, 28.29).

Cómo era Juan Diego? ¿Por qué Dios se fijó en él? El libro del Eclesiástico, como hemos escuchado, nos enseña que sólo Dios
Es conmovedor leer los relatos guadalupanos, escritos con delicadeza y empapados de ternura. En ellos la Virgen María, la esclava “que glorifica al Señor” (Lc 1, 46), se manifiesta a Juan Diego como la Madre del verdadero Dios. Ella le regala, como señal, unas rosas preciosas y él, al mostrarlas al Obispo, descubre grabada en su tilma la bendita imagen de Nuestra Señora.
“El acontecimiento guadalupano -como ha señalado el Episcopado Mexicano- significó el comienzo de la evangelización con una vitalidad que rebasó toda expectativa. El mensaje de Cristo a través de su Madre tomó los elementos centrales de la cultura indígena, los purificó y les dio el definitivo sentido de salvación” (14.05.2002, n. 8). Así pues, Guadalupe y Juan Diego tienen un hondo sentido eclesial y misionero y son un modelo de evangelización perfectamente inculturada.
4. “Desde el cielo el Señor, atentamente, mira a todos los hombres” (Sal 32, 13), hemos recitado con el salmista, confesando una vez más nuestra fe en Dios, que no repara en distinciones de raza o de cultura. Juan Diego, al acoger el mensaje cristiano sin renunciar a su identidad indígena, descubrió la profunda verdad de la nueva humanidad, en la que todos están llamados a ser hijos de Dios en Cristo. Así facilitó el encuentro fecundo de dos mundos y se convirtió en protagonista de la nueva identidad mexicana, íntimamente unida a la Virgen de Guadalupe, cuyo rostro mestizo expresa su maternidad espiritual que abraza a todos los mexicanos. Por ello, el testimonio de su vida debe seguir impulsando la construcción de la nación mexicana, promover la fraternidad entre todos sus hijos y favorecer cada vez más la reconciliación de México con sus orígenes, sus valores y tradiciones.
Esta noble tarea de edificar un México mejor, más justo y solidario, requiere la colaboración de todos. En particular es necesario apoyar hoy a los indígenas en sus legítimas aspiraciones, respetando y defendiendo los auténticos valores de cada grupo étnico. ¡México necesita a sus indígenas y los indígenas necesitan a México!
Amados hermanos y hermanas de todas las etnias de México y América, al ensalzar hoy la figura del indio Juan Diego, deseo expresarles la cercanía de la Iglesia y del Papa hacia todos ustedes, abrazándolos con amor y animándolos a superar con esperanza las difíciles situaciones que atraviesan. 
5. En este momento decisivo de la historia de México, cruzado ya el umbral del nuevo milenio, encomiendo a la valiosa intercesión de San Juan Diego los gozos y esperanzas, los temores y angustias del querido pueblo mexicano, que llevo tan adentro de mi corazón.
¡Bendito Juan Diego, indio bueno y cristiano, a quien el pueblo sencillo ha tenido siempre por varón santo! Te pedimos que acompañes a la Iglesia que peregrina en México, para que cada día sea más evangelizadora y misionera. Alienta a los Obispos, sostén a los sacerdotes, suscita nuevas y santas vocaciones, ayuda a todos los que entregan su vida a la causa de Cristo y a la extensión de su Reino.
¡Dichoso Juan Diego, hombre fiel y verdadero! Te encomendamos a nuestros hermanos y hermanas laicos, para que, sintiéndose llamados a la santidad, impregnen todos los ámbitos de la vida social con el espíritu evangélico. Bendice a las familias, fortalece a los esposos en su matrimonio, apoya los desvelos de los padres por educar cristianamente a sus hijos. Mira propicio el dolor de los que sufren en su cuerpo o en su espíritu, de cuantos padecen pobreza, soledad, marginación o ignorancia. Que todos, gobernantes y súbditos, actúen siempre según las exigencias de la justicia y el respeto de la dignidad de cada hombre, para que así se consolide la paz.
¡Amado Juan Diego, “el águila que habla”! Enséñanos el camino que lleva a la Virgen Morena del Tepeyac, para que Ella nos reciba en lo íntimo de su corazón, pues Ella es la Madre amorosa y compasiva que nos guía hasta el verdadero Dios. Amén.”


Invito leer La verdadera historia deJuan Diego en Zenit  donde leemos acerca del “misterio” de las rosas y la tilma:  
  “La Virgen pidió al obispo Fray Juan de Zumárraga, a través del vidente, la construcción en aquel lugar de una ermita, una «morada» en honor de su Hijo, y que sería lugar de acogida y de consuelo para todos los afligidos, confirma el experto.

Al pedirle un signo que probara la voluntad de la Virgen, Juan Diego llevó al prelado franciscano rosas en pleno invierno. El indio las había recogido y envuelto en su tilma (manta de algodón de la vestimenta india) para entregarlas al obispo. Al abrirla, apareció la imagen de Nuestra Señora impresa en la tilma.”


Para una información más exhaustiva invito leer en Corazones Org.   San Juan Diego 

jueves, 12 de diciembre de 2013

Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego (1 de 2)


Hoy celebramos que desde hace 482 años, Dios ha venido en medio de nosotros por medio de nuestra madre, Santa María de Guadalupe, y ha querido transformar esta tierra muerta del Tepeyac, en el vergel de la vida de Dios, tierra bendita y sagrada.

Hoy celebramos que Santa María de Guadalupe ha venido para manifestar su voluntad, su deseo, el de construir su “casita sagrada” para ofrecer aquí a su Amor-Persona, Jesucristo, centro y fundamento de este lugar, hogar del Dios Omnipotente.

Hoy celebramos que Ella realizara, en aquel frío invierno de 1531, una verdadera y profunda inculturación del Evangelio que continúa moviendo los corazones más allá de espacios y tiempos.

Hoy celebramos que Dios se ha apiadado de nosotros y ha manifestado su amor misericordioso por medio de la mirada compasiva de su propia Madre y, así, el Dueño del cielo y de la tierra ha venido a nuestro encuentro para darnos la gracia de la salvación.

Hoy celebramos que por medio de Santa María de Guadalupe, nuestro Señor, el vencedor del pecado y de la muerte, ha venido a quedarse a vivir en medio de nosotros, en nuestro corazón.

Hoy estamos celebrando que Santa María de Guadalupe es la Estrella de la primera y de la nueva Evangelización, discípula y misionera del amor de Dios, gracias a su valiente y humilde “sí” al Señor, el Reino de Dios sigue tocando los corazones; y fue san Juan Diego, el elegido por Ella, quien recibió su consuelo y su protección, su gozo y su alegría. El humilde macehual fue elegido como su mensajero digno y amado, lleno de toda su confianza, para pedir al obispo la construcción de este hogar, de esta “casita sagrada”, “hogar del Dios omnipotente” en donde ahora nos encontramos todos, disponiendo nuestros corazones para construir juntos la Civilización del Amor de Dios, centrada en la Eucaristía

(de la homilía pronunciada por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México hoy dia de la fiesta y último dia del dozavario)




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El Papa Francisco : la persona del año para TIME


La revista TIME, en base también a encuestas hechas públicamente desde la misma revista (o sea que todos hemos podido votar;) ha nombrado al Papa Francisco como la persona del año  - Person of the Year 2013.

No son muchos los secretos.   Los editores de Time hacen esta elección de la persona o personas que han sido mas votadas y más citadas en los medios.  Independientemente si esto fue para bien o para mal TIME nombra el personaje del año. Supongo que en algo habrá influido tambien que el Papa Francisco haya sido tres veces tapa de Time durante este año.

Me alegra y emociona que haya sido el Papa Francisco, nuestro Papa, nuestro Papa argentino porque quiere decir que su elección, sus actitudes, su persona, sus palabras, su carisma tan particular da que hablar a los medios del mundo entero. Naturalmente Time acompaña la elección con una historia y hace sus propias deducciones ycomentarios. Resalto las palabras de Nancy Gibs en menos de un año, ha hecho algo notable: no cambió las palabras, pero cambió la música

Hombre del año 2013: este Papa que le planeteó a los jóvenes argentinos durante las JMJ en Rio : “¿Qué tenemos que hacer, Padre? Mira, lee las bienaventuranzas que te van a venir bien. Y si querés saber qué cosa práctica tenés que hacer, lee Mateo 25, que es el protocolo con el cual nos van a juzgar. Con esas dos cosas tienen el programa de acción: Las bienaventuranzas y Mateo 25 No necesitan leer otra cosa. Se lo pido de corazón.”

Este Papa que siembra sencillez y humildad, predica caridad y misericordia fue nombrado el Hombre del año!  Con una cobertura tan amplia, en algún corazon lejano a Dios habrá sido causa de alguna inquietud, dejado una huella?  En esos  insospechados e inesperados momentos de gracia alguien habra «recogido» el manto como hizo Eliseo?  Seguro que sí, pero sólo el Señor lo sabe, sólo Él «ve» y sabe lo que guarda cada uno en su corazón.

El padre Lombardi, portavoz del Vaticano expresó respecto al nombramiento: "Es una señal positiva que uno de los reconocimientos más prestigiosos en el ámbito de la prensa internacional se atribuye a quien anuncia al mundo valores espirituales, religiosos y morales y habla resueltamente a favor de la paz y de una mayor justicia".