(imagen de Wikipedia Sandro Botticelli Nativita)
“Todo el Adviento es un período de espera
y preparación a la venida del Salvador. La última semana de Adviento podría
llamarse el tiempo de la invitación. En estos días que preceden
inmediatamente a Navidad, la Iglesia invita. Invita a través de toda su
liturgia en la que ocupan puesto particular a lo largo de estos días, las
llamadas "Antífonas mayores", unidas al canto del Magníficat durante
las Vísperas. Son preciosas y, al mismo tiempo sencillas y profundas de
contenido. La Antífona de hoy, última de este ciclo (en efecto mañana es la
Vigilia), se dirige con estas palabras a Aquel que debe venir:
"O Emmanuel, rex et Legifer noster, exspectatio
gentium et salvator earum: veni ad salvandum nos, Domine Deus noster".
"¡Oh Emmanuel, / nuestro Rey, Salvador
de las naciones, / esperanza de los pueblos, / ven a libertarnos, Señor; no
tardes ya! / Ven pronto, Señor. ¡Ven, Salvador!".
¡Emmanuel! Es la última invocación; la
última palabra de estas Antífonas invitantes. Parece testimoniar que la
invitación ha sido correspondida porque "Emmanuel" habla de que Dios está
con nosotros. De modo que la última de estas grandes Antífonas de Adviento
expresa la certeza de la venida del Señor. Habla ya de su presencia en medio de
nosotros.
Si caemos en cuenta de las circunstancias
del nacimiento de Dios, si recordamos que "no había sitio para ellos en el
mesón" (Lc 2, 7), comprenderemos todavía mejor la invitación de la
liturgia de Adviento y la expresaremos con paz interior muy profunda. Y con amor
muy grande a Aquel que está a punto de llegar.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario