“Como ya he dicho, a orillas del lago Ontario revivimos la experiencia
de la gente de Galilea, a la que Jesús entregó el mensaje de las
Bienaventuranzas en la ribera del lago de Tiberíades. Hoy evoco esa
experiencia, teniendo presente el mensaje sobre la Misericordia divina. A
través de santa Faustina Dios os lo entrega a vosotros, para que a su luz
comprendáis mejor lo que quiere decir ser pobres de espíritu, misericordiosos,
constructores de paz, hambrientos y sedientos de justicia y, por último,
perseguidos a causa del nombre de Jesús. En todo tiempo se necesita el
testimonio de hombres que vivan según las Bienaventuranzas. También se necesita
hoy. Pido a Dios que vuestra vida, vivida según esta exigente medida divina,
represente un testimonio atractivo de la Misericordia en nuestro tiempo.
Recordad que Cristo os envuelve incesantemente en su amor
misericordioso. Que esta certeza os llene de paz y os conduzca por los
difíciles senderos de la cotidianidad.”
2 comentarios:
Bendita Misericordia del Señor y bendito sea el Beato Juan Pablo II por mostrarnosla más claramente.
Gracias Ma. Lourdes por tu visita. Bendigamos la Misericordia Divina y propaguemos su inmenso amor.
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