Vuelvo al día sábado 30 de abril…
me
hace pensar que quizás el millón y medio de peregrinos que tuvimos el
privilegio de estar en Roma era la cifra menos importante…..cuántos de los
millones que tuvieron la oportunidad de verlo a Juan Pablo II durante sus 104
viajes apostólicos por el mundo, o cuantos que quizás solamente lo vieron al
pasar en las pantallas y fueron cautivados por su mensaje, o tocados por su
espíritu aquellos días de 2005, hubiesen querido estar para participar …..y al
no poderlo estaban reunidos en parroquias, iglesias y santuarios lejos de allí
pero unidos espiritualmente a los momentos que se vivían en Roma.
Había llegado la noche de la Vigilia, -en cierta manera el comienzo oficial de las celebraciones - una Vigilia que estuvo repartida y fue universal. Una en la Plaza San Pedro, la oficial en el Circo Máximo y otra por el mundo.
En Roma algunos prefirieron quedarse en la Plaza San Pedro (y fueron muchos) para tratar de estar mas cerca al día siguiente. Grupos de jóvenes y no tan jóvenes instalados en todos los rincones, con mochilas, bolsas de dormir, colchonetas… y seguían llegando con pancartas, banderas y estandartes.
Había llegado la noche de la Vigilia, -en cierta manera el comienzo oficial de las celebraciones - una Vigilia que estuvo repartida y fue universal. Una en la Plaza San Pedro, la oficial en el Circo Máximo y otra por el mundo.
En Roma algunos prefirieron quedarse en la Plaza San Pedro (y fueron muchos) para tratar de estar mas cerca al día siguiente. Grupos de jóvenes y no tan jóvenes instalados en todos los rincones, con mochilas, bolsas de dormir, colchonetas… y seguían llegando con pancartas, banderas y estandartes.
Algunos
practicaban como resguardarse de la anunciada lluvia, mientras en las pantallas
se leía con cierta preocupación “La Piazza San Pietro chiudera alle ore 19.00” (La Plaza San Pedro cerrara
a las 19.00 horas).
Y
cuando a las 18.30 efectivamente comenzaron a “evacuar” la Plaza, todos tranquilamente
y en perfecto orden se fueron alejando tratando de ubicarse lo más cerca
posible de las divisiones fijadas.
Evacuados siguieron
cantando: polacos, mexicanos,
españoles…. Se hacia
la noche y seguían llegando…. Y fueron recompensados porque en vez de a las
05.30 fijada como hora de admisión a la Plaza el domingo 1ro de mayo se pudo entrar a la Plaza a partir de las 02.30,
por cuestiones de seguridad dijeron….pero creo que desde arriba les habían
guiñado el ojo!! Dejadlos pasar han venido a festejar aquellos que no querían
dejarme ir y ahora vengo nuevamente a su encuentro!!.
La Vigilia oficial
La Vigilia oficial
se desarrollaba en el
histórico Circo
Máximo, con más de 200.000 personas, a pesar del mal tiempo y pronostico
poco alentador.
Allí frente a una reproducción de la imagen de Maria Salus Populi Romani, patrona de la ciudad de Roma (esta parte de las celebraciones estaba organizada por la diócesis de Roma), la misma que acompaña a los jóvenes en las Jornadas Mundiales de la Juventud, tuvo lugar una vigilia de testimonios, voz y textos de Juan Pablo II, presentaciones corales, oración y unión espiritual
Allí frente a una reproducción de la imagen de Maria Salus Populi Romani, patrona de la ciudad de Roma (esta parte de las celebraciones estaba organizada por la diócesis de Roma), la misma que acompaña a los jóvenes en las Jornadas Mundiales de la Juventud, tuvo lugar una vigilia de testimonios, voz y textos de Juan Pablo II, presentaciones corales, oración y unión espiritual
El encuentro comenzó a las 20.00 con Juan Pablo II dando la bienvenida "Se tu vivi con i giovani, tu dovrai anche diventare giovane" (Si tu vives con los jóvenes, debes sentirte joven), un video recordando e Año Jubilar, y aquellos días de abril 2005. "Jesus Christ, You Are My Life" ya es parte de todos los encuentros y aquí fue presentada por el coro de la Diócesis de Roma y la Orquesta del Conservatorio Santa Cecilia bajo la dirección de Mons. Marco Frisina
Entre los testimonios (el video completo puede verse aquí y realmente habría que verlo completo (se me ha perdido el enlace en español, trataré de encontrarlo)
Siempre es grato
escucharlo al Dr. Joaquín Navarro Valls,
tantos
años “jefe” de comunicaciones, quien agradecía a Juan Pablo II lo que con la
ayuda de Dios había hecho de de su vida. "Experimento en este momento –
decía Navarro Valls – los mismos sentimientos presentes pocos minutos después
de la muerte de Juan Pablo II. Gratitud a este Papa que ha dicho si a
todo aquello que Dios
le pedía, que no era poco. Gracias Juan Pablo II por la obra maestra de tu
vida”. “Ya fue santo en vida”. Conmovido, Navarro recordó los días siguientes a
la muerte del Papa: “Era 8 de abril del 2005 cuando la multitud gritaba “santo
subito” y yo pensaba: han llegado tarde. Los santos o son santos en vida o no
lo serán jamás. La Iglesia
no hace santos. Es su vida la que ha sido santa. Juan Pablo II fue santo en
vida" (RAI).
Admitió también la influencia que había tenido Juan Pablo II en su vida.
El Cardenal Stanislaw Dziwisz,
“emocionadísimo” según sus palabras, reconocía a su entrada: “es el cumplimiento de un sueño”. Fiel secretario, emocionado y feliz saludó a la forma de Juan Pablo II “Alabado sea Jesucristo” porque hablaba en su nombre, lo sentía presente, allí entre ellos. Resaltó su vida de oración ya desde su época de joven profesor cuando, entre lecciones, se retiraba a la capilla. Un hombre
,
un sacerdote constantemente en oración, así fue toda su vida en comunión con
Dios…no tuvo que cambiar nada cuando Papa….
Al inicio – decía -
todos lo llamaban papa polaco, poco a poco lo llamaron nuestro papa y a partir
de mañana todo el mundo cristiano y también el no cristiano porque el cruzó
todas las fronteras no solo el muro de Berlín, a partir de mañana lo llamaran
Juan Pablo II beato, beato. El murió santo le ha dado dignidad a la muerte, nos
ha mostrado como muere un cristiano contagiando esa paz a los que estaban a su
alrededor.
La
hermana Marie Simon-Pierre
Congregación de las
Pequeñas Hermanas de las Maternidades Católicas, curada milagrosamente del
mal de Parkinson por intercesión de Juan Pablo II, sencilla, sincera y directa
contó la
historia de su enfermedad. Actora principal en la ultima fase de la causa
emocionada expresó "Me ha impresionado el hecho de que mi experiencia ha
contribuido a la beatificación de Juan Pablo II y el que pueda testimoniarlo
aquí" (Cf. Marie Simon-Pierre, el milagro de Juan
Entre los presentes sin temerle a la lluvia, "Y, ¿si vuelve a llover?", les preguntamos. "No importa --responden--, abriremos los paraguas", Zenit
Recogió algunos testimonios de quienes recordaron allí algún momento de sus vidas también
"Juan Pablo II acercó el concepto de santidad a los jóvenes, haciendo que se derrumbara el prejuicio de la lejanía de la vida cotidiana que teníamos".
"Su lección fundamental fue la confianza en la verdad, pues la verdad nos hace libres: si en nuestros países hubiera más valentía para afrontar los errores del pasado, la situación actual mejoraría".
"He visto a Juan Pablo II muchas veces --cuenta--. Creo que evangelizó al mundo con su sufrimiento, trastocando la lógica del mundo que no acepta a quien no está en perfectas condiciones".
"Tenía 19 años y él visitó Paderborn, en Alemania
del Norte, de camino hacia Berlín. Iba en el papamóvil y al pasar a mi lado me
cruzó la mirada, se me quedó mirando: fue un momento decisivo para mí".
"la plaza de San Pedro estaba a oscuras --recuerda Costança-- y el Papa se asomó a la ventana. Entonamos el canto de la Virgen de Fátima y de repente Juan Pablo II dijo 'buenas noches' en portugués. Es un recuerdo imborrable".
"la plaza de San Pedro estaba a oscuras --recuerda Costança-- y el Papa se asomó a la ventana. Entonamos el canto de la Virgen de Fátima y de repente Juan Pablo II dijo 'buenas noches' en portugués. Es un recuerdo imborrable".
La segunda parte, quizás la mas universal, se abrió con el himno de Juan Pablo II Totus Tuus” compuesto por Mons. Marco Frisina para los 50 años de ordenación sacerdotal de Juan Pablo II “Abrid las puertas a Cristo”, seguida por la intervención del cardenal Agostino Vallini, vicario de la diócesis de Roma.
que presentaba aspectos de la vida del Papa Juan Pablo II.
y, entre otros, decía:
“De su vida, aprendemos, en primer lugar, el testimonio de la fe: una fe arraigada y fuerte, libre de miedos y de compromisos, coherente hasta el último aliento, forjada por las pruebas, la fatiga y la enfermedad, cuya benéfica influencia se ha difundido en toda la Iglesia, más aún, en todo el mundo; un testimonio acogido en todos los lugares, en sus viajes apostólicos, por millones de hombres y mujeres de todas las razas y culturas.”
A continuación se
rezaron los misterios luminosos del Santo Rosario en conexión con cinco
Santuarios marianos del mundo. En cada uno de ellos se rezaba por una intención
particular:
Santuario di Łagniewniki en Cracovia - Intención de oración: los jóvenes
Santuario di Łagniewniki en Cracovia - Intención de oración: los jóvenes
Santuario di Kawekamo
– Bugando (Tanzania) – Intención de oración: la Familia
Santuario de Nuestra Señora de Notre Dame, Harissa,
Líbano Intención de oración: la Evangelización
Basílica de Santa Maria de Guadalupe, México - Intención de oración: La esperanza y la paz del mundo
Santuario di Fátima – Intención de oración: La Iglesia
Basílica de Santa Maria de Guadalupe, México - Intención de oración: La esperanza y la paz del mundo
Santuario di Fátima – Intención de oración: La Iglesia
Con las candelas
encendidas (espectáculo siempre emocionante que le da una calidez particular a
estos encuentros) se esperaba la conexión con el Palacio Apostólico para la Oración final del Santo Padre
Benedicto XVI (oración
de Juan Pablo II en honor a la Virgen de Lourdes – 14 de agosto de 2004) y
su bendición para todos.
Mientras en ocho Iglesias del Centro histórico de Roma seguirían orando durante la noche, en la Plaza San Pedro, mucho antes del alba, comenzarían a ingresar los peregrinos que habían “acampado” a las puertas para el gran día.
Mientras en ocho Iglesias del Centro histórico de Roma seguirían orando durante la noche, en la Plaza San Pedro, mucho antes del alba, comenzarían a ingresar los peregrinos que habían “acampado” a las puertas para el gran día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario