Me dio pena y nostalgia no poder entrar esta vez (durante mi viaje al
Congreso) en la
casa de los Wojtyla… a ese espacio sagrado donde entré por primera vez en el 2005 para adentrarme en ese “seminario doméstico” con algunos de los objetos y elementos de la casa que nos trasladaban a aquellos primeros años de su vida en Wadowice. Se entraba por el patio, escalera, pasillo para descubrir luego parte de su mundo, testigo de alegrías y sufrimientos…me imaginaba a un Lolek traspirado, radiante que entraba corriendo después de un partido de futbol o al mismo Lolek cruzando solemnemente hacia su parroquia donde oficiaba de monaguillo o camino a la escuela… el momento de la muerte de su madre…. a su padre rezando de rodillas y a Lolek mismo escapándose por unos minutos durante alguna reunión de estudio o con amigos para rezar en otra habitación …….vivencias diversas y profundas que no era difícil percibir en ese ambiente recogido entre el público (niños incluidos) que se movía en silencio, respetuosamente…de cuadro en cuadro y de objeto en objeto bajo la celosa mirada de la monjita controlando que todos calzáramos los zapatones, que recogíamos a la entrada, para no dañar el piso. Todo nos hacia recordar las palabras de profundo afecto de Juan Pablo II para su ciudad natal, testigo de sus “primeros pasos, primeras palabras y «las primeras inclinaciones» de su
visita de 1999 derramando cariño para sus habitantes, o en
la de 1979 cuando visitara Wadowice por primera vez después de 1978.
La casa está ahora en reconstrucción
(también tiene una nueva página web, que supongo será la definitiva) , si bien naturalmente ya hubo trabajos anteriores de reparaciones y refacciones, en realidad debemos imaginarnos que tanto la casa como la parroquia hace 90 años se veían muy diferentes!
En la nueva página se pueden ver fotografías de la apariencia que tendrá la “casa” que ahora será transformada en Museo, una vez concluidos los trabajos. Las nuevas instalaciones apuntan a presentar un museo moderno (con abundante multimedia) en un espacio de unos 1000 m2 distribuidos en cuatro pisos, donde el corazón será la vivienda y vida de los Wojtyla, a la cual se agregarán varias Salas que presentarán diversos aspectos de la vida de Karol Wojtla. El Museo, un emprendimiento conjunto de la Arquidiócesis de Cracovia, el Ministerio de Cultura del Gobierno de Malopolska y la Intendencia de Wadowice, será abierto al público los primeros meses del 2013.
Temporariamente se puede visitar la réplica de la casa de Karol Wojtyla con algunos objetos y una buena colección de fotografías en las instalaciones del Dom Katolicki, detrás de la Iglesia. Una buena intención, pero es difícil imaginarse la verdadera “casa” allí.
El Museo Municipal a solo unos pasos (casi al lado y más cerca de la casa de los Wojtyla) ofrece una interesante colección de fotografías y objetos de la vida e historia de Wadowice.
Esta vez visité
Wadowice un día gris, nublado. Había concluido el Congreso con un tiempo espléndido y el sol se fue escondiendo. A la ida por autopista, al regreso con un bus con paradas en todos los pueblos. Mucho más interesante, cuando no se tiene apuro (me divierten los nombres, Skawa (rio), Skawina (ciudad), Skawinka…. y observo - admirada) -que las casas no tienen rejas…
Me fui acercando hacia la Plaza principal de
Wadowice por la peatonal Zatorska con puestos de mercado, que le agrega familiaridad a la visita. Entrar en el Santuario, la parroquia de Karol Wojtyla, siempre me emociona,
me serena, me llena de paz… La capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, la nueva capilla en honor al Beato Juan Pablo II con sus reliquias
el altar en honor a Jesús Misericordioso, la pila bautismal donde fue bautizado Karol Jozef Wojtyla, admirar una vez más esas preciosas bóvedas en el cielorraso con las Encíclicas de Juan Pablo II! Quedarme allí en silencio me llena el corazón.
En un dia se puede visitar tranquilo Wadowice y Kalwaria; a la ida o a la vuelta se puede pasar por Kalwaria
y no hay que perdérselo! No es difícil de llegar. Entre estos dos puntos el bus tarda unos 20 minutos. Hay que bajar en la parada de Kalwaria y desde allí ir subiendo hasta el cruce (hasta la Iglesia) luego tomar a la izquierda por la calle lro de Mayo (desde allí se ven las torres del Santuario), ir siempre subiendo. Es imposible perderse. Sino preguntar, con solo decir Kalwaria, la gente entiende;) sino Sanktuarium Kalwaria. Realmente vale la pena. Para un visita breve se necesitaran al menos 2/3 horas (no alcanzan para ir por los senderos del Vía Crucis); es aconsejable tomarse medio dia - naturalmente con buen tiempo para peregrinar por lo menos por alguno de los senderos - . También es posible hospedarse allí. El hospedaje es modesto, pero acogedor e incluye desayuno. Quedarse una noche es tomarse un respiro y envolverse en un oasis de paz y silencio. Esta vez participé allí en una Misa para jóvenes discapacitados a las 3 de la tarde – la Hora de la Misericordia. Impresionante la homilía y la actitud del sacerdote como miraba a cada uno de ellos, como si estuviera hablándole a cada uno personalmente. Momento también para agradecer por la salud de toda la familia.
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