El Papa Francisco acaba de aprobar
las virtudes heroicas del “padre de la Patria” polaca, el “Primado del
milenio” Cardenal Stefan Wyszyński, Primado de Polonia, arzobispo metropoliltano de Gniezno y Varsovia
desde 1948 hasta su muerte en 1981, todo un periodo de férreo comunismo en su
patria. Luchador incansable, logro - también durante su confinamiento - guiar a
la Iglesia polaca por un sendero único, del cual puede verdaderamente preciarse
la Iglesia polaca y todo su pueblo.
La Iglesia ahora – quizás un poco tarde - reconoce sus virtudes
heroicas. Amigo, consejero y guía de
Karol Wojtyla, si bien algunos vieron en
ellos sentimientos no tan profundos como los que realmente existían – hasta llegaron
a considerarlos competidores – En realidad
nada de eso ocurría. Quizás era el Cardenal Wyszynski quien más
sentimientos encontrados tenia, pero porque lo veía muy joven en todo lo que emprendía,
joven y quizás más directo que él, que era quien debía ir manejando las riendas
de la Iglesia polaca sin dejarse tentar por ofrecimientos vanos de gobernantes
que obedecían a otros intereses políticos. Simplemente eran diferencias de
estilo y análisis. Muy joven uno, sagaz y experimentado el otro. A Wojtyla le interesaba el marxismo como
problema intelectual. Wyszynski lo consideraba un poeta. Pero Wojtyla admiraba la firmeza de
Wyszynski, su carácter incorruptible, su devoción por el deber y su compromiso
con Lajusticia social. Criado en la tradición
de Sapieha, su admirado mentor, Wojtyla, impresionado por Wyszybski lo
consideraba pater patriae en tiempos difíciles.
Mientras Wojtyla se expresaba a través de instrumentos como Tygodnik
Powszechn, Wyszynski debía lidiar directamente con los personajes, a veces mas
nefastos. Pero allí estaban y de sus
dotes políticas dependía el futuro de la Iglesia en Polonia.
Un episodio central y quizás fundamental en la
madurez religiosa del pueblo polaco fue el arresto del cadenal Wyszybnski la noche del 25-26 de septiembre de 1953. Fue
recluido en
diferentes lugares/monasterios, por último en el Monasterio
de las Hermanas nazaretanas en Komancze,
para su recuperación de los arrestos anteriores; siempre bien custodiado,
con muy pocos permisos de visitas, hasta su liberación en 1956. Dice George
Weigel en “El final y el principio” que el Primado no perdió tiempo durante
su reclusión y se dedico a reflexionar y pensar en alguna iniciativa que
apuntase a mantener una tensión moral sana ( tarea nada fácil) entre la Iglesia
católica y la cúpula comunista en el poder; 1966 sería un año importante:
marcaria el Milenio polaco – los 1000 años del comienzo de lo que conocemos
como “Polonia”. Wyszynski sabia muy bien lo que pasaba por la mente de
sus adversarios y daba por hecho que el régimen comunista utilizaría las
celebraciones del milenio para reescribir la historia de Polonia de acuerdo a
sus gustos ideológicos y al servicio de su futuro político. Había que
hacer algo. Y ese algo seria la Gran Novena – un programa de nueve años en
preparación para el milenio del bautismo de Polonia con el objetivo de
recatequizar todo el país. El centro simbólico seria una serie de
peregrinaciones, - siguiendo la antigua tradición polaca a pie a los santuarios
de KalwariaZebrzydowska,
PiekarySlaskie y Jasna Gora. La gran novena! Un acontecimiento único en el mundo católico,
la novena de los nueve años!
(Invito leer mis varios posts etiquetados Wyszynski)
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