Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

miércoles, 28 de abril de 2021

Karol Wojtyla : El obispo más joven de Polonia

 


A principios de agosto de 1958 el padre Karol Wojtyla inicio con Srodowisko una excursión en kayak por el rio Lyne, en le noroeste de Polonia. El 5 de agosto Wojtyla recibió una carta en que se le ordenaba presentarse de inmediato ante el primado, Cardenal Wyszynski, en Varsovia.

 Partieron en dos kayaks;  Wujek en uno de ellos y Zdzislaw Heydel y Gabriel Turowski, en el otro. Los tres hombres abandonaron el rio en un lugar cercano a la carretera de Olsztynek, que contaba con la estación de tren más cercana, y dejaron los kayaks bajo un puente. El “almirante” Heydel trató de detener algún vehículo de los que pasaban. Consiguió que parara un camión que transportaba leche, y le dijo al conductor que le pagarían la gasolina si los llevaba a Olstynek. Wujek subió a la parte trasera y se sentó entre los contenedores de leche.  Cuando llegaron a la estación de Olstynek, se dirigió al lavabo de caballeros para ponerse una sotana y, como Turowski lo expresara más tarde, “salir del lavabo convertido de nuevo en sacerdote”.

 Cuando el padre Karol Wojtyla llego al despacho del primado, el cardenal Wyszynski le informo que el 4 de julio el papa Pio XII le había nombrado obispo titular de Ombi y auxiliar del arzobispado de Cracovia. Wojtyla acepto el nombramiento y acudió de inmediato al convento de las ursulinas en la capital, donde llamo a la puerta y pregunto si podía entrar a rezar. Las hermanas no le conocían, pero su sotana era suficiente pasaporte. Le guiaron basta la capilla y lo dejaron a solas. Pasado cierto tiempo, las monjas empezaron a preocuparse y abrieron en silencio la puerta de la capilla para ver que ocurría. Wojtyla se hallaba postrado ante el Santísimo Sacramento. Ya era tarde, y una de las monjas dijo: “Quizás el padre desearía venir a cenar…”. El extraño respondió: “Mi tren no sale hacia Cracovia hasta pasada la medianoche. Por favor dejad que me quede aquí. Tengo un montón de cosas de que hablarle al Señor…”

Tras resolver sus asuntos con el Señor, Wojtyla se dirigiría a hablar de la cuestión con el arzobispo Baziak, quien presumiblemente esperaba que su nuevo auxiliar se quedase en la ciudad. Wojtyla le dijo al arzobispo que tenía que regresar al rio Lyne a celebrar la Misa del domingo para sus amigos Heydel y Turowski, que se encontraron con el en la carretera a Olstynek, en el puente donde habían parado al camión, y regresaron en kayak al campamento.  Sus viejos amigos, perplejos ante la noticia, se preguntaban como deberían llamarle. El les dijo que no se preocuparan, “Wujek seguirá siendo Wujek”.

Karol Wojtyla se convirtió de este modo, a sus treinta y ocho años, en el obispo mas joven de Polonia.

 En la festividad de San Waclaw (San Wenceslao), el 28 de septiembre de 1958, Karol Jozef Wojtyla acudió en procesión a la catedral de Wavel para ser consagrado obispo, con lo que recibía la plenitud del sacerdocio y se convertía en sucesor de los apóstoles de Cristo, según la teología de la Iglesia. La catedral estaba atestada de amigos de Wojtyla, colegas académicos y, por supuesto, los miembros de Srodowisko, ninguno de los cuales dejo que el día húmedo y cubierto empañara su espíritu.

 El obispo Wojtyla eligió como lema de su escudo de armas episcopal la frase latina Totus Tuus (todo tuyo) una adaptación de la plegaria de devoción a la Virgen Maria de San Luis Grignon de Montfort, con la que se había topado por primera vez en sus lecturas nocturnas bajo la tenue luz de la planta química Solvay.

La administración eclesiástica nunca ha sido el fuerte de  Wojtyla; de hecho para él el episcopado consistía preeminentemente en el oficio de predicar y enseñar, y se mostraría infatigable en el servicio de tal apostolado en Cracovia.

Los sermones y las enseñanzas doctrinales de Wojtyla en el periodo inmediatamente anterior y posterior a su consagración como obispo desarrollaban temas de renovación que  pronto resultarían familiares para todo el mundo católico.

No todo era trabajo. El nuevo obispo seguiría practicando el remo en kayak durante excursiones de dos semanas con sus amigos de Srodowisko a finales de julio y primeros días de agosto de cada año. También esquiaba siempre que le era posible.

 El arzobispo Baziak murió la noche del 14 al 15 de junio de 1962. El 16 de julio el Capitulo Metropolitano, un grupo de sacerdotes de alto rango, eligio a Wojtyla “vicario capitular”, o administrador temporal, de la archidiócesis de Cracovia hasta que pudiera nombrarse e instalarse en el cargo a un sucesor del arzobispo Baziak (y técnicamente del cardenal Sapieha).

 (de George Weigel: Testigo de esperanza, Plaza & Janes, Barcelona 1999)

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