Toda Cracovia (además de Wadowice y su casa-museo allí) respira recuerdos imborrables del paso y vida de Karol Wojtyla. Había nacido en Wadowice y vivió sus primeros 18 años en su ciudad natal y allí está su “primera y original” Casa-Museo, pero Cracovia era “su” ciudad. Asi la llamaba el!
Quizas
ni siquiera es apropiado llamar Museos a esos lugares, pues siguen siendo testigos
vivos de su vida plena, su madurez, su paso hacia Roma y al mundo entero.
Son varios, además, los lugares que atesoran diversos recuerdos de Karol Wojtyla en Cracovia, incluidas la parroquia de sanEstanislao Kostka de Debniki, la Basilica San Florian, Franciscanska3 (La Curia de Cracovia) y muchos otros, pero son tres las casas-tesoro mas importantes llamadas Museo, que guardan mayor cantidad de objetos pertenecientes a el o que lo recuerdan:
las dos casas de la calle Kanonicza con historias muy parecidas (Karol Wojtyla vivio en ambas) que conforman el Museo Arquidiocesano y
la casa-vivienda de Tyniecka 10 (donde vivió con su padre y uno de los más recientes).
Y sin entrar
en esta categoría de Casa-Museo, pues abarca todo el empeño de la Iglesia de
Cracovia en atesorar y propagar las enseñanzas de San Juan Pablo II para las
futuras generaciones polacas y las del mundo entero, recuerdo aqui el “corazón”
como podríamos llamar al Centro Juan Pablo II “No temáis” nacido el 2 de enero
de 2006, en respuesta de la Iglesia de Cracovia a las palabras del Santo Padre
el dia del inicio de su pontificado, el 22 de octubre de 1978. Invito visitar los posts de este blog etiquetados
Historia del Santuario y Centro San Juan Pablo II
Origenes
Los orígenes
del museo, que debía cuidar las obras de arte sacro de Cracovia y sus
alrededores, están estrechamente relacionados con la historia del actual Museo
de la Catedral de Wawel. En 1906, el cardenal Jan Puzyna fundó el Museo
Diocesano y al mismo tiempo designó como sede dos edificios en la colina de
Wawel. Estos edificios requirieron renovación, pero pronto se trasladaron allí
monumentos tanto de la catedral de Wawel como de toda la diócesis de Cracovia.
La falta de una división clara entre estos dos grupos de objetos persistió
hasta la Segunda Guerra Mundial.
En vísperas
de la entrada de los nazis en Polonia, el cardenal Adam Sapieha decidió
trasladar las colecciones al palacio episcopal de Cracovia (luego las obras
fueron trasladadas al monasterio de los dominicos).. Después de la guerra, las
obras fueron devueltas a los edificios de Wawel.
Consciente de
la compleja situación de las colecciones, en 1965 el arzobispo Karol Wojtyła
planteó la necesidad de crear una exposición museística permanente. Para ello
asignó las instalaciones del monasterio de la Orden de los Agustinos en
Cracovia. Sin embargo, requirieron una serie de obras de adaptación y
renovación, para las cuales apenas se había iniciado la recaudación de fondos.
En aquella época, los edificios de Wawel servían principalmente como biblioteca
capitular. En 1972, ante la cuestión aún no resuelta del Museo el Cardenal. K.
Wojtyła dio nuevos pasos en este asunto. A la luz de la ley, resultó necesario
volver a crear una unidad, cuyo nombre oficial fue: Museo Arquidiocesano de
Arte Religioso de Cracovia. Debido a las salas todavía inadecuadas del
monasterio agustino, el museo sólo debía prepararse para sus actividades por el
momento. La situación poco clara tanto en la sede del museo (Wawel - monasterio
agustino) como en la línea recurrente de división de las colecciones (catedral
- archidiócesis) llevó a la decisión de crear dos unidades museísticas
independientes. En definitiva, cardenal Franciszek Macharski, por decreto de
1993, creó el Museo Arquidiocesano y designó para ello las casas en la calle
Kanonicza 19-21. La inauguración del
museo tuvo lugar el 5 de mayo de 1994. La demora entre la creación y la inauguración
se debe a las cuestiones descritas anteriormente, pero también a la situación política: las autoridades
comunistas se oponían a cualquier iniciativa de
la Iglesia. Desde 2005, el Museo Arquidiocesano lleva el nombre del
cardenal Karol Wojtyla por decreto del arzobispo Stanisław Dziwisz..
No hay comentarios:
Publicar un comentario