Marco Gallo : “El caso argentino; la acción pacificadora de Juan Pablo II con motivo
de la guerra de las Malvinas y su rol para favorecer la vuelta a la democracia”
(11 de 11) Algunos homenajes póstumos al Papa
“Entre los
homenajes ofrecidos a Juan Pablo II por su acción pacificadora quiero señalar
la carta que el presidente Néstor Kirchner escribiera al Santo Padre con motivo
del 25º aniversario de su pontificado en octubre del 2003. El presidente
argentino brinda palabras de elogio hacia la figura del pontífice que “ha
sabido comprender e interpretar los anhelos de la comunidad de las naciones, en
pos de un mundo gobernado por la paz” y rememora la preocupación por la
convivencia pacífica del pueblo argentino: “es igualmente digno de recuerdo la
histórica visita de Vuestra Santidad a la Argentina en 1982, que nos trajo una
palabra de paz y esperanza, en el transcurso de un conflicto armado”. En este
clima de memoria y homenaje se destaca el mensaje dominical que Mons. Carmelo
Giaquinta, arzobispo de Resistencia dirige a su diócesis el 19 de Octubre del
mismo año 2003, titulado “Juan Pablo II, hombre de la paz”. Mons. Giaquinta
destaca con cierta amargura el clima de locura colectiva que se vivía: “... cuando
los argentinos nos disponemos a hacernos los locos, no hay quien gane. Poco más
de tres años después, cuando aun no habíamos zanjado nuestros diferendos con
Chile, nos envolvimos en una guerra con Gran Bretaña. Primero se trató de darle
una lección a los británicos antes de cumplirse los 150 años de la usurpación
de nuestras islas Malvinas, para luego retirarnos pero obligándolos a negociar.
Pero después nos pareció bueno no negociar nada. Y así se armó una guerra tristísima,
que en Buenos Aires era vivida como un partido de fútbol, en la que nos
engañamos hasta el final creyendo que llevábamos todas las de ganar, pero de la
que solo obtuvimos muchos muertos y una retirada vergonzante”. Y luego el
obispo pasa en reseña todas las diferentes iniciativas que Wojtyla intentó
llevar a cabo para encontrar una salida pacífica al conflicto. Recuerda también
los telegramas enviados a Galtieri y a la Thatcher para que ellos encontraran
caminos de diálogo e indica “la carta a los argentinos” como “un documento
memorable que merecería ser incluido en los libros de texto de nuestras
escuelas”. Para el arzobispo de Resistencia la deuda de memoria de los
argentinos hacia Juan Pablo II debe ser perenne:
“La guerra
con Chile que no fue, y la guerra del Atlántico Sur que fue: dos mojones de la
historia argentina – afirma el obispo – en los que Juan Pablo II escribió
renglones decisivos. Los argentinos no lo hemos de olvidar”.
El
ejercicio de la memoria que reivindica
el obispo de Resistencia a toda la opinión pública nos interroga sobre
las interpretaciones de la historia reciente del país, historia compleja donde
no están ausentes las sinuosidades y los caminos torcidos; en este panorama
articulado la figura de Juan Pablo II se presenta, como ya se ha visto en otros
escenarios del mundo, como “pontifex”, “pontífice”, es decir, constructor de
puentes entre los hombres, entre situaciones que parecen inconciliables para
lograr en algunos casos el cese de los conflictos o crear premisas firmes y
sólidas para la instauración y el afianzamiento de procesos democráticos como
ha sucedido, después de la derrota bélica del régimen autoritario, en el caso
argentino.”
(no
he publicado la Bibliografía consultada. Si alguien quisiera tenerla agradeceré
mandarme un email)
No hay comentarios:
Publicar un comentario