(foto de Albeiro Rodas en Wikimedia - toma que indica el lugar del Nacimiento de Jesús)
“Desde el día de su nacimiento, Jesús fue "un signo de
contradicción" (Lc 2, 34) y lo sigue siendo también hoy. El Señor
de los ejércitos, cuyos "orígenes son antiguos, desde tiempos
remotos" (Mi 5, 1), quiso inaugurar su Reino naciendo en esta
pequeña ciudad, entrando a nuestro mundo en el silencio y la humildad de una
cueva, y yaciendo en un pesebre, como un niño necesitado de todo. Aquí en
Belén, en medio de todo tipo de contradicciones, las piedras siguen gritando
esta "buena nueva", el mensaje de redención que esta ciudad, por encima
de todas las demás, está llamada a proclamar al mundo. Porque aquí, de una
manera que supera todas las esperanzas y expectativas humanas, Dios se mostró
fiel a sus promesas. En el nacimiento de su Hijo, reveló la venida de un Reino
de amor: un amor divino que se abaja para sanarnos y levantarnos; un amor que
se revela en la humillación y la debilidad de la cruz, pero que triunfa en la
gloriosa resurrección a una nueva vida.
Cristo trajo un Reino que no es de este mundo, pero que es capaz de cambiar
este mundo, pues tiene el poder de cambiar los corazones, de iluminar las
mentes y de fortalecer las voluntades. Al tomar nuestra carne, con todas sus
debilidades, y al transfigurarla con el poder de su Espíritu, Jesús nos llamó a
ser testigos de su victoria sobre el pecado y la muerte. El mensaje de Belén
nos llama a ser testigos del triunfo del amor de Dios sobre el odio, el
egoísmo, el miedo y el rencor que paralizan las relaciones humanas y crean
divisiones donde los hermanos deberían convivir en unidad, destrucción donde
los hombres deberían construir, desesperación donde la esperanza debería
florece”
(Santo Padre Benedicto XVI en la homilíade la Santa Misa en la Plaza del Pesebre, Belén, 13 de mayo de 2009)
Invito visitar la página web de la
Santa Sede con las homilías y discursos completos del Santo Padre Benedicto XVI durante su Peregrinacióna los Santos Lugares – 8 al 15 de mayo de 2009)
Leer los textos del Regina Caeali
y la Audiencia General a su regreso del viaje
a Tierra Santa.
También la la pagina San Josemaría Escrivá “Huellas de nuestra fe”
1 comentario:
¡Feliz Navidad amiga mía!
Besos desde el Sur de España
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