La cita para la plegaria del “Ángelus” del Papa Juan Pablo II el 16 dejulio de 1989 –
época de vacaciones en el hemisferio norte – era el Santuario
mariano deOropa, “un lugar querido a la piedad no sólo de Piamonte
sino también de las regiones cercanas del Valle de Aosta y de Suiza. Cruzando
las montañas, los peregrinos han venido aquí durante siglos a venerar a la
Virgen y a buscar en este santuario un lugar de paz y de meditación; más aún,
siempre han considerado este lugar como la casa de la Virgen, dado que ha
surgido precisamente como iglesia y morada de María: "ecclesia et domus
Sanctae Mariae".”
Muy queridos jóvenes que me escucháis: Descubrid también vosotros,
como Pier Giorgio, el sendero del santuario, para emprender el camino
espiritual que, bajo la guía de María, os lleve cada vez más cerca de Cristo.
De esa forma podréis convertiros en sus testigos con la convicción y la
incisividad que caracterizaron la acción apostólica de Pier Giorgio. Daréis
testimonio de Cristo, como él, especialmente en el mundo universitario, en el
que hay chicos y chicas que tal vez no han resuelto aún el problema del
significado de su vida. Podréis, con vuestra palabra y con vuestro
ejemplo, señalar en Cristo a Aquel que posee la solución verdaderamente
satisfactoria de los interrogantes decisivos de la existencia.
No dudéis, queridos jóvenes, en venir aquí arriba a buscar luz y
fuerza para vuestro camino de fe, a buscar una esperanza más firme para un
compromiso cristiano valiente y coherente en el mundo contemporáneo. Pier
Giorgio Frassati se ofrece a vosotros como figura eminente de laico de la
Acción Católica perfectamente consciente del compromiso bautismal de
contribuir, en plena sintonía con los Pastores de la Iglesia, a la
animación cristiana del ambiente social.”
“Es cierto – decía Juan Pablo II en su homilía con ocasión de la beatificación de Pier Giorgio Frassati - que, para una mirada superficial, el estilo de Pier Giorgio Frassati, un joven moderno lleno de vida, no presenta gran cosa de extraordinario. Pero, precisamente esto constituye la originalidad de su virtud que invita a reflexionar y lleva a imitar.
En él la fe y los sucesos cotidianos se funden
armónicamente hasta el punto que la adhesión al Evangelio se traduce en
atención amorosa a los pobres y a los necesitados, creciendo continuamente
hasta los últimos días de la enfermedad que lo llevará a la muerte. El gusto
por la belleza y el arte, la pasión por el deporte y por la montaña, la
atención a los problemas de la sociedad no le impiden la relación constante con
el Absoluto.
¡Totalmente inmerso en el misterio de Dios y
totalmente dedicado al constante servicio al prójimo: así podemos resumir su
vida terrena!"
-o-
El Santuario de Oropa se encuentra en un
lugar privilegiado a 1200 mts de altura a solo 20 minutos del centro de Biella y está rodeado de una reserva
natural que invita a la reflexión y al descanso. Según la
tradición el santuario data del siglo IV y se debe a la iniciativa de San
Eusebio, primer obispo de Vercelli. Los primeros documentos
escritos que hablan de Oropa, son de inicios del siglo XIII y allí se habla de
la existencia de las primitivas iglesias de Santa Maria y de San Bartolomé, de
carácter eremítico, que constituían un punto de referencia fundamental para los
viajeros que desde el este se dirigían al Valle de Aosta.
El Santuario está situado en el Sagrado Monte de Oropa con sus 12
capillas, construidas entre 1620 y 1720, cuando ya existía el antiguo
Santuario, que guardan estatuas de terracota policromada de Maria, y fue
declarado patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.
Y al hablar de Pier Giorgio Frassatti habrá recordado su época de juventud y peregrinaciones al querido Santuario, tan cercano a su natal Wadowice. Kalwaria fue para el, tal como el mismo lo expresara en varias oportunidades, un refugio de oración, un encuentro con su Madre en todo momento de su vida desde pequeño a su época de juventud y más tarde como seminarista, sacerdote y obispo.
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