Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

martes, 16 de noviembre de 2021

Juan Pablo II, el Santuario de Oropa y Pier Giorgio Frassati

 


La cita para la plegaria del “Ángelus” del Papa Juan Pablo II el 16 dejulio de 1989  – época de vacaciones en el hemisferio norte – era el Santuario mariano deOropa, “un lugar querido a la piedad no sólo de Piamonte sino también de las regiones cercanas del Valle de Aosta y de Suiza. Cruzando las montañas, los peregrinos han venido aquí durante siglos a venerar a la Virgen y a buscar en este santuario un lugar de paz y de meditación; más aún, siempre han considerado este lugar como la casa de la Virgen, dado que ha surgido precisamente como iglesia y morada de María: "ecclesia et domus Sanctae Mariae".”

 Y continuaba Juan Pablo II en sus palabras “A sus devotos, y sobre todo a los jóvenes ―como Pier Giorgio Frassati, que solía venir aquí arriba para recogerse en oración― la Virgen se propone como asilo y refugio, como Madre celeste que abre su casa para permitir que cada uno viva la experiencia tonificante de un encuentro más profundo con Dios.

Muy queridos jóvenes que me escucháis: Descubrid también vosotros, como Pier Giorgio, el sendero del santuario, para emprender el camino espiritual que, bajo la guía de María, os lleve cada vez más cerca de Cristo. De esa forma podréis convertiros en sus testigos con la convicción y la incisividad que caracterizaron la acción apostólica de Pier Giorgio. Daréis testimonio de Cristo, como él, especialmente en el mundo universitario, en el que hay chicos y chicas que tal vez no han resuelto aún el problema del significado de su vida. Podréis, con vuestra palabra y con vuestro ejemplo, señalar en Cristo a Aquel que posee la solución verdaderamente satisfactoria de los interrogantes decisivos de la existencia.

No dudéis, queridos jóvenes, en venir aquí arriba a buscar luz y fuerza para vuestro camino de fe, a buscar una esperanza más firme para un compromiso cristiano valiente y coherente en el mundo contemporáneo. Pier Giorgio Frassati se ofrece a vosotros como figura eminente de laico de la Acción Católica perfectamente consciente del compromiso bautismal de contribuir, en plena sintonía con los Pastores de la Iglesia, a la animación cristiana del ambiente social.”

“Es cierto – decía Juan Pablo II en su homilía  con ocasión de la beatificación de Pier Giorgio Frassati que, para una mirada superficial, el estilo de Pier Giorgio Frassati, un joven moderno lleno de vida, no presenta gran cosa de extraordinario. Pero, precisamente esto constituye la originalidad de su virtud que invita a reflexionar y lleva a imitar.

En él la fe y los sucesos cotidianos se funden armónicamente hasta el punto que la adhesión al Evangelio se traduce en atención amorosa a los pobres y a los necesitados, creciendo continuamente hasta los últimos días de la enfermedad que lo llevará a la muerte. El gusto por la belleza y el arte, la pasión por el deporte y por la montaña, la atención a los problemas de la sociedad no le impiden la relación constante con el Absoluto.

¡Totalmente inmerso en el misterio de Dios y totalmente dedicado al constante servicio al prójimo: así podemos resumir su vida terrena!"

 -o-

El Santuario de Oropa se encuentra en un lugar privilegiado a 1200 mts de altura a solo 20 minutos del centro de Biella y está  rodeado de una reserva natural  que invita a la reflexión y al descanso.  Según la tradición el santuario data del siglo IV y se debe a la iniciativa de San Eusebio, primer obispo de Vercelli.   Los primeros documentos escritos que hablan de Oropa, son de inicios del siglo XIII y allí se habla de la existencia de las primitivas iglesias de Santa Maria y de San Bartolomé, de carácter eremítico, que constituían un punto de referencia fundamental para los viajeros que desde el este se dirigían al Valle de Aosta.   

El Santuario está  situado en el Sagrado Monte de Oropa con sus 12 capillas,  construidas entre 1620 y 1720, cuando ya existía el antiguo Santuario,  que guardan estatuas de terracota policromada de Maria, y fue  declarado patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.

 


 (foto de Sacro Monte di Oropa)

 Aunque Juan Pablo II no lo mencionara en el Ángelus seguramente en aquella visita imaginaria al Santuario de Oropa tendría en mente a su querido Santuario de Kalwaria Zebrzydowska,  -  un lugar santo para los polacos -   ubicado – al igual que este -  sobre un monte, si bien no tan alto, pero  de similares características en medio de la naturaleza y rodeado de capillas y senderos. 


 Y al hablar de Pier Giorgio Frassatti habrá recordado su época de juventud y peregrinaciones al querido Santuario, tan cercano a su natal Wadowice.   Kalwaria fue para el,   tal como el mismo lo expresara en varias oportunidades,   un refugio de oración, un encuentro con su Madre en todo momento de su vida desde pequeño a su época de juventud y más tarde como seminarista, sacerdote y obispo.

 

 

No hay comentarios: