Maria conoce a fondo el misterio de la Misericordia
“Nadie
ha experimentado, como la Madre del Crucificado el misterio de la cruz, el
pasmoso encuentro de la trascendente justicia divina con el amor: el « beso »
dado por la misericordia a la justicia.104
Nadie como ella, María, ha acogido de corazón ese misterio: aquella dimensión
verdaderamente divina de la redención, llevada a efecto en el Calvario mediante
la muerte de su Hijo, junto con el sacrificio de su corazón de madre, junto con
su « fiat » definitivo.
María
pues es la que conoce más a fondo el
misterio de la misericordia divina. Sabe su precio y sabe cuán alto es. En
este sentido la llamamos también Madre de
la misericordia: Virgen de la
misericordia o Madre de la divina misericordia; en cada uno de estos títulos se
encierra un profundo significado teológico, porque expresan la preparación
particular de su alma, de toda su personalidad, sabiendo ver primeramente a
través de los complicados acontecimientos de Israel, y de todo hombre y de la
humanidad entera después, aquella misericordia de la que « por todas la
generaciones » 105 nos hacemos
partícipes según el eterno designio de la Santísima Trinidad.”
(Dives in misericordia n.9)
No hay comentarios:
Publicar un comentario