“Usted analizó la escritura de los dos Papas que serán canonizados en
diciembre de este año por Francesco: Roncalli y Wojtyla. ¿Qué fue lo que
descubrió?
Juan Pablo II y Juan XXIII son dos personalidades completamente
diferentes que siguieron caminos diferentes creyendo que las vías de Dios son
infinitas; tal vez por este motivo cada camino recorrido en la fe lleva siempre
a la vía verdadera
Y su escritura, ¿qué es lo que revela?
La escritura de Papa Wojtyla fluye como notas musicales, con ritmo y
vivacidad. Inteligencia profunda, creatividad, originalidad en el pensamiento;
la serenidad y la sensibilidad se fundieron en una ética que no tiene nada de
rígido o riguroso, pero que no daba lugar a ninguna forma de laicismo. Los
indicadores grafológicos son la dimensión pequeña de las letras, la fluidez del
gesto, el ritmo dinámico y el respeto del espacio; todos ellos son símbolos
gráficos que expresan una naturaleza que encontró en la vocación sacerdotal la
investidura adecuada de una saludable madurez espiritual.
¿Y qué nos puede decir de la escritura de Juan XXIII?
La grafía de Papa Juan XXIII es todo lo contrario de la del Papa antes
descrito. Sus orígenes campesinos permanecieron en su interior (y se pueden
encontrar en sus letras “g”, que parecen “espigas de trigo”, símbolo del
vínculo con las personas y las cosas). No le interesaba si había alguna letra
chueca o fuera de lugar, puesto que lo importante era que el trigo madurara y
llegara al resultado final de la unión en el cuerpo místico de la Iglesia, que
no excluye a nadie, sino que, al contrario, quiere abrazar a todos. Al analizar
su escritura, surgen algunos detalles que pueden ayudar a definir a Juan XXIII
como Papa generoso, fuerte y determinado. Basta recordar el Concilio Vaticano
II. Sabía luchar para obtener justicia, estaba dispuesto incluso a usar tonos
fuertes, como el campesino, con tal de defender su cosecha.
¿Qué otras características emergen del análisis de la escritura
de Roncalli?
Su escritura denota una cierta fluidez, pero que se detiene cada tanto
con cada una de las “g”. Esto indica, además de otros signos, una naturaleza
fuerte, tenaz y generosa. A la santidad, como hemos visto, no se llega a través
de un único camino (y no es unidireccional), no tiene más reglas fijas que las
del amor que compartían ambos Pontífices.
(leer texto completo en Dos Papassantos según su escritura – entrevista de Andrea Tornielli a Evi Crotti
No hay comentarios:
Publicar un comentario