Es la pregunta que oirán las mujeres
cuando, "al alborear el primer día de la semana" (ib., 28,
1), lleguen al sepulcro.
¡Crucificado!
Antes del sábado fue condenado a muerte y
expiró en la cruz clamando: "Padre, en tus manos entrego mi espíritu"
(Lc 23, 46)…..
Luego, pasó el sábado pascual y comenzó la segunda
noche…. la noche después del sábado.
¿Buscáis a Jesús el crucificado?
Sí. Buscamos a Jesús crucificado. Lo
buscamos esta noche después del sábado, que precedió a la llegada de las
mujeres al sepulcro, cuando ellas con gran estupor vieron y oyeron: "No
está aquí..." (Mt 28, 6)….
Velamos, pues, en esta noche única junto a
la tumba sellada de Jesús de Nazaret, conscientes de que todo lo que ha sido
anunciado por la Palabra de Dios en el curso de las generaciones se cumplirá
esta noche, y que la obra de la redención del hombre llegará
esta noche a su cénit.
Velamos, pues, y, aun cuando la noche es
profunda y el sepulcro está sellado, confesamos que ya se ha encendido en ella
la luz y avanza a través de las tinieblas de la noche y de la oscuridad de la
muerte. Es la luz de Cristo: Lumen Christi…..
"Nuestro hombre viejo ha
sido crucificado con El, para que... no seamos más esclavos
del pecado..." (Rom 6, 6), porque nosotros nos consideramos
"muertos al pecado y vivos para Dios en
Cristo Jesús" (ib., 6, 11); efectivamente: "Porque
su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir
para Dios" (ib., 6, 10);….
porque creemos que "si hemos muerto
con Cristo..., también viviremos con El" (ib., 6, 8);
y porque creemos que "Cristo, una vez
resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio
sobre El" (ib., 6, 9).
Por esto velamos junto a su tumba.
Vela la Iglesia. Y vela el mundo.
La hora de la victoria de Cristo sobre la muerte es la hora más
grande de su historia.”
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN A LOS AMIGOS DEL BLOG!!
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