“Queridos
amigos, si aprendéis a descubrir a Jesús en la Eucaristía, lo sabréis descubrir
también en vuestros hermanos y hermanas, sobre todo en los más pobres. La
Eucaristía recibida con amor y adorada con fervor es escuela de libertad y de
caridad para realizar el mandamiento del amor. Jesús nos habla el lenguaje
maravilloso del don de sí mismo y del amor hasta el sacrificio de la propia
vida. ¿Es un discurso fácil? Bien sabéis que no. El olvido de sí no es fácil;
éste aleja del amor posesivo y narcisista para abrir al hombre al gozo del amor
que se dona. Esta escuela eucarística de libertad y de caridad enseña a superar
las emociones superficiales para radicarse firmemente en lo que es verdadero y
bueno; libra del encerrarse en uno mismo y prepara para abrirse a los demás,
enseña a pasar de un amor afectivo a un
amor efectivo.
Porque amar no es sólo un sentimiento; es un acto de voluntad que consiste en
preferir de manera constante, por encima del propio el bien, el bien de los
demás: “Nadie tiene mayor amor, que el que da su vida por sus amigos” (Jn 15,13).
Con
esta libertad interior y con esta ardiente caridad es como Jesús nos educa para
encontrarlo en los demás, sobre todo en el rostro desfigurado del pobre. A la beata Teresa de Calcuta le
gustaba distribuir su “tarjeta de visita” sobre la que estaba escrito: “Fruto
del silencio es la oración; fruto de la oración, la fe; fruto de la fe, el
amor; fruto del amor, el servicio; fruto del servicio, la paz”. Éste es el
camino del encuentro con Jesús. Id al encuentro de todos los sufrimientos
humanos con la fuerza de vuestra generosidad y con el amor que Dios infunde en
vuestros corazones por medio del Espíritu Santo: “En verdad os digo que cuanto
hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25,40).
El mundo tiene necesidad urgente del gran signo profético de la caridad
fraterna. No es suficiente “hablar” de Jesús; en cierto modo hay que hacerlo
“ver” con el testimonio elocuente de la propia vida (cfr. Novo millennio ineunte, 16).”
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