Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

lunes, 20 de octubre de 2025

Jan Machniak: Dios y el hombre en la poesía de Karol Wojtyla (6 de 6)

 


Capítulo I, 4b cont. La oración del poeta

 La Colección Sonety – zarysy / Sonetos – Bosquejos que forma parte del volumen Renessansowy psalterz / Salterios del Renacimiento / comienza con tres cartas dirigidas a un amigo;  los poemas aparecen en la primavera de 1939. Su autor escribe desde una perspectiva distante. Se dirige a su amigo y saluda a su tierra patria que continua estando tan cerca suyo: “saluda los encuentros del solsticio de parte mía….saluda la Madochora y sus rústicos pinos / es tan hermoso allí donde estás hoy, en las montañas!”   Después se presenta como “poeta de los Piast (legendario primer monarca de Polonia) con una misión especial a cumplir;  misión que consiste en construir puentes. Sobre todo, debe construir un puente de “esfuerzos ascendentes” que significan la unión del hombre con Dios, y luego debe construir un puente de unión de un hombre con otros hombres.

El punto de partida de esta canción-oración es la experiencia de sufrimiento común a toda la naturaleza y a todas las creaturas. Toda la naturaleza se esfuerza en unirse a Dios, y es por eso que debemos escuchar su canción “acaso no suspira con nosotros en el anhelo de la tierra, de las montañas y los álamos/ de torres góticas que brotan de cimientos dolorosos (RP,IV,p.31). Del corazón de la tierra, de las montañas, de árboles y plantas, brota una profunda oración de la naturaleza que adora a Dios, el Creador. En la oración, se encuentra la primerísima y natural experiencia de Dios que es el Señor del universo y expresa su bondad ofreciendo a las criaturas el sol que abriga la tierra.

En el amplio contexto de la naturaleza dirigida a Dios-el-Creador, emerge la experiencia de los Piast que habían abierto su corazón a Dios: “En camino hacia amanecer, no pasare por el arco iris de la melodía, tan amplio como el corazón de los Piast cuando abrió su hogar / tan libre como un vitral, que oraría durante toda la noche / tan silencioso….. – Escuche estos amaneceres muchas veces” (RP,V,p.32). Un profundo suspiro en el corazón de los Piast fue la primera oración íntimamente ligada a la canción de la naturaleza cantada en honor a Dios, antes aun que sus descendientes fueran purificados en las aguas del bautismo.

Según el autor de los Sonety/Sonetos/ fue la “polonesa”, canción nacida en el comienzo mismo de la historia de la nación, de la experiencia primigenia del Creador, que constituyo la primera oración de los Piast. La canción expresa los anhelos más profundos del alma que llevan de la “polonesa” – la canción de la naturaleza, al himno que  se une con el misterio de Dios. “Deja que el alma fluya de la polonesa al himno / de la polonesa como símbolo de la encarnación del  Renacimiento / golpea mi alma con el himno / golpéala con cientos de sacrificios de humo / con el estigma de los retiros góticos! El Omnipotente Eli!” (RP VI, p.32-33) Durante el tiempo de las catedrales góticas, el canto de la naturaleza de los Piast, que llegaba a sacrificios primitivos, llegó a entrelazarse con la oración a Dios revelada en la Historia de la Salvación. Esta oración primera aun sigue presente en las oraciones que se cantan en la iglesia, en la música del órgano y en el humo del incienso. También está presente en los salmos que se cantan en la iglesia y se dirigen hacia la cruz.

El autor de Sonety/Sonetos también percibe la oración de la naturaleza en algunas costumbres eslavas, en danzas y en canciones folclóricas,   en profundos anhelos y esfuerzos “”Veo esta canción cordial, rítmica y pia / veo los mares de los ojos: las olas chispeantes a la luz de la luna / siguen las huellas en procesión, caminan por campos rústicos / con sacrificios de corazones y ojos – ofrendas ardientes” (RP, VII, p33). Esta sencilla experiencia lleva al autor de los salmos al misterio de la Resurrección. Su “Alma eslava” está abierta a Dios por naturaleza, a través de la experiencia de la belleza y el anhelo de una felicidad eterna en el paraíso, así como también a través del anhelo por la paz a la cual el autor refiere como el “Sacramento eslavo”  que guarda la custodia.

Oración,  unida naturalmente con el anhelo por la libertad, inscripto en el alma eslava “Hay libertad en ti y travesura en los abetos – luchadores del bosque / hay techos artesonados de nubes/  verdes laderas de arboles / y por sobre ello esta libertad eterna, hay pías blancuras  de picos nevados / y está el noble ensueño en la armonía de tonalidades de esbeltos arcos. El  alma soñadora del eslavo naturalmente se esfuerza por alcanzar a Dios a quien percibe como belleza celestial. Su característica distintiva es su amor por la canción que se expresa en “la melancolía de oración cordial” que se puede escuchar ante cualquier gruta, particularmente en el mes de mayo. El alma inmersa en la oración encuentra su expresión perfecta en la arquitectura de arcos de las capillas del palacio real de Wawel, sus arcos parecen apuntar al cielo como una melodía.  

El castillo de Wawel cuya forma, con sus numerosas ermitas y capillas recuerda al autor del Rensansowy psalterz / Salterio renacentista /  la acrópolis griega, está coronada por cruces que embelesa el alma eslava dirigiéndola al cielo : “después de centurias de cruces bizantinas sobre la Acrópolis /  La encarnación de Cristo en las formas dóricas y jónicas / Alma mía nacida de la libertad, forja el poder mesiánico / y transfórmalo en salmos de Amor – en un salterio renacentista” (RP,XI, p.35-36) El alma cristiana del poeta eslavo se alimenta de “la delicia del roble”, siguiendo las huellas de Cristo y sus Evangelios.  En el alma del poeta, la experiencia evangélica se une íntimamente con la naturaleza eslava, creando una nueva cualidad.

La experiencia descripta por el poeta tiene lugar la noche de Kupala (San Juan Bautista) a la que se refiere como la “noche de Kupala”, que es el tiempo en que los eslavos prenden fogatas y adoran a sus dioses. En esa noche, la experiencia primera se une con la experiencia del misterio del Espíritu simbolizado por la Paloma: “Después arrodíllate entre las orquídeas – y tranquilízate, mi amigo / en el fuego del solsticio – por el radiante brillo de lenguas / el órgano de los bosques – oyes?  Sobre y arriba el brillo de la luz / sobre el cenáculo del mundo ha descendido – la Paloma (RP, XIII, p.37) La fogata del solsticio se convierte en lenguas ardientes que emiten la luz del Espíritu Santo y nos posibilita llegar a Dios, mientras la experiencia primera se convierte en lo que conocemos como la experiencia del   descenso del Espíritu Santo sobre el “cenáculo del mundo”.

Jan Machniak: Dios y el hombre en la poesía de Karol Wojtyla (5 de 6)

 


Capítulo I, 4a La oración del poeta

Despues de Piesn poranna / La oración matutina en el volumen Poesias, dramas, ensayos nos encontramos con una introducción  a la colección de poemas titulada Sonetos  que comprende 17 poemas presentados en estructura regular,  similar a la de los sonetos. Algunos poemas se componen de cuatro estrofas: la primera y las últimas dos de cuatro versos. Pero,  en la mayoría de las veces, el autor deja de lado la estructura clásica del soneto y recurre al uso de tres estrofas compuestas por cuatro versos cada uno y una estrofa final compuesta por dos versos. A veces, la estrofa de dos versos se presenta como la tercera sucesiva.

Los sonetos constituyen la primera parte de Renesansowy psalterz / Salterio del Renacimiento/  colección importante de poemas juveniles de Karol Wojtyla que llevan una dedicatoria:  List do przyjaciela / Carta a un amigo o Do przyjaciol / A los amigos / que aparece al comienzo de algunos poemas.  Sonety – zarysy / Sonetos – descripción  comienza con una introducción titulada Do sonetow / a los sonetos / escrita  “en el año de la guerra” y, según parece, después de haber completado los salmos, pues el autor muestra una clara perspectiva de la guerra y de lo que había escrito hasta entonces. El poeta también explica el origen de los poemas ubicándolos en el tiempo “las canciones de la primavera, la primavera del año trágico”  - sin dudas una referencia a la primavera de 1939,  por lo tanto los poemas deben haber sido escritos en el contexto de la proximidad de la guerra. Al final, el poeta agrega un comentario: “Terminado el día de San Juan de 1939” lo cual confirma una vez más que los poemas fueron escritos antes del comienzo de la II guerra mundial.

El poeta se muestra ante el lector como el profeta de la Antigua Alianza, capaz de prever hechos futuros y palpar la inminente derrota.  Confiesa que las canciones  surgieron de su dolor interior y de la experiencia de la cercanía a Dios. “Canciones alegres y de esperanza, certeza y el comienzo de algo: viones – deseos, anhelos actos.  Las canciones premoniciones concebidas, derivadas y compuestas en cantos – De la tierra al cielo, de Dios y el hombre, de montes y árboles y noches de solsticio”.  Premoniciones y visiones proféticas referidas al futuro originado en tiempos difíciles de confusión y expectativas por lo que habría de ocurrir. El autor evidentemente puede oír voces que advierten contra las blasfemias convocando a la gente al arrepentimiento y a la conversión.

El autor en estas visiones proféticas se identifica con Cyprian Kamil Norwid quien en medio del sufrimiento escribió palabras de advertencia y consuelo. Sus trágicos presagios se cumplieron: “Creado en sufrimiento y miedo, en medio de dudas constantes eso no es la Verdad, sino un juego ilusorio, un campo de rimas – y nada más. Pero una voz oscura dijo: Es la Verdad – puede no ser la verdad del mundo, pero ciertamente tu verdad,  como si hubieses sido elegido y considerado” Como genuino legendario bardo el poeta percibe que al menos durante el año transcurrido había tenido el poder interior de anticipar futuros acontecimientos. “Habla” y hablé lo que pensaba, lo que quería, lo que presentía. Estos fueron tan solo trozos, restos, las primerísimas síntesis, pálido brillo del amanecer.  Pero fueron – no obstante – destellos de verdad.” El poeta tocado por un Ángel que lo ha dotado del poder de la Palabra y lo invita aceptar la misión. En cuanto a si mismo, inspirándose en la fe emprendió la misión de profetizarlo y decidió  llevarlo a cabo advirtiendo a la nación contra el peligro que se presentaba y amenazaba.  Cuando nació su vocación, el poeta decidió invitar a sus amigos más íntimos a ser testigos.

Jan Machniak: Dios y el hombre en la poesía de Karol Wojtyla (4 de 6)

 


Capitulo I, 3 El arpista eslavo

El segundo poema de la colección titulado Pieśń poranna / canción matutina / es un salmo-oración de “El arpista eslavo” dirigido a Dios. La oración, forma de muchos poemas de Karol Wojtyla,  se impone por el género literario adoptado, o sea el del salmo, este último por su naturaleza, un himno en honor a Dios el Creador y Redentor, si bien los salmos no son canciones que solo adoran a Dios. También contienen una dosis de pedido y una ardiente súplica dirigida a Dios en momentos que le son difíciles e importantes al autor. Estos brotan de un sincero deseo de establecer un dialogo profundo con Dios, para sondear Su misterio – para llegar a conocer a Dios y así lograr un menor conocimiento de si mismo.

El salmo Pieśń poranna / Cancion matutina / fue escrito en  el otoño de 1939 según se deduce del segundo verso, donde el autor habla sobre la primavera colmada de anhelos y el otoño marcado con una canción de duelo que le sigue a la derrota – “No dejéis que las cuerdas del arpa irrumpan en el otoño”. El autor, “descendiente de los Piast”,  se identifica con David y le pide a Dios que apague el “signo” en su orazon – una marca indeleble del poeta que le permitirá deletrear todo el drama del momento.

El salvo es una oración suplicante dirigida a Dios, pidiendo a El que descienda en todo su poder y le brinde apoyo en este momento dramático de peligro inminente que asoma sobre el horizonte nacional. El autor le pide a Dios dotar a los Piast – que aquí simbolizan a toda la nación polaca, con la fuerza de David suficiente para derrotar a Goliat.”Sion, Moria te suplica / desciende y ayúdanos / asi es la canción matutina / de David – el Pastor”  Sion ubicada en el monte Moria, era el lugar donde Abraham quiso sacrificar su único hijo Isaac. Sin embargo Dios convirtió el hijo en cordero. El Sacrificio de Isaac es un augurio del sacrificio de Cristol para el autor del salmo Sion en el monte Moria es un símbolo del sacrificio hecho por el pueblo polaco. Tal como antes David, el poeta habla en nombre de la nación entera suplicándole misericordia a Dios.

Jan Machniak: Dios y el hombre en la poesía de Karol Wojtyla (3 de 6)

 


Capítulo I, I. El elemento de la oración en la poesía juvenil de Karol Wojtyla

Capitulo I, 1. Las ediciones de la poesía de Karol Wojtyla.

(el contenido de ambos apartados es  similar – casi igual – a la Introducción, creo que no hace falta repetirlos por eso continúo con el apartado siguiente donde el autor Machniak comienza el análisis de poemas y características particulares.)

 Capitulo I, 2. El adiós a su madre

 La colección Reneswansowy psalterz/Salterio renacentista comienza con un poema emotivo titulado Nad Twoją biała mogilą (Sobre tu blanca tumba) dedicado a Emilia, la madre de Karol Wojtyla muerta prematuramente. Pareciera ser el primer poema de Karol Wojtyla compuesto en la primavera de 1939. El autor se detiene ante la tumba y piensa en la imagen de su madre que guarda en lo profundo de su alma y corazón. En una plegaria que se entremezcla con sueños teje una conversación con su madre, a quien continua sintiéndola muy cercana y espiritualmente presente en su vida como “espiritu  alado”  “oh, cuanto hace…/que distante parece todo hoy”. En un monologo interno, emerge a la memoria su niñez aunque su tumba ya se halla “cerrada” hace tantos años.

En el poema predomina el blanco.  Las flores blancas que florecen sobre la tumba son símbolo de vida y paz,  tan incomprensible como la muerte.  La tumba de la madre también es blanca recordando la muerte y el sentimiento de incapacidad con que el poeta recuerda su niñez.  Sin embargo, desde la tumba de la madre, también “emana  un brillante silencio” en el cual puede distinguirse claramente una luz “Sobre su blanca tumba/que irradia un brillante silencio, / como si se elevara,/como si la esperanza se fortaleciera”.  Una luz blanca que emana del blanco se convierte en esperanza que nace del encuentro allí ante la tumba.

En una atmosfera de melancolía, tristeza y pesar, es la figura del poeta orante la que aparece en primer plano. Se arrodilla ante la tumba rendido en sentimiento de nostalgia por tiempos pasados y ante el inexorable poder de transición. “Sobre tu blanca tumba/me arrodille acongojado/oh cuanto tiempo hace”. A pesar de la profunda tristeza que anida en su corazón, el silencio que el poeta experimenta allí delante de la tumba de su madre, también engendra esperanza. Finalmente, el dialogo que es todo pena y tristeza se convierte en suspiro y una sencilla oración que expresa el agradecimiento del poeta por el amor. “…oh Madre – amor extinguido – mis labios susurraron con impotencia: / concédele el descanso eterno – “.

El lamento Nad Twoją białą mogiłą/Sobre tu blanca tumba/ es el encuentro del poeta maduro con la experiencia de la madre muerta que ha dejado una marca indeleble en su corazón. Su madre constituye parte de su vida y continua estando presente en ella. No obstante, el poema también es una expresión de la aceptación del misterio de la muerte de una persona cercana y sintiendo la presencia de la persona a otro nivel espiritual.    

 


Jan Machniak: Dios y el hombre en la poesía de Karol Wojtyla (2 de 6)

 




Capitulo I, Introducciòn

La poesía de Karol Wojtyla, joven estudiante de  la escuela secundaria de Wadowice, y más tarde estudiante de literatura polaca en la Universidad Jaguelónica de Cracovia, seminarista en el Seminario Mayor, sacerdote, obispo y Papa Juan Pablo II – continúa despertando gran interés.

Los poemas son indudablemente una clave importante para conocer mejor la espiritualidad interior de San Juan Pablo II, su maduración espiritual y su relación personal hacia Dios. Nos revelan su visión del mundo, su forma de entender los valores, sus relaciones interpersonales y su actitud para consigo mismo.

La poesía acompaña la maduración espiritual de Karol Wojtyla desde sus primeros años de la escuela secundaria,  cuando el joven Karol cobra conciencia de su propia identidad espiritual, a lo largo de los tormentosos años de la guerra y la ocupación alemana, los tiempos difíciles del comunismo socialista, hasta el momento que acepta la responsabilidad de guiar la barca de Pedro – la Iglesia universal en Roma. El comienzo de su viaje espiritual debería buscarse en el periodo cuando Karol Wojtla frecuentaba la escuela secundaria de su ciudad natal Wadowice,  particularmente en los escritos donde vemos reveladas sus primeras fascinaciones ideológicas y sus intentos en definirse y determinar su propio lugar en el mundo. Los comienzos no solo fueron muy importantes para el joven poeta sino que continuaron atrapando su interés durante toda su vida.

En la presente publicación, nos basamos en el volumen Karol Wojtla – Jan Paweł II, Poezje, dramaty szkice. 'Tryptyk Rzymski'  (Karol Wojtyla – Juan Pablo II “Poemas, obras y ensayos” “El Tríptico romano” que comprende la colección más completa de poemas, obras y ensayos creados durante el periodo de 60 años y que habían aparecido antes.  Los primeros escritos datan de los años 1938-1939 el último Tríptico romano – fue escrito durante el año 2002. La mayoría de los escritos citados fueron publicados antes, en fragmentos o de otra manera o en su totalidad en los periódicos católicos "Głos Karmelu", "Tygodnik Powszechny" o "Znak";  y dados a conocer en su mayoría bajo los seudónimos  Andrzej Jawień, A. J., o Stanisław Andrzej Gruda.

 

En la sección titulada Poezje /Poems/   encontramos textos literarios a los cuales el autor se refiere por el nombre de salmos, sonetos o poemas. Entre los poemas debe mencionarse Renesansowy psałterz (Księga słowiańska) /Salterio renacentista o Libro eslavo/ (1938-1939), Harfiarz /Arpista/ (1939), Pieśń o Bogu ukrytym /Cancion sobre el Dios oculto/ (1944), Pieśń o blasku wody; Matka /Cantico al esplendor del agua; Madre/ (1950), Myśl jest przestrzenią dziwną /Pensamiento, extraño espacio/ (1952), Kamieniołom /La cantera/ (1956), Profile Cyrenejczyka /Perfiles de Cireneo/ (1957), Narodziny wyznawców /El nacimiento de los confesores/ (1961), Kościół /La Iglesia (fragmentos) (1962), Wędrówka do miejsc świętych /Peregrinaciòn a los Santos Lugares/ (1965), Wigilia wielkanocna 1966 /Vigilia Pascual, 1966/ (1966), Myśląc ojczyzna... /Cuando yo pienso patria.../ (1974), Rozważanie o śmierci /Meditaciòn sobre la muerte/ (1975), Odkupienie szuka twego kształtu, by wejść w niepokój wszystkich ludzi / Redemption Seeking Your Form to Enter Man's Ankiety/ (1978), Stanisław /Stanislas/ (1978), Tryptyk rzymski /Roman Triptych/ (2002,  Odkupienie szuka tawega ksztaltu, by wejsc w niepokoj wszystkich ludzi / La redención busca tu forma para entrar en la inquietud de cada hombre (1978), Tryptyk rzymski / Tríptico romano (2002)

 

Entre las obras de teatro, encontramos títulos como Hiob. Drama ze Starego Testamentu /Job. Drama del antiguo testamento/ (1940), Jeremiasz. Drama narodowa we trzech działach /Jeremias drama nacional en tres actos/ (1940), Brat naszego Boga /Hermano de nuestro Dios/ (dos versiones, 1945-1950), Przed sklepem jubilera. Medytacja o sakramencie małżeństwa przechodzaca chwilami w dramat /El taller del orfebre. Meditación sobre el Sacramento del Matrimonio, expresada a veces en forma de drama/ (1960), Promieniowanie ojcostwa (misterium) /Esplendor de Paternidad – Misterio/; Rozważanie o ojcostwie /Meditaciòn sobre la Paternidad/ (1964).

Entre las obras literarias de K. Wojtyla, publicadas en el volumen Karol Wojtyla – Juan Pablo II, poesias, dramas, ensayos encontramos trabajos presentados en forma de ensayos: O teatrze słowa /On the Theatre of the Word/, Dramat słowa i gestu /sobre el Teatro del mund/, Rapsody tysiąclecia /Rapsodias del Milenio/, Dziady i dwudziestolecie /Mis ancestros y el periodo de 20 años entre las guerras /, Przedmowa do książki Mieczysława Kotlarczyka "Sztuka żywego słowa" /Prologo al libro de Mieczyslaw Kotlarczyk"El arte de la palabra viva"/. En el volumen los editores también incluyeron suplementos que contienen otras versiones de trabajos ya mencionados: Nad Twoja białą mogiłą / Sobre tu blanca tumba/, Mousike /, Harfiarz /El arpista/, Rozważania o ojcostwie /Meditaciones sobre la Paternidad/. También incorporaron escritos de Juan Pablo II que ilustran sobre su concepto del arte: la homilia pronunciada durante la Misa con ocasión de la inauguración de la restauración de  los frescos de Miguel Angel  “El juicio final” en la Capilla Sixtina/List do artystów /Carta a los artistas/, O Cyprianie Norwidzie w 180 rocznicę urodzin poety / Cyprian Norwid a los 180 años del nacimiento del poeta/

 

La poesía acompaño al Rev. Karol Wojtyla durante toda su vida y se convirtió en medio de expresión de sus sentimientos y experiencias personales: su relación con Dios, con los seres humanos y al mundo en general.  Revelaba el proceso de su maduración espiritual y su empeño  de auto definición.  En ello el Poeta encontró un espacio par expresar sus sentimientos personales, dudas y problemas referidos a él y al diario existir. Desde temas referidos a la amistad paso a describir problemas asociados con sus tareas pastorales y obligaciones referidas a sus trabajos como obispo,  describiendo problemas que se iban agregando a su experiencia.
Tal como sus poemas las obras de teatro de Karol Wojtyla tocan el misterio de la existencia humana. Pertenecen a la categoría de dramas enfocados al alma del hombre dejando de lado trama y acción.  El teatro de Wojtyla crea lo que es conocido como teatro interior en el cual  el tema de la existencia del hombre, su lugar en el mundo, su relación con Dios y los seres humanos ocupa un primer lugar.  Basado en su experiencia del teatro de la palabra y la rica tradición del teatro del misterio,  Karol Wojtyla se empeña en fortalecer el valor de la palabra como medio de expresar la comunión personal con Dios y los seres humanos.

Jan Machniak “Dios y el hombre en la poesía de Karol Wojtyla” (1 de 6) Prólogo

 


Jan Machniak es sacerdote católico polaco (ordenado sacerdote el 19 de mayo de 1985 en la Catedral de Wawel por el cardenal Franciszek Macharski),  doctor en teología y profesor de la Universidad Pontificia Juan Pablo II de Cracovia..  Licenciado en Esetudios Polacos en la Universidad Jaguellonica y  doctorado en la Universidad Pontificia de Santo Tomas de Aquino en Roma.  En la Academia Pontificia de Teologia de Cracovia presentó La experiencia de Dios en le misterio de su misericordia en la beata Sor Faustina Kowalska. Autor de numerosos libros que exploran la espiritualidad católica y la vida de los santos, entre ellos Sor Faustina Kowalska. Participó activamente en el proceso de beatificación y canonización de Santa Faustina, como asi también en la fase de Cracovia en la causa de beatificación y canonización de San Juan Pablo II,  formando parte de la comisión histórica que examinó sus documentos.  Gran estudioso de la vida y obra de Karol Wojtyla/Juan Pablo II y autor del prefacio explicativo a las meditaciones espirituiales de Karol Wojtyla (publicadas bajo el titulo “Estoy en tus manos”.

Jan Machniak es autor de DIOS Y EL HOMBRE EN LA POESIA DE KAROL WOJTYLA publicado en su página oficial en idioma inglés y publicado en forma de libro en idioma polaco. El estudio se compone de cinco capítulos titulados :

1.      Introducción

2.      Descubriendo a Dios en la poesía de Karol Wojtyla

3.      La profesión de la fe

4.      El testimonio del cristiano

5.      Problemas humanos – teatro

 

He traducido solo parte.

 

Los cinco capítulos están subdivididos de la siguiente manera:

 

Capitulo I.

Introducción y

I. El elemento de la oración en la poesía juvenil de Karol Wojtyla

1. Las ediciones de la poesía Karol Wojtyla

2. Despidiendo a su madre

3. El  harpista eslavo

4. La oración del poeta

5. El descubrimiento de la cruz

6. Adoración de Dios

7. Oración que llega a Dios

8. El gozo de la oración

9. Testimonio de Cristo

 

Capítulo II. Descubriendo a Dios en la poesía de Karol Wojtyla

1. Conversación con Dios en La canción sobre el Dios Oculto.

2. Conociéndose a través del encuentro con Cristo – Cantico al esplendor del agua

3. La experiencia del amor maternal – el poema Madre

4. La formación personal – Pensamiento, extraño espacio

 

Capítulo III Profesión de fe

1. El carácter constructivo del trabajo humano  - La cantera

2. Aceptación del misterio de la cruz – Perfiles de Cirineo

3. Madurando al testimonio – El nacimiento de los confesores

4. Participación en el misterio de la Iglesia – Pastores y fuentes

5. Descubriendo las raíces de la fe – Peregrinación  a los Santos Lugares

 

Capítulo IV El testimonio de un cristiano

1. El misterio del bautismo – Vigilia pascual 1966

2. Identidad nacional – Pensando mi patria

3. Reflexión escatológica – Meditación sobre la muerte

4. El rostro de Cristo – Verónica

5. Los frutos de la fe – Estanislao

6. La realización de las ansias del hombre -  El tríptico romano

 

Capitulo V Problemas humanos – teatro

1. Buscando la forma

2. Temas difíciles relacionados con el sufrimiento – Job

3. El sufrimiento del hombre – Jeremías

4. Descubriendo el rostro de Cristo en el pobre – Hermano de nuestro Dios

 

 

viernes, 17 de octubre de 2025

«Karol Wojtyła: Obras literarias y teatrales»

 


Poco a poco vamos descubriendo en el mundo hispano ese espacio íntimo, sentido y creativo que albergaba en su corazón polaco el Papa Juan Pablo II, desde la época juvenil en su natal Wadowice. Hace unos años después de exhaustivas búsquedas, recurriendo a diferentes fuentes: manuscritos, textos mecanografiados, archivos eclesiásticos y privados se publico en Polonia el primer volumen de la poesía y el teatro de Karol Wojtyla, cubriendo su obra juvenil, escrita entre 1938 y 1946, incluidos algunos textos inéditos.  Literatura y teatro eran areas de la creatividad de Wojtyla que solo conocían a fondo sus amigos mas cercanos y muy pocos textos circularon fuera de su circulo intimo.  Recien después de su elección al pontificado surgió el interés por todo lo relacionado con su vida.  Y fue entonces que se difundió la noticia que el Papa había sido actor, poeta y dramaturgo.  La Editorial Znak solicitó al Santo Padre permiso para publicar sus poemas, obras de teatro y artículos sobre temas teatrales. El Vaticano sugirió explícitamente que Marek Skwarnicki y Jerzy Turowicz se encargaran de la selección de obras y la organización de la edición completa. Skwarnicki recalcó repetidamente que, en 1978, «el único deseo específico del autor era publicar únicamente obras y textos previamente publicados».

Los trabajos de preparación de la edición prevista en Znak de Poezja i dramaty (Poemas y dramas) comenzaron en el invierno de 1978/1979. Skwarnicki presentó el concepto del volumen de Poezja i dramaty (Poemas y dramas), desarrollado por Skwarnicki y Turowicz, a Juan Pablo II en junio de 1979. Las propuestas de Skwarnicki y Turowicz fueron aceptadas. Poezja i dramaty (Poemas y dramas) se publicó en 1979 con una tirada de doce mil ejemplares, que se agotó rápidamente; le siguieron reimpresiones y ediciones posteriores.

Las sucesivas ediciones de las obras literarias de Wojtyła impulsaron a los estudiosos a sugerir la necesidad de una edición crítica de los textos literarios del Papa, basándose en las fuentes: manuscritos y textos mecanografiados conservados en diversos lugares, a menudo en colecciones privadas. Se observó una creciente conciencia de las importantes diferencias entre las distintas versiones de los textos. También se reconoció la importancia de la correspondencia de Wojtyła, relacionada con la literatura y el t eatro.

Las primeras conversaciones sobre el proyecto de una edición crítica de las obras literarias de Karol Wojtyła – Juan Pablo II comenzaron en 2005, unos meses después de la muerte del Papa.

En mayo de 2015, el cardenal Stanisław Dziwisz, entonces metropolitano de Cracovia, creó el Comité Científico para la Edición Crítica de las Obras Literarias de Karol Wojtyła – Juan Pablo II, presidido por el profesor Jacek Popiel, de la Universidad Jagellónica. Esta iniciativa conjunta fue encomendada al Instituto Juan Pablo II para el Diálogo Intercultural de Cracovia y al Centro de Pensamiento Juan Pablo II del Instituto de Cultura de Varsovia.

Ya en la primera reunión del equipo editorial, se decidió que el primer volumen contendría obras de juventud (1938-1946), el segundo, poesía madura, y el tercero, dramas escritos después de 1946 y posibles añadidos. El equipo editorial esperaba entonces que la  publicación de los dos primeros volúmenes animara a los posibles propietarios de obras desconocidas de Wojtyła a enviarlas a las editoriales.

El primer volumen de poesía y dramas de Karol Wojtyła incluye obras escritas entre 1938 y 1946, momento en que Karol Wojtyla fue ordenado sacerdote.

La primera parte del volumen contiene un ciclo de poemas titulado: El Salterio de David (El Libro Eslavo). Estos poemas fueron escritos entre 1938 y 1939.

La segunda parte del volumen contiene [Poemas de otoño], poemas que probablemente datan de 1939, y la siguiente parte contiene dramas escritos durante la Segunda Guerra Mundial: Hiob. Un drama del Antiguo Testamento y Jeremías: un drama nacional en tres partes (ambos de 1940), y las primeras versiones de un drama inspirado por el hermano Albert Chmielowski [Amigo de nuestro Dios], presumiblemente escrito después de 1941. El poema "Canto del Dios oculto" probablemente fue escrito durante la ocupación. Y por primera vez se publica una canción que comienza con las palabras: "Sigo en la misma orilla". Se trata de una prueba excepcionalmente interesante, no solo literaria, sino también un auténtico descubrimiento editorial. Resulta difícil responder a la pregunta de cuándo se encontró este texto en los Archivos de la Curia Metropolitana de Cracovia y por qué, tras ser catalogado, no se publicó. Turowicz y Skwarnicki no lo mencionan; lo más probable es que desconocieran la obra. Descifrar el manuscrito del autor, escrito a lápiz por ambas caras de cinco páginas muy amarillentas, supuso un verdadero reto para los editores. Si bien desconocemos la fecha de composición de la obra, ciertos datos citados en el texto sugieren que Wojtyła probablemente la escribió entre febrero de 1941 (fecha de la muerte de su padre) y octubre de 1942, cuando comenzó sus estudios en el Seminario de la Arquidiócesis de Cracovia.

 

Letras

El primer volumen incluye también cartas de Karol Wojtyła a Mieczysław Kotlarczyk del período de la guerra y la ocupación, que no sólo constituyen una valiosa fuente de información sobre los acontecimientos de la vida del futuro Papa en aquella época, sino también uno de los documentos más importantes sobre su obra literaria temprana.

En cuanto a todas las obras mencionadas hasta ahora, no cabe duda de que fueron escritas por Wojtyła. Tras un profundo análisis, en el Anexo se decidió publicar obras de autoría no confirmada: Mousike [2],Mściciele (Los enanos), Proletariat (Proletariado), Przełom (Avance), probablemente escritas entre el otoño de 1939 y el invierno de 1940/1941, y Dialog w ciemności (Diálogo en la oscuridad).

 

Poemas

Los poemas incluidos en Psałterz Dawidów son un testimonio de las fascinaciones literarias e ideológicas del joven Wojtyła, claramente influenciado por la cultura de la antigüedad, el Renacimiento, el Romanticismo y Wyspiański.

 

Dramas

Los dramas de este período son, por un lado, testimonio de la profunda lectura que Wojtyła hacía de la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y por otro, demuestran vívidamente cómo Wojtyła, a través de referencias a las figuras de David, Job y Jeremías, intentaba comprender el drama de aquellos años: la guerra y la ocupación. Así es precisamente como estos textos fueron recibidos por los amigos a quienes les presentaba sus obras. Juliusz Kydryński, recordando las veladas en las que Wojtyła leía Job y Jeremías, señaló que estos dramas bíblico-históricos, «escritos en un lenguaje hierático, no ajeno a la tradición de la Joven Polonia», los cautivaron «principalmente por la fuerza de su mensaje: la fe en la recuperación de la libertad, en la capacidad de soportar el sufrimiento, en la salvación final». «Después de todo, la guerra continuaba», explicó, «arriesgábamos nuestras vidas cada día».

 

La obra literaria temprana de Karol Wojtyła es un valioso testimonio de los cambios que se produjeron en él y que lo llevaron a tomar la decisión final de abandonar sus estudios polacos y su carrera como actor y elegir el sacerdocio.

Al analizar la obra juvenil de Wojtyła, cabe destacar una vez más que solo uno de los textos que se conservan, «Pieśń o Boga tajemnicem» (Canto del Dios Oculto), fue publicado (de forma anónima) por el autor. Por lo tanto, se trata de obras que, a discreción del autor, no llegaron al público lector oficial.. Las conversaciones con Juan Pablo II sobre la publicación, mantenidas en 1979, según la información disponible, se centraron únicamente en la aprobación de la publicación y la confirmación de la autoría de los textos, sobre las cuales Skwarnicki, Turowicz y Okoń albergaban dudas. Las pruebas que se conservan de dichas conversaciones (cartas, relatos orales) no permiten concluir que Juan Pablo II decidiera qué versión de la obra debía imprimirse. Aquí solo podemos hablar de variantes de obras: manuscritas, mecanografiadas por el propio autor (?) o por otros, manuscritos con correcciones manuscritas del autor y correcciones de otros, y copias manuscritas del autor (quizás también de manuscritos) enviadas a amigos con solicitudes de lectura y evaluación. Dado que el autor decidió no publicar estas obras, es difícil considerar ninguna de las versiones como textos aprobados por él para su publicación. Sin duda, presentar variantes de textos individuales (cuando sea posible) enriquece nuestro conocimiento no solo de la dinámica de la producción literaria de Karol Wojtyla, sino también de él mismo.

 

El autor de El Hermano de nuestro Dios nunca consideró la poesía, el teatro ni la actuación como una carrera personal. Sin duda, tanto en Wadowice como en Cracovia, soñaba con ser poeta, dramaturgo y actor. Soñaba con estas esferas de creatividad principalmente porque le permitían acercarse al misterio de la existencia, al misterio del hombre, al misterio de Dios. En aquella época juvenil, la experiencia de estar expuesto a una obra de arte, de literatura o de teatro era un camino hacia el conocimiento, un camino hacia la búsqueda de valores que hicieran que valiera la pena vivir.

 

Esta edición de «Karol Wojtyła: Obras literarias y teatrales», fue presentada en rueda de prensa el 26 de marzo de 2019 en la Sede del Arzobispado de Cracovia, en presencia de

Marek Jędraszewski, arzobispo metropolitano de Cracovia

 Cardenal Stanisław Dziwisz

Profesor Jacek Popiel

Rev. Prof. Jan Machniak

Henryk Woźniakowski