Te lo ruego, Señor: apártate de mí,
no dejes que mi frágil pensamiento
se hunda en
el abismo de la impotencia
-
porque no hay gratitud tan grande
que pueda abrazar lo infinito,
aunque el corazón te abrace
con el brillo rojo del sol.
-
y aunque pudiera abrazar el universo,
y aunque ardiera hasta la locura,
y aunque me entregara por entero,
yo sé que nada entregaría.
Tu cada día multiplicas
mi impotencia
al someter tu infinitud
a mi débil pensamiento.
Karol Wojtyla, Canción
sobre el Dios oculto, II, 12 (Biblioteca de Autores Cristianos)
1 comentario:
Te ruego señor, que aunque todo lo disfrutara, prefiero perderlo todo que perderte a ti mi Señor, todo meno perderte a ti, gracias.
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