Recuerdo
con emoción el 27 de abril del año pasado, mi ida y estada en Roma, el dia de
la canonización de Juan Pablo II. Algo
he volcado en este blog en lo que quiso ser un humilde diario, pero sigo agradeciendo y nunca podré terminar de hacerlo el haber tenido el
privilegio de haber podido seguir todo el proceso tan de cerca desde aquel
momento casi accidental y atrevido en que se me ocurrió escribir a los
administradores de la pagina web, entonces alojada en el server del Vicariato
de Roma. Todo lo demás fue una historia increíble, sobre la cual ya he escrito.
Hoy se
cumple un año de la ceremonia de canonización, culminación de un proceso que comenzó
el día mismo de la muerte de Juan Pablo II con el clamor de la multitud y ese
Santo súbito que dio la vuelta al mundo. Juan Pablo II mismo dijo que “ Todos estamos llamados a la santidad, y sólo
los santos pueden renovar la humanidad”. Toda su vida nos habla de su empeño en lograrlo
y en atraer a todos, especialmente a los jóvenes que construyeran sus vidas teniendo
presente ese objetivo. Somos muchos los
que hemos crecido bajo su sombra, alentados con sus palabras, fortalecidos con
su espíritu. Somos muchos los que ahora seguimos repitiendo las palabras del
Papa Benedicto en su homilía de la Misa de exequias de Juan Pablo II aquel 8 de
abril de 2005. Con las distintas etapas del “Sígueme” el Papa Benedicto quiso trazar
ante el mundo un breve bosquejo de su vida hasta aquel dia de octubre de 1978
cuando ya su redil se quedó sin fronteras.
“El amor de Cristo fue la fuerza
dominante en nuestro amado Santo Padre; quien lo ha visto rezar, quien lo ha
oído predicar, lo sabe. Y así, gracias a su profundo enraizamiento en Cristo
pudo llevar un peso, que supera las fuerzas puramente humanas: Ser pastor del
rebaño de Cristo, de su Iglesia universal,” decia entonces Benedicto XVI quien lo despedía con estas preciosas y
alentadoras palabras: “Podemos estar seguros de que nuestro amado Papa
está ahora en la ventana de la casa del Padre, nos ve y nos bendice. Sí,
bendíganos, Santo Padre. Confiamos tu querida alma a la Madre de Dios, tu
Madre, que te ha guiado cada día y te guiará ahora a la gloria eterna de su
Hijo, Jesucristo Señor nuestro. Amén.”
Para muchos
de nosotros sigue siendo nuestro maestro, padre, pastor y amigo! Bendícenos
amado Juan Pablo II, si bendícenos!
- -
Esta mañana su secretario personal el cardenal Stanislaw Dziwisz celebró Misa en la Basílica San Pedro en su memoria. Era el Papa de la Divina Misericordia, dijo en
un tramo de su homilía, lo que lo une fuertemente al papa Francisco. Para ambos
en el centro de la vida de la Iglesia de hoy debe ser colocada la realidad de
la misericordia divina y humana.
“¿Cómo no dar gracias hoy en esta Basílica -dijo además el cardenal Dziwisz- al santo padre Francisco por la decisión de vivir la
próxima Jornada Mundial de la Juventud con él, en un año, en Cracovia?” agregando “Abrimos las puertas de la patria de Juan Pablo II a las multitudes de jóvenes
cristianos. Queremos compartir nuestra fe y queremos aprender de ellos el
entusiasmo de la fe”.
Sin embargo, dijo también Dziwisz, “no vivimos sólo de recuerdos”, hay “nuevos desafíos de la Iglesia”. “Si queremos seguir siendo fieles al legado de Juan Pablo II, debemos andar con valentía el camino del amor de Dios y del prójimo, es decir, por el camino de la santidad. Esta es la tarea diaria que tenemos por delante”.
“No olvidemos, - concluyó - que tenemos un gran intercesor en el cielo por nuestras causas personales, familiares y sociales. Juan Pablo II sigue presente “de una manera diferente, pero también más profunda en la vida de la Iglesia” y la acompaña “en el camino de la fe, la esperanza y la caridad”.
(fuente AICA)
Sin embargo, dijo también Dziwisz, “no vivimos sólo de recuerdos”, hay “nuevos desafíos de la Iglesia”. “Si queremos seguir siendo fieles al legado de Juan Pablo II, debemos andar con valentía el camino del amor de Dios y del prójimo, es decir, por el camino de la santidad. Esta es la tarea diaria que tenemos por delante”.
“No olvidemos, - concluyó - que tenemos un gran intercesor en el cielo por nuestras causas personales, familiares y sociales. Juan Pablo II sigue presente “de una manera diferente, pero también más profunda en la vida de la Iglesia” y la acompaña “en el camino de la fe, la esperanza y la caridad”.
(fuente AICA)
3 comentarios:
Ludmila ! que emoción, leyendo tu primer post http://juanpablo2do.blogspot.com.ar/2007_08_01_archive.html
y leyendo este último. Me siento identificada con vos, cuando empezaste el blog con tanta esperanza puesta en la beatificación y ahora las lineas llenas de alegía que relatan el primer aniversario de San Juan Pablo II !! Me siento como vos en ese post de 2007 con toda mi fe puesta en la beatificación en este caso del querido Cardenal Pironio. En este momento yo tambien espero con ansia el día glorioso de la beatificación y de la canonización. El día que con lagrimas de alegría pueda ver al Cardenal Pironio elevado a los altares! Gracias por tu blog!! Te mando un abrazo en Cristo y María Santísima. San Juan Pablo II nos bendiga y también conduzca a los altares al Cardenal Pironio.
http://cardenaleduardopironio.blogspot.com.ar
Muchas gracias Mercedes por tus preciosas palabras. Te apoyo con todo en tus ansias del avance de la causa del cardenal Pironio, quien tanto empeño pusiera en servir a la Iglesia en todo momento. Recuerdo con mucha emocion su precioso Magnificat! y su valiosisimo trabajo en pos del exito de las JMJ! Fue el brazo derecho de Juan Pablo II durante muchos años!
Gracias Ludmila, Unidas en Oración! Juan Pablo II ruega por nosotros!
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