En vísperas del viaje del Santo Padre
Benedicto XVI al Líbano he debido ponerme a bucear, reflexionar y tomar conciencia cuan poco
sabemos (me pongo en primer lugar) de
nuestros hermanos de Medio Oriente! Qué
sabemos de los maronitas, una de lascomunidades cristianas más antiguas ? Por eso este post tan incompleto espero que
pueda completarlo mi amigo Abdallah del antiguo Foro Juan Pablo II (el que
existía antes en la pagina web oficial de la Postulación por la beatificación y
canonización de Juan Pablo II) Abdallah había tenido que emigrar y ha vuelto
ahora a su tierra natal y vive en Beirut).
“Ni secta cristiana,
ni una religión misteriosa, ni una Iglesia disidente; los maronitas son una
nación católica, un pueblo de origen definido, y una Iglesia particular,
siempre unida a Roma, que tiene un destino providencial en el desarrollo de su
historia y en la mística de sus santos.” Nos dice el teólogo Sarkis Amin en
“Cristianismo oriental”
En
la serie de los Ángelus durante el Año Mariano 1987/1988 el 28 de febrero de1988 el
beato Juan Pablo II se dirigía a la “querida tierra del
Líbano para descubrir en ella las huellas de la devoción de ese amado pueblo a
la Virgen Santa. Durante trece años de graves sufrimientos, la invocación de
todos los libaneses a la Virgen Santísima, "Nuestra Señora del
Líbano" ha sido continua e intensa…. La devoción de los libaneses a la
Virgen es constante y está profundamente enraizada en la tradición: Ellos
asocian su nombre a muchas citas bíblicas que se refieren a su país. Por eso
cantan emocionados: "Ven, ven del Líbano", María; tú te levantas
"como los cedros del Líbano"; el perfume de tus vestidos es
"como el perfume del Líbano". En las letanías lauretanas, después de
la invocación "Rosa Mística", se añaden las palabras: "Cedro del
Líbano, ruega por nosotros". Todos
los libaneses, tanto católicos como ortodoxos, y los mismos musulmanes
conscientes de estas referencias bíblicas, se sienten profundamente vinculados
a María. Por eso, la Virgen Santa está presente por todas partes y sus
santuarios son innumerables. Entre los más conocidos están los de Kannubin,
Harissa, Zahlé, Magdouché, Balamand, Bikfaya, Ksara, Bzommar, etc. Por la
noche, antes de acostarse, los miembros del núcleo familiar rezan en familia el
rosario, cantan el popularísimo himno "Ya Ummalllah" (Oh Madre de
Dios...), y se hacen bendecir con el icono de la Virgen.Las iglesias del
patriarcado maronita están todas dedicadas a la Virgen: Nuestra Señora de
Yanouh, de Ilij, de Maïfouk, de Diman y de Bkerké. En cada pueblo libanés, aún
en el más pequeño, existe una iglesia o al menos una capilla dedicada a
María…..El santuario mayor y más querido por todos los libaneses es sin duda el
de "Nuestra Señora del Líbano", situado en la colina de
Harissa.”
Con gran dolor y con
palabras muy fuertes hacia los responsables de la situación imperante en el
Líbano comunicaba el Beato Juan Pablo II
en su Ángelus del 15 de agosto de 1989, que debía
postergar su tan ansiado anunciado viaje y decía: “En esta festividad de la Asunción
de María deseo dirigirme espiritualmente en peregrinación a los diversos
santuarios marianos católicos y ortodoxos del Líbano, nación desde hace
demasiados años forzada a soportar divisiones y pruebas, y víctima estos días
de inhumanos bombardeos….Me postro con el espíritu en Balamand, Bikfaya,
Bzommar, Kannubin, Ksara, Magdouché, Zahlé y sobre todo en Harissa, que domina
la ciudad de Jounieh, con la altísima estatua de la Virgen que desde arriba
parece ofrecer a todos su materna protección. Desde Beirut los atormentados
habitantes escriben: "Desde nuestros refugios subterráneos, bajo el
silbido de los cohetes y la explosión de las bombas que sacuden nuestros
inmuebles aún en pie, nosotros gritamos hacia vosotros nuestro 'de profundis'
".¡Nuestra Señora de Harissa, a ti gritamos implorando la salvación del
Líbano!”
El 7 de septiembre del
mismo año en su carta apostólica sobre la situación del Libano (casi 10 años antes que finalmente pudiera realizar
el viaje) reiteraba su apoyo y pedidos de oración por este
“pueblo milenario, tierra generosa donde conviven un crisol de razas y
religiones…. Con la misma confianza pero todavía más entristecido, deseo solicitar vuestra
solidaridad fraterna para nuestros hermanos del Líbano, que siguen siendo
víctimas de una violencia despiadada, sin que haya causa alguna que lo
justifique…..la Iglesia desea manifestar al mundo que el Líbano es algo más que
un país; es un mensaje de libertad y un ejemplo de pluralismo tanto para
Oriente como para Occidente…Ante los repetidos dramas, que cada uno de los
habitantes de esa tierra conoce, nosotros somos conscientes del extremo peligro
que amenaza la existencia misma del país: el Líbano no puede ser abandonado
a su soledad.”
Finalmente el papa Juan
Pablo II pudo realizar ese viaje apostólico en 1997, para celebrar solemnemente la fase
conclusiva de la Asamblea sinodal, cuya convocación se había anunciado el 12 de
junio de 1991. Besaba, por primera vez y “con gran emoción, la tierra libanesa
en señal de amistad y respeto y traía “a los católicos, a los cristianos de las
demás Iglesias y comunidades eclesiales, y a todos los hombres de buena
voluntad, el fruto de los trabajos de los obispos, enriquecido por el diálogo
cordial con los delegados fraternos: la exhortación apostólica postsinodal «Una
esperanza nueva para el Líbano», “una invitación a todos los libaneses a
abrir con confianza una página nueva de su historia”.
Quince años después de la histórica visita de Juan Pablo II, realiza su viaje apostólico a la sufridatierra del Líbano el Santo Padre Benedicto XVI , con
ocasión de la firma y publicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal de la Asamblea
Especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos. Es su cuarto viaje apostólico a Medio Oriente.
El primero fue a Turquia, el segundo a Tierra Santa y el tercero a Chipre.
En su mensaje después del Ángelusdel Domingo pasado 9 de septiembre anunciaba que en los próximos días
se dirigía al Líbano con ese fin. “No
ignoro, decía el Santo Padre la
situación tantas veces dramática vivida por la población de aquella región
golpeada por incesantes conflictos desde hace tanto tiempo. “Comprendo la
angustia” decía “de tantos habitantes de medio oriente que se encuentran
diariamente inmersos en sufrimientos de todo tipo….mi pensamiento va unido a
todos aquellos en búsqueda de un espacio de paz
….si bien pareciera difícil encontrar una solución a los diversos
problemas que afectan a la región no es posible resignarse a la violencia y a la exasperación de las
tensiones. Los esfuerzos por un dialogo tendiente a una reconciliación debe
figurar como tema prioritario para todas las partes integrantes, y debe ser
sostenido por la comunidad internacional, cada vez mas conciente de la
importancia para todo el mundo de una paz estable y duradera en toda la
región.” Con las palabras «Mi paz os doy» (Jn 14, 27). Que Dios bendiza a
Libano y Medio Oriente! Que Dios bendiga a todos! Terminaba su saludo el Santo
Padre. Que Dios bendiga e ilumine también a usted
Santo Padre en este viaje apostólico!
Leemos en AICA “La sociedad libanesa es religiosamente la más variada y diversificada de Medio
Oriente, con 18 grupos confesionales reconocidos oficialmente. Entre los
cristianos, la Iglesia Católica Maronita es la comunidad dominante. Además de
la maronita, la comunidad católica también incluye a los melkitas, siro-católicos,
caldeos, católicos latinos, armenio-católicos. Las demás confesiones cristianas
incluyen a los greco-ortodoxos, los protestantes y los pertenecientes a las
Iglesias orientales ortodoxas pre-Calcedonicas, la Iglesia Apostólica Armenia,
la Iglesia siro-ortodoxa, la Iglesia asiria y la Iglesia copta. El Islam en el
Líbano también conoce la división entre chiíes y suníes, a los que hay que
añadir los grupos de los alauitas y de los ismaelitas, y los seguidores de la
religión drusa. Además aún queda una pequeña comunidad judía con varios miles
de miembros concentrados en Beirut”
“Acabo de regresar de una estancia en el
Líbano - decía hace algunos años José
Azeperena en el muy interesante y variado blog Cristianos Libaneses ,
que lamentablemente está discontinuado, - Y me parece que vale la pena reflejar, al
menos en parte, una experiencia vivida allí. El resumen es que aquella tierra,
puerta y encrucijada de Oriente Medio, constituye una esperanza firme de que
cristianos y musulmanes pueden vivir juntos.”
“Una vigilia de cristianos y musulmanes esperando al
Papa “Todos los libaneses y también todos los líderes
políticos y religiosos –incluyendo a los jefes de Hezbollah, los drusos y los
líderes políticos, sunitas- esperan la visita del Papa como una gracia para el
Líbano que pueda favorecer un momento de verdadera unidad nacional, más allá de
las divisiones, y mostrar a todo el mundo de Oriente Medio que el Líbano puede
ser un modelo de convivencia”. (GV).(Agencia Fides 7/9/12) leemos en AgenciaFides
Invito visitar y leer:
Zenit: El Papa en el Líbano: garantía para la fe cristiana en MedioOriente.
En Almudi : testimonio de un político musulmán
El post de Milhaud donde habla de su viaje, del dia a día en el Libano y del respeto a la diversidad.
La Iglesia católica en El Libano - El Líbano anuncia los datos del próximo viaje
apostólico del Pontífice al país Benedicto XVI
Misión libanesa en la Argentina (el Papa Juan Pablo II creo el
5 de octubre de 1990 la Heparquía Maronita de Buenos Aires
Primera carta pastoral de Mons. Charbel, primer Obispo maronita en la Argentina a los fieles maronitas
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