El 22 de noviembre de 1981, dia que se
celebraba la fiesta de Cristo Rey, y después de un largo periodo de
convalecencia, el Papa Juan Pablo II realizaba su primera visita pública fuera
de Roma, dentro del marco de una visita
apostólica a
Collevalenza, Orvieto y Todi. Una parte significativa de esta
visita le correspondía al Santuario
del Amor Misericordioso enCollevalenza, cerca de la
histórica Todi, en la región de Umbria, donde celebro la Santa Misa y desde
donde también se rezaba el Ángelus dominical.
No era esta su primera visita a ese Santuario
que ya había visitado a fines de 1964, también con ocasión de esta festividad,
durante las sesiones del Concilio Vaticano II.
En esta ocasión el Papa quería reiterar su
profunda unión a la misericordia divina al cumplirse un año de la publicación
de su Encíclica Dives in misericordia. En su homilía
subrayaba la importancia del mensaje de la misericordia.
“Hoy, fiesta de Cristo Rey del universo y
último domingo del año litúrgico, he deseado venir al santuario del Amor
Misericordioso. La liturgia de este domingo nos hace conscientes, de modo
particular, que en el reino revelado por Cristo crucificado y resucitado se
debe cumplir definitivamente la historia del hombre y del mundo: "Cristo
ha resucitado, primicia de todos los que han muerto" (1 Cor 15,
20).”
“El amor
misericordioso tiende a la plenitud del bien. El reino "preparado desde la
creación del mundo" es reino de la verdad y de la gracia, del bien y de la
vida. Tendiendo a la plenitud del bien, el amor misericordioso entra en el
mundo signado con la marca de la muerte y de la destrucción. El amor
misericordioso penetra en el corazón del hombre., oprimido por el pecado
la concupiscencia, que es "del mundo". El amor misericordioso
establece un encuentro con el mal; afronta el pecado y la muerte. Y en esto
precisamente se manifiesta y se vuelve a confirmar el hecho de que este amor es
más grande que todo mal.”
Y durante el Ángelus
recordaba nuevamente la importancia del mensaje y su misión:
“Hace un año publiqué
la Encíclica Dives
in misericordia. Esta circunstancia me ha hecho venir hoy al santuario
del Amor Misericordioso. Con esta presencia deseo confirmar de nuevo, de
alguna manera, el mensaje de la Encíclica. Deseo leerlo de nuevo y proclamarlo
nuevamente.
Desde el comienzo de
mi ministerio en la sede de San Pedro en Roma, consideraba este mensaje como mi
tarea particular. La
Providencia me lo ha asignado en la situación contemporánea
del hombre, de la Iglesia
y del mundo. Incluso se podría decir que precisamente está situación me ha
asignado como tarea ese mensaje ante Dios, que es Providencia, que es misterio
inescrutable, misterio del amor y de la verdad, de la verdad y del amor. Y mis
experiencias personales de este año, vinculadas con los acontecimientos del 13
de mayo, por su parte me mandan gritar: "Misericordiae Domini, quia non
sumus consumpti" (Lam 3, 22).
Por esto rezo hoy
aquí juntamente con vosotros, queridos hermanos y hermanas. Rezo para profesar
que el amor misericordioso es más potente que cualquier mal que se
acumula sobre el hombre y el mundo. Rezo juntamente con vosotros para implorar
ese amor misericordioso para el hombre y para el mundo de nuestra difícil
época.”
Breves datos:
El Santuario de
Collevalenza obtuvo el título de Basìlica Menor durante la visita del Papa Juan
Pablo II, quien declaró venerable a la Madre Esperanza
según decreto fechado 23 de abril del año 2002, firmado por el Cardenal
Saravia Martins.
El Papa Francisco
aprobó su beatificación el 5 de julio pasado mediante decreto por el que se
reconoce el milagro recibido por intercesión de la Madre Esperanza,
fundadora de las Congregaciones de las esclavas y de los hijos del Amor
Misericordioso (1893-1983). A partir de ese momento la Iglesia la considera como
"Beata".
La Madre Esperanza de Jesús
Alhama Valera nació en Santomera (Murcia-España) el día 30 de Septiembre de
1893. El 15 de Octubre de 1915 entró como religiosa en el convento de
clausura de las “Hijas del Calvario” en Villena (España). Esta Congregación fue
agregada al Instituto de las “Misioneras Claretianas” el año 1920. En la Nochebuena de 1930
salió de este Instituto para fundar, en Madrid, la Congregación de las
Esclavas del Amor Misericordioso. El 15 de Agosto del año 1951 fundó en
Roma la Congregación
de los Hijos del Amor Misericordioso. Después de una vida entregada al
servicio de Dios, de los sacerdotes y de los más necesitados, muere en
Collevalenza (Italia) el día 8 de febrero del año 1983.
El crucifijo del amor
misericordioso es el corazón del Santuario, obra realizada en España en 1931
por el escultor Lorenzo Cullot Valera.
A
primera vista la modernísima estructura del Santuario nos hace pensar en un
granero e indudablemente lo es : es un granero de Dios, el Dios de la
misericordia, que acoge, escucha y perdona, tan solo solicita nuestro
arrepentimiento.
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