Marco Gallo : “El caso argentino; la acción pacificadora de Juan Pablo II con motivo
de la guerra de las Malvinas y su rol para favorecer la vuelta a la democracia”
(7 de 11) Impulsos para que el Papa viaje a Argentina
“En esta misma perspectiva es importante
destacar las gestiones que también hizo el abogado Eduardo F. Trusso, que
posteriormente, en los años Noventa, será nombrado embajador argentino ante el
Vaticano. Trusso escribió al Nuncio Apostólico Ubaldo Calabresi, en favor de
que el Papa viajara a la Argentina, después de ir a Inglaterra: “Creo que el
tiempo urge y las palabras del Apóstol me animan ‘oportuna e inoportunamente’ a
sugerir humildemente que se haga lo imposible para que el Sumo pontífice viaje
a la Argentina directamente desde Gran Bretaña, posponiendo cualquier otro
compromiso y especialmente, me atrevería a decir, la reunión con el Presidente
Reagan”. Trusso define esto una utopía, pero tal como expresa en un pequeño
panfleto escrito por el mismo: “Juan Pablo II quiso que esta utopía se convirtiera
en ‘topí’a”. Además escribe en el diario “La Nación” del 31 de mayo, como
respondiendo a la carta dirigida por el Papa a los argentinos: “concretamente:
al emprender su viaje pastoral y ecuménico desde Gran Bretaña a Argentina, el
Sumo Pontífice – acompañado de obispos ingleses, católicos y anglicanos-
pediría un alto el fuego hasta su viaje a la Argentina y mientras dure su
estada en este país”. “En la Argentina – celebraría la liturgia de la Misa en
comunión con obispos argentinos y británicos y propondría como trabajo levantar
en las Malvinas un Monasterio dedicado a la contemplación de Estudios
Bíblicos.”
Es cierto por otra parte, como ya se ha mencionado,
que la Iglesia argentina había dado el guiño bueno a los militares acerca de la
toma de las islas del Atlántico Sur; una cierta concepción nacionalista era
mayoritaria entre los prelados y la misma concepción de patria y patriotismo
será corregida y precisada en los discursos y recomendaciones que Wojtyla
pronunciará durante su estadía en Buenos Aires.
El Papa después de la misa por la paz, la
declaración conjunta de los obispos y la carta a los argentinos, efectúa el
programado viaje a Inglaterra del 28 de Mayo al 2 de Junio. Justamente en la
audiencia general del miércoles 26 de Mayo, vísperas del viaje el Papa explica
a los fieles presentes el sentido del viaje y lee la carta que enviará a los
argentinos y vuelve a subrayar que el viaje “no tiene ningún carácter político,
sino exclusivamente pastoral, y está desprovisto incluso de los contactos con
las autoridades gubernamentales que son normales en casos semejantes”. La carta
será entregada en aquellos días de Mayo al general Galtieri, en un viaje
relámpago, por Mons. Achille Silvestrini, entonces secretario de los Asuntos
Públicos de la Iglesia, que anuncia a la cúpula militar el próximo viaje del
Papa al país rioplatense. La noticia de la visita del Papa fue recibida con
alegría y esperanza por la grey católica; entre los militares hubo una positiva
aceptación, con la esperanza no tan oculta, de jugar y aprovechar la visita
papal para apuntalar la imagen muy deteriorada del gobierno frente a la opinión
pública local e internacional.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario