Franciszek Blachnicki nació en Rybnik, Polonia, el 24 de marzo de 1921 como
séptimo hijo del matrimonio de Józef y Maria Blachnicki. Completó la educación secundaria en en Tarnowskie Góry, en 1938. A comienzos de la Segunda Guerra Mundial
tomo parte en la campaña de septiembre.
Después de la capitulación se unió al movimiento clandestino
de la Resistencia. Arrestado por la Gestapo en marzo de 1940 fue llevado a
Auschwitz donde permaneció durante 14 meses como preso nro 1201. Nueve de
esos meses los paso en la tal llamada brigada de castigo que incluía un mes
de bunker. En marzo de 1942 fue transferido a la prisión de Katowice donde
debido a sus “actividades antinazis” fue sentenciado a muerte. La pena le fue
conmutada unos meses despues a 10 años de prisión pero fue liberado en 1945.
Durante la tensa espera de su suerte el
joven Blachniki vivencio una verdadera conversión a una fe muy personal en Cristo, decidiéndose donar su vida al servicio de Cristo. Después
de la guerra entro en el Seminario de Silesia en Cracovia, donde fue ordenado
sacerdote el 25 de junio de 1950.
Corrían años duros y difíciles para la Iglesia polaca que se vio prácticamente
confinada a cuatro paredes y vedada
la actuación puertas afuera, sin derecho a organizar asociación católica alguna o catequizar a los niños públicamente, sumada la imposibilidad de acceso a los medios, si bien sabemos que supo defender sus derechos y principios valientemente. Ante este panorama una de las posibilidades
de la Iglesia en Polonia era volcarse a la religión popular como medio para
transmitir el mensaje del Evangelio. De esta manera se multiplicaron las
formas tradicionales de religión popular centradas en la Virgen Maria: los
servicios marianos en mayo y octubre,
las devociones en honor a la Virgen, solemnes coronaciones y las peregrinaciones
a los santuarios marianos. Subestimada
por el gobierno comunista esta piedad popular creció y se fortaleció en toda
Polonia estableciendo un “fuerte” de supervivencia ante la férrea y programada secularización que imponía el régimen. La Iglesia
polaca supo además encontrar otras alternativas formando (discretamente) grupos
universitarios, grupos de intelectuales católicos y, semanas de cultura
cristiana como una especie de “ofensiva” ante la embestida.
En ese contexto apareció un movimiento de
renovación surgido de la visión del joven sacerdote Franciszek Blachniki: fue el movimiento de los Oasis comenzado modestamente en 1951 con retiros
espirituales para monaguillos (niños), Oaza Dzieci Bożych – Oasis para los Hijos
de Dios – que eran retiros espirituales de 15 días. El movimiento fue cambiando de nombre, llamándose
luego Movimiento Oasis Luz-Vida y su objetivo era difundir y hacer comprender
las enseñanzas del Concilio Vaticano II tanto por parte del clero como de los
laicos. Blachniki dedico parte de su
tiempo a desarrollar métodos de formación litúrgica post Vaticano II. En
agosto de 1955 participo de un retiro dirigido por el sacerdote Karol Wojtyla
en Cracovia. Entre sus tantas tareas e
innovaciones Blachniki trabajó durante
un periodo en la pastoral diocesana y en el Comité de redacción de Gość
Niedzielny. (Huesped dominical), administró el Centro de Catequesis y en 1957
desde el Santuario mariano de Piekary organizo una “cruzada de la templanza”:
una campaña anti tabaco y anti bebida. La popularidad de la cruzada molestó al régimen
y alarmado clausuro las oficinas centrales y detuvo nuevamente al padre
Blachniki. Una vez liberado prosiguió estudios en la Universidad católica de
Lublin, escribió sus experiencias pastorales entre 1951-1960, publico varios
trabajos en los campos de teología pastoral, ligurgia y catequesis. Invitado
por el Obispo de Tarnow se estableció en Kroscienko, donde actualmente
funciona el Centro del Movimiento Luz-Vida.
A pesar de las
numerosas dificultades el movimiento siguió creciendo y en los años `60
Oasis ya se había organizado por toda
Polonia. En los 70` los retiros se
fueron ampliando a familias, estudiantes, jóvenes trabajadores, adultos,
sacerdotes, seminaristas y religiosas.
Oasis también llego a llamarse Oasis de la Iglesia Viviente y entre 1974 y 1976 se había
triplicado la cantidad de miembros del movimiento. En marzo de 1976 se realizó
el primer congreso y el movimiento adopta su nombre definitivo Luz-Vida. El
movimiento destinado a todas las edades y vocaciones es uno de los
movimientos de renovación dentro de la Iglesia católica y se basa en las
enseñanzas del Concilio Vaticano II. No obstante haber
cambiado de nombre siguió identificándose como el movimiento Oasis, un movimiento
muy caro a Juan Pablo II, quien ya cuando era Obispo de Cracovia había entablado con ellos estrecha relación incorporando
el movimiento al plan pastoral de su diócesis a partir de 1970. El Obispo de Cracovia participo también de los retiros hasta su
partida en 1978, manteniendo reuniones especiales con los grupos en sus
visitas a las parroquias de la Diócesis, recalcando siempre el espíritu y la metodología
de “los oasis” tan ligados a la renovación del Concilio
Vaticano II.
En 1981 al declararse la ley marcial el padre
Blachniki se encontraba en Roma y no pudo regresar a Polonia. En 1982 se radica en Alemania en el centro
polaco Marianum en Carlsberg, y allí organiza el Centro internacional de evangelización
Luz-Vida y cumple tareas pastorales entre los emigrados polacos. Muere en Carlsberg el 27 de febrero de 1987.
Despues de su muerte Juan Pablo II
envió un telegrama al Obsipo Szczepan Wesoly (Obispo para emigrados polacos)
llamándolo “un apóstol ardiente por la
renovación y la conversión, un gran sacerdote dedicado a los jóvenes”
El 9 de diciembre de 1995 comienza el proceso de
su beatificación y el 1ro de abril de 2000 los restos mortales del Siervo de
Dios Franciszek Blachnicki son trasladados a la Iglesia del Buen Pastor en
Kroscienko.
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Fuentes
Adam
Boniecki: The making of the Pope of the Millenium: Kalendarium of the Life of
Karol Wojtyla, Marian Press, 2000
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