El primer orador entre los invitados fue el pastor metodista Nestor Miguez que decía estaba allí por cuestiones genéticas
“porque este lugar debería ocuparlo mi padre que fue observador directo en el
Concilio Vaticano II .
Fue un evento histórico - decia el pastor - para el mundo en general y para
el cristianismo en particular, porque asume en el decreto sobre el ecumenismo
de una manera muy calificada de lo que estaba ya en marcha, destacar la
significación para las iglesias de tradición evangélica, las que participan del
movimiento ecuménico. Es histórico
porque - rescato el pastor - dio cauce a
muchas inquietudes que ya estaban dentro de la iglesia católica y agregaba que
continua la necesidad de seguir avanzando y tiene que darse también el dialogo
con los pueblos originarios, tal como ya
lo hiciera Juan Pablo II. El Concilio no ha terminado decía el pastor. Hay
temas que siguen en debate. Señalaba
que el documento sobre ecumenismo desde su punto de vista resulto una grata novedad y a la vez un límite. Grata novedad porque abre el camino
a un dialogo, pero limite porque establece un camino para ese reencuentro que
lleva necesariamente a un retorno a la unidad (palabra que según el pastor molestó
a muchos), en torno de la sede romana. Esa idea de que somos hermanos
separados, ese hijo prodigo que se fue y que debe retornar a la casa del padre
por un lado fue una amorosa invitación por otro lado tiene un sesgo de “ustedes
se fueron de la verdad y ahora deben volver a la misma.” Decía que la Iglesia debe transformarse ella
misma para que este retorno sea valioso. Básicamente existe la necesidad de
seguir avanzando a la manera de Juan Pablo II en Brasil que mostró que este
dialogo era posible, visitando lugares de cultos afrobrasileños. Estamos en un Concilio abierto, una apertura
que fue el motivo del Concilio porque como nos recordaba la frase de Juan XXIII
hay que abrir las ventanas…”
A continuación el Dr Víctor Manuel Fernandez introdujo al rabino Skorka, rabino
de la Comunidad "Benei Tikva", creador de la cátedra de Derecho Hebreo en la
UBA y la Universidad del Salvador y rector del seminario rabínico latinoamericano, antes de
otorgarle el Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Pontificia
Argentina. “Porque – planteaba el Dr. Fernandez - la UCA quiere otorgarle un doctorado a un rabino de la comunidad
judía argentina puesto que hasta ahora solo había sido conferido a católicos? Otorgar este doctorado – explicaba - requiere
que la persona haya tenido una acción sobresaliente en pro del desarrollo de la
cultura. Este doctorado se justifica no solo por su curriculum sino
por la hondura y riqueza de pensamiento que el rabino Skorka ha aportado a nuestro país. El
rabino Skorka es un hombre de opinión capaz de detenerse en un
reposado y responsable pensamiento acerca de cualquier asunto de la realidad
que pueda afectar al ser humano y a la sociedad.”
Después de haber sido galardonado con el doctorado Honoris Causa expreso unas palabras el rabino Skorka, a quien se veía muy emocionado, identificándose como amigo de todos en el
verdadero sentido que la palabra amigo tiene en hebreo y agradeció a los
embajadores de Israel y Alemania por su presencia. Nos hizo sentir profundamente
el dolor de ambas naciones por lo ocurrido y resalto las visitas de Juan Pablo
II y sus documentos, la audacia superlativa
de Juan Pablo II que le dio un
espíritu muy fuerte a las relaciones entre judíos y cristianos.
Y llegaba el turno del padre Cantalamessa (invitoescuchar el video completo en el sitio de la UCA) quien antes de venir a la Argentina
como invitado había agradecido esta invitación diciendo: “agradezco la invitación para venir a Buenos
Aires, Argentina, en octubre para compartir nuestra fe, nuestro gozo en el Señor
Jesucristo. Yo pienso que en Buenos Aires se esta haciendo algo nuevo, algo
importante para el ecumenismo, es decir promover el ecumenismo espiritual,
encontrarnos los cristianos de diferentes denominaciones para orar juntos,
escuchar la palabra de Dios y pienso que esto hace mucha alegría al
Señor Resucitado.”
Personalmente debo
admitir que dudaba que el padre Cantalamessa estuviese verdaderamente en Buenos
Aires en una ocasión tan especial y debo reconocer lo equivocada que estaba y
agradecer este privilegio que hemos tenido de tenerlo aquí entre nosotros con
ocasión del 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II y el inicio del
Año de la Fe convocado por el Santo Padre Benedicto XVI. Naturalmente agradecer
también a la UCA por habernos brindado esta oportunidad. Si bien este encuentro en la UCA fue solo una parte de la visita del padre Cantalamessa, pues ya había tenido
un retiro espiritual para sacerdotes y pastores desde el martes 9 por la mañana
hasta el mediodía del jueves, o sea 9,10 y 11 de octubre.
Como decía antes invito escuchar el video completo del acto en la UCA. Aquí
cito solo una mínima parte de lo expresado por el padre Cantalamessa. “Yo me libere de los prejuicios sobre los
judíos y los protestantes por haber hecho la experiencia del Nuevo Pentecostés.
Fue una conversión. Primero a los judíos regresando de Israel en el avión me di
cuenta que Jesús era judío y no amar a los judíos era no amar a Jesús que ama a
la gente de su pueblo. Después me convertí a la unidad de los cristianos. Mi
presencia aquí es un signo. Llego de un lugar de retiro – decía - donde tuvimos
un retiro unos 80 sacerdotes y 10 pastores evangélicos en el cual había tanta
unidad que al final no sabía quién era quien. Una unidad maravillosa!”
Continuaba el padre Cantalamessa: “El
poeta T.S: Elliot escribió algunos
versos que nos pueden iluminar en el sentido de las celebraciones de los 50 años del Concilio Vaticano II. “ We
shall not cease from exploration and the end of all our exploring will be to
arrive where we started and know the place for the first time” (No debemos
detenernos en nuestra exploracion y el fin de nuestra exploración será llegar
allí desde donde hemos partido y conocer el lugar por primera vez).”
“Después de muchas exploraciones y controversias somos reconducidos también
nosotros allí desde donde hemos partido es decir al acontecimiento del Concilio
Vaticano II, pero todo el trabajo alrededor de él no ha sido en vano porque en
el sentido más profundo solo ahora
estamos en condición de conocer el lugar por primera vez, es decir de valorar su verdadero significado, desconocido para los mismos Padres del Concilio.
Esto permite decir que el árbol crecido desde
el Concilio es coherente con la semilla de la cual ha nacido. En efecto de que ha nacido el acontecimiento
del Vaticano II? Las palabras con las que Juan XXIII describe
la conmoción que acompaño - dice el - «el
repentino florecer en mi corazón y en mis labios de la simple palabra concilio,
la emoción tiene todos los signos de una
inspiración profética, una inspiración de lo alto.» En el discurso
de clausura de la primera sesión hablo del Concilio como de «un nuevo y deseado Pentecostés
que enriquecerá abundantemente a la Iglesia
de energías espirituales.»
Al comienzo de la 2da sesión del Vaticano II Pablo VI encargo al cardenal Suenens que conmemorara oficialmente a Juan
XXIII. El orador, que había estado entre los más cercanos al difunto
pontífice en la preparación del Concilio describió así lo que esto era en las
intenciones del papa: para él el Concilio no era ante todo una reunión de
obispos con el Papa, un encontrarse
juntos en el plano horizontal era ante todo un encuentro colectivo de todo el
colegio episcopal con el Espíritu Santo, un encuentro vertical, la apertura total a una inmensa infusión del Espíritu
Santo, una especie de nuevo Pentecostés.
A 50 años de distancia solo podemos constatar el pleno cumplimiento por parte
de Dios de la promesa hecha a la Iglesia por boca de su humilde servidor el Beato
Juan XXIII. Sí hablar de un Nuevo
Pentecostés nos parece que es por lo menos exagerado vistos todos los problemas
y controversias surgidos en la Iglesia después
y a causa del Concilio no debemos hacer otra cosa que ir a releer los hechos de
los apóstoles y constatar cómo no faltaron problemas y controversias ni
siquiera después del Primer Pentecostés y no menos encendidos que los de hoy.”
(Hoy
sábado sigue la fiesta espiritual en el VI encuentro de católicos y evangélicos de todo el
dia en el Luna Park. Seguramente en el sitio de la Renovación carismática católica de la Arquidiócesisde Buenos Aires podremos leer detalles de este encuentro y de toda la visita del padre Cantalamessa a la Argentina.)
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