“Dios nos sorprende. La historia de Naamán, jefe del ejército
del rey de Aram, es llamativa: para curarse de la lepra se presenta ante el
profeta de Dios, Eliseo, que no realiza ritos mágicos, ni le pide cosas
extraordinarias, sino únicamente fiarse de Dios y lavarse en el agua del río; y
no en uno de los grandes ríos de Damasco, sino en el pequeño Jordán. Es un
requerimiento que deja a Naamán perplejo, también sorprendido: ¿qué Dios es
este que pide una cosa tan simple? Decide marcharse, pero después da el paso,
se baña en el Jordán e inmediatamente queda curado. Dios nos sorprende;
precisamente en la pobreza, en la debilidad, en la humildad es donde se
manifiesta y nos da su amor que nos salva, nos cura y nos fortalece. Sólo pide
que sigamos su palabra y nos fiemos de Él.
Ésta es también la experiencia de la Virgen María: ante el anuncio del Ángel,
no oculta su asombro. Es el asombro de ver que Dios, para hacerse hombre, la ha
elegido precisamente a Ella, una sencilla muchacha de Nazaret, que no vive en
los palacios del poder y de la riqueza, que no ha hecho cosas extraordinarias,
pero que está abierta a Dios, se fía de Él, aunque no lo comprenda del todo:
“He aquí la esclava el Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38).
Es su respuesta. Dios nos sorprende siempre, rompe nuestros esquemas, pone en
crisis nuestros proyectos, y nos dice: Fíate de mí, no tengas miedo, déjate
sorprender, sal de ti mismo y sígueme.
Preguntémonos hoy todos nosotros si tenemos miedo de lo que el Señor pudiera
pedirnos o de lo que nos está pidiendo. ¿Me dejo sorprender por Dios, como hizo
María, o me cierro en mis seguridades, seguridades materiales, seguridades
intelectuales, seguridades ideológicas, seguirdades de mis proyectos? ¿Dejo
entrar a Dios verdaderamente en mi vida? ¿Cómo le respondo?”
(de la homilía de la Jornada mariana en la PlazaSan Pedro 13 de octubre de 2013, centrada en tres puntos: Dios nos sorprende,
Dios nos pide fidelidad, Dios es nuestra fuerza) - esta versión es de Vatican News
Ya está en el sitio oficial de la Santa Sede
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