Hoy concluye el encuentro
internacional por la paz “El
coraje de la esperanza: religiones y culturas en dialogo” -
en directo en el sitio oficial de
Sant Egidio . Allí también se podrán
leer todas las ponencias de las mesas redondas - de esa comunidad “sin fronteras ni muros” realizando un
trabajo maravilloso, nacida a partir de aquel encuentro
por lapaz en Asis en 1986, según palabras
desu fundador el profesor Andrea Riccardi al inicio del encuentro:
“Desde la oración de Asís de
1986 hemos experimentado la fuerza de paz que esconde el encuentro y la oración
año tras año hasta hoy. Fue una intuición profética del beato Juan Pablo II que
se ha convertido en una realidad que viven hombres y mujeres de varias
religiones. El acto de hoy es un encuentro festivo que se convierte en fuerza
de esperanza en la vida diaria de cada uno de los líderes, que a veces deben
hacer frente a oposición, limitaciones vitales y mentales. Dialogar hace crecer
la valentía de la esperanza, enseña que el invierno puede terminar y ayuda a no
resignarse a las tradiciones de distancia o a las nuevas
contraposiciones.” Y le agradecía al Papa Francisco por “el don de su
acogida y de su palabra de esperanza, que Le convierten en compañero de nuestro
camino.”
(el fundador de Sant Egidio Andrea Riccardi saludando al Papa Francisco)
(el más próximo en primera fila rabino Abraham Skorka, amigo del Papa Francisco)
El
Papa Francisco en su Mensaje
debienvenida agradecia
al profesor Andrea Riccardi sus palabras y a la “Comunidad de Sant'Egidio, por
haber seguido tenazmente el camino trazado por el beato Juan Pablo II en el
histórico encuentro de Asís: mantener encendida la lámpara de la esperanza,
rezando y trabajando por la paz. Corría el año 1986, el mundo todavía estaba
marcado por la división en bloques opuestos, y en aquel contexto el Papa invitó
a los líderes religiosos a rezar por la paz: no unos contra otros, sino unos
junto a otros. Aquello no podía y no debía quedarse en un acto aislado. Ustedes
han continuado ese camino y han aumentado su proyección, porque han sumado al
diálogo a significativas personalidades de todas las religiones y a exponentes
no creyentes y humanistas. Precisamente estos días sentimos que el mundo
necesita el "espíritu" que fue el alma de aquel histórico encuentro.
¿Por qué? Porque necesita enormemente la paz. ¡No! Nunca podemos resignarnos
ante el dolor de enteros pueblos, rehenes de la guerra, de la miseria y de la
explotación. No podemos asistir indiferentes e impotentes al drama de niños,
familias y ancianos afectados por la violencia. No podemos dejar que el
terrorismo se apodere del corazón de unos pocos violentos para sembrar el dolor
y la muerte de muchos. De manera especial decimos con fuerza, todos,
continuamente, que no puede haber justificación religiosa alguna de la
violencia. No puede haber justificación religiosa alguna de la violencia, se
manifieste como se manifieste. Como destacaba el papa Benedicto XVI hace dos años,
en la 25 edición del encuentro de Asís, hay que eliminar toda forma de
violencia de matriz religiosa, y al mismo tiempo hay que vigilar para que el
mundo no sea presa de aquella violencia que contiene todo proyecto de
civilización que se basa en el "no" a Dios.”
La ceremonia de oración se llevó a cabo en diferentes lugares cercanos a la plaza del Campidoglio, donde terminados los encuentros se realizaba la ceremonia final. No pude estar “presente” on line todo el tiempo pero me
emocionó la súplica del patriarca sirio por la paz en Siria y por todos aquellos sacerdotes de quienes no se tienen noticias, la oración del obispo de Pakistán suplicando a todos orar por la paz y los cristianos en Pakistán; la súplica por aquellos que escapan de sus países en busca de un lugar más digno para vivir y la de aquellos del Islam que han aprendido a proteger a los cristianos.
El próximo encuentro será en la ciudad de Antwerpen,
Holanda.
Oh Padre tu que puedes todo, todo, ayúdanos! Dónanos la fortaleza de tu Santo Espíritu para construir la paz.
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