“Hay una coincidencia que me
resulta particularmente significativa: el 13 de marzo de 2012 la corte suprema
de justicia de la República Argentina dictó un fallo inicuo pretendiendo
legalizar el aborto. Exactamente un año después, el
13 de marzo de 2013, el Colegio Cardenalicio eleva a la Sede de Pedro al
cardenal primado de la Argentina. Es como una caricia del Espíritu Santo.” Jorge Scala a Zenit
Este fin de semana Roma se convierte en la ”capital de la familia”
,
aunque en realidad podríamos llamar este encuentro “la semana de la familia”,
pues la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la familia comenzó el miércoles pasado con una solemne Eucaristía celebrada en la Basílica
de San Pedro, presidida por el arzobispo de Sydney, cardenal George Pell,
seguida posteriormente por el inicio de la Asamblea misma presidida por el
presidente del Consejo Pontificio monseñor Vincenzo
Paglia, quien inauguró los trabajos de la Plenaria "Visiones, desafíos,
perspectivas y programa de trabajo del Pontificio Consejo para la Familia"
con su presentación titulada “Nuevos horizontes antropológicos y pastoral
familiar” (puede leerse completa en el sitio del Dicasterio),
divida en tres apartados:
I.
Por una pastoral familiar
renovada
II.
Hacia una pastoral familiar
para las situaciones difíciles
III.
Algunas directivas del
Dicasterio
“El
Presidente del Dicasterio exhortó a que la familia vuelva a estar en el centro
del interés de la política, de la cultura y de la economía. Recordó que el
objetivo del Papa Francisco al convocar el sínodo extraordinario para la
familia va en este sentido. «La Iglesia -siguió diciendo tiene el deber de
comunicar la buena noticia de la familia», que a pesar de los ataques es "indestructible",
pues está basada en la naturaleza humana. Por último, destacó la necesidad de
replantearse la pastoral matrimonial y familiar para poder responder a las
exigencias «del hombre contemporáneo globalizado». En este sentido,
destacó la situación de los divorciados vueltos a casar y la complejidad de los
procesos de nulidad matrimonial.”
En
esta Asamblea plenaria que tiene lugar en Roma del 23 al 25 de octubre, cuya
cumbre es la Jornada de la Familia con el lema “Familia, vive la alegría de la
fe” (26 y 27 de octubre) parte integrante del Año de la fe y la peregrinación
de las familias a la tumba de San Pedro, también fue presentado el volumen en español
e italiano que contiene 35 textos del cardenal Jorge Mario Bergoglio – Papa Francisco
sobre los temas de la familia y de la vida, escritos entre 1999 y 2013, que fue
editado con ayuda de la Universidad Católica Argentina de Buenos Aires.
En el anuncio de la Asamblea decía Mons. Paglia “Queremos
promover una gran fiesta de la familia alrededor del Papa Francisco. Roma
quiere y debe convertirse en la “capital” de la familia italiana y mundial. Ser
una familia es bello; construir una familia es bello: es lo que queremos gritar
al mundo” pero “ si no es bueno que el hombre esté solo, tampoco está bien que
la familia esté sola. La familia tiene que volver a ser el centro de la
cultura, de la política, de la economía, delas finanzas y de la vida de pueblos
y naciones. La familia debe ocupar cada vez más el centro de la atención y la
preocupación de la Iglesia después del Concilio. El Papa Francisco, con la
celebración del sínodo nos recuerda esta urgencia antes de que sea demasiado
tarde. Todas las diócesis del mundo están invitadas a sintonizarse en su
longitud de onda para reflexionar, replantearse y dar un nuevo empuje a la
pastoral familiar”.
Ayer
viernes el Papa Francisco se dirigió en un discurso a los participantes de la
Asamblea Plenaria en la Sala Clementina.
En su discurso subrayaba la importancia de la familia y citaba la ExhortaciónApostólica Familiaris consortio del Papa Papa Juan Pablo II y la Carta de los derechos de la familia delPontifico Consejo para la Familia.
A
las palabras de Juan Pablo II “la familia no es la suma de personas que la
constituyen, sino una «comunidad de personas» el Papa Francisco agregaba: “y una comunidad es más que la suma de
personas. Es el lugar donde se aprende a amar, el centro natural de la vida
humana. Está hecha de rostros, de personas que aman, dialogan, se sacrifican el
uno por el otro y defienden la vida, sobre todo la de los más frágiles y más
débiles. Podría decirse, sin exagerar, que la familia es el motor del mundo y
de la historia. Cada uno de nosotros construye su propia personalidad en
familia, creciendo con la madre y el
padre, los hermanos y hermanas, respirando el calor de hogar. La familia es el
lugar donde se recibe el nombre, es el lugar de los afectos, el espacio de la
intimidad, donde se aprende el arte del dialogo y de la comunicación interpersonal.
En la familia la persona toma conciencia de su propia dignidad, especialmente
si la educación es cristiana, reconoce la dignidad de cada persona y en modo
particular de la enferma, la débil, la marginada. Todo esto es comunidad-familia,
que pide ser reconocida como tal, mas aun hoy, cuando prevalece la tutela de
los derechos individuales. Y debemos defender el derecho de esta comunidad: la
familia. Por eso han hecho bien en resaltar particularmente la Carta de los
derechos de la familia, presentada hace treinta años, el 22 de octubre de 1983.
El encuentro de las familias con el Papa podrá
seguirse en vivo por Internet a través de Radio Televisión Vaticana. La
ceremonia de hoy comienza a las 16.30 hora de Roma. Allí mismo también podrá
participarse de la Misa en la Plaza San Pedro de mañana domingo 27 de octubre
2013 seguida del Ángelus.
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