Me disculpo después de este largo silencio en mis
blogs, debido a una operación relativamente sencilla con un sinfín de
complicaciones pre y post quirúrgicas. Creo que estoy restablecida, gracias a Dios. Han pasado muchas cosas
mientras tanto, he meditado mucho y sigo creyendo, ahora más que nunca, que
nuestro deber de cristianos es evangelizar haciendo de nuestra vida un apostolado, anunciando a
Cristo a creyentes y no creyentes por todos los medios a nuestro alcance.
En cuanto a este blog hay dos visitas del Santo Padre
Benedicto XVI que no quiero pasar por alto, sus dos viajes apostólicas a esta parte
del mundo: México y Cuba, visitas
íntimamente ligadas a aquellas lejanas del Beato Juan Pablo II, y que no
obstante estar tan relacionadas no es dable comparar. Dos momentos, dos
personalidades : no solo una bendición para
los países visitados sino para todo nuestro continente, que espera ansiosamente
se extienda finalmente esa chispa de Amor que tanto necesitamos.
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