Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Tendremos al cardenal Dziwisz en Buenos Aires!


En noviembre próximo tendremos el privilegio y la alegria de tener al fiel secretario, amigo y confidente del Siervo de Dios Juan Pablo II en Buenos Aires. Será durante la semana del 16 de noviembre. El Arzobispo de Cracovia llegara a Buenos Aires el domingo 15 y durante su permanencia en Buenos Aires realizara varias visitas, (por separado a sus compatriotas polacos) Además nos regalará algunas charlas y el miércoles 18 se realizara el acto central de su visita.
Previo descubrimiento de un busto de Juan Pablo II el cardenal Stanislaw Dziwisz será homenajeado en la Pontificia Universidad Católica Argentina con el doctorado Honoris Causa por su “su fiel e incondicional servicio a la Iglesia Católica”
El programa completo de su visita será publicado en breve en la Revista UCA actualidad. Para màs informes dirigrse a : catedra_juanpabloii@uca.edu.ar

sábado, 26 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (8) Mendoza - La paz

La paz
“Para conseguir la verdadera paz, la paz de Cristo, es preciso que El habite en nuestro interior, que hagan morada en nuestra alma el Padre y el Hijo en la unidad del Espiritu Santo. “ La paz sobre la tierra, nacida del amor al prójimo, es imagen y efecto de la paz de Cristo, que procede del Padre..., el cual ha reconciliado con Dios a todos los hombres por la cruz, y. reconstituyendo en un solo pueblo y en un solo cuerpo la unidad del género humano, ha dado muerte al odio en su propia carne y. después del triunfo de su resurrección, ha infundido su Espíritu de amor en el corazón de los hombres” (Gaudium et spes, 78).
La paz, por consiguiente, es don de la Santísima Trinidad. Y para que Dios nos la otorgue, para gozar de su vida y de su paz, nos exige amarlo, guardar su palabra, que seamos fieles a sus mandamientos y enseñanzas (cf Jn 14, 23-24).
[…]
Más, la actitud del cristiano ante las realidades que atentan a la paz, no debe agotarse en la mera crítica o en la rebeldía estéril; la promoción de la paz no ha de limitarse a deplorar los efectos negativos de las situaciones de crisis, de conflictos y de injusticias, sino que debe ser también propuesta de vías de solución, factor de proyección de nuevas metas e ideales para la sociedad, fermento activo en la construcción de un mundo más humano y cristiano.”

viernes, 25 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (7) Mendoza


Terminada la ceremonia en Viedma la comitiva papal volvió a tomar el avión para dirigirse al aeropuerto El Plumerillo, de Mendoza, a los pies del Cristo Redentor, en ese viaje pastoral que Juan Pablo II nos diría era una “acción de gracias al Príncipe de la paz (cf. Is 9, 6)” que os protegió contra la fuerza destructora de las armas, y os iluminó para seguir el camino de la negociación y del diálogo”,
Con gran alegria llegaba a “esta región cuyana, a los pies del Cristo Redentor, y poder contemplar la belleza de vuestros paisajes,” resaltaba sin embargo el significado de aquel símbolo de paz entre argentinos y chilenos que es el “El monumento a Cristo Redentor, inaugurado hace más de ochenta años – (inaugurado el 13 de marzo de 1904) , enclavado en lo alto de la Cordillera, desde donde vigila y despliega su providencia protectora sobre ambos pueblos hermanos. Ha sido El, tenedlo por seguro, quien ha velado siempre, y de modo particular en estos últimos tiempos, para que se cumpla la hermosa leyenda allí estampada: “Se desplomarán primero estas montañas antes que argentinos y chilenos rompan la paz jurada a los pies del Cristo Redentor”.

En Mendoza en esa maratónica velada del martes 7 de abril de 1987 “con sabor a vendimia” “El único Papa que alguna vez pisó Mendoza aterrizó a las 16.45. Al bajar del avion lo esperaban Cándido Rubiolo, arzobispo de Mendoza, y sus pares de San Rafael, San Juan y San Luis; los gobernadores del Cuyo; autoridades legislativas, judiciales y militares, y miles de fieles y fue recibido por el canto de una masa de cantantes de varios coros ensamblados por Felipe Vallesi, que interpretaron «Tú eres Pedro» una canción de cuna polaca y Virgen de la Carrodilla.
Cerca de las 17 en esa visita fugaz que duraría tan solo tres horas pero que se transformo en una jornada histórica por el simple hecho de su presencia, Juan Pablo II transitaba en el célebre Papamóvil por el Acceso Norte rumbo al Predio de la Virgen. Ya en el palco que se levantó en el cruce de los accesos, su Santidad recibió aplausos y voces “Juan Pablo Segundo, te quiere todo el mundo!” y “¡Viva el Papa!” acompañados por lágrimas de emoción y el agitar de pañuelos celestes y blancos y amarillos.
En la homilía centrada en un accion de gracias el Santo Padre nos decia: “Cuántos conflictos y sufrimientos evitados! Por ello, elevamos una vez más, nuestra acción de gracias al Padre de las misericordias por la ayuda dispensada y al mismo tiempo recordamos a las personas que han colaborado eficazmente para llegar al feliz resultado de la Mediación, entre las que no puedo olvidar la egregia figura del cardenal Antonio Samorè y su abnegada labor en esta misión de paz”.

“Su camino de vuelta al Aeropuerto estuvo nuevamente acompañado por miles de personas que, lo despidieron con el mismo júbilo y fervor que le habían demostrado al momento de la histórica, inolvidable bienvenida”

La visita del Papa en 1987 hizo fecundar la semilla plantada decía el informe del Arzobispado.y en los años siguientes se trabajo intensamente por concretar la Opción Pastoral Diocesana:
“Juntos formemos comunidades vivas, misioneras y solidarias para una Iglesia Viva, Misionera y Solidaria”.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Hoy celebramos al santo Padre Pio

Hoy celebramos al santo Padre Pío.
Vaya solo esta pequeña reflexión suya:
Es difícil hacerse santos. Difícil, pero no imposible. El camino de la perfección es largo, como es larga la vida de cada uno. El consuelo es el descanso en el camino; pero apenas recuperados, hay que levantarse con rapidez y reemprender la carrera
(Archivo Padre Pio, Convento capuchino San Giovanni Rotondo)

y mi invitación a visitar los posts ya publicados en este blog y los enlaces recomendados.
Perdón si hay alguno que se superponga.
Enlaces recomendados:

lunes, 21 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (6) Viedma - Evangelizar


Juan Pablo II en la Argentina 1987 (6) Viedma
Evangelizar

“La evangelización no sería auténtica si no siguiera las huellas de Cristo, que fue enviado a evangelizar a los pobres. Debéis hacer propia la compasión de Jesús por el hombre y la mujer necesitados. El auténtico discípulo de Cristo se siente siempre solidario con el hermano que sufre, trata de aliviar sus penas –en la medida de sus posibilidades, pero con generosidad–; lucha para que sea respetada en todo instante la dignidad de la persona humana, desde el momento de la concepción hasta la muerte. No olvida nunca que la “misión evangelizadora tiene como parte indispensable la acción por la justicia y las tareas de promoción del hombre” (Discurso a la III Conferencia general del Episcopado latinoamericano, III, n. 2, Puebla, 28 de enero de 1979).
Sin embargo, el verdadero celo evangelizador se compadece sobre todo de la situación de necesidad espiritual – a veces extrema – en la que se debaten tantos hombres y mujeres. Pensad en cuantos todavía no conocen a Cristo, o bien tienen una imagen deformada de El, o han abandonado su seguimiento, buscando el propio bienestar en los atractivos de la sociedad secularizada o a través del odioso enfrentamiento de las luchas ideológicas.

Ante esa pobreza del espíritu, el cristiano no puede permanecer pasivo: ha de orar, dar testimonio de su fe en todo momento, y hablar de Cristo, su gran amor, con valentía y caridad.

Y debe procurar que esos hermanos se acerquen o retornen al Señor y a su Cuerpo místico, que es la Iglesia, mediante una profunda y gozosa conversión de sus vidas, que dé sentido y valor de eternidad a todo su caminar terreno.
La primacía de esta atención a las formas espirituales de la pobreza humana, impedirá que el amor preferencial de Cristo por los pobres – del que participa la Iglesia – sea interpretado con categorías meramente socio-económicas, y alejará todo peligro de injusta discriminación en la acción pastoral”.
(De la homilía del Santo Padre Juan Pablo II en el Aeropuerto Gobernador Castello, Martes Martes 7 de abril de 1987)

domingo, 20 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (5) Viedma


El mismo martes 7 de abril de 1987 el próximo destino del viaje apostólico de Juan Pablo II a la Argentina fue la ciudad de Viedma. El Santo Padre fue recibido y saludado por el Obispo de Viedma monseñor Hesayne y numerosos fieles de Viedma y venidos de diferentes lugares de la Patagonia, con una nutrida representación de la población mapuche.
En el mismo Aeropuerto Gobernador Castello tuvo lugar la Celebración de la Palabra. En su homilía el Santo Padre recordaba el “V centenario de la Evangelización de América Latina y la obra heroica de los primeros misioneros en Patagonia” con expresiones de reconocimiento y agradecimiento para todos quienes “sois los continuadores de una magnífica tradición evangelizadora y misionera, que desde hace poco más de un siglo, se ha ido desarrollando admirablemente en estas tierras, gracias al constante celo apostólico de los salesianos, unido al de las Hijas de María Auxiliadora. La implantación de la Iglesia en Patagonia está ligada a la actividad incansable y a la abnegación de aquellos misioneros, hombres y mujeres, que dejaron su patria para venir a predicar el Evangelio y dar vida a numerosas obras de educación, de asistencia social, de promoción humana y cristiana”. Recordaba especialmente a monseñor Juan Cagliero, primer vicario apostólico de la Patagonia Septentrional, y a monseñor José Fagnano, primer prefecto apostólico de la Patagonia Meridional, la Tierra del Fuego y las Islas Malvinas. “Viedma - decia - fue uno de los centros desde donde se impulsó aquella primera acción misionera”
Al finalizar dirigió un emocionante saludo a "los hermanos mapuches" en su propia lengua:
"Poyén pu mapúche peñi ka pu déya: marimári, pu wen! Ayüwnkéchi tykúlpanién, déuma rupái kiñe patáka trípántü, féichi ñi llegmúm támyn wéche peñi, Ceferino Namúnkura. Inchetáñi mlen fau fachántü, tfáchi nütrám ayüafún ñi nieál eiwyn mu: féichi Pápa, rumél mleái aiwyn ñi ináu méu; Peumanén, inchíñ táiñ Wénu-Cháu, pile támyn rumél kümélkaleál, mynél pu pyñéñ. Kúmé feleáimn, pu wén!"
("Estimados hermanos y hermanas: Hola amigos. Con alegría recuerdo que ya han pasado cien años del nacimiento de vuestro joven hermano Ceferino Namuncura. Mi presencia hoy aquí quisiera que tuviera este sentido para vosotros: el Papa estará siempre a vuestro lado; ojalá nuestro Padre del cielo os conceda un permanente bienestar, en particular a vuestros niños. Felicidades, amigos").
“Ahora yo también soy mapuche”.dijo el Papa al ponerse el poncho obsequiado.
Invito visitar este enlace con fragmentos de homilías en audio incluido el saludo en la lengua mapuche

sábado, 19 de septiembre de 2009

10 años de la beatificación del Obispo Slomšek y la 2da visita de Juan Pablo II a Eslovenia

En el marco de los festejos del año de Slomsek, el 4 de este mes de septiembre se celebraban los 150 años de su llegada a Maribor. Hoy la Iglesia eslovena esta de fiesta otra vez. De gran fiesta, aunque la celebración principal se llevara a cabo el sábado 26 de septiembre.
Hoy conmemoramos el 10 aniversario de la beatificación del Obispo Slomšek por parte del Siervo de Dios Juan Pablo II que para la ocasión visitaba Eslovenia por segunda vez.
Y si pude relatar aquella visita de una manera un poco especial y quizás algo subjetiva fue porque estuve allí presenciando la ceremonia en un lugar verdaderamente privilegiado. Todavía no lo puede creer pero hay momentos inexplicables en la vida. Hoy les cuento brevemente aquella historia que fue quizás una tenue chispa que dio inicio a un lento, silencioso comienzo de mis pasos siguiendo las huellas de Juan Pablo II:.

Si soy honesta conmigo misma ni siquiera recuerdo si mi viaje estaba planeado para estar presente en la beatificación.
Cuando estuve allí, por supuesto ya era un hecho. Con mi amiga que vive en Eslovenia cumplimos con todos los preparativos de reservas en su parroquia de Ljubljana, retiramos los ticket y entradas correspondientes, con banderines y hasta una pequeña banqueta de papel corrugado.
El domingo 19 de septiembre cuando partimos hacia la Plaza del Congreso (Kongresnik trg) donde estaban estacionados los autobuses, aun estaba oscuro, llovía y el pronóstico era malo pero se fuè amortiguado por el clima de alegría de los peregrinos.
En el ómnibus se rezo y canto mucho y hubo tiempo para intercambiar amenas charlas.
Ya no llovía cuando llegamos a Maribor, pero el cielo continuaba amenazante y por momentos peligroso.
Bajamos de los buses y en una interminable y gruesa fila integrábamos uno de los flancos que de diferentes puntos se iba acercando al predio del inolvidable encuentro en los prados de Betnava.
Dos tercios de la calle estaba destinada para peregrinos a pie y el otro pedazo para los autos de privilegio que podían llegar hasta muy cerca del lugar mismo (autoridades eclesiasticas, civiles e invitados especiales).
De repente se detiene un auto y nos llaman, con nuestros nombres. Pero era tal la sorpresa que no podiamos creer que fuesemos nosotras. ·Vamos rápido suban. Estamos sin los chicos, uno canta en el coro, otro esta entre los voluntarios…”Y subimos sin cobrar conciencia lo que nos esperaba: tercera fila de invitados especiales (en la primera Presidente, Primer Ministro, etc) Todavía me emociono cuando lo recuerdo y vuelvo a presenciarlo….
Un día que ha quedado grabado en mi profundamente en imágenes y en vivencias.
Es casi imposible explicarlo. Guardo la publicación de esa visita como un preciado tesoro.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (4) Bahia Blanca)


Mientras “los medios de comunicación reflejaban su arrolladora presencia” (“La Naciòn”) el Papa Juan Pablo II iniciaba el 2do día de su viaje apostólico a la Argentina, trasladándose el martes 7 de abril de 1987 a la ciudad de Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde fue declarado oficialmente “ “huésped ilustrísimo” y el Intendente Municipal Dr. Juan Carlos Cabirón. le entregaba las llaves de la ciudad.
Allí fue recibido por unas 130.000 personas con el canto «Gracias, Juan Pablo», compuesto con motivo de esta visita por el músico local Walter Giménez.
La Homilía en la Eucaristía celebrada se basó en «la evangelización del mundo rural».
“Ojalá que todas vuestras tareas, se conviertan por medio de Cristo en “hostias vivas”, en trabajo redentor y santificador. De esta manera, daréis una mano también vosotros, los hombres del campo, a consolidar las bases de un auténtico humanismo cristiano y de una liberadora teología del trabajo”
decìa su Mensaje y advertìa: .
“no os dejéis fascinar por esa efigie moderna de la avaricia que es el consumismo, el cual os llevaría a perder vuestras sanas costumbres humanas y familiares, y esa hermosa virtud de los hombres del campo que es la solidaridad”
El Papa llamò a
“cultivar la vida espiritual” y “Con la mirada puesta en Dios… santificaros sin apartaros de vuestras ocupaciones “diarias, en el campo, en la familia, en el trato de amistad, en las diversiones, en el descanso”
“ a superar de una vez para siempre las condiciones de inferioridad que sufren ciertos sectores del mundo rural, lo cual les lleva a la convicción de sentirse socialmente marginados”.”
No se olvido de la juventud rural, del futuro del campo y las condiciones de vida:
“Urge, sobretodo, formar de un modo pleno a la juventud rural, con una adecuada preparación en el terreno profesional, humano y cristiano para que se pueda dar una válida respuesta a las exigencias de la moderna sociedad argentina.. Recoged el desafío propio de nuestro tiempo, para organizar en el agro una asistencia técnica y cultural que sea eficaz: que la profesionalidad del agricultor le devuelva su amor a la tierra; que pueda disfrutar de una auténtica tutela legal, él y su familia, en caso de enfermedad, vejez o cesantía; que los salarios se rijan por la dignidad del hombre que trabaja y sus necesidades personales y familiares, y no por la fría y. a veces, inhumana ley del mercado. En una palabra: que las condiciones de vida rural sean auténticamente humanas y dignas de los ciudadanos de la misma patria y dignas de los hijos de Dios.
Y recordaba conceptos de su Encíclica . (Laborem Exercens.
“En el encuentro con el mundo rural en Bahía Blanca, exhorté a lograr que el trabajo, elevándose en Cristo a la categoría de redención, contribuya a consolidar las bases de un auténtico humanismo cristiano”;

jueves, 17 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (3) Buenos Aires)


Voluntad de Paz

“Argentina y Chile han demostrado, en un momento difícil y complejo, que es posible encontrar una solución justa y pacífica a los conflictos internacionales, cuando existe una auténtica voluntad de paz y de mutuo entendimiento”
[,,,]
El clima de paz verdadera entre las naciones no consiste en la simple ausencia de enfrentamientos bélicos, sino en una voluntad consciente y efectiva de buscar el bien de todos los pueblos, de manera que cada Estado, al definir su política exterior, piense sobre todo en una contribución específica al bien común internacional. Por esta razón, con motivo de la Jornada mundial de la Paz del presente año, he propuesto el tema: “Desarrollo y solidaridad: dos claves para la paz”.
Los viejos egoísmos nacionales o regionales y el subdesarrollado económico o cultural, representan en verdad dos graves amenazas para la paz, estrechamente relacionadas entre sí. Ambas sólo pueden ser combatidas y superadas a la vez, de modo que el desarrollo se transforme en oferta fraternalmente solidaria (Mensaje para la Jornada mundial de la Paz 1987, n. 7).


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (2) Buenos Aires)


Juan Pablo II llegaba al Aeroparque Jorge Newbery de la Capital Federal el 6 de abril por la tarde. Desde la Catedral Metropolitana dirigió un mensaje al clero y al pueblo de Dios.


“Para que cada uno de nosotros sea piedra viva resistente, hemos de apoyarnos en el cimiento sólido de la piedad –que es un amor sincero a Jesucristo–, y de la fe cristiana, de la doctrina salvífica transmitida desde los tiempos de los Apóstoles de generación en generación, que ha sustentado al Pueblo de Dios en estos veinte siglos y lo seguirá manteniendo firme hasta el fin de los tiempos.”. Esperaba “Espero muchos frutos de esta peregrinación apostólica. Frutos de renovación espiritual, de fidelidad a la Iglesia, de servicio a los hermanos”
decia y agregaba:
“Espero muchos frutos de esta peregrinación apostólica. Frutos de renovación espiritual, de fidelidad a la Iglesia, de servicio a los hermanos”
Más tarde se dirigió a la Casa de Gobierno, a 200 mts de la Catedral, donde el presidente Alfonsín, en un gesto excepcional, recibió al Papa al pie de la escalinata que da a la calle Rivadavia. Desde allí lo acompañó hasta su despacho, donde mantuvieron una conversación privada.
Luego en el Salón Blanco ante dirigentes políticos, representantes de las dos cámaras legislativas, miembros del Poder judicial y ministros y secretarios de Estado Juan Pablo II pronunció un discurso.

“Esta visita, al igual que la de hace cinco años, en sintonía con todas mis peregrinaciones apostólicas, se inscribe dentro del ministerio apostólico, esto es, del deber impuesto por el mismo Cristo a Pedro y a sus Sucesores a través de los siglos: confirmar a sus hermanos en la fe (cf Lc 22, 32) – decìa –
y agregaba
“A esta constante motivación pastoral, se añade en este viaje una circunstancia de no común relieve: vengo esta vez en tiempos de paz, con el deseo de conmemorar la feliz conclusión de la Mediación Papal entre los pueblos hermanos de Argentina y Chile en el diferendo sobre la zona austral. Ante quienes rigen los destinos del país y están dedicados de lleno a la actividad política, judicial y administrativa, quisiera hoy atestiguar que la Iglesia tiene en gran aprecio tan importante tarea El Concilio Vaticano II afirma que la política es un arte “difícil y nobilísimo” (Gaudium et spes, 75), Esta dignidad del quehacer político se pone de relieve por sí sola; basta considerar su finalidad propia, esto es, servir al hombre y a la comunidad, y promover sin cesar sus derechos y legítimas aspiraciones. Por otra parte, el fomento ininterrumpido de la moralidad pública es inseparable de las demás funciones del Estado. En efecto, sabemos muy bien que un deterioro progresivo de la moralidad pública crea peligros más o menos latentes contra los derechos y libertades del hombre, incluso contra la seguridad ciudadana; además pone en entredicho importantes valores de la educación y de la cultura común y. en definitiva, debilita los ideales que dan cohesión y sentido a la vida nacional.” El pleno restablecimiento de las instituciones democráticas constituye un momento privilegiado para que los argentinos sean cada vez más conscientes de que todos están llamados a participar responsablemente en la vida pública, cada uno desde su propio puesto. Ejerciendo sus derechos y cumpliendo sus deberes cívicos, contribuirán decisivamente al bien común del país”
Terminado el encuentro el Santo Padre, después de asomarse al emblemático balcón de la Casa Rosada para saludar a la gran cantidad de gente que se había congregado allì, se dirigió en papamóvil a la Nunciatura Apostólica, donde lo esperaba la imagen de la Virgen de Lujan, que fue traída desde su camarín en la Basílica de Lujan hasta la capilla de la Nunciatura. Desde allí lo acompañaría en su visita apostólica por la Argentina y estaría presente el domingo en el gran acto de la Avenida 9 de Julio para la Jornada Mundial de la Juventud. En 360 años de historia era la tercera vez que la imagen autentica salía de la histórica Basílica de Lujan.
En la Sede de la Nunciatura el Santo Padre celebro una reunión con el Cuerpo Diplomático.

martes, 15 de septiembre de 2009

Juan Pablo II en la Argentina 1987 (1)


Trataré de cumplir de la mejor manera posible con una deuda para con este blog. Algo que ya había prometido el año pasado! Se trata de la ultima parte de la segunda visita del Siervo de Dios Juan Pablo II al sur de América Latina: Uruguay, Chile, Argentina, en su octavo viaje a América Latina, cuando venia “sobre todo para dar gracias – decia -a dar gracias a Dios por la solución pacifica de la controversia entre argentina y Chile” . Y dar gracias tambien a las autoridades civiles y eclesiásticas de Uruguay “pues el inicio del proceso de Mediación fue tomada en Montevideo, capital de Uruguay” y por eso le “ pareció oportuno comenzar desde esa ciudad el viaje de acción de gracias” Allí celebro la Eucaristía de acción de gracias en la gran explanada “Tres Cruces”
Se ha publicado ya en este blog la visita a Uruguay
y la visita a Chile
Solo faltaba cubrir el último tramo de su visita a nuestra patria Argentina.
Ya en 1978, ni bien asumía la Sede de Pedro el Siervo de Dios Juan Pablo II había evitado un enfrentamiento insensato con nuestros hermanos chilenos por cuestiones limítrofes. En octubre del año pasado recordamos los 30 años de aquella mediación exitosa por un conflicto desencadenado a fines de 1978

En 1982 tuvimos el privilegio de su primera visita que el después recordaba con palabras de inmenso cariño en el Ángelus del 13 de junio de 1982,
Y en abril de 1987 el “Mensajero de la Paz” estaba nuevamente entre nosotros. Vivìamos tiempos diferentes, nada fáciles. Estábamos aprendiendo a vivir en democracia y en paz. Y los argentinos lo recibíamos con gozo y esperanza, como expresara el cardenal Aramburu: “un canto, una sola voz, un clamor pleno de esperanza coreó al unísono en toda la Argentina” decía el El Libro de Oro de publicado por Esquiu.
.

En su primer mensaje de saludo al pueblo argentino el lunes 6 de abril el mismo nos recordaba aquella primera visita de 1982, “en momentos particularmente difíciles”. Y ahora volvía para “seguir cumpliendo la misión, que el Señor me ha encomendado, de evangelizar y ser Maestro de la fe”. Y en su saludo recordaba que este viaje tenia además “ un sentido peculiar de gratitud al Señor por el don de la paz entre dos pueblos hermanos de uno y otro lado de los Andes.” Y nos decia que le hubiese gustado “saludar personalmente a todos los argentinos y oírles hablar con los variados acentos de las diversas regiones. Dado que el tiempo, necesariamente limitado, no se lo permitía quería que “sepan los argentinos que habitan desde la Quebrada del Humahuaca, hasta Ushuaia, desde el Aconcagua hasta las cataratas del Iguazú, que a todos los llevo estos días muy dentro en mi corazón, que por todos pido en mis oraciones y que, dondequiera que me encuentre, a todos van dirigidos mi mensaje y mi palabra, que quieren ser luz para las conciencias y aliento para caminar por el sendero de la esperanza.”. A todos nos tenia presente, pero en especial y de “de modo particular a los jóvenes argentinos y a los que vendrán desde otros países” porque juntos celebrarían el Domingo de Ramos la Jornada mundial de la Juventud..
Fue un viaje extenso y tremendamente denso. Hasta el calor climático motivo de una anécdota de Juan Pablo II “aquí hace mas calor que en Antofagasta”, expresión que ante el entusiasmo del publico debió aclarar se refería tan solo al climaJ. En los dias que estuvo en la Argentina (6 al 12 de abril) su peregrinar lo llevo a recorrer miles de kms, visitar nueve provincias y la Capital Federal. Se calculaba entonces que unos 4.000.000 millones de personas fueron testigo de su paso y sus actos. Aquí en las diferentes homilías y discursos trató todos los temas, aun los más conflictivos. Se encontró con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos consagrados y agentes de pastoral, diplomáticos, políticos, trabajadores y sindicalistas, ruralistas, inmigrantes, carenciados, enfermos, aborígenes, empresarios y representantes del mundo de la cultura. Según el minucioso informe cronológico de AICA fueron días en los que “la Argentina vivió uno de los acontecimientos más trascendentales de su historia religiosa!”

El Papa Juan Pablo II venia a anunciarnos personalmente“el mensaje del Evangelio, el mismo mensaje que predicaron en estas tierras hace ya casi quinientos años, los primeros misioneros llegados de España”.
Y consagraba nuestra vida y nuestro futuro a Nuestra Señora de Lujan.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Porque?


Porque?
En el blog de Maria Lucia, un himno a Nuestra Señora y Madre Maria, he redescubierto en un corto video de ACI TV - Porque rezas el Rosario – 50 razones - el valor de la buena Palabra en los medios. Este video con voz y rostro joven nos alienta a hacernos la pregunta para responderla con 50 razones concretas y diferentes que nos invitan a dar gracias por el don de la vida, por el don de la fe y el don de poder compartir este mundo de los medios que el Siervo de Dios Juan Pablo II tanto nos alentara a hacer uso en su ultima Carta Apostólica “El rápido desarrollo” del 20 de enero de 2005.
“La Iglesia, de hecho, no está llamada solamente a usar los medios de comunicación para difundir el Evangelio sino, sobre todo hoy más que nunca, a integrar el mensaje de salvación en la “nueva cultura” que estos poderosos medios crean y amplifican
[…]
¡No tengáis miedo a las nuevas tecnologías!, ya que están “entre las cosas maravillosas” –“Inter mirifica”– que Dios ha puesto a nuestra disposición para descubrir, usar, dar a conocer la verdad, incluso la verdad sobre nuestra dignidad y nuestro destino de hijos suyos, herederos del Reino eterno.
¡No tengáis miedo a la oposición del mundo! Jesús nos ha asegurado “Yo he vencido al mundo” (Jn 16,33).
¡No tengáis miedo a vuestra debilidad y a vuestra incapacidad! El divino Maestro ha dicho: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,20).
[…]
Mensaje que concluya suplicando que “Maria … la Virgen Santa nos ayude a comunicar por todos los medios, la belleza y la alegría de la vida en Cristo nuestro Salvador”

sábado, 12 de septiembre de 2009

A los compañeros de ruta

A los compañeros de ruta
(PENSAMIENTO EXTRAÑO ESPACIO IV)

Y les hizo pasar el vado de Jacob…Y
Estuvo luchando alguien con él hasta la aurora…
Y llamó Jacob a aquel lugar Punuel.
Pues dijo: «He visto a Dios cara a cara…» (Gen 32)

1.
Si buscas el lugar donde Jacob luchaba,
No vayas a las tierras de la Arabia,
Ni busques el arroyo en el mapa:
El rastro está más cerca.

Deja tan solo que en el horizonte aparezcan
las luces de las cosas,
cada vez más poderosamente reunidas
por el pensamiento y cada vez
más sencillas.

Si lo consigues, verás como la imagen
No se desvanece, sino que pasa. Prepárate
para levantar ese peso
de modo que esta imagen te convierta
en alguien a quien el silencio y la soledad sean
propicios,
esa soledad
Siempre posible al hombre,
Porque incluso nos acompaña en la muerte.

2.

Ahora nuestros días estén llenos de actos sencillos
en los que la interioridad del acto queda ofuscada
Por el gesto inseparable
y, sin embargo,
Estamos seguros de que un día
Se desvaneceré ese gesto y quedará
de nuestros actos tan sólo lo esencial.
Karol Wojtyla, Cracovia 1952

(de Karol Wojtyla : POESIAS, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid junio 1992)

“La poesia de Karol Wojtyla – dice Niko Jež en la versión eslovena –no vuelca en su lenguaje saber teológico, conocimiento o doctrina, sino que mediante la expresión poética trata de palpar lo que una idea fundada en un pensamiento teológico o filosófico no logra alcanzar ni expresar. Por eso su poesía, de indiscutible maestría literaria, tiene de alguna manera un fin y un objetivo que se entiende por si mismo: expresar el alcance insondable del espíritu y su misterio. Por eso el pensamiento expresado poéticamente bucea intuitivamente en profundidades ocultas, envuelto en dudas en cuanto a la capacidad del hombre de captar el misterio; expresando voluntad a veces, consuelo en otras, falto de poder. Recién entonces comienza a revelarse la verdadera fe, la santidad del ser. Su poesía es reflexiva y en expresión poética modernista refleja espacios metafísicos del espíritu. En eficientes asociaciones de ideas y metáforas va mas alla del limite del pensamiento racional científico o dogmático hablandonos del destino humano”.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Movimientos y Comunidades


“Mi venerado predecesor Juan Pablo II presentó los Movimientos y las nuevas comunidades surgidas en estos años como un don providencial del Espíritu Santo a la Iglesia para responder de manera eficaz a los desafíos de nuestro tiempo. Y vosotros sabéis que esta es también mi convicción. Cuando era profesor, y después cardenal, expresé mi convicción de que los Movimientos son un don del Espíritu Santo a la Iglesia. Y precisamente en el encuentro de los carismas muestran también la riqueza de los dones y de la unidad de la fe.”
(del discurso del Papa Benedicto XVI a los focolares y a la Comunidad de San Egidio 8 de febrero 2007)

El Obispo Karol Wojtyla y los laicos (2)


“Como obispo he apoyado numerosas iniciativas de los laicos. Eran muy diversas: por ejemplo, el Oficio para la pastoral familiar, las reuniones de estudio para clérigos y estudiantes de medicina llamados Klermed, el Instituto para la Familia. Antes de la guerra era muy activa la Acción Católica con sus cuatro ramas: hombres, mujeres, juventud masculina y femenina; actualmente está renaciendo en Polonia. Fui también presidente de la Comisión para el Apostolado de los Laicos en el episcopado polaco. Mantenía el periódico católico Tygodnik Powszechny y procuraba animar al grupo de personas que se reunía en torno a él. En aquella epoca era algo muy necesario. Venían a verme redactores, intelectuales, médicos, artistas... A veces entraban a escondidas, porque eran los tiempos de la dictadura comunista. Se organizaban incluso simposios: la casa estaba casi siempre ocupada, llena de vida. Y las hermanas Esclavas del Sagrado Corazón tenían que dar de
comer a todos...
He estado también al lado de iniciativas nuevas, en las que sentía el soplo del Espíritu de Dios. Con el Camino Neocatecumenal me he encontrado recién en Roma. También con el Opus Dei, que erigí en prelatura personal en 1982. Se trata de dos realidad eseclesiales que despiertan en los laicos un gran deseo de vincularse a ellas. Ambas iniciativas han salido de España, país que tantas veces en la historia ha dado impulsos providenciales para la renovación espiritual. En octubre de 2002 tuve la alegría de inscribir en el Registro de los Santos a Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Del, celoso sacerdote, apóstol de los laicos para tiempos nuevos.
En los años de mi ministerio en Cracovia sentí siempre la cercanía espiritual de los miembros de la Obra de María, los Focolares. Admiraba su intensa actividad apostólica orientada a que la Iglesia llegara a ser cada vez más casa y escuela de comunión. Desde que fui llamado a la Sede de Roma he recibido varias veces a Chiara Lubich con representantes de numerosas ramas del Movimiento de
los Focolares. Otro movimiento surgido de la vitalidad de la Iglesia en Italia es Comunión y Liberación. Su promotor es monseñor Luigi Giussani. Hay en el mundo de los laicos numerosas iniciativas con las que he entrado en contacto en estos años. Pienso, por ejemplo, en el ámbito francés, en L'Arche y en Foi et Lumi#re de Jean Vanier. Hay todavía más, pero no es posible citarlas todas aquí. Me limito a decir que las apoyo y las tengo presentes en mi oración. Pongo en ellas grandes esperanzas y deseo que se cumpla de este modo la llamada: «Id también vosotros a mi viña » (Mt 20, 4). Pensando en ellos he escrito la exhortación Christifideles laici: La llamada no se dirige solo a los pastores, a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas, sino que se extiende a todos: también los fieles laicos son llamados personalmente por el Señor, de quien reciben una misión en favor de la Iglesia y del mundo (n. 2)”.
de Juan Pablo II ¡Levantaos! ¡Vamos! Cuarta Parte “La paternidad del Obispo” Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2004)

jueves, 10 de septiembre de 2009

El Obispo Karol Wojtyla y los laicos (1)

“Los laicos pueden realizar su vocación en el mundo y alcanzar la santidad no solamente comprometiéndose activamente a favor de los pobres y los necesitados, sino también animando con espíritu cristiano la sociedad mediante el cumplimiento de sus deberes profesionales y con el testimonio de una vida familiar ejemplar. No pienso solo en los que ocupan puestos de primer plano en la vida de la sociedad, sino en todos los que saben transformar en oración su vida cotidiana, poniendo a Cristo en el centro de su actividad. Él será quien atraiga a todos a sí, saciando su hambre y sed de justicia (Mt 5, 6).
¿No es esta la lección que se desprende del final de la parábola del buen samaritano (Lc 10, 34-35)? Después de los primeros cuidados de asistencia al herido, el buen samaritano se dirige al posadero. ¿Qué hubiera podido hacer sin él? De hecho, el posadero, permaneciendo en el anonimato, realizó la mayor parte del trabajo. Todos pueden actuar como él cumpliendo sus propias tareas con espíritu de servicio. Toda ocupación ofrece la oportunidad, más o menos directa, de ayudar a quien lo necesita. Naturalmente, esto es más palpable en el trabajo de un médico, un maestro, un empresario, siempre que se trate de personas que no cierran los ojos a las necesidades de los demás. Pero también un empleado, un obrero o un agricultor pueden encontrar muchos modos de servir al prójimo, aun en medio de dificultades personales, a veces incluso graves. El cumplimiento fiel de los propios deberes profesionales es practicar ya el amor por las personas y la sociedad.
El obispo está llamado no solamente a promover él mismo iniciativas sociales cristianas de este género, sino también a permitir que en su Iglesia nazcan y se desarrollen obras creadas por otras personas. Debe solo vigilar para que todo se cumpla en la caridad y en la fidelidad a Cristo, que inició y completa nuestra fe (Hb12, 2). Hay que buscar a las personas, pero hay que permitir también a todo el que muestre buena voluntad que encuentre su puesto en la casa común, que es la Iglesia.”

(de Juan Pablo II ¡Levantaos! ¡Vamos! Cuarta Parte “La paternidad del Obispo” Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2004)

miércoles, 9 de septiembre de 2009

“La fe en el Señor crucificado y resucitado realiza milagros"

“La fe en el Señor crucificado y resucitado realiza milagros. Curaba a enfermos. Devolvía la alegría de vivir a los que sufrían. Cambiaba el corazón de la gente. Despertaba en ellos la esperanza.
Esta escena sorprendente dura todavía hoy.
Dura desde hace dos mil años.
Se repite en todos los rincones de la tierra donde ha llegado la Buena Noticia de Jesús de Nazaret.
Se repite en todas las generaciones.
Se repite también ante nuestros ojos.
Cada uno de nosotros ha podido experimentar las cosas grandes que el Señor ha realizado en su vida. Hoy nosotros mismos, provenientes de tantas partes del mundo, nos reunimos para la oración común en un santuario cristiano […] Hoy nuestra misión y nuestro testimonio asumen una forma particular, la del Congreso Internacional por la Paz “Hombres y Religiones”. Consideramos la participación en este Congreso como nuestra voz cristiana, como nuestro paso de buen “mensajero, heraldo de paz” al mundo inquieto del que habla el profeta Nahúm (Na 2,1).
Participemos en este acontecimiento excepcional. Desde Cracovia, desde la ciudad de Juan Pablo II, incansable peregrino y mensajero de paz, se eleva en estos días una voz coral y una oración dirigida al Todopoderoso, por el don de la paz para nuestra tierra inquieta. Se eleva de gente de buena voluntad, de religiones, tradiciones espirituales y culturas distintas. Revive en nosotros el espíritu de Asís, que habla a la imaginación y a las conciencias no sólo de los discípulos del Maestro de Nazaret.
Recordémoslo: el país en el que nos encontramos ha experimentado la “tribulación” de la que habla san Juan en su Apocalipsis (Ap, 1,9). En estos días recordamos el aniversario trágico del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Un símbolo perturbador de aquellos años oscuros es el campo de concentración de Asuchwitz-Birkenau, adonde iremos como peregrinos, repitiendo en el espíritu las palabras: “Dios Santo, Santo y potente, Santo e inmortal, ten piedad de nosotros”.
El país en el que nos encontramos ha conocido también la humillación por parte de la ideología comunista, que durante décadas ha intentado dominar las conciencias de la gente, pisoteando su dignidad, privándoles de la libertad, prometiendo construir el paraíso en la tierra. Un paraíso sin Dios. Esta ideología ha dejado tras de sí masacres espirituales y materiales. Ahora pacientemente reconstruimos la casa destruida de los valores humanos y cristianos, tal como hacen otros pueblos de Europa Central y Oriental.
Lo hacemos en el espíritu de las palabras de Pablo de Tarso:
No te dejes vencer por el mal antes bien, vence al mal con el bien” (Rm 21, 12)”
(de la Homilía del Cardenal Stanislaw Dziwisz en la Liturgia Eucarística del Domingo 6 de setiembre presidida en el Santuario de la Divina Misericordia con ocasión del Encuentro Internacional por la Paz, Lagiewniki, 6.09.09

El espíritu de Asís en Cracovia


Ayer 8 de septiembre concluyo en Cracovia el monumental encuentro multinacional, multicultural y multireligioso, organizado por la Comunidad de Sant Egidio y el Arzobispado de Cracovia en la persona del cardenal Stanislaw Dziwisz.
Toda la amplitud del “espíritu de Asís” en un Dialogo de religiones y culturas - 70 años despues de la 2da. Guerra Mundial, concentrada en esas deliberaciones sin precedentes en cuanto a riqueza de ponencias y presencia de personalidades en Cracovia, la ciudad de Karol Wojtyla/ quien durante los dramáticos años de la guerra supo descubrir y promover el arte de un dialogo sincero y generoso con su gente, dialogo que universalizo como Obispo de Roma y máxima autoridad en la Iglesia Católica.
Parte de las ponencias del encuentro están traducidas o fueron presentadas en español y pueden leerse desde el sitio de la La Comunidad de Sant'Egidio.
En cuanto a las demás trataré de ir descubriendo su contenido, al menos parcialmente; considero que la importancia del encuentro excede el momento de. su realización. Este bagaje riquísimo de reflexión merece ser analizado minuciosamente y supongo que ya forme parte de los cimientos culturales del Centro Juan Pablo II construyéndose en la “ciudad de la Misericordia” de Lagiewniki/ en los alrededores de Cracovia.

Amar hasta el extremo


El Siervo de Dios Juan Pablo II concluía su Audiencia del 12 de enero de 2005 con esta emotiva suplica-oración atribuida a “Simeòn, Catholicós de Seleucia-Ctesifonte, en Persia que él dirigìa a Cristo antes de morir mártir, juntamente con muchos compañeros, el 17 de abril del año 341, durante la persecución del rey Sapor II”
"Señor, dame esta corona: tú sabes cuánto la he deseado, porque te he amado con toda mi alma y con toda mi vida. Seré feliz al verte y tú me darás el descanso. (...) Quiero perseverar heroicamente en mi vocación, cumplir con fortaleza la misión que me ha sido encomendada y ser un ejemplo para todo el pueblo de Oriente. (...) Recibiré la vida donde ya no habrá penas, ni preocupaciones ni angustias, ni perseguidores ni perseguidos, ni opresores ni oprimidos, ni tiranos ni víctimas; allá ya no sufriré amenazas de reyes, ni terrores de prefectos; nadie me llevará a los tribunales ni me infundirá temor; nadie me arrastrará ni me asustará. Las heridas de mis pies cicatrizarán gracias a ti, oh camino de todos los peregrinos; el cansancio de mis miembros hallarán descanso en ti, Cristo, crisma de nuestra unción. En ti, cáliz de nuestra salvación, desaparecerá la tristeza de mi corazón; en ti, nuestra consolación y nuestra alegría, se enjugarán las lágrimas de mis ojos" (A. Hamman, Preghiere dei primi cristiani, Milán 1955, pp. 80-81).
Despues de esta Audiencia seguiría la Audiencia del 19 de enero introduciendo la Semana de oración por la unidad de los cristianos que había comenzado el día anterior

y la Audiencia del 26 de enero de 2005 acerca del salmo 114 “Acción de gracias” "Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante; porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco" (vv. 1-2). su ultima Audiencia General, pues la siguiente del 23 de febrero fue una breve exhortación sobre el sentido del itinerario cuaresmal y lo hizo en conexión televisiva desde su biblioteca privada.

Y finalmente la Audiencia especial en la Plaza San Pedro del 30 de marzo de 2005, durante la cual se leyeron saludos del Santo Padre y luego se rezo un padrenuestro concluyendo el encuentro con la bendición apostólica. Fue su despedida.

martes, 8 de septiembre de 2009

¡Decid sí a la vida humana en todas sus fases!

"El 8 de septiembre es, en el calendario litúrgico de la Iglesia, la fiesta de la Natividad de María, que cae precisamente nueve meses después de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios, 8 de diciembre. Al determinar estos dos días de fiesta, la Iglesia ha tenido en cuenta el tiempo natural de una gravidez humana. De este modo se veneran y santifican de modo particular estos nueve meses del desarrollo del hombre en el cuerpo de la madre.
La vida humana que comienza en el seno materno, y que la potencia creadora de Dios hace florecer en la misteriosa colaboración con la fuerza donadora de vida del hombre y de la mujer, es desde el primer momento de la concepción, un bien que tiene derecho a una protección particular. También la madre misma, que lleva bajo su corazón al niño que nace y se desarrolla, merece en gran medida respeto, veneración y estima. Yo pido este día de la fiesta del nacimiento de María que el niño que se forma en el cuerpo de la madre sea reconocido un hombre a todos los efectos y que a la futura madre se le tenga respeto y consideración con amor y sensibilidad.
¡Decid sí a la vida humana en todas sus fases!
¡Decid sí a la vida humana
con mayor convicción aún, a esa vida que en la jerarquía de la creación se halla en el primer lugar entre todas las realidades creadas en el mundo visible. Salvad al hombre que todavía no ha nacido de la amenaza del hombre nacido que se arroga el derecho de tocar y destruir la vida de un niño en el seno materno.”

Patrona de Cuba


El 8 de septiembre es una fecha especial para los cubanos. Es el Día de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. La imagen de la Virgen ha acompañado a los cubanos desde su aparición a principios del siglo XVII, inclusive en las campañas independentistas contra la corona española y en el largo exilio de la época moderna.
En la década de los 60, durante el árido proceso de comunización de Cuba por parte del actual gobierno, que tomó el poder en 1959, los cubanos creyentes fueron considerados personas "con debilidades ideológicas", y por ello fueron marginados y perdieron oportunidades de superación. Aún así, la fe por la Patrona de Cuba nunca decayó. (de Cubanet)

"...¡Madre de la reconciliación!
Reúne a tu pueblo disperso por el mundo.
Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas
para que este pueblo abra de par en par
su mente, su corazón y su vida a Cristo,
único Salvador y Redentor,
que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos..."
De la Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre – Juan Pablo II


Este blog se une a la fstividad de la Patrona de Cuba y a la plegaria del Siervo de Dios Juan Pablo II por el querido pueblo cubano.

domingo, 6 de septiembre de 2009

El grito de “Efeta” del cardenal Jorge Bergoglio


Por segundo año consecutivo, el Cardenal Jorge Bergoglio presidió una Eucaristía acompañado por cartoneros y costureros y por todos los que padecen pobreza, exclusión y esclavitud en esta ciudad nuestra de Buenos. Aires. Fue el viernes pasado 4 de septiembre en la Plaza Constitución, lugar que “no fue escogido por casualidad. En ese barrio se concentran buena parte de las denuncias de trata, trafico, trabajo esclavo, narcotráfico y prostitución que la Alameda y el MTE han motorizado junto a la defensoría del pueblo y diputados nacionales ante juzgados federales” (tomado parcialmente de la pagina web de La Alameda)
Hace tiempo que la Iglesia argentina acompañada por otras Iglesias e instituciones viene denunciando la cruel realidad de una sociedad donde la pobreza y la miseria aumentan escandalosamente y donde el problema no es tan económico, como social y moral. En su homilía el cardenal Bergoglio pronunció palabras fuertes, muy fuertes, palabras que infunden vergüenza y despiertan cierto orgullo a la vez. Vergüenza que ocurra aquí entre nosotros, en nuestra ciudad. Orgullo que la Iglesia hable en boca del cardenal Bergoglio con tanta claridad y tanta valentia por mas que duela.
“La Palabra de Dios es fuerte. Es Dios el que nos dice:“Grita con fuerza y sin miedo. Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades”. No tener miedo. No tener miedo a decirnos la Verdad aunque la Verdad duela. Aunque nos de vergüenza, hoy nos juntamos para reconocernos unos a otros. Para mirarnos a la cara y decirnos: “Vos tenés dignidad, y a vos te la quieren quitar”. Y gritar. Hoy nos juntamos para sentirnos mas fuertes porque en esta ciudad en la que vivimos nos quieren debilitar, nos quieren quitar la fuerza, nos quieren robar la dignidad” - asi empezaba la homilía.

Y volvia a repetir lo dicho el año pasado en una iglesia de La Boca “en esta ciudad de Buenos Aires tan linda, tan nuestra, hay esclavos”…
“ y con mucho dolor lo digo, están los que “caben” en este sistema que se hizo y los que “sobran”, los que no caben, para los que no hay trabajo, ni pan ni dignidad. Y esos que “sobran” son el material de descarte porque también en esta ciudad de Buenos Aires se “descarta” a las personas y estamos llenos de “volquetes existenciales”, de hombres y mujeres que son despreciados”

Y continuaba: “Sí. Algo peor todavía: estos hombres y mujeres, chicos y chicas, que no caben, que son material de descarte, que son despreciados, se los trata como mercadería. Son objeto de trata. Y hoy podemos decir que en esta ciudad los talleres clandestinos, con los cartoneros, en el mundo de la droga, en el mundo de la prostitución, existe la trata de personas.” “Por eso la Palabra de Dios nos dice:“Grita con fuerza y sin miedo” y yo hoy digo:”Gritemos con fuerza y sin miedo”. No a la esclavitud. No a los que sobran. No a los chicos, hombres y mujeres como material de descarte.”
“Nos hemos endurecido, hemos perdido el corazón. Buenos Aires se olvidó de llorar porque vende a sus hijos, Buenos Aires se olvidó de llorar porque excluye a sus hijos, Buenos Aires se olvidó de llorar porque esclaviza a sus hijos... Y hoy nos miramos la cara. Alguno podrá decir: Bueno, el cura nos va a decir que recemos. Lo único que les digo hoy es mirémonos las caras, reconozcamos en nuestro hermano la dignidad y luchemos para que esa dignidad sobreviva. Y abramos el corazón al llanto, a ese llanto que pide perdón por ese crimen de la trata de personas. Y no estoy inventando cosas porque estuve escuchando lo que me han contado: los talleres clandestinos, sometimiento de menores en la prostitución, tráfico de drogas... Todo ese mundo de la coima que cubre y hace lícito que esto sea posible. Todos tenemos algo que darnos unos a otros. Juntos luchemos .
para que esta ciudad reconozca donde ha caído... y llore, y se corrija ... y haya justicia. Juntos digámonos que vale la pena luchar para que en Buenos Aires no haya mas esclavitud... hay mucha esclavitud”
La conclusion era una súplica incluyendo a quienes quieran escuchar, "abrir sus oidos", "soltar su lengua" , tomar conciencia:
“Y a quienes queremos luchar por esto, que Dios nos siga dando fuerza y valentía para que Buenos Aires llore su injusticia, llore su mundaneidad, llore el que se haya convertido en madre de esclavos. Que Dios nos conceda la gracia de esta conciencia y de la luz”

Nuestra Señora Consoladora de los Afligidos, Kevalaer, Alemania

Antes de emprender su viaje pastoral a Estados Unidos el Siervo de Dios Juan Pablo II en su Ángelus del Domingo 6 de septiembre de 1987 pedía a los fieles oraciones para el Congreso Internacional Mariològico y Mariano que sobre el tema "María, Madre de los fieles" se realizarìa en Kevelaer, Alemania entre el 17 al 20 de septiembre de 1987, en” feliz coincidencia con el Año mariano proclamado para la Iglesia de Roma y todas las Iglesias locales del mundo en preparación para el gran Jubileo de los 2000 años del nacimiento de Cristo”.

El santo padre recordaba en sus palabras que en Kevalaer se encuentra el Santuario Mariano dedicado a Maria Consoladora de los Afligidos y que allí “hace aproximadamente 350 años, un mercader sintió el impulso interior de construir, junto a una cruz que ya existía en el camino de Kevelaer, un templete con la imagen de la Virgen y el Niño Jesús. Para este fin se sirvió de una simple tarjeta con la reproducción de la imagen de la Virgen de Luxemburgo a la que quería mucho”.
Juan Pablo II había visitado el Santuario durante su viaje de mayo del mismo año a Alemania y el sábado 2 de mayo 1987 declaraba abierto el periodo de peregrinaciones del año.

El Santuario de Kevalaer es poco conocido en el mundo de habla hispana. Sin embargo, está incluido en el Directorio sobre la Piedad popular y la liturgia de la Santa Sede como uno de los ”santuarios que son particulares expresiones de la identidad de la fe y de la cultura de una nación”.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Madre Teresa, Icono del buen samaritano.

“Jesús quiere que seamos santos como Su Padre es santo.
La Santidad no es el lujo de unos pocos, sino sencillamente un deber tuyo y mío. La Santidad, una gran santidad – es algo muy sencillo si le pertenecemos enteramente a Nuestra Señora” De mi post Y tu quien crees que soy yo? responde la Madre Teresa

Hoy toda la Iglesia recuerda a la querida Madre Teresa.
“Estoy personalmente agradecido a esta valiente mujer, que siempre he sentido junto a mí. Icono del buen samaritano, iba por doquier para servir a Cristo en los más pobres de entre los pobres”
[…] “Veneremos a esta pequeña mujer enamorada de Dios, humilde mensajera del Evangelio e infatigable bienhechora de la humanidad. Honremos en ella a una de las personalidades más relevantes de nuestra época. Acojamos su mensaje y sigamos su ejemplo”
decia el Siervo de Dios Juan Pablo II en la homilía de su beatificación el 19 de octubre de 2003.

. Invito visitar mis posts etiquetados Madre Teresa.

Cracovia y Roma: dos Iglesias hermanas (3)

Cracovia y Roma: Dos Iglesias hermanas

Dejar la Iglesia de Cracovia no fue tarea fácil para Karol Wojtyla. Cada mensaje de despedida de su gente emanaba una carga emotiva extraordinaria. Decía, entre otros, : «Os escribo estas palabras hijos e hijas de la queridísima Polonia, en un momento excepcional e inesperado […] dejo la Iglesia de Cracovia, la catedral episcopal de San Estanislao, para asumir la Cátedra de San Pedro en Roma. En esta circunstancia no puedo menos que pensar en vosotros y dirigirme a vosotros, con quienes he estado tan estrechamente unido durante 20 años de ministerio episcopal y antes en mis tareas pastorales y aquellas de profesor, antes aun durante los difíciles años de ocupación durante la guerra, la experiencia del trabajo físico y en fin toda mi vida desde mi nacimiento. Creedme que al venir a Roma para el conclave no traía otro deseo que un pronto regreso, para estar entre vosotros en la queridísima arquidiócesis de mi Patria […] Todo lo llevo en mi corazón y en cierta manera tengo conmigo toda la amada Iglesia de Cracovia, una parte tan singular de la Iglesia de Cristo en Polonia y parte singular de la historia de nuestra Patria. […]. Todo esta conmigo en la cátedra de Pedro, todo aquello constituye un estrato de mi alma que no puedo abandonar»
Y durante su primer visita como Pontífice a Cracovia pronuncia nuevamente palabras que tocan el corazón para expresar la gratitud que siente hacia aquella ciudad de importancia vital en su vida.«Mi corazón estuvo, y no cesa de estar, unido a vosotros, a esta ciudad, a nuestro patrimonio de esta “Roma polaca”. Aquí en esta tierra, he nacido, aquí en Cracovia, he pasado la mayor parte de mi vida, a partir de 1938 cuando me inscribí en la Universidad Jaguellonica. Aquí he vivido la gracia de la vocación sacerdotal. En la catedral de Wawel he sido consagrado obispo y a partir de enero de 1964 heredado el gran patrimonio de Obispo de Cracovia. Desde los años mas tiernos de mi vida Cracovia ha sido para mi una particular síntesis de todo aquello que es polaco y cristiano, me ha hablado siempre del gran pasado histórico de mi Patria y siempre representado para mi, en modo sublime, el espíritu de su historia.»

viernes, 4 de septiembre de 2009

Antón Martin Slomšek - 150 años

La Iglesia y todo el pueblo esloveno celebran hoy el 150 aniversario de la llegada del Obispo Antón Martin Slomšek a Maribor el 4.9.1859.Anoche se recordaba en Maribor la vigilia de la noche del 3 de septiembre de 1859 cuando el tañer de las campanas de todas las iglesias de la región anunciaba la buena nueva de la creación del nuevo obispado. Día de fiesta en el cual la Iglesia eslovena recuerda el momento que el Obispo Slomšek hablo por primera vez como Obispo de Maribor, un acontecimiento de importancia pastoral y nacional-histórica a la vez pues el traslado de la sede episcopal de St. Andraz a Maribor, fruto de un largo y paciente trabajo del Obispo Slomšek, fue doblemente importante: Slomšek no solo fue celoso y fiel pastor de su pueblo sino también educador y férreo defensor de la identidad eslovena. Con su nombramiento en Maribor anexaba a su sede episcopal unos 200.000 fieles eslovenos que antes pertenecían al Obispado de Graz (Austria).
El mismo año de su llegada agrupó a sacerdotes y profesores eslovenos e inauguró un seminario y una escuela de teología, primer instituto superior en Maribor, antecesor de la actual Universidad de Maribor.
Las celebraciones del 150º aniversario, organizadas por el Arzobispado de Maribor, comenzaron oficialmente el 14 de septiembre de 2008 al anunciar el Arzobispo metropolitano dr. Franc Kramberger el Año de Slomšek. En el transcurso del año se realizaron diversas actividades, una misión y un foro pastoral a comienzos de este año - que contaron con un invitado y orador de honor el cardenal Franc Rode - varios simposios, una película documental, exposiciones y actividades varias (p.ej. campaña por la buena lectura) y estos días esta teniendo lugar el Festival de Maribor. Se está preparando también la traza del “Camino de Slomšek” uniendo los lugares de la vida y obra de Slomšek desde su pueblo natal en Slom pri Ponikvi pasando por su trabajo pastoral en Bizeljsko, Nova Cerkev, Vuzenice, Celje y extendiéndose a territorio ahora austriaco como Celovec (Klagenfurt) donde Slomsek habia estudiado y fue ordenado sacerdote, Salzburg donde fue consagrado obispo y St. Andraz na Koroskem donde realizo su tarea pastoral durante 13 años; trasladándose desde allí a la sede episcopal de Maribor el 4 de septiembre de 1859. El próximo 24 de septiembre, día que la Iglesia recuerda al beato Slomšek, beatificado por el Siervo de Dios Juan Pablo II el 19 de septiembre de 1999 , comenzará la festividad oficial bajo el lema “Slomšek – pastor del futuro” culminando las celebraciones el sábado 26.9.2009 en el estadio “Ljudski vrt” en Maribor con la concelebración de la Santa Misa presidida por el nuncio apostólico en Eslovenia Mons. Santos Abril y Castelló. La radio católica Ognjisce invita a acompañar sus programas en honor al beato Antón Martin Slomšek durante todo este periodo e invita a la vigilia de oración la noche del 23 de septiembre.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Un grito por la paz - eco de tantos sufrimientos

En el Ángelus del 2 de septiembre de 1979 dirigiendo su atención a la Reina de la Paz, el Siervo de Dios Juan Pablo II recordaba el inicio de la II guerra mundial. Habían transcurrido entonces 40 años.:
“ En efecto, el día primero de septiembre nos recuerda cada año el estallido de la segunda guerra mundial. Aunque parezca una fecha bastante lejana, -decìa - sin embargo no se borran de la mente de los hombres, que han vivido la guerra, las huellas de los acontecimientos que la configuraron. Yo mismo soy hijo de la nación que, desde el primer día de la segunda guerra mundial, sufrió las atrocidades más graves. Es sabido que esa guerra envolvió a la mayoría de los países europeos y a muchos países fuera de Europa, dando comienzo a una reacción en cadena, que se desarrolló gradualmente, implicando continuamente a nuevos beligerantes en batallas terribles.
La guerra ha dejado heridas profundas en la vida de los hombres de las familias, de las naciones y países. Ha costado la vida a decenas y decenas de millones de seres humanos. De una batalla de soldados se convirtió en una guerra total, sin excluir a nadie, ni a los hombres dedicados al trabajo cotidiano, ni siquiera a los enfermos y a los niños. La singular crueldad del "sistema total" unió los horrores de la guerra a los de los campos de concentración, que han dejado una señal terrible en la historia de nuestro siglo.
De aquí nace este grito nuestro de hoy por la paz. La oración a la Reina de la Paz se convierte en eco de todos aquellos sufrimientos con los que la segunda guerra mundial pesó sobre la conciencia del hombre de nuestra época. Se convierte también como en un grito lejano de los hombres: de aquellos a quienes les quitaron la vida, y también de quienes todavía llevan en el cuerpo y en el alma el estigma que dejó la guerra”

Recordaba además el Santo Padre la invitación que le hiciera el entonces Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim para visitar la Organización y confirmaba su visita para el 2 de octubre de ese año con el fin de - siguiendo las palabras de Cristo ―de Aquel que ha dicho a sus discípulos: "La paz os dejo, mi paz os doy" (Jn 14, 27)―, servir con todas las fuerzas a la gran causa de la paz y de la cooperación entre las naciones”
causas que no se cansaría de apoyar, defender y enarbolar en cualquier circunstancia y en cualquier ámbito.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

1 de septiembre 1939 (2)

foto Ruinas de Varsovia del United States Holocaust Museum
(del Capìtulo 3 Historia de Karol de Gian Franco Svidercoschi, Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2003 )
“Adolf Hitler habìa aprobado la Blitzkrieg, un ataque por sorpresa, según la versión oficial para anexionarse la ciudad de Danzig y su famoso «corredor». Pero en realidad buscaba llegar, a través de Polonia, a apoderarse del petróleo rumano y del grano ucraniano para finalmente – ésta era su gran ambición – conquistar Europa.
Los gobernantes de Varsovia tenían su parte de responsabilidad, pues no se habían creído las amenazas alemanas, al menos hasta que Checoslovaquia no estuvo ocupada y fue convertida en el Protectorado de Bohemia y Moravia. Aunque seguramente la mayor parte de la culpa la tenían los aliados occidentales, que durante demasiado tiempo habían rehusado enviar señales contundentes y creíbles que fueran capaces de disuadir a Berlín de cualquier acción temeraria o desconsiderada.
«Morir por Danzig?» preguntaba desde las columnas de su diario el diputado francés Marcel Deat. Pregunta que rebosaba indiferencia culpable y que suponía una respuesta negativa. Polonia, una vez mas, abandonada a sus fuerzas, se dirigía sin remedio hacia su triste destino.
Fue así que el amanecer de aquel primero de septiembre se puso en movimiento la monstruosa maquinaria de guerra un millón y medio de hombres. Las divisiones acorazadas de la Wehrmacht invadieron el territorio polaco a las 4.49, y avanzaron a lo largo de muchos kilómetros mientras la artillería vomitaba fuego una y otra vez, y desde el aire la aviación diseminaba muerte y destrucción: La mayoría de los quinientos aviones militares de los que disponía Polonia ni siquiera lograron levantar el vuelo: fueron destruidos en tierra.

En la catedral, mientras tanto, había terminado la Misa. Don Figlewicz y Karol salieron corriendo a la plaza del Wawel y vieron como los aviones alemanas arrojaban su carga mortífera sobre objetivos claramente identificados: los cuarteles de la calle Warszawska, los polvorines, el ferrocarril, la estación de radio. El infierno acabó sin que la defensa antiaérea lograra impactar ni tan siquiera una sola vez en objetivos enemigos.
…«Mi padre esta en casa!». Apenas se despidió del sacerdote amigo suyo, Karol se lanzó a una carrera frenética por las calles llenas de humo…Llegó por fin al barrio Debniki, a la calle Tyniecka 10 …subió los últimos peldaños y casi tira al «señor Capitan» que lo abrazó con fuerza. Se había preocupado: Donde estabas? Te he buscado por todos lados. Karol respondió: Pero papá, no te acuerdas? Había subido al Wawel, a hablar con don Figlewicz.”

martes, 1 de septiembre de 2009

1 de septiembre de 1939 (1)


(del Capìtulo 3 Historia de Karol de Gian Franco Svidercoschi)
“El silencio invadía las naves de la catedral, aún poco iluminadas por un débil y velado sol. De vez en cuando se escuchaba un murmullo en latín proveniente del altar de la nave norte, presidido por un gran crucifijo negro. Allí, delante de aquel crucifijo, iba a rezar todos los días Eduvigis, la reina del periodo de máximo esplendor de Polonia, el de la dinastía de los Jagellones.
Como cada primer viernes de mes, Karol había subido a lo alto del monte Wawel para confesarse con don Figlewicz, su director espiritual, al que luego ayudaba en la Misa. «Que extraño» pensó Karol mirando a su alrededor. La catedral estaba desierta. Nunca había pasado que a aquella hora no hubiera nadie, ni siquiera las acostumbradas viejecitas.
De repente fue como si el suelo se sobresaltara. Las explosiones procedían de lejos, quizás de la periferia de Cracovia, pero su estruendo retumbó con fuerza, llegando hasta allí, la cumbre de la colina que domina el Vístula. Don Figlewicz se volvió rápidamente, cruzando su mirada con aquella aterrorizada del monaguillo.
Comenzaron a aullar las sirenas y a escucharse los primeros disparos de la defensa antiaérea. Por un momento pareció que temblaba incluso el imponente mausoleo de San Estanislao, el obispo asesinado por la fe.
Se veía, a juzgar por sus hombros cargados, que el sacerdote tenia miedo. Pero don Figlewicz no interrumpió la celebración, aunque desde aquel momento empezó a acelerar primero los gestos, y luego también las oraciones.
Era el 1ro de septiembre de 1939.
«Aquel día dirá Karol – pasado el tiempo – no se me borrará nunca de la memoria.».”