KRZYSZTOF TADEJ: El 16 de
octubre de 1978 cuando aparecio el humo blanco
que paso?
CARDINAL STASNISŁAW DZIWISZ: - Yo estaba parado entre la multitud en la Plaza San
Pedro, del lado izquierdo, cerca de la fuente..
KT: A las 6.44 de la tarde en el balcón
central de la Basilia de San Pedro apareció el Cardenal Pericle Felici.
SD: El cardinal Felici comenzó su anuncio: ‘Annuntio vobis gaudium magnum –
habemus papam… ‘(Les anuncio un gran gozo – tenemos Papa) Cuando pronunció el
nombre ‘Carolum’ mi corazón pego un brinco. Y al rato el cardenal dijo: ´Wojtyla´ y
entonces pensé: Ocurrió
KT: Y no, por ejemplo: Que maravilloso!
SD: Es muy difícil describir el gozo
experimentado. Pero tuve una doble sensación que a pesar de sentir tremendo
orgullo y felicidad era consciente que a partir de aquel momento todo
cambiaría. Y me inundó una cierta
nostalgia. Además era consciente cuanta responsabilidad caía ahora sobre el cardenal
Wojtyla. La Iglesia y el mundo en un
momento particular de la historia. El
Papa polaco se enfrentaría con un trabajo muy duro.
KT. Como
reacciono la gente próxima al cardenal?
SD: El entusiasmo de la gente era contagioso. Pero
mucha gente no sabia de quien se trataba. Preguntaban de donde era. Y la plaza comenzó a llenarse muy pronto, en cuanto trascendió el resultado del
conclave. Los romanos dejaron sus quehaceres para ir a ver al Santo Padre.
Cuando Juan Pablo II apareció en el balcón, generó una increíble euforia. Vivas, aplausos y algarabía. Me di cuenta que el Papa de un país lejano se
había ganado muy pronto los corazones de los habitantes de la Ciudad
Eterna. EL Cardenal Stefan Wyszynski me
dijo más tarde que el temía aquel momento.
Se preguntaba como reaccionarían los romanos. Lo aceptarán?
Pero la reacción al discurso del Santo Padre aclaro todo: el mundo comenzó a amar a Juan Pablo II de
inmediato.
KT: EL Cardenal Wyszynski queria que el papa
fuese un italiano? Es verdad?
SD: Antes de partir de Polonia no había
pensado en otra posibilidad. Pensaba que aun no era tiempo para un papa de un
país extranjero. Asi pensaba al entrar
al primer conclave cuando murió Pablo VI, y después al segundo. Pero el tiempo del conclave lo hizo
reflexionar. Entendió que el Espiritu
Santo quería algo diferente. Cambió de parecer y después de la elección se
acerco al Papa para alentarlo y expresarle su amistad y cercanía. Una vez el
Santo Padre recordaba cómo fueron aquellos momentos. El dijo que en aquel momento decisivo, cuando
el caudal de votos se inclinaba hacia su elección, el Primado del Milenio se le
acercó y le dijo que no podría
rechazarlo sino que debía aceptar la elección y además sugirió un nombre: Juan
Pablo II.
KT:
había pensado el cardinal Wojtyla
que podría ser elegido?
SD: Nunca habló de eso. El tema no se tocaba y cuando alguien
comenzaba a hablar de eso el simplemente interrumpía con una oración muy breve:
Él Espíritu Santo indicará.
KT:
Cuando leemos memorias acerca de Karol Wojtyla, uno tiene la sensación
que mucha gente había especulado acerca de esa elección.
SD: Me sorprende, pues nadie pensaba que no
volvería del conclave. Nunca se pensó en eso.
Bueno, había gente, especialmente en Cracovia, que decía a menudo: ´Es
un sacerdote santo, un obispo santo´.
Algunos decían que podría ser Papa. Yo conocí a una religiosa de un
Instituto Superior de Catequesis que decía si el cardenal Wojtyla es elegido papa
seria una lástima porque Cracovia perdería un hombre prominente. Después de la muerte
de Juan Pablo I se escuchaban otras versiones.
Algunos decían que nuestro cardenal había sido considerado durante el conclave
anterior. Pero deberíamos recordar que solo
eran opiniones sueltas. Mas tarde la situación tomo otro curso pues
en cuanto fue pronunciado el nombre del nuevo Papa en la plaza San Pedro, el
diario vaticano publico un dossier sobre el cardenal Wojtyla. Esta preparación
de la prensa vaticana significaba que había sido considerado un candidato
probable.
KT: Y usted Cardenal? Alguna vez pensó que
podría ocurrir?
SD: ya desde el comienzo yo era consciente con
quien trabajaba. Veia la grandeza de Karol Wojtyla A pesar de su juventud
pertenecía a las personas mas prominentes
de la Iglesia. Participaba en los sínodos junto a cardenales arzobispos
y obispos de todo el mundo. Solo falto una vez: cuando las autoridades no le
permitieron al cardenal Wyszynski ausentarse de Polonia, y en signo de solidaridad
con el Primado, el cardenal Wojtyla tampoco fue al Sinodo. Debemos reconocer que el sobresalía en
aquellos foros. Sus participaciones no eran ignoradas. Además el mantenía amistad con el papa Pablo
VI. El Santo Padre lo invitaba a audiencias privadas, siempre que el cardenal
Wojtyla estaba en Roma. Le confió también los ejercicios espirituales para el y
toda la Curia romana demostrando su respeto y reconocimiento para la jerarquía
polaca. EL Cardenal Wojtyla era conocido en la Iglesia y sus opiniones eran
altamente respetadas. Era
considerado filosofo y sacerdote prominente. Era también centro de atención en los medios cuando estaba en Roma. El diario
¨L’Osservatore Romano´habia preparado las características de diez de los
candidatos mas imporantes, entre ellos estaba Karol Wojtyla. Antes del
conclave me consultaron por su biografía.
Pero también otros diarios y revistas serios lo mencionaban como
candidato a la sucesión de San Pedro.
KT: no había señales que sería elegido? Una vez el cardenal me comento acerca de una
situación extraña después de la muerte de Pablo VI.
SD: Si increíble. A comienzos de Agosto de
1978 Karol Wojtyla se encontraba en las montañas Bieszczady con sus amigos. Debía
enterarse de la muerte de Pablo VI. Al dia siguiente lo fui a ver. Estaban
descendiendo de la montaña en un dia maravilloso. De repente debieron cruzar el
rio San. Se sacaron los zapatos, y descalzos caminando sobre piedras llegaron
al otro lado del rio. Y de repente se escucharon truenos. De un cielo totalmente despejado. Ellos
pensaron que era un signo.
KT: Y a usted no le sorprendió su elección?
SD: Yo no estaba sorprendido, aunque fue
sorpresa para el mundo. Es comprensible pues habían sido italianos los elegidos
papas durante cientos de años. Hoy visto
desde la perspectiva creo que la Divina Providencia lo preparo a Karol Wojtyla
para grandes cosas. Eran un hombre de muchos talentos: filosofo, actor, poeta.
Impresionaba a todos con su conocimiento de lenguas, que hablaba con facilidad.
A pesar de sus muchas responsabilidades preparaba los bosquejos de sus
discursos. Su colaboración con la curia era buena pero los temas básicos eran
encarados por el metropolitano de Cracovia personalmente.
KT: volvamos al momento cuando Juan Pablo II
apareció por primera vez en el balcón de la Basilica de San Pedro. Después de su discurso y bendición
desapareció dentro de la Basilica. Y usted cardenal? Fue al Papa directamente?
SD: No era fácil, pues el conclave aun
continuaba. Sin embargo, el Papa quería verme y me llevaron al salón comedor,
por decisión de la comisión. Me acompaño el secretario de Estado de la Santa
Sede el cardenal Jean-Marie Villot. El
Santo Padre se levanto y me saludo cordialmente.
KT: Y que dijo el?
SD: ´Que lección me han dado´! Sonrió y más
tarde, aunque no recuerdo exactamente el momento, agrego: ´mis salidas a
esquiar se han terminado´´
KT: Y después que paso?
SD: después de la cena el Santo Padre fue a su
habitación y comenzó a preparar el discurso para el Colegio de Cardenales que daría al dia siguiente
por la mañana en la Capilla Sixtina. Quería que me quedara, pero más tarde fui al Colegio Polaco en Plaza
Remuria donde habíamos estado viviendo antes del conclave. Yo quería compartir esos grandes momentos con
los sacerdotes polacos que estaban celebrando la elección del nuevo papa. Euforia, gozo, aplauso – no es fácil
describir en palabras lo que estaba ocurriendo allí. De inmediato Polonia se
convirtió en el centro de atención. Aparecieron muchos periodistas. Preguntaban
por el país que le había dado al mundo al sucesor de San Pedro. Se podía sentir que todos esperaban algo
nuevo, una nueva apertura de la Iglesia y el mundo. El nuevo Papa auguraba esperanzas
de cambios.
Y al dia siguiente el Sacerdote Cardenal
regreso al Vaticano y …..
El Palacio apostólico, o sea el hogar del
Papa, fue cerrado después de la muerte de Juan Pablo I. El Cardenal Villot
abria las puertas de los apartamentos en presencia del Santo Padre. Cuando lo
estaba haciendo, me dió las llaves. En ese momento comenzó mi cuidado del orden
del Palacio Apostolico.
KT: Los comienzos fueron difíciles?
SD: Yo no tenía experiencia. Estaba algo
asustado y llegaba correspondencia de
las Congregaciones al Santo Padre dos veces al dia. Documentos, cartas, pedidos. Eran pilas de
papeles que debían ser puestos en orden y presentados al Santo Padre. Pero era tanto el trabajo que ese susto me
abandono muy pronto. No tenía tiempo de tener miedo.
KT: Debió ocuparse de cosas ordinarias esos
días, como organizar el transporte de cosas del cardenal Wojtyla de Cracovia al
Vaticano?
SD: no tuve problemas. El papa no tenía nada. Vivía
como San Francisco de Asis. En Cracovia no tenía sueldo, y entregaba todo el
dinero de sus libros a estudiantes y profesores pobres. Pero no hablaba de eso públicamente. Ayudaba
de tal manera que nadie se enteraba. No le gustaba tener nada nuevo. Tenia un
viejo sobretodo con forro desmontable en
Polonia. En invierno solia usarlo complete. Y era todo lo que tenia.
KT: Y como se comporto el Papa después de
haber sido elegido? Cambio en algo?
SD: Siguió siendo el mismo durante todo el
pontificado. Era lo que les sorprendió a los cardenales en el Vaticano desde un
primer momento, desde que apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro. El
maestro de ceremonias el padre Virgilio Noe, señalaba que de acuerdo a la tradición
el nuevo papa no daba discursos sino solamente una bendicen a la gente reunida
en la plaza San Pedro. Pero viendo la multitud y como vivaba el Santo Padre no
podría no decir nada. En El Vaticano entendieron my pronto que el nuevo Papa
era un hombre independiente. Desde el
primera dia estaba calmo, no se dejaban ganar por las emociones que podrían
haberle asaltado en semejante cambio en su vida. Estaba tan calmo que contagiaba a otros. He visto gente que se ponía muy nerviosa antes
de su encuentro con el Santo Padre. Después de encontrarse con el estaban
calmos y más felices. La fuente de su calma eran la oración y la confianza en
la Divina Providencia. El Papa no necesitaba preocuparse innecesariamente pues sabía que Dios estaba con el y lo apoyaba. Juan
Pablo II era un hombre de gran oración. Le confiaba todas sus dificultades y
decisiones a Dios. Antes de las
reuniones solia entrar a la capilla a rezar. Frente al Santísimo Sacramente
preparaba todo lo que quería expresar en sus discurso y homilías. Su visión
pastoral de la Iglesia y el mundo se inspiraba de rodillas en su total confianza en Dios. Tenia clara y precisa visión de las cosas. Una
vez uno de los cardenales me dijo que había ido a ver al papa con un problema
diciéndole que no encontraba solución. El
papa le dijo que rezaba muy poco y le pido que vea la luz durante sus
oraciones. Y el problema se soluciono
gracias a ello. Una vez un grupo de
cardenales debatían sobre un tema. No podían
llegar a un acuerdo. El papa les hizo una simple pregunta: ´Que haría nuestro
Señor Jesucristo en esta situación particular?¨ Después de reflexionar todos
sabían que debían hacer.
KT: El papa sorprendió a todos también cuando
un día después de la elección salió del Vaticano.
SD: Antes del conclave, un gran amigo del
cardenal Wojtyla – el obispo Andrzej Deskur enfermo de repente. Tuvo un infarto
y fue llevado al hospital inconciente.
El dia del comienzo del conclave el cardenal Wojtyla decidió ir a
visitarlo. Creo que el sufrimiento de su amigo fue signo de grandes cambios para el y también un
capital espiritual. Así lo interpretó el
años después. No me sorprendió cuando el 17 de octubre Juan Pablo II decidió ir a visitarlo nuevamente.
El prefecto de la Casa Papal protestó. Pensaba que era imposible pues ningún
papa había salido del Vaticano antes.
KT. Como fue el encuentro con el Obispo
Deskur?
SD:
había una multitud frente al policlínico Gemelli. Todos querían ver al nuevo papa. Juan Pablo
II rezo al lado de su amigo inconsciente durante largo tiempo y le dió su
bendición. El Obispo Deskur estaba en una situación muy delicada y solamente
después de algunos días recobro el conocimiento. Volvió a sus obligaciones
aunque nunca recobro totalmente su estado físico, y siguió llevando su cruz de
sufrimiento hasta el fin de su vida. EL Santo Padre lo invitaba a cenar todos
los domingos y mantuvo la amistado hasta el final.
KT: Usted menciono que Juan Pablo II se sentía
en el Palacio Apostólico como si hubiese estado allí durante años. Un dia me lo
conto a mi. “Me sorprende a mi mismo sentir que he estado siempre aquí”.
SD: Los primeros días nos
dedicamos a los preparativos para la Santa Misa de inicio del pontificado. La Curia sugirió un bosquejo de homilía. El
Papa lo dejo a un lado y comenzó a escribir la suya propia. Escribía a mano y en polaco. Preparaba sus
homilías y declaraciones solo. Y los
últimos años escribia y dictaba los textos. Le resultaba mas facil. No hacía uso de libros académicos, ayudas ni
diccionarios. Preparar un discurso más complicado
le llevaba dos horas. Y para preparar
uno más corto solo una hora y el texto no requería correcciones. El dia del inicio del pontificado algunas
palabras causaron gran impresión sobre todos. El papa dijo: ¡No tengáis miedo de acoger a Cristo y de
aceptar su potestad!¡Ayudad al Papa y a todos los que quieren servir a Cristo
y, con la potestad de Cristo, servir al hombre y a la humanidad entera!¡No
temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!Abrid a
su potestad salvadora los confines de los Estados, los sistemas económicos y
los políticos, los extensos campos de la cultura. de la civilización y del
desarrollo. ¡No tengáis miedo! Cristo conoce «lo que hay dentro del hombre».
¡Sólo El lo conoce! Creo que esas palabras mantienen validez.
KT: Durante la Santa Misa
Juan Pablo II también salto las costumbres. Se mezclo con la multitud.
SD: Vio a los enfermos y
decidió acercarse. El padre Noe, ministro papal de ceremonias protesto
nuevamente. ¨No
puede ser asi! No puede! – gritaba. Pero el
Santo Padre tan solo lo miro y fue hacia la gente mostrando nuevamente su
independencia. Siguió los dictados de su corazón y no dudo en quebrar
costumbres antiguas.
KT: El Santo Padre
celebraba las Santas Misas en su capilla privada con participación de fieles
desde los primeros días?
SD: A veces celebraba a solas en su capilla
privada, pero se le hacía difícil. Necesitaba sentir la relación con otros,
porque la Eucaristía llama a la comunidad. Y decidió invitar congregaciones. Asi que tomo
el libro de teléfonos y comenzó a llamar
a las religiosas. Pero no fue fácil porque
las monjitas pensaban que estaba bromeando. No me creían y lo confirmaban con el Secretario
de Estado para verificar si era verdad, porque antes nadie lo había hecho en el
Vaticano. Más tarde comenzaron a llegar
pedidos de instituciones y otras personas por la posibilidad de participar en
la Eucaristía con el Papa.
KT: Pensaba el Papa en
una peregrinación a Polonia desde le primer momento?
SD: Comenzó con un viaje
a México, a la República Dominicana y a Bahamas. La Conferencia Episcopal Latinoamericana lo había
invitado a Pablo VI a los debates. Sin embargo, el no participó. Después murió otro papa. Juan Pablo II no lo
dudo, especialmente porque era necesario decidir acerca de importantes
problemas relacionados con la teología de la liberación. Participarían
delegados de todos los países de América Latina y en algunos países habían aparecido
ideas introduciendo el marxismo y el comunismo como salida de liberación de la pobreza. El Papa advertía que esta medicina era peor
que la enfermedad. Hablo de solidaridad, colaboración y sensibilidad social. Al encuentro con el Papa se le unió una
multitud. Recuerdo que después de haber aterrizado en México se nos hacía difícil cubrir una corta distancia desde el aeropuerto
al lugar de hospedaje por la enorme cantidad de gente que se había reunido para
dar la bienvenida. Para el Papa esa peregrinación a México fue la puerta de
apertura a Polonia. En esos momentos México tenía una constitución muy anti
iglesia. La Iglesia era perseguida. Pero
si las autoridades anticlericales de México aceptaron al Santo Padre, entonces
porque no habría de hacerlo Polonia? No obstante resulto que no era tan sencillo.
El Papa quería viajar a Polonia para las ceremonias del jubileo, de los 900 años de la muerte de San Estanislao,
que se produciría en 1979. Las
autoridades dijeron ´no´ y comenzaron las negociaciones. Finalmente aceptaron que la peregrinación se
realizara en junio.
KT: Cuando usted habla de
días históricos, no siente que el tiempo pasa muy rápido y lo que ocurrió hace
no tanto tiempo algunas personas lo vean como muy alejado en el tiempo?
SD: No, porque sigo
encontrando gente de varios países del
mundo que viven las enseñanzas de Juan Pablo II. Están interesados en los
hechos del pontificado y fascinados por el santo, un gran Papa. Sus enseñanzas
son fuente de inspiración para muchos sacerdotes. Me gustan las palabras escuchadas de un
sacerdote que dijo es “un Papa que no muere”.
Van apareciendo iglesias bajo la advocación de Juan Pablo II. Varias
instituciones y escuelas eligen su nombre como patrono. En muchos países se realizan
sesiones académicas relacionadas con Juan Pablo II. Puedo confirmar que es un
Papa que no muere. Permanece en los corazones de la gente. Cada día me convenzo
mas.
Niedziela 41/2018 (14
X 2018)