297. ¿Por qué hay un
sacramento de la Reconciliación después del Bautismo?
1425-1426
1484
Puesto que la vida nueva
de la gracia, recibida en el Bautismo, no suprimió la debilidad de la
naturaleza humana ni la inclinación al pecado (esto es, la concupiscencia),
Cristo instituyó este sacramento para la conversión de los bautizados que se
han alejado de Él por el pecado.
298. ¿Cuándo fue
instituido este sacramento?
1485
(…)
El Señor resucitado
instituyó este sacramento cuando la tarde de Pascua se mostró a sus Apóstoles y
les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les
quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos» (Jn 20,
22-23).
– 302. ¿Cuáles son los
elementos esenciales del sacramento de la Reconciliación?
1440-1449
Los elementos esenciales del
sacramento de la Reconciliación son dos: los actos que lleva a cabo el hombre,
que se convierte bajo la acción del Espíritu Santo, y la absolución del
sacerdote, que concede el perdón en nombre de Cristo y establece el modo de la
satisfacción.
303. ¿Cuáles son los actos
propios del penitente?
1450-1460
1487-1492
Los actos propios del penitente son
los siguientes: un diligente examen de conciencia; la
contrición (o arrepentimiento), que es perfecta cuando está motivada
por el amor a Dios, imperfecta cuando se funda en otros motivos, e incluye el
propósito de no volver a pecar; la confesión, que consiste en la
acusación de los pecados hecha delante del sacerdote; la satisfacción,
es decir, el cumplimiento de ciertos actos de penitencia, que el propio
confesor impone al penitente para reparar el daño causado por el pecado.
304. ¿Qué pecados deben
confesarse?
1456
Se deben confesar todos los pecados
graves aún no confesados que se recuerdan después de un diligente examen de
conciencia. La confesión de los pecados graves es el único modo ordinario de
obtener el perdón.
(…)
307. ¿Quién es el
ministro del sacramento de la Reconciliación?
1461-1466
1495
Cristo confió el ministerio de la
reconciliación a sus Apóstoles, a los obispos, sucesores de los Apóstoles, y a
los presbíteros, colaboradores de los obispos, los cuales se convierten, por
tanto, en instrumentos de la misericordia y de la justicia de Dios. Ellos
ejercen el poder de perdonar los pecados en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo.
(…)
310. ¿Cuáles son los
efectos de este sacramento?
1468-1470
1496
Los efectos del sacramento de la
Penitencia son: la reconciliación con Dios y, por tanto, el perdón de los
pecados; la reconciliación con la Iglesia; la recuperación del estado de
gracia, si se había perdido; la remisión de la pena eterna merecida a causa de los
pecados mortales y, al menos en parte, de las penas temporales que son
consecuencia del pecado; la paz y la serenidad de conciencia y el consuelo del
espíritu; el aumento de la fuerza espiritual para el combate cristiano.
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