Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

viernes, 1 de febrero de 2013

Juan Pablo II y los enfermos de lepra (3 de 4) Testimonio de Joaquín Navarro-Valls


Este texto es parte de un informe del Dr. Joaquín Navarro-Valls para el diario ABC – entonces el Dr. Navarro-Valls aun no había sido nombrado Director de Prensa de la Santa Sede -   El  informe es titulado “El Papa en Extremo Oriente, Juan Pablo II afirmó ante los leprosos el sentido redentor del dolor humano."
Sorokdo, Joaquin Navarro Valls, enviado especial


“Esta isla tiene solo cuatro kilómetros cuadrados. Se llega con el modestísimo salto de  un helicóptero. A pocos centenares de metros se ve la costa sur de la península coreana. Pero la distancia entre Sorokdo y la tierra firme es casi infinita. Porque aquí está el hospital nacional de los leprosos coreanos  un lugar sin retorno para 2.347 víctimas del bacilo de Hansen.

De los 20.000 leprosos que hay en el país, los casos terminales  los rebelde a todo tratamiento, son traídos a Sorokdo. Todos son “activos”. Nunca como en este hospital he visto tantos amputados, tanta ausencia de cuerpo en seres todavía vivos.

En la isla hay solo 365 católicos  pero desde hace un año rezaban con ellos budistas, protestantes y confucianos para conseguir la visita del Papa. Hace unos meses escribieron al Vaticano. La respuesta la trajo ayer el mismo Juan Pablo II con su venida a Sorokdo para estar cuarenta y cinco minutos con estos enfermos incurables.  La ocasión fue un nuevo diálogo entre budismo y cristianismo. La religión de Buda es un gran ejercicio para superar el dolor, un laborioso camino de ocho sendas para dar sentido a un mundo que no es otra cosa sino un inmenso Himalaya de dolor. El Papa vino aquí para completar esta intuición budista. El dolor existe, dijo, pero ni la pasividad ni la desesperación son los modos de afrontarlo. El dolor tiene más de una cara positiva porque dice al ser humano que será un día mas de lo que ahora es.  «Quizás si todos vosotros, budistas  católicos y protestantes, vivís juntos en verdadera hermandad, es porque habéis gustado tan profundamente el dolor.» Cristo llamó bendiciones a lo que la gente llama normalmente dolores. «Y lo hizo asì, porque al redimir nuestro dolor le dio un valor inmenso que sólo el corazón creyente puede conocer.»

Si las palabras del Papa podían dar un consuelo a estas gentes, su gesto entre ellos era evidente que lo estaba dando: se veìa en aquellas sonrisas que a veces eran una mueca extraña en un rostro desfigurado.

En eta segunda jornada del Papa en Corea había comenzado en Kwangju, la ciudad capital de una de las regiones mas pobres del país…..(continuar leyendo informe) 

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