Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

martes, 18 de agosto de 2015

DIOS Y EL HOMBRE EN LA POESIA DE KAROL WOJTYLA – Jan Machniak (4)

Capitulo I, 3 El arpista eslavo

El segundo poema de la colección titulado Pieśń poranna / canción matutina / es un salmo-oración de “El arpista eslavo” dirigido a Dios. La oración, forma de muchos poemas de Karol Wojtyla se impone por el género literario adoptado, o sea el del salmo, este último por su naturaleza, un himno en honor a Dios el Creador y Redentor, si bien los salmos no son canciones que solo adoran a Dios. También contienen una dosis de pedido y una ardiente súplica dirigida a Dios en momentos que le son difíciles e importantes al autor. Estos brotan de un sincero deseo de establecer un dialogo profundo con Dios, para sondear Su misterio – para llegar a conocer a Dios y así lograr un menor conocimiento de si mismo.
El salmo Pieśń poranna / Cancion matutina / fue escrito en  el otoño de 1939 según se deduce del segundo verso, donde el autor habla sobre la primavera colmada de anhelos y el otoño marcado con una canción de duelo que le sigue a la derrota – “No dejéis que las cuerdas del arpa irrumpan en el otoño”. El autor, “descendiente de los Piast”,  se identifica con David y le pide a Dios que apague el “signo” en su orazon – una marca indeleble del poeta que le permitirá deletrear todo el drama del momento.

El salvo es una oración suplicante dirigida a Dios, pidiendo a El que descienda en todo su poder y le brinde apoyo en este momento dramático de pelibro inminente que se aparece sobre el horizonte nacional. El autor le pide a Dios dotar a los Piast – que aquí simbolizan a toda la nación polaca, con la fuerza de David suficiente para derrotar a Goliat.”Sion, Moria te suplica / desciende y ayúdanos / asi es la canción matutina / de David – el Pastor”  Sion ubicada en el monte Moria, era el lugar donde Abraham quiso sacrificar su único hijo Isaac. Sin embargo Dios convirtió el hijo en cordero. El Sacrificio de Isaac es un augurio del sacrificio de Cristol para el autor del salmo Sion en el monte Moria es un símbolo del sacrificio hecho por el pueblo polaco. Tal como antes David, el poeta habla en nombre de la nación entera suplicándole misericordia a Dios.

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