Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

miércoles, 18 de junio de 2025

Arzobispo Shevchuk: Ucrania herida clama Ven Espiritu Santo

 


El Papa León XIV pidió a Rusia que diera una señal de paz, pero Rusia, en cambio, dio una señal mortal de guerra. «Rusia dio una señal de mayor escalada: una señal de desprecio por todo lo que llamamos y entendemos por la santa palabra «paz»», dijo el arzobispo mayor de Kyiv-Galych, Sviatoslav Shevchuk, en un tradicional mensaje de video con motivo de la 173.ª semana de «la gran y terrible guerra de Rusia contra Ucrania».

El líder de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana (IGCU) señaló que esta semana (09/06/2025) está llena de dolor, sangre, lágrimas y fuego, y ha traído nuevas víctimas, muertos y heridos al pueblo ucraniano y a nuestra tierra. El enemigo ha bombardeado asentamientos pacíficos y ha comenzado la evacuación forzosa de los residentes de pueblos y aldeas fronterizos en la frontera de Rusia con la región de Sumy. Una nueva ola de refugiados y desplazados internos ha llegado a Ucrania.

Según el arzobispo Shevchuk, el mundo entero ha llamado la atención sobre la conversación telefónica que esta semana mantuvo el presidente de la Federación Rusa con el papa León XIV, durante la cual el Santo Padre pidió a la Federación Rusa una señal de paz, de disposición para poner fin a esta guerra sin sentido. "Y así", declaró el arzobispo, "en la noche del 6 de junio, la Federación Rusa dio esa señal, pero fue una señal terrible y asesina...". "Fue una señal de una mayor escalada, una señal de desprecio por todo lo que llamamos y entendemos por la santa palabra 'paz'", añadió el arzobispo Shevchuk .

El líder de la Iglesia greco-católica ucraniana declaró que el domingo, Ucrania, junto con el mundo entero, celebró una gran festividad cristiana: el Día de Pentecostés. «El descenso de la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo, sobre los apóstoles y toda la humanidad. Este es el nacimiento de la Iglesia de Cristo, cuando el Señor Dios renueva la gracia del Espíritu Santo en nuestras comunidades, almas y corazones. Para Ucrania, el Espíritu Santo es el Espíritu de esperanza, que da, derrama el amor de Dios en nuestros corazones, renueva en nosotros el don de la filiación divina», dijo el arzobispo Shevchuk, y añadió: «Hoy, Ucrania, herida, clama: “¡Ven, Espíritu Santo, renuévanos, consuélanos, levántanos, sánanos, renueva en nuestros corazones el don de la esperanza cristiana!”».

Fuente: Ekai  

Juan Pablo II – sagrada liturgia

 



La carta apostólica Spiritus et Sponsa 
publicada el 4 de diciembre de 2003 conmemoraba el XL aniversario de la Constitución del Papa Pablo VI Sacrosantum Concilium sobre la sagrada liturgia.

Juan Pablo II en su Carta plantea “¿Qué es la liturgia sino la fuente pura y perenne de "agua viva" a la que todos los que tienen sed pueden acudir para recibir gratis el don de Dios? (cf. Jn 4, 10) … “la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza" (n. 10)”… “no se limita al ámbito interno de la Iglesia, sino que se abre al horizonte de la humanidad entera”… “por una parte, supone el anuncio del Evangelio; y, por otra, exige el testimonio cristiano en la historia”….

Nos sugiere un “examen de conciencia a propósito de la recepción del concilio Vaticano II (cf.  Tertio millenio adveniente, 36)” …“que incluya “la vida litúrgico-sacramental”… “¿Se vive la liturgia como "fuente y cumbre" de la vida eclesial, según las enseñanzas de la  Sacrosantum Concilium ? (ib.)”… “¿Hasta qué punto ha entrado en la vida concreta de los fieles y marca el ritmo de cada comunidad?” …“¿Se entiende como camino de santidad, fuerza interior del dinamismo apostólico y del espíritu misionero eclesial ?”…

Nos llama a prestarle atención especial a la “música sagrada, al arte sacro”… “en relación con la infinita belleza divina, que se intenta expresar, de algún modo, en las obras humanas”…

Nos alienta a profundizar en las riquezas y potencialidades que encierran los “libros litúrgicos”… “en un principio de plena fidelidad a la sagrada Escritura y a la Tradición, interpretadas de forma autorizada en especial por el concilio Vaticano II”…. ; en la “pastoral litúrgica…en un “ renovado interés por la palabra de Dios según la orientación del Concilio”...

Nos invita a renovar “el arte de la oración”... “....suscitar el gusto por la oración”…. “no sólo a través de la liturgia, sino también a través de los "ejercicios piadosos", con tal de que se realicen en armonía con la liturgia, como si derivaran de ella y a ella condujeran (cf. n. 13) y a una nueva evangelización”… notando que “a pesar de la secularización, en nuestro tiempo está emergiendo, de diversas formas, una renovada necesidad de espiritualidad”… “la liturgia ofrece la respuesta más profunda y eficaz. Lo hace especialmente en la Eucaristía, en la que se nos permite unirnos al sacrificio de Cristo y alimentarnos de su cuerpo y su sangre”…

A su vez “redescubrir el “ valor del domingo”... domingo, día del Señor, en el que se hace memoria particular de la resurrección de Cristo”… “fundamento y núcleo de todo el Año litúrgico" (Sacrosanctum Concilium), 106; cf. Vicesimus quintus, 22)” 

También “cultivar con más esmero en nuestras comunidades la experiencia del silencio”… “para lograr la plena resonancia de la voz del Espíritu Santo en los corazones y para unir más estrechamente la oración personal con la palabra de Dios y la voz pública de la Iglesia”… “a. una educación específica en el silencio”… “a ejemplo de Jesús, el cual "salió de casa y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Mc 1, 35)…

Y finalmente también nos llama la atención a “respetar las normas ligurgicas”…. “haciéndolas cercanas a las diversas regiones, situaciones y culturas”….“asegurando a la liturgia su identidad y su decoro”… “pero evitar que caigan en abusos incluso graves, que oscurecen la verdad del misterio y crean desconcierto y tensiones en el pueblo de Dios (cf.  Ecclesia de Eucharistia) 52”… 

Concluye reiterando la necesidad de la “..."espiritualidad litúrgica", que lleve a tomar conciencia de Cristo como primer "liturgo", el cual actúa sin cesar en la Iglesia y en el mundo en virtud del misterio pascual continuamente celebrado, y asocia a sí a la Iglesia, para alabanza del Padre, en la unidad del Espíritu Santo.”…

Invito leer  "La Constitución Litúrgica «Sacrosanctum Concilium» y la transmisión de la fe " de  Piero Marini

lunes, 16 de junio de 2025

Robert Francis Prevost Martinez OSA – Nuestro Papa León XIV- biografía

 


Robert Francis Prevost Martinez,  nació el 14 de setiembre de 1955 en Chicago, Illinois (EE.UU.). Su padre, don Louis Marius Prevost, es de ascendencia francesa e italiana, y su madre, doña Mildred Martínez, es de ascendencia española. Tiene dos hermanos, Louis Martín (el segundo nombre lo recibió por san Martín de Porres) y John Joseph.

Su infancia y adolescencia transcurrió con los suyos. Los inicios de su juventud se desarrollaron en el campus universitario, pues desde los 18 hasta los 22 años estudió en Villanova University – Pennsylvania, llegando a obtener el Bachellor’s Degree en Matemática (1977), además de una especialización en Philosophy (1977). El 1º de setiembre de ese mismo año ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (O.S.A.), en la provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo, en Saint Louis. El 29 de agosto de 1981 profesó los votos solemnes. Durante aquellos años estudió en la Catholic Theological Unión - Chicago, llegando a graduarse con el título del  “Master  of Divinity, (en teología) con mención en Misión Intercultural” (1982).



A sus 26 años fue enviado por la Orden a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (el “Angelicum”). En la Ciudad Eterna recibió la ordenación sacerdotal de manos de Su Excelencia Mons. Jean Jadot, Pro-Presidente del Consejo Pontificio para los no cristianos, el 19 de junio de 1982. Obtuvo la Licenciatura en 1984, y continuó con la preparación de la tesis doctoral, cuando fue destinado a trabajar en la misión de Chulucanas, en Piura-Perú (1985-1986), siendo vice párroco de la Catedral “Sagrada Familia” y Canciller. (La diócesis de Chulucanas, erigida el 8-VI-1989, comenzó como Prelatura el 4 de marzo de 1965, para ser atendida por los padres agustinos norteamericanos de la Provincia de Chicago.)

En 1987 obtuvo el grado de Doctor con la tesis: “El Rol del Prior Local de la Orden de San Agustín”, recibiendo la calificación de Magna Cum Laude.

En ese mismo año fue elegido director de vocaciones y director de misiones de la Provincia agustiniana “Madre del Buen Consejo” en Olympia Fields, Illinois (USA); además se dedicó a conseguir fondos económicos para las misiones de su provincia, en especial para la misión de Chulucanas. En 1988 fue enviado a la misión de Trujillo para ser el director del proyecto de formación común de los aspirantes agustinos de los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Allí se desempeñó como prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y maestro de profesos (1992-1998). En la Arquidiócesis de Trujillo prestó servicio como Vicario Judicial (1989-1998), Profesor de Derecho Canónico, Patrística y Moral en el Seminario Mayor “San Carlos y San Marcelo”; también ejerció como Director de Estudios del mencionado Centro de Formación Sacerdotal, y fue Rector encargado durante un año. Junto con estas labores académicas y espirituales; fue párroco fundador en la parroquia de “Nuestra Señora Madre de la Iglesia”, hoy Parroquia “Santa Rita” (1988-1999) y administrador parroquial de “Nuestra Señora de Monserrat” (1992-1999).

 


Tras estos largos 11 años en Trujillo, regresó a Estados Unidos porque en 1999 fue elegido Prior Provincial de su Provincia “Madre del Buen Consejo” (Chicago). Después de dos años y medio, el Capítulo General Ordinario lo eligió como Prior General, ministerio que la Orden le volvió a confiar en el Capítulo General Ordinario de 2007. De esta manera, durante dos sexenios, fue responsable de los procesos de planificación y dirección de la orden agustina a nivel mundial, por lo que tuvo que viajar por diferentes países para participar en todos los capítulos de las Provincias y Vicariatos. Además, fue moderador del Instituto “Augustinianum” y responsable de las relaciones de su Orden con los dicasterios vaticanos. En estos años, Monseñor Roberto también se había convertido en un políglota, pues habla el inglés, español, italiano, francés, portugués; y lee el latín y el alemán.

 


En octubre de 2013 regresó a su Provincia (Chicago) para ser maestro de profesos y vicario provincial; cargos que desempeñó hasta que el papa Francisco aceptara la renuncia de Mons. Jesús (al haber cumplido 75 años) y el 3 de noviembre de 2014 lo nombrara  Administrador Apostólico de la Diócesis de Chiclayo (Perú), elevándolo a la dignidad episcopal como Obispo Titular de la Diócesis de Sufar.  El 7 de noviembre tomó posesión canónica de la diócesis ante la presencia del Nuncio Apostólico, Mons. James Patrick Green, y del Colegio de Consultores. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre, en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Catedral de su diócesis.

El 26 de septiembre de 2015 el Papa Francisco lo nombra obispo de Chiclayo. En marzo de 2018 la Conferencia Episcopal Peruana lo elige vicepresidente segundo. El 28 de mayo de 2019 el Papa Francisco lo nombra miembro de la Congregación para el Clero y  el 21 de noviembre de 2020 miembro de la Congregación para los Obispos. El 15 de abril de 2020 fue nombrado administrador apostólico de la diócesis del Callao, por lo que tuvo que alternar tu trabajo episcopal entre Chiclayo y El Callao, durante la pandemia del Covid hasta que el 17 de abril de 2021 fuera nombrado obispo del Callao Mons. Luis Alberto Barrera Pacheco M.C.C.I.


Después de haber pasado 23 años en Perú, ejerciendo tareas de misionero y de obispo, el  30 de enero de 2023, el Papa Francisco lo nombró Prefecto del Dicasterio para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL); además de conferirle el Arzobispo - Obispo Emérito de Chiclayo y el 12 de abril de 2023 tomó posesión de su cargo en Roma. El 4 de marzo de 2023 el Santo Padre, lo nombró Miembro de: Los Dicasterios para la Evangelización, Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares; la Doctrina de la Fe; las Iglesias Orientales; el Clero; los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; Cultura y Educación; Textos Legislativos; La Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano.


El 30 de septiembre de 2023 el Papa Francisco lo  nombra cardenal y Prefecto del Dicasterio para los Obispos, transformándolo en uno de los papables y muy cercano a él. Por su responsabilidad sus reuniones eran periódicas: todos los sábados por la mañana.

El resto de la historia es muy reciente. El Papa Francisco Falleció en Roma, en la Domus Sanctae Marthae del Vaticano, el lunes 21 de abril de 2025, lunes de Pascua (Lunes del Ángel), a las 07:35. Las exequias en la Plaza de San Pedro y la sepultura en la Basílica Papal de Santa María la Mayor se celebraron el sábado 26 de abril de 2025.

El 5 de mayo 2025 comienza el Conclave 2025 para elegir al nuevo Pontífice.   Entre los 133 cardenales papables,  el 8 de mayo es elegido el cardenal Prevost que elige ser nombrado  Leon XIV,  y en su primera bendición Urbi et Orbi, se nos presenta con su primer saludo de : 

¡La paz esté con todos ustedes! 

Agradecido al Papa Francisco y a los cardenales electores,  recordándonos que “Aún conservamos en nuestros oídos la voz débil pero siempre valiente del Papa Francisco que bendecía Roma, el Papa mientras bendecía Roma daba su bendición al mundo, al mundo entero, esa mañana del día de Pascua. Permítanme continuar esa misma bendición: “Dios nos quiere, Dios los ama a todos, y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo, unidos, tomados de la mano con Dios y entre nosotros sigamos adelante. Somos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita su luz. La humanidad lo necesita como puente para ser alcanzada por Dios y por su amor.”

 

Y Recordándonos :  


Soy agustino, un hijo de san Agustín, que ha dicho: “Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo”. En este sentido podemos caminar todos juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado.

No olvida su “querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo” invitando a. rezar “juntos por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz en el mundo y pidamos esta gracia especial a María, nuestra Madre: Ave María…”  

Es el primer Papa agustino y no conocíamos mucho de él, pero para los agustinos no era un rostro desconocido.  Y allí, como dicen los agustinos,    comienza la andadura de este nuevo papado de claro signoagustiniano”.  que los agustinos han expresado con júbilo en su pagina web, y reproducido en este blog. 

Recemos por  nuestro Papa Leon XIV y su misión.

Fuentes: 

P. José Antonio Jacinto Fiestas, Director del Pre Seminario “SantoToribio de Mogrovejo” de Chiclayo

Parcialmente :  Diocesis de Chiclayo 8 de mayo de 2025. P. Fidel Purisaca Vigil. Director Oficina de Medios de Comunicación Social Diócesis de Chiclayo – Perú

Y  Orden agustiniana 



sábado, 14 de junio de 2025

La Gloria de la Trinidad – Serie de Catequesis del Papa Juan Pablo II sobre la Santisima Trinidad

 


Comenzando el 19 de enero de 2000, año jubilar,  explicaba el Papa Juan Pablo II,  en su primera catequesis de la serie el 19 de enero de 2000,  (En las fuentes y en el estuario de la historia de la salvación)  “Después de reflexionar, durante los años pasados, sobre cada una de las tres personas divinas ―el Hijo, el Espíritu Santo y el Padre―, en este Año jubilar nos proponemos abarcar con una sola mirada la gloria común de los Tres que son un solo Dios, "no una sola persona, sino tres Personas en una sola naturaleza" (Prefacio de la solemnidad de la santísima Trinidad). Esta opción corresponde a la indicación de la carta apostólica Tertio millennio adveniente, la cual pone como objetivo de la fase celebrativa del gran jubileo "la glorificación de la Trinidad, de la que todo procede y a la que todo se dirige, en el mundo y en la historia" (n. 55).

La Gloria de la Trinidad en la Creación – 26 deenero 2000

La Gloria de la Trinidad en la historia – 9 defebrero 2000

La Gloria de la Trinidad en la Encarnacion – 5 deabril 2000

La gloria de la Trinidaden el bautismo de Cristo – 12 de abril 2000

La Gloria de la Trinidad en la Transfiguración – 26 de abril 2000

La Gloria de la Trinidad en la Pasión – 3 de mayo 2000

La Gloria de la Trinidad en la Resurreccion – 10 de mayo 2000

La Gloria de la Trinidad en la Ascención – 24 de mayo 2000

La Gloria de la Trinidaden el Pentecostés – 31 de mayo 2000

La Gloria de la Trinidad en el hombre vivo – 7 de junio 2000

La Gloria de la Trinidaden la vida de la Iglesia – 14 de junio 2000

La Gloria de la Trinidad en la Jerusalen celestial – 28 de junio 2000

Terminada la serie decia el Papa en la siguiente catequesis “después de haber contemplado, en las catequesis anteriores, la gloria de la Trinidad que se manifiesta en el cosmos y en la historia, ahora queremos iniciar un itinerario interior a lo largo de los caminos misteriosos por los que Dios va al encuentro del hombre, para hacerlo partícipe de su vida y de su gloria.”


viernes, 13 de junio de 2025

La “dicha mayúscula” de los agustinos el dia de la fumata blanca

 


Leemos en la página de laCasa General de la Orden de San Agustin esta breve crónica de Ricardo Morales Jiménez,  que trata de expresar en palabras la fuerte emoción y la alegría reinante dentro y fuera de esos muros,  y digo trata de expresar porque las palabras no logran abarcar esa “dicha mayúscula” de vivir el momento del “primer Papa agustino en los casi 800 años que lleva la Orden peregrinando por la tierra.”.Me encanto la espontaneidad del escrito, por eso lo comparto (uf y sin permiso)   :

La noche del cónclave los jardines de la Curia de la Orden de San Agustín estaban hasta los topes de luciérnagas. Pequeños y tibios fogonazos luminiscentes iban y venían afanados entre los rosales, naranjos y el pequeño pinar que conforma la terraza natural que hay en la Casa General. Pareciera por un momento que algún técnico de los muchos medios de comunicación que durante estos días copan cada centímetro de espacio con vistas a la cúpula de San Pedro hubiera extraviado un tubo de led escacharrado y serpenteante en mitad de la oscuridad. 


Este acontecimiento, hay que decirlo, adquiere significado para quien hilvana la vida de pequeñas sincronías donde uno cree que habita y hace hogar lo extraordinario. 


Muchas horas después, en medio de la agitación del gentío que llegaba a borbotones a la Plaza tras la fumata blanca, el cardenal protodiácono fue congelando, rítmicamente, la sangre por fascículos. Enunció primero un “Robertum Franciscum”, después un “Prevost” y por último un “León XIV”. Brincos generales, abrazos, lágrimas, gritos de emoción y videollamadas a todas partes del mundo para decir algo muy humano: estoy con mis hermanos donde ocurre lo extraordinario.  Es el primer Papa agustino en los casi 800 años que lleva la Orden peregrinando por la tierra. 


Santa incredulidad para los tomases que metían por primera vez el dedo en la llaga de esta realidad misteriosamente transformadora que siempre se las apaña para ensancharse sin atender a cábalas y supercherías. El padre Robert, el cardenal Prevost, aquel compañero de estudios, el jugador que está al otro lado de la cancha, “mi pastor en Chiclayo”... El que fuera Prior General de la Orden durante 12 años es el nuevo Papa de la Iglesia universal. 

 

“¡Bendito Dios!”, repetía el padre Andrés Gómez, archivero general, desde la cuarta planta de la Curia. Con las manos a la cabeza, yendo de un lado para otro, monseñor Luis Marín palmeaba espaldas y se dejaba abrazar las suyas.

Brincos generales, abrazos, lágrimas, gritos de emoción y videollamadas a todas partes del mundo para decir algo muy humano: estoy con mis hermanos donde ocurre lo extraordinario.  Es el primer Papa agustino en los casi 800 años que lleva la Orden peregrinando por la tierra. 


En plena Plaza, frente al balcón de la Basílica, en idénticas condiciones se encontraban el padre Alejandro, el padre Javier, el padre Daleng, el padre Wilson, Farrell o Lam. 


En la puerta, entre flashes y algarabía, el Postulador General y el Ecónomo General se miraban y reían como dos chiquillos a los que los Reyes les han traído unos regalos mucho mejores de los esperados.


La autenticidad bien acogida, de la dicha mayúscula sobrevenida por un acontecimiento único, de pronto generó un movimiento espontáneo de asombro, fraternidad y perplejidad, como si de pronto viéramos llegar por el balcón de casa a un ser querido que, en un día especial, trae muy buenas nuevas de la mano. 

 ¡Qué privilegio tan grande es vivir y entender que lo extraordinario conforma cada parcela de esta existencia y la replica desde lo más humilde hasta lo más grande en una alabanza eterna! 

¡Qué bello es contemplar, registrar y participar en ese “mirad cómo se aman” dentro de la Orden! 

Carissimo confratello Papa León XIV, prega per noi come noi preghiamo per te. 

 


jueves, 12 de junio de 2025

El Señor Jesus es el primer evangelizador - Evangelizadores y evangelizados

 


El Señor Jesús es evangelizador —el primer evangelizador— como Pastor y como Puerta de las ovejas. El, no solamente anuncia la verdad, sino que es la Verdad misma dada a los hombres; no solamente señala el camino, sino que El es el camino; no solamente promete la vida, sino que es la Vida verdadera. Ningún otro evangelizador puede decir lo mismo de sí mismo. Y todos los demás evangelizadores, si quieren ser eficaces, han de saber representar e imitar al único Buen Pastor; han de hacer entrar a sus ovejas por la puerta que es Cristo; han de llamarlas por su nombre, con la única voz que ellas .reconocen y que es la voz de Jesús. Proceder de otra manera es, como dice el mismo Jesús, arriesgarse a ser «un extraño» o desconocido.

La obra evangelizadora de la Iglesia se despliega cuando Cristo, Pastor y evangelizador, llama, prepara y envía otros evangelizadores, para anunciar en todas las lenguas y lugares la Buena Nueva de la salvación; y para congregar en la comunidad de los creyentes —la Iglesia— a los que han de salvarse.

Así se inauguró un día la obra de la evangelización de América. Yo mismo quise dar inicio, en Santo Domingo, a la novena de años que prepare el continente americano a celebrar el V centenario de tan importante acontecimiento eclesial. Así también, y con la primera Misa celebrada aquí en Piura, en la primera villa cristiana, inició la evangelización del Perú.

Mi predecesor el Papa Pablo VI, en su Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi, enseña: «Evangelizar es, ante todo, dar testimonio, de una manera sencilla y directa, de Dios revelado por Jesucristo mediante el Espíritu Santo. Testimoniar que ha amado al mundo en su Hijo; que en su Verbo Encarnado ha dado a todas las cosas el ser, y ha llamado a los hombres a la vida eterna» (Evangelii Nuntiandi, 26).

Así pues, evangelizadores y evangelizados tienen el indeclinable deber de una estricta y amorosa fidelidad a la enseñanza de Jesús. Porque los evangelizadores no son «dueños» de la Palabra de Dios, sino que son sus ministros, sus servidores. Y, por otra parte, como recordaba en mí Exhortación Apostólica Catechesi Tradendae, quien «se hace discípulo de Cristo tiene derecho a recibir la «palabra de la fe» no mutilada, no falsificada o disminuida, sino completa e íntegra, en todo su rigor y vigor» (Catechesi Tradendae, 30). Es decir, en plena fidelidad a su origen: Cristo; a su contenido revelado; a los destinatarios que han de salvarse entrando por la Puerta: «Yo soy la puerta, si uno entra por mí, estará a salvo» (Io. 10, 9).

 

(Dela Liturgia de la Palabra en Piura – Homilia del Santo Padre Juan Pablo II, 4de febrero de 1985)

VIAJE APOSTÓLICO A VENEZUELA,
ECUADOR, PERÚ, TRINIDAD Y TOBAGO
 

 

martes, 10 de junio de 2025

Juan Pablo II y sus intentos de acercamiento a la Iglesia ortodoxa.

 


(Fuente: Stanislao Dziwisz: Una vida con Karol – conversación con Gian Franco Svidercoschi,  La Esfera delos libros, 2008, pag.222/226)

Pero los problemas eran todavía mas numerosos en le frente de la Iglesai ortodoxa. Caído el comunismo, disgregado el imperio soviético, la consiguiente explosión de nacionalismos involucró, por desgracia, también a la Iglesias, sobre todo a las ortodoxas, que durante tantos años habían vivido sin libertad y al margen del proceso ecuménico. (Gian FrancoSvidercoschi)

El Santo Padre intuyó en el acto que de aquella situación podían derivarse complicaciones en las relaciones con Roma. La Iglesia católica, por su unidad, tenía fuerza, mucha fuerza, mientras que las Iglesias ortodoxas, diversificadas y divididas entre ellas, no. El Papa intento iniciar un diálogo respetuoso, lleno de delicadeza y de comprensión, totalmente ajeno a cualquier idea de proselitismo. Pero no siempre fue comprendido. No siembre se comprendieron sus verdaderas intenciones. (Cardenal Dziwisz)

Esto ocurrió, sobre todo, con el patriarcado ortodoxo de Moscú. Estaba la cuestión de los uniatos, es decir, de los católicos orientales que reclamaban que se les devolviesen las iglesias y los bienes confiscados por el régimen comunista en la época de la represión para dárselos a los ortodoxos. Y luego, cuando la Santa Sede reorganizó la jerarquía eclesiástica en Rusia creando al final auténticas diócesis. Moscú reacciono de forma durísima y suspendió las relaciones durante algún tiempo.

El Santo Padre decía que las Iglesias de Rusia, recién salidas de  una tremnda opresión, tenían pleno derecho a contar con una organización definitiva. No podían dejarse sin pastores. 

Y además, el patriarcado de Moscú había sido advertido con tiempo. El nuncio había comunicado las intenciones de la Santa Sede de proceder a la creación de cuatro diócesis que, precisamente para no herir sensibilidades, iban a tomar su nombre del de las catedrales, en vez de adoptar las territoriales, ya usados por la Iglesia ortodoxa.

Quizás no le habían dado mayor importancia al asunto y habían aceptado sin más. Ninguna objeción. Sólo en un segundo momento, cuando vieron todo el “plan” realizado, o cuando  surgieron oposiciones internas, sólo entonces replicaron de aquella forma. Pero nadie, repito, nadie, se esperaba una reacción semejante!

Así, las oportunidades para que tuviera lugar un encuentro entre el Papa y el patriarca Alejo II fueron perdiéndose una tras otra.  La primera fue durante el viaje pontificio a Hungria, en septiembre de 1996. Había sido el propio Gobierno húngaro, a través de su embajador en la Santa Sede, el que había propuesto el encuentro en la localidad de Pannonhalma. Pero el Santo Sínodo del patriarcado ortodoxo se opuso.

La segunda vez fue en 1997: la preparación tuvo casi el crisma oficial. Se ocuparon de elli, por la parte católica el arzobispo Pierre Dprey, secretario del Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, y por la parte ortodoxa, el metropolita Kirill, presidente del Departamento para las Relaciones Exteriores. Fue elegido un lugar a medio camino entre Roma y Moscú, el convento cisterciense de Heiligenkreutz (Santa Cruz) a unos treinta kilómetros de Viena, aprovechando también el hecho de que Alejo II iba a ir a Austria, a Graz, para asisitir a la II Asamblea Ecuménica Europea. Por lo tanto, todo estaba listo para el 21 de junio, pero, en el último momento, Kirill dijo que no era posible. Una vez más, se había opuesto el Sínodo.

La tercera vez fue en el año 2003. El Papa iba a viajar a Mongolia; el avión tenia que hacer una escala técnica en Kazan, en territorio ruso, para entregar el icono de la Madre de Dios…

El Santo Padre deseaba ardientemente realizar la peregrinacion a Rusia, como señal de su deseo de contribuir a la unidad de los cristianos. Y para favorecer un definitivo acercamiento a la Iglesia ortodoxa, que siempre le había sido muy querida. Por esto, era importante que pudiera reunirse con Alejo II. Pero también esta vez, el encuentro fue anulado.

El escenario ecuménico, mientras tanto, se había vuelto totalmente oscuro. Elmundo ortodoxo, al verse obligado a defender a Moscú, se había unido contra Roma, contra su presunto “proselitismo”.

El Papa, sin embargo, no quiso resignarse. Para empezar, lanzó una clamorosa iniciativa con la enciclica Ut unum sint. Se declaro dispuesto, a través del dialogo con otros cristianos, a definir una nueva forma de ejercicio del primado del obispo de Roma, para que pudiese convertirse en un factor de unidad, en vez de continuar siendo un elemento de división.  Y por esto, la Congregación para la Doctrina de la Fe preparó un estudio sobre el primado en los primeros diez siglos, cuando el mundo cristiano todavía estaba unido.

Para intentar restablecer una amistad fraternal con las distintas Iglesias ortodoxas, Juan Pablo II emprendió una serie de viajes a países conflictivos: Rumania, donde aun estaba abierta la cuestión de los uniatos; Grecia, donde los obispos ortodoxos ni siquiera le habían invitado; Ucrania, cercana a Moscù. Ayudado por sus mea culpa, y sostenido por la convicción, como repetía con frecuencia, de que se tenía que impulsar “primero la unión afectiva y luego la efectiva”, el Papa consiguió que cambiasen de manera  radical situaciones y actitudes anteriormente hostiles.

Recuerdo ahora con emoción aquel grito, “Unitade, unitade”, que explotó de entre el pueblo durante la visita del Santo Padre a Bucarest, en Rumania. Gritaban todos, ortodoxos, católicos, protestantes evangélicos, invocando el regreso a la antigua unidad cristiana.  También me gustaría volver a mencionar, dado lo extraordinario de su carácter, el viaje a Grecia. Durante la estancia del santo Padre en Atenas pudimos comprobar como estas dos Iglesias, antes tan  alejadas la una de la otra, se estaban acerando por momentos. La Iglesia ortodoxa griega no volvió a ser la misma desde la visita del Papa.

Y entonces? Cuando se reunificarán todos los cristianos?   Es una pregunta que también se plantaba el papa Wojtyla en la conclusión del Ut unum sint: “Quanta est nobis via?” (¿Cuánto camino nos queda aún por recorrer?) Quizá, una primer respuesta estaba en aquellas seis manos que empujaban juntas la antigua puerta bizantina de San Pablo. Manos de cristianos todavía desunidos, pero seguramente con el deseo de volver a estar juntos.

  

Creer - Que es creer?

 


El miércoles 13 de marzo de 1985 el Papa Juan Pablo II dio comienzo a  una serie de diez catequesis sobre las profesiones de la fe, “simbolos de fe” , todas ellas fuertemente enraizadas en la Constitución dogmatica Dei Verbum   (Concilio Vaticano II)  los Concilios anteriores y,  naturalmente,  las Sagradas Escrituras  - “deposito inmutable de la Palabra de Dios” (Antiguo y Nuevo Testamento).  

En la primera de las “citas” https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1985/documents/hf_jp-ii_aud_19850313.html  ¿Qué quiere decir “creer”? explicaba  el significado de las profesiones de la fe cristiana, su antiquísimo origen y su “renovación” después del Concilio Vaticano II.  

“Los símbolos de fe son el principal punto de referencia para la presente catequesis. Pero ellos nos remiten al conjunto del "depósito de la Palabra de Dios", constituido por la Sagrada Escritura y la Tradición apostólica, del que son una síntesis conocida. Por esto, a través de las profesiones de fe nos proponemos remontarnos también nosotros a ese "depósito" inmutable, guiados por la interpretación que la Iglesia, asistida por el Espíritu Santo, ha dado de él en el curso de los siglos…El uso de los "símbolos de fe" proclamados como fruto de los Concilios de la Iglesia se ha renovado también en nuestro siglo: efectivamente, después del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI pronunció la "profesión de fe" conocida como el Credo del Pueblo de Dios (1968), que contiene el conjunto de las verdades de fe de la Iglesia teniendo en especial consideración los contenidos a los que había dado expresión el último Concilio, o aquellos puntos en torno a los cuales se habían planteado dudas en los últimos años

En la segunda catequesis titulada   “ El hombre puede llegar con la razón al conocimiento de Dios”  el Papa, entre otros,  explicaba que  “Antes de pronunciar su "credo", el hombre posee ya algún concepto de Dios que obtiene con el esfuerzo de la propia inteligencia.

En la terceracatequesis que trataba sobre  "Dios que se revela es la fuente de la fe del cristiano",   Juan Pablo II, fiel discípulo del Concilio Vaticano II explicaba:    (…)  Nuestro punto de partida en la catequesis sobre Dios que se revela sigue el texto del Concilio Vaticano II: "Quiso Dios, con su bondad y sabiduría, revelarse a Sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad (cf. Ef 1, 9) : por Cristo, la palabra hecha carne, y con el Espíritu Santo, pueden los hombres llegar hasta el Padre y participar de la naturaleza divina (cf. Ef 2, 18; 2 Pe 1, 4). En esta revelación, Dios invisible, movido por amor, habla a los hombres como amigos (cf. Ex 33, 11; Jn 15, 14-15), trata con ellos (cf. Bar 3, 38)para invitarlos y recibirlos en su compañía". (Dei Verbum, 2).

En la cuarta catequesis (Jesucristo es el cumplimiento definitivo del misterio de Dios que se revela) el Papa el Papa, citando  (Dei Verbum, 4). nos guia hacia el misterio de la Revelacion “La fe como respuesta del hombre a la palabra de la divina Revelación entró en la fase definitiva con a la venida de Cristo, cuando "al final" Dios "nos habló por medio de su Hijo" (Heb 1, 1-2)…. " Creer en sentido cristiano quiere decir acoger la definitiva auto-Revelación de Dios en Jesucristo, respondiendo a ella con un "abandono en Dios", del que Cristo mismo es fundamento, vivo ejemplo y mediador salvífico.

En la Audiencia Generalel 10 de abril de 1985  (quinta catequesis)  "Con la fe el hombre, ayudado por la gracia sobrenatural, responde de modo original a la “auto-revelación” de Dios"  … la fe es una respuesta particular del hombre a la Palabra de Dios que se revela a Sí mismo hasta la revelación definitiva en Jesucristo. .. "Abandonándose totalmente a Dios", como respuesta a su auto-revelación, el hombre participa en esta verdad. De tal participación toma origen una nueva vida sobrenatural, a la que Jesús llama "vida eterna" (Jn 17, 3) y que, con la Carta a los Hebreos, puede definirse "vida mediante la fe": "mi justo vivirá de la fe" (Heb 10, 38).

En la Audiencia General del 17 de abril de 1985  (sexta catequesis) Juan Pablo II continua explicando aquella “originalidad”, siempre respaldado por los documentos del Concilio Vaticano II :  (…) 1. Si la originalidad de la fe consiste en el carácter de conocimiento esencialmente sobrenatural, que le proviene de la gracia de Dios y de los dones del Espíritu Santo, igualmente se debe afirmar que la fe posee una originalidad auténticamente humana. En efecto, encontramos en ella todas las características de la convicción racional y razonable sobre la verdad contenida en la divina Revelación. Esta convicción —o sea, certeza— corresponde perfectamente a la dignidad de la persona como ser racional y libre. Sobre este problema es muy iluminadora, entre los documentos del Concilio Vaticano II, la Declaración sobre la libertad religiosa que comienza con las palabras: "Dignitatis humanae"  

En la séptima catequesis, siempre enraizada en el Concilio Vaticano II habla de la La transmisión de la Revelación divina  del “sagrado deposito” , del que la Iglesia toma comunicándonos sus contenidos.  Como dice el Concilio Vaticano II: "Esta Sagrada Tradición con la Sagrada Escritura de ambos Testamentos, son el espejo en el que la Iglesia peregrina contempla a Dios, de quien todo lo recibe, hasta el día en que llegue a verlo cara a cara, como El es (cf. 1 Jn 3, 2)" (Dei Verbum , 7).

En la octava catequesis "La inspiración divina de la Sagrada Escritura y su interpretación", respaldado nuevamente en la Constitucion conciliar  Dei Verbum;  nos recuerda el significado de"creer". Creer de modo cristiano significa precisamente: ser introducidos por el Espíritu Santo en la verdad plena de la divina Revelación. Quiere decir: ser una comunidad de fieles abiertos a la Palabra del Evangelio de Cristo. Una y otra cosa son posibles en cada generación, porque la viva transmisión de la divina Revelación, contenida en la tradición y la Sagrada Escritura, perdura íntegra en la Iglesia, gracias al servicio especial del Magisterio, en armonía con el sentido sobrenatural del Pueblo de Dios.

Enla novena Juan Pablo II,  nos aclara  que :    La Constitución conciliar explica así la relación entre el Antiguo y Nuevo Testamento: "Dios es el autor que inspira los libros de ambos Testamentos, de modo que el Antiguo encubriera el Nuevo, y el Nuevo descubriera el Antiguo" (según las palabras de San Agustín: "Novum in Vetere latet, Vetus in Novo patet."). "Pues, aunque Cristo estableció con su sangre la Nueva Alianza (cf. Lc 22, 20; 1 Cor 11, 25), los libros íntegros del Antiguo Testamento, incorporados a la predicación evangélica, alcanzan y muestran su plenitud de sentido en el Nuevo Testamento (cf. Mt 5, 17; Lc 24, 27; Rom 16, 25-26; 2 Cor 3, 14-16) y a su vez lo iluminan y lo explican" (Dei Verbum, 16).

La decima habla del contenido del Nuevo testamento  y concluye esta serie de catequesis diciendo:  Creer de modo cristiano significa aceptar la auto-revelación de Dios en Jesucristo, que constituye el contenido esencial del Nuevo Testamento. Nos dice el Concilio: "Cuando llegó la plenitud de los tiempos (cf. Gal 4, 4), la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros llena de gracia y de verdad (cf. Jn 1, 14). Cristo estableció en la tierra el reino de Dios, se manifestó a Si mismo y a su Padre con obras y palabras, llevó a cabo su obra muriendo, resucitando y enviando al Espíritu Santo. Levantado de la tierra, atrae todos hacia Sí (cf. Jn 12, 32), pues es el único que posee palabras de vida eterna" (cf. Jn 6, 68) (Dei Verbum, 17). "De esto dan testimonio divino y perenne los escritos del Nuevo Testamento" (Dei Verbum, 17). Y por lo mismo constituyen un particular apoyo para nuestra fe.