Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

martes, 21 de junio de 2011

Entrevista al Cardenal Franc Rode, C.M.

Entrevista al Cardenal Franc Rode, C.M. en exclusiva para este blog



Señor Cardenal sinceras gracias por este privilegio para el blog, aunque cuando descubrí la excelente entrevista del Diario Druzina (que puede leerse en español en la página oficial!) (muchas otras solo están en esloveno) y sus breves y esclarecedoras palabras (en español) en una entrevista realizada por Joao C. Cla Dias por un momento dudé, no obstante junté coraje...

1) Eminencia desde aquella decisión suya de proseguir estudios en Europa usted, finalmente, pudo cumplir - según creo - una aspiración celosamente custodiada: ejercer el ministerio en su patria Eslovenia. Como recuerda aquellos primeros “huracanados” años bajo el comunismo, sus años de cátedra en la Facultad de Teología de Ljubljana?

Respuesta:
Una de las decisiones más importantes de mi vida – y de las más acertadas –
fue la de volver a Eslovenia después de haber terminado mis estudios en Paris. Después de dos años en una parroquia fui nombrado profesor en la Facultad de Teología de Ljubljana. Recuerdo esos años como los más intensos y más felices de mi vida. Estaba en contacto permanente con los seminaristas y grupos de estudiantes universitarios católicos con la convicción de tener un mensaje para ellos. Y era este: la fe católica, la grande, espléndida visión católica del mundo como me la habían presentado mis profesores franceses y que era al mismo tiempo, la fe de mi pueblo y de mis antepasados eslovenos. Una visión del mundo profunda, amplia, inteligente, inspiradora de cultura y promovedora de arte, tan diferente y tan lejos de la pobre “visión científica” del ateísmo marxista que dominaba en las escuelas del Estado. Realmente, poseer ese tesoro de la fe católica con la posibilidad de anunciarla a una generación de jóvenes sedientos de conocerla, fue la gran alegría y la gran dicha de mis años pasados en Eslovenia.


2) Después de “misionar” 16 años en su patria, en 1981 usted fue llamado al Vaticano por el Papa Juan Pablo II para asumir responsabilidades en la entonces Secretaría para los No-creyentes (era consultor desde 1978) y mas tarde como Secretario del Pontificio Consejo para la Cultura. Un “respiro” pensando políticamente? o tristeza por dejar su “hogar”?

Por una parte fue un “respiro”, como Ud. dice, pues, en Eslovenia la policía secreta me acechaba continuamente, me seguía por todas partes y vigilaba sobre mis palabras. En ese sentido, Roma fue una liberación, pues no sentía más sobre mí el ojo omnipresente de la policía. Pero reconozco que la lejanía de la patria fue muy dolorosa, sobre todo los primeros meses.


3) Fue aquel su primer encuentro con Juan Pablo II? Uno de muchos? Cuantos? Recuerdos particularmente gratos?


La primera vez me encontré con Juan Pablo II durante la recepción antes de Navidad en 1981, es decir tres meses después de mi llegada a Roma. Siguieron encuentros periódicos con el Papa sea durante las Asambleas plenarias del Dicasterio, o durante el almuerzo al cual asistía con el Cardenal Poupard. El Santo Padre era un interlocutor muy agradable, natural, todos nos sentíamos a gusto alrededor de su mesa. Hablábamos en general en francés. Una vez el papa me pregunto si hablaba el esloveno tan bien como el francés.


4) Eslovenia declaró su independencia en 1991 durante su ausencia. Al igual que Juan Pablo II usted nunca ocultó su profundo amor a su tierra y a su gente? Como vivió la proclamación de la independencia en Roma?

La declaración de la independencia la viví en Roma. Para mi fue como un renacimiento, un cambio radical, un trastorno de situación esencial. El tiempo ha perdido su pesadez. La existencia se volvió más ligera, la luz del sol más hermosa.


5) Usted acompañó a Juan Pablo II en su primer viaje a Eslovenia en 1996. Después de tantos años regresaba a su patria nada menos que acompañando al Santo Padre. Un gozo particular. Puede confiarnos alguna anécdota personal, íntima? Es verdad que usted le enseño esloveno para esa visita? O el Papa ya conocía nuestro idioma?



Uno de los momentos más significativos de mi vida fue sin dudas el viaje a Eslovenia en 1996 en el mismo avión con el Santo Padre. Qué alegría! Cuando salí para Roma en 1981 dejé atrás un país bajo régimen comunista, parte de un conjunto más grande que yo nunca he amado. Ahora vuelvo a una patria libre e independiente, y con el Sucesor de Pedro que viene a robustecer la fe de mi pueblo. No podía imaginar algo más exaltador. Durante el viaje en avión el Santo Padre me llamo para una fotografía con el y una breve charla. En la catedral de Ljubljana quiso que yo leyera una parte de su discurso a los religiosos. Al final hizo un comentario en alta voz: ¡Así se lee en esloveno! Durante el encuentro con un grupo de niños en el patio del palacio arzobispal me preguntaba sobre el sentido de tal o cual palabra que no entendía. Por ejemplo: otroci. ¿Qué significa? Le dije: niños. “Ah, si, dijo en antiguo polaco existe esa palabra, pero no se usa más. Me acorde que en su juventud había estudiado filología eslava en la universidad de Cracovia.



6) Considera que esa primer visita de Juan Pablo II a Eslovenia generó cambios, despertó conciencias? O fue un entusiasmo pasajero?


Un gran entusiasmo en esos días, desde luego, con una gran muchedumbre de 200.000 personas por ej. en Maribor. El entusiasmo pasa, queda el mensaje. Depende de nosotros como lo aprovechamos. Yo, por ejemplo, no dejo de citar al papa en casi todos mis sermones que hago en Eslovenia.


7) A solo un año de aquella visita el Santo Padre lo nombra Arzobispo de Ljubljana y Primado de Eslovenia. Usted vuelve a una Eslovenia políticamente independiente pero “mentalizada” en el pasado. Una tarea desafiante. Se identifica entonces con las expresiones del Ministro General de la Orden Franciscana Jose Rodriguez Carballo con motivo de sus bodas de oro sacerdotales en Roma: „Señor cardenal en esos tiempos usted fue como Juan Bautista, donde ponía el pie levantaba polvareda”?

Si de hecho. Mi episcopado en Ljubljana ha hecho ruido, ha levantado mucho polvo. Y creo que había que mover un poco las aguas estancadas, sea en la Iglesia sea en la sociedad.


8) En Eslovenia usted defendió la vida a ultranza ante fieles no acostumbrados a un tono tan decidido. Son famosas sus homilías en el Santuario de Brezje. Sus palabras calaron hondo en algunos creyentes, otros quedaban boquiabiertos y usted fue duramente atacado por los medios. El comunismo dejo sin duda profundas heridas en el alma eslovena. Sus reflexiones?

Un régimen que se impuso con la violencia y que gobernaba por medio de la delación, del miedo y de privilegios no podía no dejar huellas profundas en el alma del pueblo esloveno. Acostumbrarse a vivir sin libertad no es tan difícil ni tan raro. Yo venia de un país libre y tenia también como católico el culto de la libertad. Por eso fue mi llamada constante a la libertad, a la valentía, a pensar con su cabeza y no dejarse amedrentar por la opinión general y por las presiones del poder. Frecuentemente, citaba las palabras de un dominico francés del siglo XIX Lacordaire: “La libertad no se recibe, la libertad se toma”. Además había que defender valores que habían sido violados por el poder comunista: respeto a la vida, a la familia, la libertad de palabra, etc. Ese fue mi campo de batalla como arzobispo.

9) Podemos esperar que en un futuro cercano pueda darse en Eslovenia un “perdonamos y pedimos perdón” acerca del trágico pasado del cual son tan solo un testimonio las tantas fosas comunes que se siguen descubriendo? Sus reflexiones acerca de esa “privación del bien”, esa “erupción” del mal, ese profundo odio incrustado en el pueblo esloveno, del “Misterium Iniquitatis” que habla Juan Pablo II en su primer capitulo de "Memoria e Identidad"?

La cuestión de la reconciliación nacional es sin dudas una de las mas acuciantes en Eslovenia. Tenemos un pasado pesadísimo que llevamos sobre los hombros. Yo creo que no deberíamos dejarlo a las generaciones futuras. Por mi parte, como arzobispo en mi país, he hecho lo que estimaba debía hacer. He pedido perdón por lo que los creyentes han hecho a sus adversarios políticos, pero la parte opuesta no ha dado ningún signo de aprobación de mi gesto. Y sobre todo – como partido al poder – no ha arreglado las cuestiones relativas a la sepultura de las victimas del comunismo y los monumentos correspondientes. Tendremos que esperar que pase una generación para que – libres de los traumas del pasado – seamos capaces de una aproximación más humana.

10) Porque cree usted que en Eslovenia sigue presente esa atmósfera de “enamoramiento” y añoranza del pasado comunista?

No creo que sea muy general. Si, se encuentra en ciertos nostálgicos que la historia ha relegado al margen de la vida. Por otra parte es difícil distinguir lo que es añoranza del pasado comunista o la tristeza de la juventud que se fue.



11) El mismo Papa Juan Pablo II lo vuelve a llamar a Roma para encomendarle la responsabilidad de Prefecto de la Congregación vaticana para las Ordenes Religiosas. En esa tarea cuya responsabilidad es difícil captar desde afuera, cuales fueron las decisiones mas difíciles de implementar? Podría confiarnos los máximos logros de la Congregación durante su mandato? Ante la gran crisis de vocaciones sacerdotales, es cierto que hay mayor numero de vocaciones religiosas, contemplativas?

Es difícil hablar de cosas concretas, sobre todo de los resultados que son siempre inciertos y aleatorios. Lo que estimo como hecho positivo durante mi periodo como Prefecto es la aprobación pontificia de ciertas familias eclesiales que ya tienen un papel importante en la vida de la Iglesia y la tendrán más todavía en el provenir. Otro hecho positivo – pero muy frágil – es cierto cambio en la mentalidad que he promovido durante estos años: la corriente de secularización ha sido fatal a la vida consagrada, hay que volver a los grandes valores como la oración, la vida fraterna en comunidad, la visibilidad, los consejos evangélicos de pobreza, castidad, obediencia.
Las vocaciones religiosas son desde luego, más numerosas en las congregaciones que son fieles a los valores fundamentales de la vida consagrada, que en las comunidades que han cedido al espíritu secularista.

12) En cuanto a la vida sacerdotal y religiosa. Es cada vez mayor (o casi total) la “liberación” del habito o sotana como vestimenta religiosa, a veces de signos religiosos mínimos visibles en sacerdotes y religiosos/as? Señal de secularismo en la Iglesia o no se le presta importancia? Existen normas/recomendaciones?


El derecho canónico dice claramente que los sacerdotes lleven un hábito eclesiástico, según las normas de la conferencia episcopal del país (can. 284) y los religiosos el hábito propio de su instituto (can. 669). En todos estos años yo he insistido en la importancia del hábito religioso como signo de consagración y como testimonio de la entrega total al Señor. Pocos me han escuchado.




(fotografia del semanario catolico Druzina "Nuestro Cardenal")


13) Recordamos con inmenso orgullo y gran cariño el consistorio del año 2006 cuando usted fue creado cardenal por el Santo Padre Benedicto XVI en una ceremonia que nunca olvidaremos los que tuvimos el honor de estar cerca. Como la vivió usted? Que se siente cuando se es protagonista a tan alto nivel?

Creo que esas ceremonias las viven más intensamente los espectadores que el sujeto mismo. Por lo que a mi me toca, me pareció algo natural y previsible.


(el Cardenal Rode con sus hermanas Mara y Cecilia (religiosa)

(el Cardenal Rode autografiando su ultimo libro despues de la ceremonia)

14) Alguna anécdota personal que quisiera compartir con nosotros de su reciente festejo de las bodas de oro sacerdotales celebradas en Roma y en Eslovenia (en su pueblo natal Groblje y en Ljubljana)?

La celebración de mis bodas de oro sacerdotales fue realmente bella, grandiosa, podría decir. Primero en San Pedro, donde fue leída la magnifica carta que el santo Padre Benedicto XVI me envío con esa ocasión, después en mi parroquia. Fue allí donde me di cuenta cuanto aprecia la gente al sacerdote nativo. El día anterior los jóvenes han preparado una academia artística y literaria de altísimo nivel, recitando trozos de mis escritos. Siguió la celebración en la catedral de Ljubljana con una gran recepción para los parientes y amigos en el patio del palacio episcopal, y finalmente en la parroquia de San José en Celje, donde cantaron una misa mía, compuesta hace mas de treinta años.

15) De sus abundantes escritos existen traducciones al español? Sus conferencias en la Facultad de Teología, sus libros, sermones?

No me consta que mis escritos hayan sido traducidos al castellano, quizás tal o cual articulo pronunciado en España o en Perú.

16) Usted ha estado en contacto directo con dos Papas. Es posible describir sus características/diferencias brevemente. Indudablemente algunas deben coincidir. Desafios de sus pontificados?

Amplia cuestión! Sintéticamente diría que Juan Pablo II fue esencialmente un pastor, mientras que Benedicto XVI es sobretodo un profesor.
Juan Pablo II se encontró sobretodo frente al desafío del totalitarismo comunista. Y hay que decir que tuvo una parte decisiva en la victoria sobre esa ideología atea. Además tuvo muy a pecho el problema del ecumenismo, haciendo lo posible para hacer avanzar la unidad entre los cristianos. El problema de la justicia social ha motivado sus grandes encíclicas. Sollicitudo rei socialis, Centesimus annus, Laborem exercens. Su gran preocupación fue también la nueva evangelización de los pueblos europeos.
En esto se le asemeja Benedicto XVI que ha instituido un nuevo Dicasterio para enfrentarse con este problema. Más explícitamente el Papa actual lleva una lucha continua contra la secularización que mina la fe del pueblo cristiano en sus raíces. Como gran intelectual y teólogo trata con frecuencia de las relaciones entre la fe y la razón, insistiendo sobre la racionalidad de la posición cristiana.

17) Usted acaba de cumplir una etapa compleja de su vida en la Iglesia al timón de la Congregación para las Ordenes Religiosas. Siente haber cumplido su misión o le han quedado planes/proyectos en el tintero?

Cuando uno deja un oficio como el de Prefecto tiene que dejar toda la libertad al sucesor y no mezclarse en sus asuntos. Esa es mi regla. Así que sobre el tema de los religiosos no reflexiono más. Pero hay tantas otras cosas interesantes que hacer en la vida, por ejemplo, ejercicios espirituales a los sacerdotes, conferencias a los intelectuales, escribir memorias….

18) Si bien usted sigue con otras responsabilidades en Roma, en algún momento regresara a su patria enriquecido con su experiencia en el corazón mismo de la Iglesia. Proyectos/planes/sueños para la Iglesia eslovena? Ya que usted organizo el primer sínodo general esloveno, un segundo sínodo quizás?

Mi intención es volver a Eslovenia donde tendré mucho que hacer, así me parece. Visitas en las parroquias, pláticas al clero, encuentros con jóvenes, etc. Todo en la prospectiva de reforzar la fe y el sentido de pertenencia a la Iglesia en el pueblo esloveno.

Señor Cardenal permítame que con genuino orgullo le exprese mis sinceras gracias por esta entrevista.

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